Es evidente que en una
situación de crisis extrema, como la que atraviesa España con casi todos los
indicadores económicos batiendo records a la baja, la cuestión no es gastar
más, sino gastar mejor, eliminando todos aquellos gastos superfluos como el
exceso de asesores y cargos públicos en las diferentes instituciones del
Estado. Por tanto, gastar mejor y, en todo caso, gastar más si hay dinero, que
no es el caso, y que gastar más dinero prestado sólo conduce a condenar a las generaciones
futuras a que las pasen canutas. Sin embargo Sánchez, presume y lanza las
últimas cuentas expansivas antes del ajuste postcovid, con unos Presupuestos
para 2022 en que la inversión alcanza niveles record gracias a los fondos
europeos (la mitad de ellos prestados, que habrá que devolver) y fiando la
reducción del déficit al crecimiento, olvidando, en todo caso, que la UE
exigirá esfuerzos en 2023. Y es que Sánchez y Díaz se agarran al salvavidas
europeo para multiplicar el gasto (no para gastar mejor) y presupuestan 27.000
millones en fondos europeos que todavía no han llegado, mientras presumen de su
política social con más dinero para pensiones y funcionarios, pero castigando a
empresas y ahorradores, cargando su record de gasto sobre las clases medias
productivas al prever una recaudación histórica de 100.000 millones en IRPF,
mientras castiga al ahorrador reduciendo a 1.500 euros la aportación máxima
anual a los planes de pensiones y mientras Hacienda admite que en las cuentas
hay concesiones a ERC y PNV (el objetivo es regarles con inversiones para no
sufrir desgaste político, pues todos ellos saben que hay dependencia mutua y
para ello es mejor repetir la minoría mayoritaria de la investidura, aunque nos
lleve a la ruina) con el objetivo de asegurar su apoyo y agotar la legislatura,
mientras intenta además recuperar un millón de votos jóvenes (PSOE y Podemos
han perdido un tercio de los votantes entre 18 y 35 años que tuvieron en 2019)
con medidas estrella, que recuerdan a Zapatero, como un bono a los menores de
35 años de 250 euros al mes durante dos años para alquiler de vivienda, en vez
de esforzarse en liberar suelo público para construir viviendas sociales, o
como otro bono cultural de 400 euros a los jóvenes que cumplan 18 años, aunque luego,
habrá que ver la letra pequeña de todo esto, para que no suceda como al
Gobierno de Carmena en Madrid en que el 82% de sus proyectos participativos,
anunciados a bombo y platillo, no se hicieron por ser inviables. En definitiva,
unos Presupuestos que logran un record en gasto, déficit y deuda pública con
las cuentas más “sociales” pendientes de 46.000 millones, sostenidos con más
impuestos (el mayor gasto público de la historia se logra con un 8% más de
recaudación) y con fondos europeos que obligan a España a firmar un contrato
con Bruselas para llevar a cabo las reformas que la UE exige a cambio de los
mismos, cuando la mayor parte del dinero para ese gasto social se empleará en
pensiones y desempleo, que se llevan 193.600 millones, casi el 75% del total.
Eso sí, reducir los gastos desmesurados de las administraciones públicas,
comenzando por reducir el exagerado número de ministros y sus respectivos
asesores, y el del restos de las Administraciones autonómicas y locales, nada
de nada. Ya pagarán estas alegrías presupuestarias los que vengan detrás, las
nuevas generaciones. Entretanto el actual fracaso del escudo social pone en
evidencia que las medidas no consiguen amparar a las familias más vulnerables,
mientras Moncloa carga la nómina de funcionarios con 100.000 nuevas plazas y
las pequeñas y medianas empresas, así como los autónomos, apenas pueden
llegar a final de mes. Gastar, sí; si
hay dinero, pero en caso contrario como es el caso, gastar mejor.
Y mientras en Podemos dicen que “al
PSOE le cuesta entender que no gobierna en solitario”, presumiendo de imponerle
sus propuestas en el Consejo de Ministros, por demagógicas que sean, Sánchez
queda obligado a explicar sus viajes privados en Falcon, tras rechazar la
Audiencia por segunda vez el recurso de Presidencia del Gobierno para seguir
ocultando una “información pública” y abandera la ofensiva del PSOE para
descapitalizar Madrid, subrayando “la necesidad de que muchas instituciones
públicas salgan de la capital”, asunto que el PSOE votará este próximo fin de
semana en su Congreso, pues siete enmiendas van en dicho sentido, mientras los
barones hacen frente común y el Presidente planea una Ejecutiva del partido con
la mitad de miembros y con otros perfiles. Por su parte Ximo Puig, el
presidente valenciano, reclama una “segunda transición territorial” y
reivindica la revisión del Estado de las Autonomías, porque provoca
“desajustes”, y exige una financiación “sin discriminaciones entre comunidades
autónomas”; además asegura que “la respuesta de Ayuso es nacionalista, Madrid
está en una procés invisible”, que “debe haber unidad fiscal básica, al menos
en todos los impuestos que facilitan la deslocalización” y que ha “hablado con
Sánchez de trasladar instituciones a las CCAA”.
Por su parte Casado, se deja caer con
las siguientes declaraciones: “España se encamina a la quiebra, estamos
abocados al rescate”, “me da igual lo que haga Vox, queremos tener las manos
libres para gobernar en solitario”, “en el PP de Madrid no hay sólo nombres
propios, hay equipos, que es lo que nos hace ganar”, “liberalizaremos todo el
suelo público que no esté protegido y que tenga acceso a servicios para
abaratar la vivienda”. Y desde Vox manifiestan: “el Constitucional nos da la
razón en temas que harían caer gobiernos” dice su portavoz Espinosa de los
Monteros, y añade “el PP insiste en que va a gobernar en solitario; no deben
saber matemáticas”, mientras su líder, Abascal, exhibe el ideario más
beligerante de Vox y carga contra Casado, a quien no ve en Moncloa, y contra el
Gobierno de Sánchez, pidiendo a los jóvenes que no se dejen “engañar” ni
“robar”, esgrimiendo contra el PP la “España unitaria” y, volviendo a marcar
distancias con los populares a los que ve como “un burdo relevo del PSOE, no
una alternativa”, defiende un nuevo modelo de Estado apoyado en las provincias
en lugar de las CCAA, ahondando así la crisis con el PP al vaticinar que Casado
nunca llegará a La Moncloa, en tanto que diputados y senadores de Ciudadanos
preparan su fuga al PP, que ha abierto una relación individual con cada uno de
ellos para atraerlos, operación que quiere aprovechar la debilidad del mando
único de Cs y el éxito de la reciente Convención del PP.
Pero no sólo la derecha anda con estas
elucubraciones, sino que también las hay en la izquierda con el inminente
Congreso del PSOE y las discrepancias internas en Podemos, cuyo ex número tres,
Alberto Rodríguez, ha sido condenado por el Supremo a un mes y medio de prisión
por patear a un policía (debieran saber los podemitas que en democracia a los
policías no se les patea), acordando el fallo que se notifique la sentencia a
la Junta Electoral “a los efectos oportunos” por si debiera perder el escaño al
ser condenado, pues ya se encargó Belarra de blindarle con su código ético y
puede ser que siga como parlamentario ya que la condena del Supremo sólo
implica una suspensión temporal de sus derechos como parlamentario (Belarra ya
se encargó de que los cambios del código ético protegieran a la cúpula de su
formación en este tipo de situaciones). Entretanto Iglesias reivindica el
legado morado, dirigido hoy por Belarra e Irene Montero, para que no pierda
influencia, aunque muestra su apoyo a la plataforma de Yolanda Díaz…..las
circunstancias y las previsiones electorales obligan.
En otro orden de cosas, España entra
en riesgo bajo de contagios de covid al descender la incidencia de 50 casos por
cien mil habitantes en más de un año gracias a la vacunación, con lo que el país
vuelve a la nueva normalidad con discotecas abiertas, aunque Darias prevé el uso
de mascarillas en interiores hasta la primavera y, por supuesto, recomendación
de prudencia. Por otro lado, la principal compañía eléctrica va al choque con
el Gobierno, pues, según Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, “con
extremistas dentro del Ejecutivo no se puede gobernar”, mientras Calviño pide
“sensibilidad y prudencia” a las empresas y el alto precio de la energía, que
no cesa, ya obliga a parar fábricas de la gran industria e Iberdrola afirma que
el gobierno favorece las “energías más contaminantes” pues la transición verde
del Ejecutivo en realidad lo que provoca es que las renovables paran y se
regresa al carbón. Entretanto el volcán de La Palma, que provoca que el aire ya
sea tóxico para los enfermos, se derrumba y se lleva la moral de los habitantes,
pues la rotura de su cara norte del cono amenaza con arrastrar nuevas zonas,
provocando la pasada madrugada más explosiones, cuando la colada ya afecta a
525 hectáreas.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que Zapatero adelanta que Sánchez prepara el perdón a Puigdemont al
desvelar que “se está trabajando” en un plan para minimizar la condena del
prófugo por su importancia para el diálogo; que Laya no identifica la “x” de
Ghali porque “sería desnudar nuestra política exterior”, mientras el PP
considera “patético” que encubra a Pedro Sánchez; que los independentistas
quieren separar la universidad catalana de la española, pues la presión de la
Generalitat y la sociedad civil les entrega todo el control; que, según los
papeles de Manglano, el asesor de De la Rosa confesó el reparto de 200 millones
de dólares a políticos y sindicatos; que Educación quiere menos Religión y más
Matemáticas y Lengua, reduce una hora en Primaria y Secundaria instruirá en
feminismo y en alfabetización digital; que RTVE debe ya 380 millones y reduce
capital para enjugar pérdidas; que el triple juicio contra Villarejo marca el
futuro judicial de su trama “criminal”, enfrentándose a una petición de 110
años; y que Francia se impone a la
esperanza española en la Liga de las Naciones de futbol, tras remontar el
inicial gol de Oyarzabal con otro de Benzema y otro de Mbappé, con lo que la
campeona del mundo remonta y se lleva el título ante una selección, la
española, que cayó al final con total dignidad.
Y del exterior, destacar que Rusia se
aprovecha de la crisis energética para presionar a Europa; que Armin Laschet
está dispuesto a apartarse del liderazgo de la CDU y anuncia un congreso del
partido de Merkel para una renovación profunda, ofreciendo su dimisión tras la
debacle electoral; que el tanzano Abdulrazak Gurnak, un desconocido que
describe los efectos del colonialismo, obtiene el Nobel de Literatura al ser
premiado en un intento de la Academia de ampliar horizontes; que el canciller
austriaco, Sebastian Kurz, dimite tras ser investigado por la fiscalía por
presunta corrupción, aunque maniobra para continuar como “canciller en la
sombra”; que el Estado Islámico causa una matanza entre los chiíes de
Afganistán perpetrando un atentado en la mezquita chií de Kunduz; que Carmen
Reinhart, Vicepresidenta del Banco Mundial, dice “no veo la inflación como algo
transitorio” cuando otros economistas consideran que la inflación que afecta a
ambos lados del Atlántico es pasajera; que, según Stoltenberg, Secretario
General de la Alianza Atlántica, “China no comparte nuestros valores pero no es
un adversario” y advierte de que la Defensa de la UE debe complementar a la
OTAN y “no competir con ella o duplicarla”; y que la OCDE logra un “acuerdo
histórico” para gravar a las grandes corporaciones, pues 140 países, que suman
el 90% del PIB mundial, acuerdan la creación de un marco fiscal conjunto que
prevé un impuesto de Sociedades global mínimo del 15%.
Pero un asunto, que podría ser ejemplo
para todos los países de la UE, llama la atención, pues Polonia entra en choque
frontal con la Unión Europea al decidir el Constitucional polaco que su
Justicia prevalece al derecho comunitario, fallando contra la primacía de éste
y, por tanto, no reconocerá las sentencias de la UE, declarando así la “guerra”
al sistema jurídico europeo, mientras Bruselas teme que esta rebelión polaca se
extienda también a Hungría, avisando la Presidenta de la Comisión Europea de
que está dispuesta a emplear todo su poder si Varsovia o Budapest amenazan la primacía
de la Justicia Europea, anunciando Von der Leyen que está dispuesta a usar
“todos los poderes” de la Comisión, mientras las calles de Polonia reivindican
su europeísmo con decenas de miles de manifestantes polacos en todo el país
enfrentándose al gobierno ultraconservador al grito de “nosotros nos quedamos”
dejando claro que están a favor de la permanencia de Polonia en la UE, mientras
Borrell dice que “la primacía del derecho comunitario es un pilar de la UE”.
Así las cosas cabe preguntarse si la UE está haciendo las cosas bien, pues lo
que no puede ser es permitir un orden jurídico en los diversos Estados
miembros, como sucede en España, dándolos como válidos dentro del orden
jurídico europeo, para después, cuando dichos Estados aplican su Justicia,
admitida como homologable con la de la UE, los demás Estados o la propia UE
desacreditar sus resoluciones judiciales como viene sucediendo, por ejemplo,
con el caso Puigdemont, que desacredita de un lado la Justicia en España y de
otro la Justicia Europea, tratándose simplemente de una entrega de un prófugo
de la Justicia para que sea juzgado en el país en que cometió los presuntos
delitos. Y lo que tampoco puede ser es que los países miembros, abducidos por
políticas radicales antieuropeístas, se engañen, como hizo en su día Reino
Unido y ahora pretende hacer Polonia y Hungría, con que la solución está en la
salida de la Unión para lamentarse después de esa situación de aislamiento que
no les lleva a ninguna parte….es obvio que los diversos pueblos europeos
debieran tener en cuenta las consecuencias perversas de apostar por soluciones
radicales milagrosas que no existen y son meros espejismos que conducen a una
situación peor.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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