Es una obviedad manifiesta
que gobernar en democracia es una tarea difícil y compleja que no todas las
opciones políticas están dispuestas a afrontar, pues tienden a lo fácil, es
decir, a imponer arbitrariamente sus propios criterios que, por loable que sea
su finalidad, han de ser sometidos escrupulosamente al complejo entramado
institucional democrático, al equilibrio e independencia de poderes y a una
legalidad vigente que contempla todos los deberes y derechos de todos sin que
estos puedan ser atropellados arbitrariamente por bondadosa que pueda ser su
justificación e intencionalidad y por plausible que pudiera ser su finalidad,
pues gobernar en democracia y libertad requiere que no se aplique en ningún
caso el principio de que el fin justifica los medios, teoría a la que se acogen
los regímenes totalitarios, tanto de izquierdas como de derechas, para avalar
las arbitrariedades y fechorías de sus gobernantes autoritarios. Así pues, la
observancia escrupulosa de la legalidad vigente y el respeto y acatamiento a
las sentencias judiciales es requisito sustancial en cualquier Estado de
Derecho democrático que se precie, por más tentaciones que puedan tener sus
gobernantes en salir del paso como sea en circunstancias complicadas. Siempre
hay que actuar conforme a la legalidad constitucional y para ello los gobiernos
cuentan con expertos funcionarios y con asesores, supuestamente cualificados,
de los que, por cierto, el Gobierno de coalición de Sánchez bate su propio récord
con 1.250 de ellos, elegidos a dedo, además de los funcionarios de los diversos
ministerios que consiguieron su plaza por oposición, con lo que es complicado
justificar desconocimiento de la legalidad cuando se mete la pata a la hora de
tomar decisiones. Por ello no se puede entender que este Ejecutivo de coalición
entre socialistas y comunistas haya sido desautorizado frecuentemente por el
Tribunal Constitucional que, por tercera vez consecutiva, le condena al
dictaminar que también fue inconstitucional el segundo estado de alarma por el
autoritarismo manifiesto de Sánchez impidiendo al Congreso de los Diputados
ejercer su esencial labor de control sobre el Ejecutivo, consustancial con la
democracia, y reprochándole además que con la “cogobernanza” se limitaron
derechos fundamentales al dejar la gestión del covid en manos de las CCAA sin
reservarse, como es su responsabilidad, ningún tipo de supervisión de las
arbitrarias y dispares medidas adoptadas por cada gobierno autónomo. Un golpe
del TC a la cogobernanza, que remata la gestión de la pandemia por parte del
Gobierno de Sánchez y anula la prórroga del estado de alarma por impedir todo
ese tiempo al Congreso su función de control, por lo que ahora el Ejecutivo
tendrá que devolver 41.426 multas por las sanciones tramitadas durante ese
periodo de excepción que alcanzaron los 69 millones de euros, en el que
manifiestamente Sánchez gobernó de forma autoritaria y al margen de lo
establecido en la legalidad constitucional vigente. ¿Le asesoraron mal sus
asesores? ¿Se dejó llevar por sus socios de viaje, tendentes al autoritarismo?
¿Quién sabe? Lo que no cabe es justificar semejante autoritarismo arbitrario
con el argumento de que fue una situación compleja, que lo fue, pues en
democracia no caben los atajos ilegales en ningún caso. ¡Qué dirían
demagógicamente los comunistas si eso hubiera sucedido con un gobierno
democrático de derechas o simplemente socialdemócrata sin coalición con ellos! En
fin, sin más comentarios; entretanto la llegada de la gripe y el impacto de la
variante delta plus amenazan la estabilidad sanitaria del invierno y los
vacunados con Janssen recibirán una dosis de otra marca. Esperemos que, en caso
de complicarse la situación, no se vuelvan a producir estos tics autoritarios,
indeseables en democracia.
Pero no es sólo en el asunto del
estado de alarma donde el Ejecutivo de Sánchez actúa de forma autoritaria y
contra la legalidad constitucional, pues el TC le da otro varapalo al impuesto
de plusvalías obligándole a reformularlo tras anular el tributo, por lo que
Hacienda acelera ya una reforma para evitar que los municipios pierdan 2.500
millones al años, mientras los alcaldes alertan del colapso. Un tributo que el
TC suspende por estar mal calculado, lo que amenaza al presupuesto de miles de
ayuntamientos, por lo que los municipios exigen al Ejecutivo que reponga el
impuesto corregido y un fondo adicional para paliar las graves pérdidas,
mientras Hacienda, que ignoró en su día un informe que pedía anticiparse a la
sentencia, asegura ahora que pondrá en marcha una solución. Repito, ¿de qué
sirve la desmesurada caterva de asesores con los que cuenta el Gobierno para
que estas cosas no se produzcan?
Entretanto PSOE y Podemos continúan
intentando cerrar la última y más grave crisis interna del Ejecutivo, cual es
la reforma laboral, en que ambos socios mantienen sus diferencias abismales,
mientras Bruselas desconfía de un Ejecutivo dividido por este asunto y se
extiende el temor a perder los fondos ante la ofensiva de la comunista Yolanda
Díaz obligando a Sánchez a prometer que cualquier cambio se hará por consenso
entre PSOE y Podemos, que mantienen su disputa por las modificaciones en el
mercado de trabajo, pues Díaz está decidida a llevar al límite a Sánchez en
este asunto y redobla el pulso contra el Presidente cuestionando que el PSOE
quiera derogar la normativa actual, que ampara la UE, mientras Sánchez arropa
de nuevo a Calviño y afirma que pactará la nueva ley con la CEOE. El
Presidente, que quiere que la reforma laboral la pilote Calviño y que defendió
ante el PSOE intervenir en la reforma laboral, tras el encuentro “constructivo”
del gabinete de crisis sin avances concretos, recurre finalmente a una solución
salomónica, obligando a Calviño a aceptar que Díaz dirija dicha reforma pero
bajo su vigilancia, mientras Trabajo, dirigido por Díaz, propone a Economía,
dirigido por Calviño, una reunión para fijar los contenidos. Al final, Sánchez
sienta a cuatro ministros en el diálogo social con la intención de atar corto a
Yolanda Díaz, sobre la que Moncloa asegura que Bruselas rechaza su negociación,
con el argumento de que sea aceptada por la UE, mientras Casado maniobra en
Europa y en la UE para evitar el cambio legal de una norma que, tras la caída
vertiginosa del empleo durante el Gobierno de Zapatero por la rigidez de la
misma, creó en tiempos de Rajoy varios millones de puestos de trabajo. Sánchez
permite así a Yolanda liderar la reforma laboral, en tanto que su tirón alarma
al PSOE ya que uno de cada seis de sus votantes la prefiere al propio
presidente, mientas Moncloa recela de la hoja de ruta de Díaz, que “no
informa”, pero asume que lidere la mesa de negociación bajo la estrategia de
que los ministros socialistas diluirán su creciente influencia, mientras los
empresarios piden que se contenga la “ideología” si se quiere salvar el
diálogo, pues, al fin y al cabo, son ellos quienes generan el empleo. Yolanda
Díaz arrastra al Presidente a que se aclare respecto a la reforma laboral y
éste por fin toma las riendas del diálogo y encabeza una reunión con Calviño y
Díaz para delimitar las medidas y fijar posiciones, lo que le permite a Moncloa
decir que “ahora sí es una reforma laboral de todo el Gobierno” porque Sánchez
no habló con Yolanda para pactar la nueva “metodología”, con lo que revisten un
conflicto que es de “contenido” ya que al final de lo que se trata es de si se
deroga la actual reforma laboral vigente, como pretende Díaz, o simplemente se
mejora con reformas puntuales, como pretende Calviño y aconseja la UE, por más
que en su día Sánchez, para salir del paso y posibilitar su acceso al poder,
firmara con Iglesias la derogación de la misma. De momento el asunto de fondo
sigue sin resolverse, mientras Moncloa aboca la reforma laboral a dos
negociaciones diferentes en solo un mes: la negociación interna del Ejecutivo y
otra con los agentes sociales.
Y qué decir sobre el coste de la
energía y la subida estrepitosa del recibo de la luz, que tanto PSOE como
Podemos prometieron resolver cuando con Rajoy subió la décima parte de lo que
ha subido ahora con ellos en el poder. Y es que gobernar en democracia requiere
tener presente a la hora de tomar medidas los derechos de todos, lo que impide
entrar a saco para resolver los problemas como un elefante en una cacharrería
pues, por loables que sean las intenciones, hay que apechugar después con las
consecuencias. De entrada, el decreto de la luz da la vuelta al recibo y la
noche ya no es lo más barato, con lo que los usuarios se vuelven locos para
intentar saber cómo pueden ahorrarse algunos euros en el desmesurado gasto
energético (ahora, por lo visto, ya no hay que poner la lavadora a medianoche
sino después de comer). Y es que el Gobierno se ve obligado a suavizar su
demagógico “hachazo” a las eléctricas aunque eleve su control sobre ellas,
aumentando la ministra Ribera su vigilancia sobre los precios pero poniendo el foco ahora en las
primas a las renovables en vez de a los beneficios legítimos de las
empresas energéticas, mientras Calviño
admite ya que la luz y la crisis de suministros puede afectar a las previsiones
económicas, Cepyme advierte de que han desaparecido unas 40.000 empresas y el
Gobierno diluye las medidas contra las eléctricas con un segundo decreto sobre
el precio de la luz, en tanto que las grandes compañías asumen que se libran
del “hachazo” precipitado a sus beneficios y Podemos reclama que devuelvan lo
que cobren por encima de 60 euros por MW-hora, como si gobernar en democracia
consistiera en un “ordeno y mando” como sucede en los regímenes autoritarios,
tan de su agrado. Entretanto la ministra Ribera viaja a Argelia por la crisis
del gas con Marruecos, tras el cierre del gasoducto que cruza este país hacia
España por la ruptura de relaciones de Argel y Rabat, consiguiendo que Argelia
dé garantías de seguir suministrando gas a España pese al cierre de dicho
gasoducto, por lo que el Gobierno español ya se lanza a la caza de barcos
nigerianos y cataríes para aliviar la dependencia excesiva de suministro. Por
su parte Bruselas tumba el plan de Sánchez para bajar el precio de la luz y
advierte sobre los fondos europeos a percibir, recordándole que todavía no ha recibido la documentación con las medidas
necesarias para remitir los próximos 10.000 millones, mientras sigue el duelo
Díaz-Calviño por la reforma laboral y la polémica por la independencia del
poder judicial; y es que la UE, a diferencia de lo que pretende Sánchez,
defiende el sistema eléctrico actual y margina la propuesta del Gobierno
español, con lo que el órdago de Sánchez no tiene recorrido por el claro
rechazo del bloque alemán en tanto que el Ejecutivo comunitario rechaza cambiar
el sistema actual de fijación de precios. Y es que gobernar en democracia,
también requiere tener bien presentes las coordenadas geopolíticas en que cada
país se mueve y los intereses que hay en
juego.
Y mientras ERC apura su decisión final
sobre los Presupuestos para meter presión, exigiendo un inventario detallado
sobre el cumplimiento de las cuentas de 2021, las cuentas del Ejecutivo ya
nacen muertas, pues el Banco de España y la AIReF, se suman a otros organismos
internacionales previendo una rebaja “significativa” del crecimiento económico
en España, lo que obviamente repercute a la previsión de ingresos, desmontando
así las cuentas del Ejecutivo español anunciadas y avisando con ello de una “recuperación incompleta”.
Entretanto Podemos, socio del Gobierno
de Sánchez, vuelve a la carga contra Batet y pide su dimisión por el escaño de
Alberto Rodríguez, que pedirá al TC la devolución de su escaño, amparándose en
una resolución del Alto Tribunal de 1992 en el sentido de que no es posible
retirar un escaño por una condena leve (basta saber si patear a las fuerzas de
orden público es leve o grave), e insta a Batet a que le aclare la base legal
con que adoptó su decisión de retirarle el acta de diputado, como si no fuera
suficiente el argumento de acatar la sentencia de un tribunal competente; no
obstante los servicios jurídicos del Congreso avalan que Rodríguez pierda su
escaño. Lo lamentable es que Batet, sabiendo perfectamente que debía retirarle
el escaño a Rodríguez, alentara por razones políticas la esperanza de hacer lo
contrario retrasando la decisión con absurdas aclaraciones al tribunal
sentenciador, tal como demuestran las actas de la Mesa del Congreso reflejando
su intento, por motivos políticos, de dilatar la ejecución de la sentencia del
Supremo…..y de aquellos polvos, estos lodos innecesarios.
En cuanto a otros asuntos se refiere
cabe citar que el PP presenta enmiendas para reforzar el papel del Pacto de
Toledo; que el alquiler a diez años podrá subir un 10% en las zonas tensionadas,
tratando así la ley de vivienda incentivar los contratos a largo plazo; que por
cada diez docentes universitarios que se retiren entrarán doce nuevos, tratando
con ello el Gobierno de rejuvenecer las plantillas de las universidades; que
Educación dará el título de ESO a alumnos con necesidades especiales sin
cumplir mínimos y el Bachillerato, que incorpora siete nuevas materias, podrá cursarse
en tres años, permitiendo ir a la Selectividad con un suspenso; que una nueva
boca del volcán de La Palma desborda la nueva colada, mientras los terremotos
no dan tregua y suben la intensidad; que
el equipo de Ayuso cree irregulares las maniobras de la dirección nacional del
PP en Madrid para avanzar en el control del partido en la comunidad y los
afines a la Presidenta están decididos a ir a la Justicia si el congreso del PP
no es antes de marzo; que en Madrid y Andalucía, gobernadas por el PP, se ponen
trabas a la eutanasia al exigir ratificar un testamento vital para acogerse a
la ley; que Koeman es destituido tras perder, 1-0, el Barça en Vallecas; que el
Gobierno quiere un concurso internacional para el Valle de los Caídos y los
Presupuestos incluirán una partida para la anunciada resignificación; que Vox
quiere forzar el adelanto electoral en Andalucía y el bloqueo hará que Moreno
tenga que prorrogar los Presupuestos, asegurando que “aguantaremos todo lo que
podamos, depende de si bloquean leyes y decretos” con lo que “los populares
trabajan con la vista en comicios sin acabar la
legislatura”; que “El Pollo” señala a Monedero por recibir dinero de Venezuela;
y que cuatro patronales de CEOE se reúnen por su cuenta, pues Cataluña, Aragón,
Valencia y Baleares están decididas a impulsar las relaciones económicas entre
sus territorios.
Y del exterior, destacar que se bate
el récord de gases de efecto invernadero a nivel mundial pese al parón de la
pandemia, mientras la ONU reclama a los países objetivos más ambiciosos sobre
el clima; que Merkel recibe la “carta de despedida” de manos del Presidente
alemán tras haber estado dieciséis años en el poder; que Polonia es multada por
la UE con un millón al día por violar la independencia judicial, lo que debiera
ser un aviso a navegantes; que un golpe de Estado en Sudán por parte del Ejército
contra la transición a la democracia, pone fin al sueño de libertad en el país
tras la dictadura de Omar Al Bashir, pues el Ejército toma el poder, detiene al
primer ministro, que permanece en paradero desconocido, y a los líderes políticos
y disuelve los órganos encargados de sentar las bases de un sistema
democrático; y que el Gobierno de izquierdas en Portugal se tambalea al
quedarse el socialista Antonio Costa sin el respaldo para su proyecto de
Presupuestos, pues sus aliados de legislatura, el Bloco de Esquerda y el
Partido Comunista, anuncian que votarán en contra, reprochándole haber incumplido
sus pactos mientras dejan al Gobierno a punto de caer, pues ahora el Presidente
de Portugal tiene la potestad de disolver la Asamblea y llamar a las urnas
anticipadamente, lo que, como en el caso de Polonia, debiera ser un aviso a
navegantes ya que en España, además de las tentaciones por controlar a los
jueces desde el Ejecutivo, se produce el mismo experimento gubernamental que en
Portugal, donde curiosamente y a diferencia de aquí, parecía que las cosas iban
bastante bien.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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