La realidad es tozuda y
se impone, al extremo de que es obvio que, no sólo ya a nivel de España o de la
UE sino a nivel mundial, la crisis global es un hecho que deben tener presente
en la toma de decisiones tanto los diversos gobiernos nacionales como los
organismos internacionales, pues no es tiempo de despilfarros, ni demagogias
electoralistas, sino de sacrificios y ajustes no siempre del gusto de la
ciudadanía. En efecto, en plena pandemia del covid, de la que apenas estamos
saliendo en el llamado mundo desarrollado y que sigue azotando a los países en
vías de desarrollo, la crisis global en varios sectores de la cadena productiva
amenaza, sin duda, con un problema global de abastecimiento, pues la escasez de
materias primas, el déficit de componentes esenciales, el alto coste de la
energía y el atasco en la distribución marítima y terrestre frenan sin lugar a
dudas la recuperación económica tras la grave crisis mundial provocada por el
covid. En estas circunstancias, mientras Biden quita aranceles a la UE e insta
a proteger la cadena de suministros, se celebra en Roma la reunión del G-20,
para, entre otros asuntos, impulsar el histórico impuesto global para las
grandes empresas y negociar avances sobre la crisis climática, fenómeno que
cada vez preocupa más a los diversos pueblos del Planeta; en España, por
ejemplo, según sondeo de 40dB, el 89% de ciudadanos ve urgente actuar y crece
la preocupación por los fenómenos extremos, el 63% respalda que se ponga fin a
los vehículos de combustión en 2035, y un 60% estaría dispuesto a comprar un
coche eléctrico, aunque un 53% lo ve demasiado caro. Una reunión del G-20 en la
que, al margen de anécdotas (como la de Biden, recibido en la víspera por el
Papa en El Vaticano, halagando a Francisco diciéndole “eres el mayor luchador
por la paz que he conocido” y
calificándole como “guerrero por la paz” y éste mostrando su sintonía con el
católico presidente de EEUU manifestándole “debes poder seguir comulgando”; o
como la de Pedro Sánchez consiguiendo otros anhelados 30 segundos con Biden en
charla improvisada), los líderes mundiales ratifican por fin un impuesto global
mínimo del 15% a las multinacionales y prevén implantar en 2023 una fiscalidad
a los gigantes digitales, pero siguen discrepando sobre la reducción de emisiones
de CO2 a la atmósfera, aunque prometen esfuerzos para frenar el calentamiento
global sin concretar cómo hacerlo y acuerdan dejar de financiar instalaciones
de carbón en terceros países, mientras convencen a India y China para limitar
el calentamiento a 1´5º, marcando el camino a la Cumbre del Clima de Glasgow,
aunque, como ven, de momento sólo se comprometen a frenar el carbón. Algo es
algo; menos mal. En fin, una reunión del G-20 en la que Sánchez afirma que
España donará 50 millones de vacunas contra la covid, mientras Calviño pone
patas arriba la reforma laboral de Yolanda Díaz y se salta el liderazgo que el
Presidente otorgó a Trabajo al marcar cuatro puntos clave: simplificar
contratos, negociación colectiva, mecanismos de flexibilidad y las
subcontratas. Tiempos difíciles pues para todos y, por supuesto, también para
España, ya que la economía española crece a un ritmo menor del previsto por el
Ejecutivo, en tanto que el descontrol de los precios se come 9.000 millones del
ahorro familiar, mermando sustancialmente el poder adquisitivo……un disparatado
incremento del IPC que lamentablemente eclipsa la buena noticia de la evolución
del empleo en España que hace caer la tasa de paro al 14´57%, eso sí, en plena
vigencia de la reforma laboral de Rajoy que Yolanda Díaz quiere derogar
mientras Sánchez, de alguna manera, la valida ahora, salvo “algunas cosas” y ve
“fundamental” lograr el “sí” también de los empresarios y ya no habla de poner
“punto final” al régimen laboral de 2012, refrendando a Calviño antes de la
cita de “coordinación” con Yolanda Díaz.
En efecto, en España la inflación,
que se dispara en octubre hasta el 5´5%, la más alta desde 1.992 subiendo así
al máximo en veintinueve años, eclipsa desgraciadamente el buen dato del avance
del empleo que crece en el tercer trimestre en 359.000 empleos hasta superar
los veinte millones de empleados, el mejor dato desde 2008, pues la realidad,
guste o no guste, es que, frente a la sangría del empleo en tiempos de
Zapatero, con la reforma laboral de Rajoy, vigente todavía, se sigue generando
puestos de trabajo, por muy precarios o temporales que estos sean. Tristemente
el crecimiento desbocado de la luz, la crisis energética mundial y el
desabastecimiento agravado por la recuperación del consumo disparan un IPC que
amenaza con desencadenar un efecto dominó en pensiones, sueldos y alquileres y
con dañar el ahorro, alarmando al BCE, pues amenaza con retrasar todavía más la
recuperación económica, al extremo de que Lagarde eleva el nivel de
preocupación ante este periodo de encarecimiento, espectacular en algunos
países como España, que “está durando más de lo esperado”, erosionando el poder
de compra familiar y encareciendo la factura de las pensiones, vinculadas al
IPC, con lo que habrá mayor gasto cuando los ingresos son menores. Entretanto
la crisis de la luz destapa la grave dependencia energética del exterior que
sufre España, pues el 80% de la energía consumida en nuestro territorio es
importada, cuando octubre marca un nuevo record en el precio medio de la
electricidad e importamos el 100% del petróleo, el 99% del gas y el 100% del
uranio…..Y mientras Argelia corta el mayor de sus gasoductos con España por la
crisis con Rabat, aunque promete seguir suministrándolo por otras vías, la
falta de gas y la inflación son amenazas más allá del apagón, pues la alarma
social oculta las debilidades reales de la red eléctrica y la economía,
mientras por razones ideológicas vamos cerrando nuestras centrales nucleares
para comprarle a precio de oro la energía nuclear a Francia.
Y mientras Sánchez consigue
encarrilar los Presupuestos a cambio de cesiones a PNV y ERC, se prepara para
el embate de sus socios de Gobierno asumiendo que serán los últimos
Presupuestos de la legislatura, quedando Sánchez y Díaz condenados a entenderse
hasta terminar la legislatura porque saben que un adelanto electoral los puede
apartar directamente del poder. De entrada, por ejemplo, el PSOE se queda solo
en su intento de sancionar a los clientes de la prostitución pues UPodemos,
Bildu y ERC descartan sancionar a los usuarios, Ciudadanos pide diferenciar
prostitución forzada y voluntaria, y PP y PNV no se pronuncian. No obstante
Sánchez recuerda que sólo él puede convocar elecciones y evita compararse al
Gobierno socialista luso que está a punto de caer tras haberle retirado su
apoyo sus socios de izquierda, desmarcándose así de Portugal y anunciando que
irá a las urnas en 2023, pues al final ha superado las amenazas estratégicas de
ERC de provocar una ruptura a la portuguesa con la estrategia de tumbar los
Presupuestos con una enmienda a la totalidad y con el PNV que se mostraba
reticente a apoyarlos. En efecto, Sánchez salva con ERC y PNV el primer trámite
del Presupuesto al ceder en la futura ley audiovisual a las exigencias de ERC y
en el ingreso mínimo vital a las exigencias del PNV cediéndole su gestión al
Gobierno vasco, encarrilando así unas Cuentas clave para agotar la Legislatura,
mientras Podemos, su socio de coalición, muestra su malestar y prepara
enmiendas parciales, así como ERC y PNV, que aunque de momento salvan los
Presupuestos de Sánchez, exigirían más contraprestaciones todavía en su
tramitación, nuevas prebendas aunque estas no coincidan con el interés general
de todos los españoles.
Malos tiempos pues para el Gobierno
de Sánchez en plena guerra fría de sus vicepresidentas en Trujillo, durante la
cumbre hispanolusa en la que se hace evidente la frialdad entre Calviño y Díaz,
por más que Moncloa intentara escenificar una especie de deshielo exhibiendo un
paseo cordial de ambas vicepresidentas, por más que entre ellas ni se dirigieran
la palabra, apenas se miraran y no estuvieran juntas en ningún corrillo. Díaz
quiere que los sindicatos negocien los convenios de las Pymes y Trabajo sólo
permitirá comisiones de empleados en casos excepcionales y, aunque se da por
cerrada esta mayor crisis gubernamental, la reforma laboral deja evidentes
cicatrices en la coalición, mientras Sánchez pide más fondos a la UE a cambio
de neutralizar las pretensiones de Díaz, cuando no contaría con el apoyo de
Podemos para llevar a cabo las reformas comprometidas y cuando la
vicepresidenta comunista es vista como la Varufakis española (¡recuerdan al
radical ministro griego que tuvo finalmente que dimitir por sus discrepancias
con la UE!), mientras Calviño intenta tranquilizar a Bruselas.
Malos tiempos pues para el Gobierno
español, pero no mucho mejores para el principal partido de la oposición, el
PP, por más que las encuestas le den ganador en caso de elecciones. En efecto,
el PP sufre un varapalo judicial ya que la Audiencia Nacional condena a Bárcenas,
su ex tesorero, y al propio partido por pagar con la caja B parte de las obras
de su sede central en la calle Génova, probando que fueron pagadas con dinero
negro de donaciones privadas y condenando por ello a Bárcenas a dos años de
cárcel y considerando al partido responsable civil subsidiario, pues, a
diferencia de lo que sostenía la anterior dirección del PP, parte de los
papeles del ex tesorero es “real”, mientras la dirección actual del partido
guarda silencio y el PSOE reclama a Casado que dé explicaciones; una sentencia
que, además, muestra las trabas del PP a la Justicia y demuestra que actuó sin
control alguno por parte de la dirección, mientras, a mayor abundamiento, una
serie de negocios cuestionan al candidato del PP para el Tribunal Constitucional,
pues los correos de Enrique Arnaldo a Matas, ex presidente balear, no dejan
lugar a dudas al decirle “no te olvides tampoco de mí”, y mientras la confesión
de siete arrepentidos cerca al partido en otro juicio, ya que la Audiencia
examina los tratos de la “trama Gürtel” en Bobadilla. Y por si no fuera poco
todo esto, se evidencia un resquebrajamiento interno en el PP, pues los afines
a Ayuso creen que se retrasa el Congreso regional madrileño para “mangonear” el
resultado, ignorando la dirección nacional las peticiones de la Presidenta de
Madrid al decidir que se celebre en junio, cuando Aguirre lidera las voces en
la Junta Regional exigiendo que sea en marzo y, por su parte, Génova insinúa
que las prisas son por el miedo a una derrota en dicho congreso y un informe
apoya el pulso de Ayuso por dicho asunto ya que la gestora regional vulneraría
la Ley de Partidos Políticos y los Estatutos del PP, dando así el análisis jurídico
munición a la petición de la Presidenta madrileña en un asunto que no se sabe
cómo va a terminar.
Entretanto el asesinato en La Rioja
de Alex, un niño de nueve años, por Francisco Javier Almeida, asesino y
violador reincidente que llegó a disfrutar de hasta 38 permisos durante su
permanencia en la cárcel, desata la indignación en toda España y pone en
aprietos a los defensores de no implantar en España la prisión permanente revisable
para que este tipo de monstruos si no están reinsertados jamás vuelvan a
disfrutar de libertad, evitando así el derramamiento de sangre de más seres
inocentes y el dolor innecesario de sus familias y allegados. En efecto,
Almeida, agresor sexual reincidente que ha sido detenido por la muerte de Alex
y es acusado por dicho crimen, tenía también antecedentes por asesinato y, al
parecer, creyó que el niño era una niña por el disfraz que llevaba y lo engañó
diciéndole que le iba a regalar un cachorro que tenía en su casa del barrio de
Lardero, después de haber intentado, sin éxito, llevar a dicho domicilio a otras
niñas según dicen algunos vecinos del barrio. Al parecer la Junta de tratamiento
de la prisión de El Dueso, donde Almeida cumplía condena por delitos
anteriores, dilató tres años su puesta en libertad porque desconfiaba de su
recuperación y reinserción, pero Instituciones Penitenciarias se inclinó por liberarle
ante la división de la Junta de la cárcel y los vecinos de Lardero le
descubrieron cuando iba a ocultar el cuerpo del pequeño Alex, mientras ahora,
sus familiares cargan contra Interior y Justicia convencidos de que “podrían
haber hecho algo en diecinueve meses” y no ha sido así….. esperemos que los
detractores de la actual pena de prisión permanente revisable reflexionen y se
convenzan de que hay monstruos que jamás debieran salir de prisión salvo que se
demuestre su reinserción y no, como sucedía hasta ahora, dejarlos en libertad
antes o después tras cumplir su condena, por larga que esta sea, con lo que
Alex, como otros muchos inocentes, que tenemos en mente, seguirían vivos entre
nosotros y sus asesinos privados de libertad que es donde debieran estar hasta
el final de sus días si son incapaces de reinsertarse de nuevo en la sociedad.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que los accidentes laborales más graves no disminuyen ni durante la
pandemia, pues en 2020, año de menor
actividad laboral de la historia reciente, se registraron casi dos muertos al
día; que el Grupo Mutua compra por 555 millones el 8% de El Corte Inglés y lo
valora en 7.000 millones; que los propietarios responden a la nueva Ley de
Vivienda con la subida de las rentas de alquiler y las garantías exigidas a los
inquilinos; y que el proyecto de Ley que prepara el Gobierno fija por primer
vez un plazo para desclasificar los documentos más sensibles para los intereses
de España, dejando en cincuenta años el periodo para hacer públicos los “altos
secretos” del Estado.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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