jueves, 30 de diciembre de 2021

TRANQUILOS, NO PASA NADA

 

                    Después de tanto ruido y tan pocas nueces, Sánchez consigue sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado que consolidan su mandato, pues a pesar de que sus propios socios amenazaban irresponsablemente con derribarlos, visto lo visto y tal como se intuía, no dejaba de ser una mera estrategia para que cada uno pueda vender la burra a sus respectivas clientelas y, de paso, arrancar alguna última concesión que lo justifique. Por tanto, tranquilos, no pasa nada, como nada pasará con la reforma, que no derogación, de la reforma laboral de Rajoy por más trabas y amenazas, que, como en los PGE, hagan públicas los socios de Sánchez (PNV, ERC, Bildu….) ya que, al final, es mera estrategia o marketing, aunque, obviamente, el minoritario gobierno de coalición tenga que disimular diciendo que está buscando socios para convalidar dicha reforma con apariencia de la derogación prometida, pues la realidad es que si no hay convalidación del acuerdo gubernamental con los agentes sociales no hay fondos europeos y sin estos fondos no hay futuro alguno ni para la estabilidad del gobierno ni para quienes le sostienen, pues todos, absolutamente todos, esperan con impaciencia que llegue el maná europeo para salvarnos de la ruina. Tranquilos pues aunque los socios de Sánchez amaguen ahora, como hicieron con los PGE, con tumbar la reforma laboral pactada con los agentes sociales, por más que el Presidente de la CEOE, Garamendi, diga que los empresarios se saldrán del pacto “si se toca una coma” del acuerdo firmado y los socios del Gobierno aseguren que no lo apoyarán si no se modifica lo pactado; todo es paripé y puesta en escena como acaba de suceder con los Presupuestos recién aprobados. Al efecto, Garamendi, con parte de los empresarios en contra del acuerdo, dice “primero me gustaría ver cómo acaba esto y luego ya veremos”, mientras PSOE y Podemos, que prometieron una derogación total de la reforma laboral del PP, que incumplen ahora, se movilizan y piden a sus propios socios que la voten a pesar de que, como era previsible, no hay derogación alguna, aparentando que la reforma laboral, que no derogación, de este Gobierno nace amenazada. La realidad es que Sánchez saca los Presupuestos adelante para consolidar su mandato, que el Congreso acuerda añadir 1´6 millones para las lenguas cooficiales, que en dichos Presupuestos el Gobierno camufla 25 reformas legales (desde la ley de asilo a la de víctimas del terrorismo) y que los utiliza para modificar 14 leyes ordinarias y 11 reales decretos, cuando el Constitucional ya ha advertido que las cuentas públicas no pueden regular materias ajenas a la política económica, mientras el PP denuncia en la UE la deficiente  gestión de los fondos. Y la realidad será que, al igual que los PGE, la reforma laboral, que no derogación, saldrá adelante a pesar de la farsa y la amenaza de los socios de Sánchez de no apoyarla; una reforma laboral en la que Sánchez introduce más rigidez en los contratos aunque España tenga el doble de paro que la media de la UE, mientras los expertos dicen que “lo peor es el mensaje que se lanza cuando necesitamos inversión”…..mientras, la ministra Díaz asegura sobre el pacto, tras el Consejo de Ministros, que su “vocación es que permanezca como está” (ya ven, cuestión de vocación) y añade que escuchará “con especial atención y cariño” a las fuerzas que apoyan al Gobierno, en alusión a PNV, ERC o Bildu y que amenazan con no convalidar el acuerdo en el Congreso si no hay modificaciones, pero tranquilos, no pasa nada, si simplemente es un asunto de escuchar con atención y poner buenas dosis de cariño, seguro que al final todos contentos.

          Entretanto Sánchez hace balance de este año y reclama ahora equilibrar salud y economía, justo lo que viene haciendo su enemiga íntima Ayuso en la gestión de la pandemia en la Comunidad de Madrid. Un Sánchez triunfalista que elude los nubarrones económicos y pone el foco en los buenos datos del paro en plena vigencia de la reforma laboral anterior que quería derogar y ahora simplemente reforma, pero un Sánchez que olvida, entre otras cosas, la inflación y las incertidumbres que hay en el horizonte y que todos ven menos él y su Gobierno minoritario. En efecto, el Presidente, amarrados los Presupuestos, pide a sus socios que respalden la reforma laboral, que no derogación, minimiza la crisis, que todos padecen, destaca la bajada del paro, que se produce con la legislación laboral que querían derogar, y, obviamente, descarta un adelanto electoral porque España “necesita estabilidad”, que, a todas luces, es lo que España no tiene con este gobierno, sobre el que ya Rubalcaba en su día afirmó “los socialistas no pueden ir a la investidura de la mano de los independentistas” que quieren romper aquello que ellos quieren gobernar, es decir, España, y que Sánchez prometió que jamás pactaría con ellos. Pues bien, ahora, según Sánchez, ellos garantizan la estabilidad. Un Sánchez que ahora excusa su inacción por el equilibrio entre salud y economía, utilizando por primera vez la situación económica para justificar que no adopte más medidas contra la pandemia, mientras Casado, que también hace balance del año, cree que la parálisis del Gobierno “cuesta vidas” y sitúa el vuelco del PP en los sondeos antes del triunfo electoral en Madrid de Ayuso, que denuncia que 2021 ha sido el “año del agravio” desde el Ejecutivo a los madrileños para contentar a sus “socios”. Y es que, ya ven, a pesar de que los socios del Gobierno sigan apalancando la legislatura, Sánchez y Casado ya se han lanzado a las urnas, mostrando en sus balances de fin de año que ya está amortizada, mientras blindan su ruptura política y personal en plena pandemia para ponerse ya en modo electoral. No obstante, Sánchez, se mantiene triunfalista y cínicamente afirma, por ejemplo, que da por cumplida su promesa de que los españoles no paguen este año más que en 2018 en el recibo de la luz y asegura que se ha conseguido por el “esfuerzo justo y lógico” del Ejecutivo “para amortiguar” el alza desbocada de los últimos meses, cuando la realidad es que 3´6 millones de hogares pagarán este año más por la electricidad (basta preguntar por el asunto en la calle para entender que lo que dice el Presidente es una falacia); y lo que es peor aún pues los mercados de gas apuntan a que la luz seguirá muy cara hasta abril de 2023, cuando otro año de precios altos seguirá disparando la inflación y retrasando la recuperación económica. Pero no pasa nada, tranquilos, según Sánchez todo va viento en popa.

          En cuanto a la pandemia se refiere, ante la inacción del Gobierno, las CCAA hacen lo que pueden o lo que se les ocurre, al extremo de que seis de ellas (País Vasco, Navarra, La Rioja, Cantabria, Asturias y Aragón) pactan por su cuenta restricciones comunes para no empeorar y limitan los horarios y el número de comensales en la hostelería, cuando España registra el peor número de contagios en un día, 100.760 casos, mientras Sánchez resta gravedad al asunto, a pesar de que España bata records de transmisión del covid disparando la incidencia acumulada a 1.206 tras la Navidad y cuando se espera una avalancha de contagios en enero. Entretanto Sanidad y las CCAA acuerdan por unanimidad (otros países como Reino Unido y EEUU ya lo han hecho) reducir la cuarentena de los contagiados y contactos directos sin vacunar de diez a siete días con el claro objetivo de que se reduzcan algo las bajas laborales para que no se llegue al colapso (más de 500.000 personas están en esta situación), y lo hacen contra el criterio técnico, pues los expertos en Salud Pública desaconsejan reducir los aislamientos y el Presidente sostiene que “hay que equilibrar salud, mental, y economía”. Por lo demás, Sanidad admite que se puede estar subestimando el impacto de ómicron, mientras las vacunas (el gran logro de los españoles que masivamente se las ponen) mitigan el impacto en las residencias, que no se traducen ahora en multitud de casos graves y muerte, mientras, según el CIS, el 54% de los españoles cree que la vacuna tendría que ser obligatoria; además la falta de previsión (siempre pasa igual) está tras la escasez de test y su elevado precio. Así las cosas ómicron provoca otra pandemia, la de las cancelaciones en la hostelería, pues las anulaciones de cenas para la inminente Nochevieja se disparan hasta el 80% y el aforo de los eventos deportivos se reduce de nuevo pasando al 75% en el futbol y al 50% en baloncesto.

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que el tope a los precios hunde la oferta y frena la bajada del alquiler en Barcelona, donde el número de viviendas para alquilar ha descendido un 26% y en Madrid, sin estas ocurrencias intervencionistas, ha subido un 21%; que Sánchez enfría la “mesa de diálogo” mientas dure la sexta ola, poniendo Moncloa como excusa que la “prioridad” es dar respuesta a la grave crisis sanitaria; que la Ley de Seguridad prevé reservas de bienes ante crisis y pandemias, pretendiendo el Gobierno con ello evitar en el futuro los problemas de suministros; que el Ejecutivo sólo indultó con informes en contra a los nueve condenados del procés y  en el primer semestre se han concedido 41 medidas de gracia, más que las otorgadas en todo 2020; que Sánchez se resigna a un Poder Judicial bloqueado toda la legislatura por lo que las plazas vacantes en los tribunales no podrán cubrirse; que los palmeros protestan y Sánchez les pide “paciencia” en su enésima visita a La Palma y les promete dar “respuesta cumplida” a sus demandas; que Almeida se pliega a los “carmenistas” para aprobar el Presupuesto, aceptando bajar más el IBI a los pisos baratos y hacer hija predilecta de Madrid a Almudena Grandes, y la portavoz de Recupera Madrid afirma que “este pacto saca a Vox de la ciudad”; que Casado decide asumir el protagonismo en la campaña del 13-F planteando Génova las elecciones de Castilla y León como la vía de apuntalar el liderazgo frente a Ayuso, con la que cuenta la organización regional porque “aquí suma votos”; que el Ejecutivo asciende la desinformación a “amenaza” a la seguridad del Estado, eleva el “riesgo” de estas campañas y elaborará una estrategia nacional de lucha, comprometiéndose además a desarrollar un plan integral para proteger Ceuta y Melilla; que el Govern incita a los alumnos a escoger bando lingüístico preguntando en una encuesta de la Generalitat entre escolares de 4º de la ESO, “me sitúo con los que hablan…..”; que los estudiantes que hagan un master tendrán beca aunque no superen el grado; que el Ejecutivo aplaza el peaje en las autovías por impopular; que en la lista de grandes morosos a Hacienda, que alcanza la cifra record de 18.232 millones, figuran, entre otros, Eto´o, Kiko Matamoros, Twitter, Pullmantur, Paz Vega, Sergi Arola y Abengoa….ya ven, insolventes crónicos; y que Bélgica desprecia a la Justicia española y no extraditará a Valtonyc, mientras Podemos celebra la decisión y destaca que “las injurias a la Corona” son un delito medieval, en vez de, como miembros del Gobierno español presionar para que se respeten las sentencias dictadas por los tribunales españoles con arreglo a la legalidad vigente en España, homologada y homologable con la del resto de países de la UE, cuyos gobiernos respectivos en ningún caso aceptarían semejante afrenta…..pero aquí nuestro Gobierno no sólo la acepta sino que encima la apoya.

          Y del exterior, destacar que Ucrania prepara a las mujeres para enviarlas a una posible guerra con Rusia; que en tres naufragios en una semana fallecen 188 personas en las costas libias cuando intentaban llegar a Europa; que Rusia cierra la ONG que denunció el terror soviético; y que Pekín silencia otro medio prodemocracia en Hong Kong, silenciando así a la prensa libre con el cierre de “Stand News”, pues el periódico online suspende su actividad tras una redada a su sede y varios detenidos.

Fdo. Jorge Cremades Sena

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario, gracias