lunes, 24 de enero de 2022

DE NUEVO LA GUERRA FRÍA

 

                    Si durante décadas la vieja Europa se vio sometida a una preocupante división y confrontación por lo que se denominó “Guerra Fría” (enfrentamiento político, económico, social, ideológico, militar e informativo iniciado tras la Segunda Guerra Mundial entre el bloque occidental, capitalista y liderado por EEUU, y el bloque oriental, comunista y liderado por la Unión Soviética), que finalmente se superó con el derrumbe del sistema soviético y la disolución formal de la URSS en diciembre de 1991 y la pertinente declaración de independencia de sus repúblicas constituyentes (convertidas por Rusia en sus estados-satélites), ahora, después de treinta años de complicado entendimiento, el fantasma de una reedición de la Guerra Fría surge de nuevo con el riesgo incluso de desembocar en conflicto armado en territorio europeo. En efecto, la Rusia de Putin, no tolera que, como han hecho otras antiguas repúblicas soviéticas, Ucrania se incline por una aproximación al Occidente libre, vía OTAN, y, tras haberse anexionado Crimea hace bien poco, operación considerada ilegal por EEUU y la UE, presiona ahora la frontera ucraniana con el envío de grandes contingentes militares que hacen temer una segunda invasión a territorio ucraniano para anexionárselo también, mientras la OTAN, EEUU y la UE cierran filas ante esta amenaza de Rusia. Máxima tensión pues entre Washington, que coordina su posición con Berlín, Londres y París (Madrid, ni cuenta), y Moscú, que anuncia maniobras navales en todo el mundo, algunas con China e Irán, mientras España, que no pinta nada (si la UE ya pinta poco, imaginen dónde queda España), ofrece cazas en Bulgaria y una fragata en el Mar Negro, con la oposición de medio Gobierno, el sector populista y filocomunista, que alardea del demagógico slogan “no a la guerra”, como si ésta pudiera detenerse con la simple proclama pacifista mal entendida de decirle a los belicistas que detengan su ofensiva. Así las cosas, EEUU y Rusia apuran el diálogo en una reunión de sus respectivos ministros de Exteriores en Ginebra para evitar que el conflicto vaya a más; reunión en la que Rusia exige a EEUU que acepte por escrito sus demandas sobre Ucrania y, entretanto, mantiene su amenaza y sus tropas en la frontera ucraniana, mientras su ministro de Exteriores desprecia a Europa como interlocutor y el Kremlin deforma la historia (como hacen los secesionistas catalanes) para justificar sus totalitarias demandas, sin que se descarte un encuentro al máximo nivel entre Putin y Biden para intentar rebajar la tensión en la zona. Mientras tanto Kiev se prepara con la ayuda de Occidente para afrontar una invasión en caso de que fracase la vía diplomática, pero el suministro de armas a Ucrania divide al Occidente libre, a Europa y a la UE, pues EEUU, Reino Unido y las repúblicas bálticas (antiguos estados-satélites de la URSS) se inclinan por armar a Kiev, para afrontar lo que pueda venir, pero Alemania es reticente a dicha iniciativa. Por su parte Evgueni Murayev, señalado como cabecilla del complot y “hombre de Putin” en Ucrania, tilda de “tontería” la teoría británica del golpe y ridiculiza la tesis de Londres de que con él a la cabeza se pretenda instaurar en Kiev un gobierno pro-ruso para facilitar la invasión.

          Y mientras Rusia exige a EEUU que acepte por escrito sus demandas sobre Ucrania y Moscú deprecia a una Europa dividida y desarmada como interlocutor, España protagoniza un esperpéntico espectáculo de división interna gubernamental (caso insólito en el resto de gobiernos europeos) ya que el sector socialista mayoritario del Ejecutivo, como no podía ser de otra forma, apoya sus compromisos con la OTAN mientras que el sector comunista minoritario se niega a ello, al extremo de que el ministro Albares tiene que recordar a Podemos que la política exterior “la marca el Presidente”. Pero, una vez más, se repite el desencuentro en el Gobierno de coalición español, en este caso en política exterior y de defensa, pues Podemos, olvidando que es Gobierno y no sólo un partido filocomunista, marca su línea roja sobre la crisis de Ucrania y dice que no respaldará a Sánchez si decide participar en acciones armadas, cuando el Gobierno, con el apoyo de la oposición obviamente, decide enviar al Mar Negro a sus mejores buques de guerra y en febrero enviará además cuatro cazas a Bulgaria con la OTAN, a la que España pertenece. Los morados alegan que no tienen competencias y la vicepresidenta Díaz guarda silencio al respecto, mientras Sánchez al final reafirma su “compromiso” con la OTAN y el ministro de Exteriores comparecerá mañana en el Congreso para explicarlo. En definitiva, Sánchez, como es lo procedente y lógico, se alinea con la UE y la OTAN frente a Rusia, avalando la vía diplomática para evitar un conflicto y calmar a sus socios comunistas de gobierno, pero sin renunciar a medidas de presión, incluidas las militares, si la diplomacia fracasa, mientras Podemos lo llama belicismo indecente y por boca de Iglesias lidera un demagógico ataque a los ministros del PSOE por su “fulgor militarista”, sin la más mínima crítica a la agresiva política de Putin, con la que, obviamente, se sienten más cómodos que con la de Biden. Albares, el ministro de AAEE, sale al paso diciendo que “España es aliada de EEUU y está lista para cualquier evento en Ucrania”, “que apostamos por el diálogo con Rusia” pues “es la vía que hay que seguir, pero, si no da frutos estaremos con nuestros aliados en la disuasión”….por lo visto para Podemos lo que hay que hacer es dejar que Putin actúe como le venga en gana en la soberana Ucrania, pues lo contrario es “fulgor militarista”. Por cierto, Albares, manifiesta además que “es casi un imperativo moral ofrecer un horizonte de esperanza al Sahara, queremos resolver definitivamente un conflicto que dura décadas”, mientras Rabat desdeña el gesto de distensión del Rey Felipe y exige un cambio “claro” de postura sobre el conflicto sahariano si se quiere cerrar la crisis.

          En cuanto a los fondos europeos se refiere, el Gobierno español admite que no sabe cuántos de ellos han llegado a las empresas y rechaza una autoridad independiente para controlar su reparto, que es lo que le propone el PP. La realidad es que apenas el 7% de los fondos de la UE han llegado a las empresas, pues de los 22.800 millones que Bruselas concedió a España para reactivar la economía, el Ejecutivo sólo ha repartido 1.500, mientras la Banca traslada a la vicepresidenta Calviño su preocupación por el fiasco y avisa de que la recuperación se retrasará hasta después del verano. Sánchez, por su parte, improvisa un plan E de 18 millones de euros de fondos europeos para carriles-bici y destina partidas anticrisis de las ayudas europeas a la Federación de Municipios, liderada por el socialista Abel Caballero, para que reparta el dinero a dedo entre los ayuntamientos. Elvira Rodríguez, vicesecretaria económica del PP, manifiesta, por su parte, que “si no se cumple el Reglamento europeo de los fondos, iremos a Bruselas” y que “la ejecución está muy retrasada y no hay información” por lo que “este año está perdido”.

          Por otro lado, mientras el precio de la vivienda sigue entre un 12% y un 29% por debajo de la burbuja inmobiliaria, el Plan Estatal con 10.000 euros ofrece ayudas directas a menores de 35 años para comprar casas en la España Vacía, en tanto que miles de personas del sector primario marchan por Madrid para protestar contra los “atropellos” que amenazan su forma de vida y contra los ataques “económicos e ideológicos” que “ponen en peligro” la subsistencia en el mundo rural. Entretanto Casado apoya a los sectores que descuida el Gobierno, apostando por el turismo, el motor, los autónomos y la agricultura y ganadería, exigiendo para ellos tomar medidas urgentes, mientras Sánchez dispara un 32% el gasto en propaganda, dedicando el Gobierno de coalición PSOE-Podemos a comunicación y publicidad institucional más de 115 millones al año, en una especie de “Operación empatía” para que Sánchez conecte con la calle, se acerque más a los ciudadanos y pueda vender sus logros. La realidad es que el deterioro progresivo de este Gobierno, minoritario y mal avenido, requiere un cambio de rumbo pues ni siquiera sus propuestas-estrella, como la derogación de la reforma laboral de Rajoy, que no se deroga y sólo se modifica, va por buen camino pues Moncloa ya se conforma con la abstención de PNV y ERC para sacarla adelante aunque sea por la mínima. Dice Bolaños al respecto que “la reforma laboral es el tema más importante que nos está ocupando estos días” y el Gobierno está dispuesto a “ensanchar mayorías” por la derecha e incluir a Ciudadanos, que tras el anunciado “no” del PNV tiene la llave junto a los grupos parlamentarios pequeños. Sánchez, por su parte, exige a Díaz que no pacte nada sin la CEOE, pues el PSOE teme que la patronal halle excusas para salirse del acuerdo social, cogido con pinzas, contra el que se oponen los propios socios de la investidura de Sánchez, mientras Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME y negociador junto a Garamendi de la reforma, manifiesta que “esta reforma laboral es una pena, no es la que necesita España” y añade “voté a favor pero no iré a Moncloa a firmar” en esta semana decisiva para que el Gobierno salve el decreto en el Congreso de los Diputados.

          Así las cosas, y con las elecciones de Castilla y León a la vuelta de la esquina, Yolanda Díaz esquiva la campaña electoral castellano-leonesa para evitar su desgaste, con lo que la vicepresidenta se desvincula del proyecto de UPodemos en la región para que el probable fracaso el 13-F no dañe su proyección nacional como recambio de Sánchez. Y es que, según NCReport, Mañueco no necesitaría una coalición para gobernar, pues Ciudadanos se hunde y las plataformas de la España Vaciada sacarían entre 7 y 8 escaños, y, al igual que  sucedió en Madrid, el PSOE retrocede y no existiría una alternativa, mientras Vox es el que más crece y, en todo caso, tendría la llave de la Junta de Castilla y León, donde los resultados serían: PP 38´5% de votos y entre 36-38 escaños, PSOE 28´3% y 26-28, Vox 13´2% y 9, UPodemos 6´3% y 2, UPL 3´2% y 2, Ciudadanos 3´1% y 1, Soria, ya 1´3% y 1-2, VBurgalesa 1´5% y 1, y XA 0´8% y 1. Visto lo visto, por otro lado, los comicios andaluces serán probablemente antes del verano por el bloqueo de Vox, con lo que el horizonte de las elecciones puede provocar brechas irreconducibles en el Gobierno de coalición, mientras en la “cocina electoral socialista” preocupa la habilidad que está demostrando el PP: “no haré perder el tiempo a los andaluces” si en febrero Vox y PSOE mantienen su alianza de bloqueo; cuando, según NCReport, el 40´4% de los andaluces aprueba el gobierno de coalición PP-Ciudadanos y Moreno Bonilla consigue aprobar con un 5´8 de nota.

          Entretanto el Supremo rechaza los recursos contra los indultos del procés al considera el tribunal que las 63 impugnaciones no estaban legitimadas, entre ellas la del PP, Vox y Ciudadanos que anuncian recurrirlas al Constitucional, con lo que el Supremo se quita de encima los indultos rechazando todos los recursos sin debatirlos, al considerar que  los recurrente carecen de legitimidad para impugnar el perdón, pues tres de los magistrados de la Sala respaldan la decisión mientras dos de ellos se oponen. Y cuando se da un nuevo golpe a ERC ya que la comisión bilateral no será a final de este mes, el TSJ de Cataluña da un ultimátum al Govern dándole un plazo de diez días para implantar el 25% del castellano en las escuelas y para que explique cómo aplicará en las aulas la resolución judicial, que hasta la fecha se la salta a la torera el secesionismo catalán gobernante y socio de Sánchez.

          En cuanto a la pandemia se refiere, las UCI bajan en ocupación y sortean el temido colapso, pues los enfermos críticos son menos pese al record de la incidencia de contagios. No obstante la nueva normalidad en España nos deja unos cien muertos diarios en el pico de la sexta ola mientras ómicron lleva el “caos” a los colegios de toda España, donde los contagios se disparan sin normas claras pues “hay un desconcierto total”, cuando, al parecer, la cuarta dosis de la vacuna muestra su efecto beneficioso al multiplicar los anticuerpos. Entretanto se conoce que Sanidad dejó sin ejecutar el 51% de su presupuesto el año pasado, pues el 30 de noviembre sólo había gastado 1.753 millones de los 3.578 disponibles, pese al covid, y entre las partidas pendientes están los 1.088 millones para mejorar la Atención Primaria que está colapsada…..inexplicable asunto, se mire como se mire.

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que el Gobierno da prioridad al fondo público de pensiones y Escrivá busca un pacto urgente con los agentes sociales para llevarlo en breve al Consejo de Ministros, aunque patronal y sindicatos estiman lejano el acuerdo; que Calviño da un mes a la Banca para garantizar el servicio a la tercera edad, pues la reconversión bancaria da la espalda a nueve millones de mayores, quienes alzan la voz contra la digitalización de servicios esenciales; que España se alía con Dinamarca y Austria contra la consideración como verde del gas y la energía nuclear; que el fiscal apreció “irregularidades” en las ayudas de Colau a entidades afines, pero consideró que no había delitos y archivo la causa, reabierta ahora por un juez; que tres exterroristas entran en la dirección de Sortu, entre ellos el último jefe de ETA, David Pla, que leyó el comunicado del final de la banda asesina; y que Hacienda estudia subir los impuestos a los carburantes, por lo que el grupo de expertos de Montero trabaja ya en incrementar los tipos impositivos del diésel y la gasolina dentro de la fiscalidad del transporte, mientras Lorenzo Amor, presidente de ATA, manifiesta que “cada partido tendrá que responder del hachazo a las cuotas de los autónomos”.

          Y del exterior, destacar que Benedicto XVI es acusado de encubrir a curas pederastas cuando era obispo; que, según Stella Kyriakides, Comisaria europea de Salud, “ómicrón basta para abrumar a muchos sistemas sanitarios”; que el Foro de Davos augura una recuperación de la economía repleta de obstáculos; y que Bruselas cambia el protocolo covid para viajar dentro de la UE, el Consejo renunciará mañana a utilizar el mapa de riesgo que guía las restricciones y rebajará a 24 horas la validez de las pruebas de antígenos.

Fdo. Jorge Cremades Sena

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