lunes, 30 de mayo de 2022

DESGOBIERNO DE COALICIÓN

 

                    Se presupone que un gobierno de coalición surge tras un previo proyecto o programa gubernamental asumido por los partidos que integren dicha coalición de gobernabilidad para iniciar y con la intención de agotar una legislatura, dado que ninguno de ellos tiene la mayoría suficiente para gobernar en solitario. Y digo “se presupone” porque es lo que sucede en cualquier país del mundo, al extremo de que, en caso contrario, se rompe dicha coalición y el Presidente de dicho Gobierno decide si opta por conformar otra nueva coalición o por convocar nuevas elecciones para que sean los ciudadanos quienes decidan deshacer el entuerto. Pues bien, en España no es así; Sánchez entiende que gobernar en coalición es conformar dos o más gobiernos en uno, según los partidos que formen la coalición gubernamental, al extremo de que, como acaba de suceder con el proyecto de Ley Audiovisual, medio gobierno la presenta y la vota en el Parlamento mientras el  otro medio gobierno la rechaza, teniendo que salir adelante el proyecto gracias a los votos de la oposición. Insólito, ¿no? Asimismo en cualquier otro gobierno de coalición el Presidente del Gobierno (de todo el Gobierno), una vez elegido, es quien decide el cese o permanencia de cualesquiera de sus miembros y la rectificación a cualquiera de sus actuaciones al margen de si dicho ministro (ministra o ministre, ¡no vaya a ser que se enfaden conmigo los de Podemos!) pertenece a uno u otro de los partidos coaligados. Pues bien, en España no es así, pues cuando hay remodelación del Ejecutivo, como sucedió con la dimisión del Vicepresidente Iglesias, quien decide el sustituto o nuevo nombramiento no es el Presidente sino el Jefe del partido afectado quien toma e impone su decisión, al extremo de que Pablo Iglesias, y no Sánchez, no sólo decidió de qué partido habría de ser su sustituto (sustituta o sustitute) sino incluso la persona concreta que habría de ejercer su cargo, en este caso Yolanda Díaz, sin que el Presidente pudiera hacer otra cosa que aceptar al nuevo ministro (perdonen los de Podemos si no sigo añadiendo “ministra y ministre”, como sucede con otros vocablos, es sencillamente porque el texto sería ilegible y farragoso), con lo que, insólitamente, a partir de su nombramiento depende de quién le ha nombrado y no del Presidente. Así las cosas, el desencuentro interno y público entre ministros socialistas y podemitas, que produce vértigo en todos y cada uno de los proyectos de ley presentados por el Gobierno (con algunos de ellos teniendo que ser aprobados en el Congreso con el apoyo de la oposición y en contra de los aliados que apoyaron la investidura), culmina ahora con la guinda de que, en el caso del proyecto de Ley Audiovisual, por primera vez, ni siquiera el proyecto es de todo el Ejecutivo, ni asumido por la totalidad de sus ministros, lo que, a todas luces, confirma que en España, en vez de un gobierno de coalición, hay un desgobierno de coalición o una coalición de desgobierno (como prefieran ustedes) con dos gobiernos en uno enfrentados descaradamente entre sí y sólo unidos por el interés personal y particular de sus ministros para permanecer como sea en el poder, confirmando evidentemente el temor de Sánchez de que con Iglesias (es decir, con Podemos) en el Ejecutivo no podría dormir tranquilo, aunque luego optara por este desgobierno minoritario de coalición para que quienes no podamos dormir tranquilos seamos la mayoría de los españoles mientras él y sus ministros duermen tan a gusto.

          Así las cosas, Sánchez, como en otros tantos proyectos, ante el rechazo de sus propios socios y aliados, que él ha elegido libremente para desgobernar, quiere apoyarse en el PP, la oposición mayoritaria, para aprobar los cambios que pretende en la ley del CNI, tras sacar adelante la Ley Audiovisual con las abstenciones de Podemos y el PP, y la del “sí es sí” con el respaldo de sus aliados y, en este caso, con el rechazo del PP y VOX…. un malabarismo que consiste en tirar la moneda al aire y en cada caso ver si cae cara o cruz para aprobar las leyes. Y para lograrlo el Presidente no escatima en repartir críticas a diestro y siniestro según le conviene. En el Congreso irrita a jueces del Supremo y a los espías para intentar contentar a sus socios, que no obstante le siguen criticando, y, como si tuviera mayoría suficiente, confiando en que la carambola decida finalmente, anuncia una reforma de la ley de secretos oficiales y de los servicios de Inteligencia, a los que vuelve a culpar de la crisis Pegasus como si él no tuviera nada que ver en ello y carga al CNI y a la Justicia la responsabilidad del espionaje legal a los secesionistas, mientras el Supremo lo desmiente ya que el juez de control no es quien fija los objetivos ni es informado de las investigaciones, con lo que el CNI se ajustó, como no puede ser de otra forma, a las directrices de Moncloa sobre el espionaje ya que fue la comisión delegada de asuntos de inteligencia la que, con buen criterio, fijó los ejes de actuación, en los que preocupaba el terrorismo callejero en Cataluña y la presunta relación con Rusia. En efecto, por más que Sánchez quiera cargar sus responsabilidades en otros para intentar contentar a sus aliados y socios, la realidad es que las materias se delimitan a principios de legislatura e Inteligencia confirma que su trabajo se ajustó “en todo momento” a la directiva aprobada que, entre sus objetivos, incluye “expresamente” el de “combatir y luchar contra el independentismo” por ser una de las amenazas para la integridad territorial de España. Sánchez, en vez de intentar eludir responsabilidades en asunto tan sensible, lo que debiera explicar es por qué pacta con los secesionistas y a la vez les espía, mientras cede una vez más ante el separatismo y les promete cambiar la Ley de Secretos Oficiales en tanto que sus socios, descontentos, le manifiestan “usted es el mayor controlador del CNI” y el PP ve inviables estas reformas de  las leyes del CNI y los Secretos Oficiales al considerar Feijóo que “no tiene sentido que anuncie una reforma para contentar a sus socios” añadiendo “conmigo que no cuenten mientras insulten al PP” y exigiendo que, para pactar, el PSOE “deje de insultar” al menos.

          No obstante, mientras Irene Montero impone por ley convertir al hombre en presunto culpable con la ley del “sólo sí es sí”, rompiendo la presunción de inocencia, aunando abuso y agresión sexual y exigiendo el consentimiento expreso de la mujer con “actos explícitos” para las relaciones sexuales (veremos a ver como se explicitan en los tribunales), Sánchez  y Díaz aseguran la unidad de la coalición pese a votar divididos la Ley Audiovisual, con el pretexto de que semejante divergencia obedece a una discrepancia acordada y que el plan nunca fue que cayera la ley, lo que empeora aún más la situación ya que, de ser así, medio gobierno apostaría por una cosa y el otro medio por la contraria, con el objetivo de engañar a la ciudadanía contentando a tirios y troyanos lo que supone una verdadera falacia, mientras Sánchez, apoyándose en dicha falacia, avisa de que aprobará más leyes en el Congreso sin el apoyo de Podemos (es decir, de la mitad del Gobierno), el partido con el que cogobierna o codesgobierna, para acabar así la Legislatura, en medio del malestar lógico en Moncloa por este primer “no” del sector “morado” a un proyecto de ley gubernamental o mediogubernamental, y tras detectar un desplome del Presidente por el asunto Pegasus que lo sitúa tras Feijóo.

          Entretanto, con la vista puesta en Andalucía, Arrimadas manifiesta que “estamos más cerca del fin del sanchismo y Ciudadanos será clave”, cuando, según SigmaDos, el popular Moreno Bonilla se dispara ante un PSOE en retroceso y un Vox que se estanca, y con un PP que gana tres puntos en un mes, con la ultraderechista Olona que no despega y con el socialista Espadas que podría perder hasta en Sevilla, ya que en los inminentes comicios en Andalucía el PP obtendría el 36´1% de votos, el PSOE 25´4%, Vox 15´1%, Por Andalucía 10´5%, Ciudadanos 4% y Adelante Andalucía 3´8%. Asimismo, según 40dB, el PP acariciaría un gobierno andaluz en solitario pues los populares superarían a toda la izquierda junta. Y es que las encuestas, en general, ponen al PSOE andaluz casi al nivel de Vox (los trackins dan a los socialistas al menos 28 escaños y a Vox un máximo de 21), lo que genera un verdadero pánico en el PSOE, al extremo de que dirigentes socialistas contemplan una crisis del Gobierno (o desgobierno) de coalición de Sánchez si se hunden el 19-J en Andalucía, mientras el malabarista Sánchez se prepara para reflotar el partido y prevé presentar otros Presupuestos en el Congreso, y mientras, según NCReport, el 60% del votante de izquierdas apoya el adelanto de elecciones, creyendo la mayoría de votantes que la llegada de Feijóo a la política nacional “marca un cambio” de tendencia…… Pero, en fin, sólo se trata de encuestas.

          Por otro lado, los técnicos de la UE evaluarán la fiabilidad de las estadísticas españolas, mientras el Gobierno ve divergencias entre el PIB y otros indicadores como el empleo o la recaudación, cuando Europa anuncia el fin del gran estímulo por la crisis de la covid, cuando los bancos empiezan a subir la rentabilidad de los depósitos ente el incremento de tipos, cuando la escalada del Euribor apunta a la mayor alza de las hipotecas desde 2007, cuando el absentismo laboral le cuesta a España cerca de 100.000 millones y cuando la Administración adeuda a pymes y autónomos, los grandes perjudicados, unos 110.000 millones en facturas. Mientras tanto se publica que, según audios secretos sobre corrupción, Interior maniobró para que Gürtel no salpicara a Rajoy (“hay que tener controlado a Correa, tiene mucha información del Barbas” dijo Villarejo al Secretario de Estado de Seguridad) y que decenas de facturas revelan sobornos a cargos del PSOE en la red de corrupción del “caso azud” en la Comunidad Valenciana, donde un abogado vinculado al partido socialista en Valencia intermediaba entre dirigentes y una trama corrupta y Fiscalía cree que con el dinero se lograban planes urbanísticos y se financiaba a la formación, mientras la mano derecha de Ximo Puig deja sus cargos este mes para defender al presunto financiador. ¡Hasta cuando habremos de soportar la maldición de la corrupción de quienes gobiernan en España en vez de ponerse de acuerdo para erradicarla de una vez por todas y no usarla como estrategia electoralista!

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que dos personas fallecen en una fuerte explosión en una planta de biodiesel en el riojano pueblo de Calahorra; que el actor Luis Lorenzo es acusado, junto a su mujer, de envenenar a la tía de su pareja para heredar; que España refuerza su papel en la OTAN al enviar misiles a Letonia, llevando a la república báltica un sistema de defensa antiaérea de la que hoy carece y aumentando su contingente hasta unos 600 militares; que las editoriales aceleran para cumplir con las exigencias de la “ley Celáa” como el activismo, ecofeminismo, república, etc; que el Real Madrid gana su decimocuarta Champions tras derrotar en la final en París al Liverpool con un gol de Vinicius y memorables paradas de Courtois; y que Galán, el presidente de Iberdrola, manifiesta “nosotros ganamos un 29% menos mientras las petroleras duplican beneficios”, “los clientes sin la tarifa del Gobierno sufren menos volatilidad” y “el mercado ibérico tiene el precio de la luz más bajo de Europa”.

          Y del exterior, destacar que Europol podrá acceder a datos de cualquiera al ampliar la agencia policial de la UE sus poderes para la vigilancia electrónica; que la UE condiciona la ayuda a Ucrania a reformas políticas y económicas, reclamando a Kiev reforzar el Estado de Derecho y combatir la corrupción; que Zelenski viaja al este de Ucrania en plena ofensiva rusa en Donbás, mientras la UE planea eximir a Hungría del embargo al petróleo ruso; que la UE estudia una misión a Ucrania para desbloquear sus alimentos, disponiéndose los 27 a escoltar los barcos con el cereal; que el izquierdista Petro gana la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia y se medirá con el populista Hernández en la segunda vuelta; que Stoltenberg, secretario general de la OTAN, destaca la trascendencia de la Cumbre a celebrar en Madrid y manifiesta “tenemos claro que Putin no puede triunfar en Ucrania”; que Moldavia avanza un paso más hacia su desestabilización con protestas para exigir la dimisión de la presidenta proeuropea Maia Sandu y en apoyo al ex líder Igor Dodon, aliado de Putin y detenido esta semana por corrupción; y que los padres y testigos de la masacre de escolares en Texas critican la tardanza del grupo de élite de la policía en neutralizar al tirador, quien resistió más de una hora, mientras el lobby de las armas se exhibe, tras la matanza, en la Convención Anual de la Asociación Nacional del Rifle con cinco millones de miembros.

Fdo. Jorge Cremades Sena

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario, gracias