Es evidente, el PSOE con
Sánchez a la cabeza y su gobierno social-comunista no necesita enemigos, los
tiene dentro, tal como demuestra el vergonzante acuerdo con Bildu para sacar
adelante la Ley de Memoria Democrática, de la que los abertzales se jactan manifestando
“pondremos en jaque el relato de una Transición ejemplar”, objetivo esencial de
los socios del gobierno sanchista y de quienes apoyaron la investidura de
Sánchez con su cacareado objetivo de finiquitar lo que llaman “régimen del 78”,
es decir, la actual democracia, para sustituirlo Dios sabe por qué otro régimen
diferente. Y es que en esta Ley de Memoria Democrática, más bien de Desmemoria
Antidemocrática, el sanchismo apoya la exigencia abertzale de extender la
influencia del franquismo al primer Gobierno de Felipe González por el asunto
de los GAL, con lo que una comisión investigará las violaciones de derechos
humanos hasta 1983, pero, obviamente, olvida que ya en plena democracia, con
las imperfecciones que se quiera, los etarras seguían asesinando a ciudadanos
españoles, especialmente si pertenecían al PSOE o al PP, los dos pilares
esenciales, junto a otras fuerzas políticas, de la llamada Transición, ejemplo
en su día del tránsito de una dictadura a una democracia con el menor
derramamiento de sangre posible a pesar de ETA, que seguía matando…..
Transición que ahora se quiere denigrar con la inestimable colaboración de este
Gobierno sanchista de coalición, con el que el PSOE tradicional (el que era
socialista, obrero y español) no necesita enemigos externos ya que los
enemigos, como ven, los tiene dentro…..son sus socios y quienes, por intereses
personales, prefieren mirar a otro lado con tal de resistir en el poder como
sea. No en vano Felipe González, líder indiscutible del PSOE de entonces, al
que llevó al más largo periodo de éxitos y logros para España de toda su
historia, manifiesta sobre esta Ley “no me suena bien” al referirse a la citada
Ley pactada con Bildu…. y los socialistas veteranos del partido (hoy tachados
de derechistas recalcitrantes) denuncian el blanqueamiento del discurso etarra
y la criminalización del PSOE, mientras las víctimas del terrorismo, muchas de
ellas socialistas, plantan a Sánchez en el homenaje a Miguel Ángel Blanco,
concejal del PP asesinado por ETA despiadadamente en 1997 (ya ven los etarras,
de quienes se deriva Bildu, seguían matando bien entrada ya la democracia),
mientras el actual alcalde socialista de Ermua se ve obligado a rectificar tras
vetar a Marimar Blanco, la hermana del concejal asesinado, en los homenajes que
serán presididos por el Rey el próximo domingo. En efecto, la Asociación de
Víctimas del Terrorismo, Dignidad y Justicia y la dirección de Covite de
entrada no asistirán a los actos de homenaje, protestando así, con toda la
razón del mundo, por los pactos del Gobierno sanchista con Bildu, a pesar de
que Marimar, tras la rectificación del alcalde, podrá hablar por fin en los
actos de homenaje a su hermano. Tiene bemoles que una Ley de Memoria
Democrática la pacte el Gobierno sanchista con Bildu, partido heredero de los
etarras, asumiendo las reivindicaciones de los abertzales, resaltando los
errores cometidos por gobiernos socialistas en aquellos convulsos momentos de
inicios de la Transición y olvidando que, incluso consolidada ya la democracia,
con gobiernos estables del PSOE y la alternancia política del PP, los etarras
seguían asesinando con el único objetivo de imponerle a los españoles por la
fuerza su sanguinario proyecto político fascista y totalitario. En fin, da pena
comprobar que el PSOE tradicional, hoy en día, no necesita enemigos externos,
los tiene dentro, pacta con ellos y nadie hace nada por evitarlo.
El caso es hacer aparecer al PSOE como
el malo de la película, culpándole de las políticas poco atractivas o
incómodas, y a Podemos, su socio de gobierno, como el autor de todas aquellas
políticas benefactoras para la ciudadanía. El más reciente ejemplo es el pollo
que Podemos está montando por el incremento del gasto militar en Defensa,
pactado con la OTAN, y el aumento de dos nuevos destructores en la base de
Rota, al extremo de que Sánchez tiene que acelerar por su cuenta y riesgo el
gasto militar pese al rechazo de Podemos, que, por cierto, cínicamente se ha
venido callando al respecto cuando ya el Presupuesto de Defensa subió hasta
mayo en 1.100 millones, pues el Gobierno (y, por tanto, también Podemos)
engordó la partida del ministerio de Robles en los meses previos a la Cumbre de
la OTAN celebrada en Madrid y antes de la nueva inyección aprobada el martes en
el Consejo de Ministros. Por tanto Sánchez ya ha subido un 20% el gasto militar
sin quejas de Podemos con transferencias de crédito de otros ministerios y
ampliando el fondo de contingencia. Sin embargo ahora, la propia Yolanda Díaz
critica el crédito de 1.000 millones aprobado por el Consejo de Ministros para
cumplir con lo pactado en la Cumbre de la OTAN, evidenciando que lo que
pretende Podemos es, una vez más, culpar al PSOE de todo aquello que, siendo
necesario, es poco atractivo de explicar pues es más electoralista, como hacen,
decir que no se necesitan armas sino medicinas y escuelas, como si una cosa
fuese excluyente de la otra. Los morados rechazan ahora el incremento y
manifiestan “vamos a hacer todo lo que podamos” para evitarlo, mientras Yolanda
Díaz denuncia que no fue informada y Moncloa dice que ningún ministerio se
opuso. Y en pleno paripé demagógico PSOE y Podemos se citan para dirimir su
aparente grave choque con el gasto militar, pero ninguno está dispuesto a
romper la baraja de una vez por todas, pues, al final, el Gobierno, con el
silencio del PSOE, rebaja la tensión, aunque recela de Díaz, y los líderes de
Podemos reculan, mientras ERC presiona en el Congreso con la Ley de Memoria. En
efecto, Yolanda Díaz lidera el aparente y demagógico rechazo de Podemos al
gasto militar y convoca de “urgencia” al PSOE (el malo de la película) para
revisar la coalición de gobierno, mientras crece el malestar socialista por su
actitud ya que “hay que dejar de hablar de nosotros”. En definitiva, el
Gobierno critica que Podemos amplifique las discrepancias internas, apreciando
cierta “sobreactuación” y pide no “abstraerse” del contexto de guerra mientras
Díaz urge a una reunión por el aumento del gasto militar y los socios en
Moncloa tienen claro que “no podemos seguir así”….cuando la realidad es que no
va a pasar nada, pues, conseguido una vez más el deterioro del PSOE, todo
volverá a su cauce hasta la siguiente hemorragia de demagogia de cara a la
galería.
Por otro lado y mientras tanto el
Gobierno, contagiado de las recetas populistas de sus socios, ya se ve obligado
a reconocer el riesgo de recesión y abandona el triunfalismo enfermizo en torno
a la recuperación, augurando por primera vez que los próximos tiempos “van a
ser complejos” por la escalada inflacionaria, mientras cobra fuerza el deseo de
los barones y alcaldes socialistas de un adelanto electoral, pues temen que el
Presidente convoque las generales con las municipales y que esto les penalice
en sus demarcaciones, temiendo los cargos socialistas que Sánchez haga esto
antes de verse obligado, como sucedió a Zapatero y a Rajoy, a hacer ajustes
(recortes le llamaban entonces) impopulares, que obviamente servirían para que
Podemos diera el remate definitivo a un PSOE acorralado por los propios socios
y apoyadores de su Gobierno. Y es que la catarata de malos datos económicos
desborda a este Ejecutivo mal avenido, que aplaza la reforma fiscal completa
ante las dudas con la Economía, diciendo Hacienda que sólo se harán ajustes,
como puede ser el impuesto a las energéticas, cuando la crisis y la inflación
sepultan el triunfalismo económico de Calviño, pues la ministra acumula errores
en sus cálculos y permanentes contradicciones, diciendo ahora que habrá que
prepararse para “unos trimestres complicados” aunque repite el mantra de que
España mantiene “un fuerte crecimiento”, olvidando que somos el único país de
la eurozona que no ha recuperado niveles precovid todavía, mientras Feijóo se ofrece
al PSOE para elaborar unos Presupuestos Generales del Estado de emergencia por
“la crisis que viene”, asegurando que las cuentas de 2023 deben centrarse en
“las familias”.
Entretanto en época estival, propicia
siempre para generar empleo y crecimiento económico dado nuestro pujante y
esencial sector turístico, el paro baja a su mínimo en catorce años y el empleo
bate un record (el paro baja en junio en 42.409 personas y se sitúa en 2´8
millones, el registro más bajo desde 2008, mientras la afiliación a la
Seguridad Social sube en 115.000 personas y llega a 20´34 millones, una cifra
record), lo que es vendido a la opinión pública por el Presidente como datos
excelentes, pues es obvio que la generación de empleo, sea la que sea, es
siempre un dato positivo, especialmente en un país, como el nuestro, con
altísimos índices de desempleo. Todos hemos de alegrarnos pues de estos datos
laborales, pero, dicho lo anterior, no cabe hacer trampas en el solitario con
triunfalismos engañosos, pues la realidad es que la bajada del paro en junio en
42.409 personas supone el peor junio para el desempleo en quince años, tiempo
en que la bajada del desempleo siempre fue superior en dicho mes, salvo en el
año 2020 en que incluso creció el desempleo por la pandemia. Por tanto, siendo
realistas, alegrarse por los datos del empleo, sí (siempre que se reduzca el
paro es una gran noticia); pero euforia, como algunos pretenden vender, no…..
la realidad es la que es y pintarla de colores no conduce a ninguna parte.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que Feijóo abrirá vías de diálogo con todos los partidos menos
Bildu, disponiéndose a convocar una ronda de contactos en septiembre para
reforzarse como alternativa y aspirando a trasladar que son “capaces de hablar”
y “buscar consensos”; que el Consejo de Estado pide recuperar el informe médico
en la Ley Trans; que Pamplona recupera su fiesta universal de San Fermín tras
dos años suspendida por la pandemia; que Bruselas considera “inaceptable” la
tragedia en la valla de Melilla, mientras migrantes sudaneses narran la muerte
de compañeros a manos de la policía marroquí, lo que Sánchez calificó de trabajo
bien hecho; que los Premios Princesa de Girona se entregan una vez más en
Barcelona por el veto del Ayuntamiento gerundense al Jefe de Estado, el Rey
Felipe; y que Borrás reta al Constitucional al contar el voto de un diputado
fugado de la Justicia a Bruselas, pues la Presidenta del Parlament suma el voto
de Lluis Puig para aprobar el decreto sobre educación, desafiando así la
resolución del TC que anuló la delegación del voto hace una semana, por lo que
la Mesa del Parlament se juega una acusación por desobediencia…..pero ¡qué más
da!.
Y del exterior destacar que la nueva
Constitución de Chile afronta un incierto referéndum; que Macron cambia otra
vez el Gobierno para rodearse de fieles y el Estado francés quiere recuperar el
control total de la eléctrica EDF; que Alemania regularizará a los inmigrantes
que lleven más de cinco años en el país y no hayan cometido delitos; que la
Eurocámara apoya calificar de ecológica la energía nuclear declarándola “verde”
y se prepara para la recesión por cortes de gas, temiendo Van der Leyen una
interrupción del suministro ruso, mientras De Guindos alerta de que Alemania
puede “arrastrar” a la Eurozona; que la OTAN firma la entrada rápida de
Finlandia y Suecia al suscribir los 30 la adhesión en el proceso más acelerado
de la organización, aunque queda la ratificación por cada Estado; y que el
Gabinete de Boris Johnson estalla con la dimisión de varios ministros y una
treintena de altos cargos, pero el “premier”, aunque está en situación límite,
se aferra al cargo y desafía a su propio partido a que lo eche cuando una
delegación de ministros le propone sin éxito que dimita…..pero su final político
cada vez está más cerca.
Fdo. Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias