jueves, 7 de julio de 2022

EL PSOE NO NECESITA ENEMIGOS

 

                    Es evidente, el PSOE con Sánchez a la cabeza y su gobierno social-comunista no necesita enemigos, los tiene dentro, tal como demuestra el vergonzante acuerdo con Bildu para sacar adelante la Ley de Memoria Democrática, de la que los abertzales se jactan manifestando “pondremos en jaque el relato de una Transición ejemplar”, objetivo esencial de los socios del gobierno sanchista y de quienes apoyaron la investidura de Sánchez con su cacareado objetivo de finiquitar lo que llaman “régimen del 78”, es decir, la actual democracia, para sustituirlo Dios sabe por qué otro régimen diferente. Y es que en esta Ley de Memoria Democrática, más bien de Desmemoria Antidemocrática, el sanchismo apoya la exigencia abertzale de extender la influencia del franquismo al primer Gobierno de Felipe González por el asunto de los GAL, con lo que una comisión investigará las violaciones de derechos humanos hasta 1983, pero, obviamente, olvida que ya en plena democracia, con las imperfecciones que se quiera, los etarras seguían asesinando a ciudadanos españoles, especialmente si pertenecían al PSOE o al PP, los dos pilares esenciales, junto a otras fuerzas políticas, de la llamada Transición, ejemplo en su día del tránsito de una dictadura a una democracia con el menor derramamiento de sangre posible a pesar de ETA, que seguía matando….. Transición que ahora se quiere denigrar con la inestimable colaboración de este Gobierno sanchista de coalición, con el que el PSOE tradicional (el que era socialista, obrero y español) no necesita enemigos externos ya que los enemigos, como ven, los tiene dentro…..son sus socios y quienes, por intereses personales, prefieren mirar a otro lado con tal de resistir en el poder como sea. No en vano Felipe González, líder indiscutible del PSOE de entonces, al que llevó al más largo periodo de éxitos y logros para España de toda su historia, manifiesta sobre esta Ley “no me suena bien” al referirse a la citada Ley pactada con Bildu…. y los socialistas veteranos del partido (hoy tachados de derechistas recalcitrantes) denuncian el blanqueamiento del discurso etarra y la criminalización del PSOE, mientras las víctimas del terrorismo, muchas de ellas socialistas, plantan a Sánchez en el homenaje a Miguel Ángel Blanco, concejal del PP asesinado por ETA despiadadamente en 1997 (ya ven los etarras, de quienes se deriva Bildu, seguían matando bien entrada ya la democracia), mientras el actual alcalde socialista de Ermua se ve obligado a rectificar tras vetar a Marimar Blanco, la hermana del concejal asesinado, en los homenajes que serán presididos por el Rey el próximo domingo. En efecto, la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Dignidad y Justicia y la dirección de Covite de entrada no asistirán a los actos de homenaje, protestando así, con toda la razón del mundo, por los pactos del Gobierno sanchista con Bildu, a pesar de que Marimar, tras la rectificación del alcalde, podrá hablar por fin en los actos de homenaje a su hermano. Tiene bemoles que una Ley de Memoria Democrática la pacte el Gobierno sanchista con Bildu, partido heredero de los etarras, asumiendo las reivindicaciones de los abertzales, resaltando los errores cometidos por gobiernos socialistas en aquellos convulsos momentos de inicios de la Transición y olvidando que, incluso consolidada ya la democracia, con gobiernos estables del PSOE y la alternancia política del PP, los etarras seguían asesinando con el único objetivo de imponerle a los españoles por la fuerza su sanguinario proyecto político fascista y totalitario. En fin, da pena comprobar que el PSOE tradicional, hoy en día, no necesita enemigos externos, los tiene dentro, pacta con ellos y nadie hace nada por evitarlo.

          El caso es hacer aparecer al PSOE como el malo de la película, culpándole de las políticas poco atractivas o incómodas, y a Podemos, su socio de gobierno, como el autor de todas aquellas políticas benefactoras para la ciudadanía. El más reciente ejemplo es el pollo que Podemos está montando por el incremento del gasto militar en Defensa, pactado con la OTAN, y el aumento de dos nuevos destructores en la base de Rota, al extremo de que Sánchez tiene que acelerar por su cuenta y riesgo el gasto militar pese al rechazo de Podemos, que, por cierto, cínicamente se ha venido callando al respecto cuando ya el Presupuesto de Defensa subió hasta mayo en 1.100 millones, pues el Gobierno (y, por tanto, también Podemos) engordó la partida del ministerio de Robles en los meses previos a la Cumbre de la OTAN celebrada en Madrid y antes de la nueva inyección aprobada el martes en el Consejo de Ministros. Por tanto Sánchez ya ha subido un 20% el gasto militar sin quejas de Podemos con transferencias de crédito de otros ministerios y ampliando el fondo de contingencia. Sin embargo ahora, la propia Yolanda Díaz critica el crédito de 1.000 millones aprobado por el Consejo de Ministros para cumplir con lo pactado en la Cumbre de la OTAN, evidenciando que lo que pretende Podemos es, una vez más, culpar al PSOE de todo aquello que, siendo necesario, es poco atractivo de explicar pues es más electoralista, como hacen, decir que no se necesitan armas sino medicinas y escuelas, como si una cosa fuese excluyente de la otra. Los morados rechazan ahora el incremento y manifiestan “vamos a hacer todo lo que podamos” para evitarlo, mientras Yolanda Díaz denuncia que no fue informada y Moncloa dice que ningún ministerio se opuso. Y en pleno paripé demagógico PSOE y Podemos se citan para dirimir su aparente grave choque con el gasto militar, pero ninguno está dispuesto a romper la baraja de una vez por todas, pues, al final, el Gobierno, con el silencio del PSOE, rebaja la tensión, aunque recela de Díaz, y los líderes de Podemos reculan, mientras ERC presiona en el Congreso con la Ley de Memoria. En efecto, Yolanda Díaz lidera el aparente y demagógico rechazo de Podemos al gasto militar y convoca de “urgencia” al PSOE (el malo de la película) para revisar la coalición de gobierno, mientras crece el malestar socialista por su actitud ya que “hay que dejar de hablar de nosotros”. En definitiva, el Gobierno critica que Podemos amplifique las discrepancias internas, apreciando cierta “sobreactuación” y pide no “abstraerse” del contexto de guerra mientras Díaz urge a una reunión por el aumento del gasto militar y los socios en Moncloa tienen claro que “no podemos seguir así”….cuando la realidad es que no va a pasar nada, pues, conseguido una vez más el deterioro del PSOE, todo volverá a su cauce hasta la siguiente hemorragia de demagogia de cara a la galería.

          Por otro lado y mientras tanto el Gobierno, contagiado de las recetas populistas de sus socios, ya se ve obligado a reconocer el riesgo de recesión y abandona el triunfalismo enfermizo en torno a la recuperación, augurando por primera vez que los próximos tiempos “van a ser complejos” por la escalada inflacionaria, mientras cobra fuerza el deseo de los barones y alcaldes socialistas de un adelanto electoral, pues temen que el Presidente convoque las generales con las municipales y que esto les penalice en sus demarcaciones, temiendo los cargos socialistas que Sánchez haga esto antes de verse obligado, como sucedió a Zapatero y a Rajoy, a hacer ajustes (recortes le llamaban entonces) impopulares, que obviamente servirían para que Podemos diera el remate definitivo a un PSOE acorralado por los propios socios y apoyadores de su Gobierno. Y es que la catarata de malos datos económicos desborda a este Ejecutivo mal avenido, que aplaza la reforma fiscal completa ante las dudas con la Economía, diciendo Hacienda que sólo se harán ajustes, como puede ser el impuesto a las energéticas, cuando la crisis y la inflación sepultan el triunfalismo económico de Calviño, pues la ministra acumula errores en sus cálculos y permanentes contradicciones, diciendo ahora que habrá que prepararse para “unos trimestres complicados” aunque repite el mantra de que España mantiene “un fuerte crecimiento”, olvidando que somos el único país de la eurozona que no ha recuperado niveles precovid todavía, mientras Feijóo se ofrece al PSOE para elaborar unos Presupuestos Generales del Estado de emergencia por “la crisis que viene”, asegurando que las cuentas de 2023 deben centrarse en “las familias”.

          Entretanto en época estival, propicia siempre para generar empleo y crecimiento económico dado nuestro pujante y esencial sector turístico, el paro baja a su mínimo en catorce años y el empleo bate un record (el paro baja en junio en 42.409 personas y se sitúa en 2´8 millones, el registro más bajo desde 2008, mientras la afiliación a la Seguridad Social sube en 115.000 personas y llega a 20´34 millones, una cifra record), lo que es vendido a la opinión pública por el Presidente como datos excelentes, pues es obvio que la generación de empleo, sea la que sea, es siempre un dato positivo, especialmente en un país, como el nuestro, con altísimos índices de desempleo. Todos hemos de alegrarnos pues de estos datos laborales, pero, dicho lo anterior, no cabe hacer trampas en el solitario con triunfalismos engañosos, pues la realidad es que la bajada del paro en junio en 42.409 personas supone el peor junio para el desempleo en quince años, tiempo en que la bajada del desempleo siempre fue superior en dicho mes, salvo en el año 2020 en que incluso creció el desempleo por la pandemia. Por tanto, siendo realistas, alegrarse por los datos del empleo, sí (siempre que se reduzca el paro es una gran noticia); pero euforia, como algunos pretenden vender, no….. la realidad es la que es y pintarla de colores no conduce a ninguna parte.

          Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que Feijóo abrirá vías de diálogo con todos los partidos menos Bildu, disponiéndose a convocar una ronda de contactos en septiembre para reforzarse como alternativa y aspirando a trasladar que son “capaces de hablar” y “buscar consensos”; que el Consejo de Estado pide recuperar el informe médico en la Ley Trans; que Pamplona recupera su fiesta universal de San Fermín tras dos años suspendida por la pandemia; que Bruselas considera “inaceptable” la tragedia en la valla de Melilla, mientras migrantes sudaneses narran la muerte de compañeros a manos de la policía marroquí, lo que Sánchez calificó de trabajo bien hecho; que los Premios Princesa de Girona se entregan una vez más en Barcelona por el veto del Ayuntamiento gerundense al Jefe de Estado, el Rey Felipe; y que Borrás reta al Constitucional al contar el voto de un diputado fugado de la Justicia a Bruselas, pues la Presidenta del Parlament suma el voto de Lluis Puig para aprobar el decreto sobre educación, desafiando así la resolución del TC que anuló la delegación del voto hace una semana, por lo que la Mesa del Parlament se juega una acusación por desobediencia…..pero ¡qué más da!.

          Y del exterior destacar que la nueva Constitución de Chile afronta un incierto referéndum; que Macron cambia otra vez el Gobierno para rodearse de fieles y el Estado francés quiere recuperar el control total de la eléctrica EDF; que Alemania regularizará a los inmigrantes que lleven más de cinco años en el país y no hayan cometido delitos; que la Eurocámara apoya calificar de ecológica la energía nuclear declarándola “verde” y se prepara para la recesión por cortes de gas, temiendo Van der Leyen una interrupción del suministro ruso, mientras De Guindos alerta de que Alemania puede “arrastrar” a la Eurozona; que la OTAN firma la entrada rápida de Finlandia y Suecia al suscribir los 30 la adhesión en el proceso más acelerado de la organización, aunque queda la ratificación por cada Estado; y que el Gabinete de Boris Johnson estalla con la dimisión de varios ministros y una treintena de altos cargos, pero el “premier”, aunque está en situación límite, se aferra al cargo y desafía a su propio partido a que lo eche cuando una delegación de ministros le propone sin éxito que dimita…..pero su final político cada vez está más cerca.

Fdo. Jorge Cremades Sena

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