Hasta la fecha el
Gobierno minoritario de coalición de Sánchez y los partidos que lo conforman
venían optando de forma insólita por apostar a la vez en asuntos complejos por
una opción y la contraria, pero, seguramente para ocupar todas las opciones
posibles, ahora da un paso más y añade al “sí o no” la abstención, con lo que
deja a los ciudadanos en situación de aprobación absoluta, pues, voten lo que
voten, siempre cabrá apelar a que se trataba de una opción gubernamental, para
una parte del Gobierno aunque sea minoritaria en el seno del Consejo de
Ministros. En fin, una especie de “ni sí, ni no, sino todo lo contrario”. En
definitiva, el absurdo total, pues un Gobierno que gobierna, con todas las
discrepancias que a nivel interno puedan tener sus ministros y que siempre
deben quedar en el ámbito interno de sus deliberaciones, ha de defender
públicamente en todo momento la opción mayoritariamente adoptada ante la
ciudadanía haciéndola propia en su conjunto y, si algunos ministros
discrepantes, por las razones que fueren, no están dispuestos a apechugar con
las consecuencias de la opción tomada, lo que tienen que hacer es marcharse o
ser cesados inmediatamente por el Presidente y, en caso de Gobiernos de
coalición, que el partido al que pertenezcan asuma dicha dimisión o rompa la
coalición por razones ideológicas incompatibles con la mayoría. Es lo que se
hace en todos los gobiernos del mundo mundial, menos en el de España, donde
cada dos por tres el Ejecutivo, gobernando por decreto, nos tiene acostumbrados
a defender simultáneamente el sí y el no a la vez, especialmente en asuntos
sustanciales de profunda carga ideológica, generando confusión en la
ciudadanía, y, que ahora, dando un paso más en el absurdo, no sólo mantenga esa
disyuntiva incomprensible entre una propuesta y la contraria, sino que además
añada incluso la tercera opción de abstenerse, cuadrando así el circulo vicioso
de hacer más difícil todavía para los ciudadanos la comprensión de a qué está
jugando su Gobierno, es, sencillamente, impresentable. Es lo que, insólitamente,
acaba de suceder a la hora de votar en el Congreso la entrada de Suecia y
Finlandia en la OTAN, pues los diputados socialistas han votado a favor, los de
Podemos se han abstenido y los de IU han votado en contra, aunque Garzón y
Yolanda Díaz, en esta ocasión, hayan decidido al final abstenerse contra las
directrices de su propio partido, el PCE (mayoritario en el conglomerado IU),
para no hacer peligrar su puesto al ser miembros de un Gobierno que ya había
avalado en julio la incorporación de finlandeses y suecos a la Alianza, asunto
que provocó que Sánchez, por primera vez, llegara a replantearse romper la
coalición después de que la Vicepresidenta comunista llevara la tensión al
límite por su intervención “fuera de lugar” en el Consejo. Así las cosas Garzón
y Díaz, contra sus propios compañeros diputados comunistas, optan en la Cámara
Baja, para seguir siendo ministros y no romper la coalición, apoyar la postura
de los diputados morados, no coincidente tampoco con la de los diputados
socialistas, protagonizando el insólito espectáculo parlamentario de que si
hasta ahora ya era casi normal la inaceptable división del Gobierno entre
socialistas y podemitas (es decir, entre PSOE y UPodemos) ahora, para hacer más
difícil todavía la gobernabilidad, nos encontramos con que UPodemos, haciendo
un patético ejercicio de irresponsabilidad gubernamental, se divide a su vez
entre IU y Podemos, con lo que ya entre todos ellos pueden sentirse satisfechos
de cubrir todas las propuestas gubernamentales posibles: el sí, el no y la
abstención. En todo caso, a pesar de esta manera absurda de gobernar,
albergando todas las opciones posibles a la vez en el seno de la coalición
gubernamental y de quienes la sostienen, al final el Congreso de los Diputados
avala la adhesión a la OTAN de Suecia y Finlandia por 290 votos a favor (PSOE,
PP, Vox, Ciudadanos, PNV, Junts, PdeCAT, Coalición Canaria, PRC, Foro Asturias
y los dos diputados expulsados de UPN), 11 en contra (IU, menos su líder Garzón
y Yolanda Díez, CUP y BNG) y 47 abstenciones (UPodemos, ERC, Bildu, Más País y
Compromís). Todo vale, ya ven, en esta extravagante y patética forma de
desgobernar, cada vez más difícil todavía, en la que lo importante es que,
aunque sea de carambola, los asuntos vayan saliendo adelante a trancas y
barrancas, aunque luego, muchos de ellos ni siquiera puedan aplicarse, que no
es el caso.
No en vano cada vez se extiende más
la alarma, incluso entre militantes y votantes socialistas, por la forma de
actuar de este Gobierno minoritario de coalición, al extremo de que incluso el
socialista García-Page, Presidente de Castilla-La Mancha, alarmado por tanto
despropósito, llega a decir que “si seguimos con las mismas compañías el PSOE
sufrirá un castigo” y, ante el comportamiento de Sánchez en el debate con el
Presidente del PP, añade “no comparto que Feijóo sea insolvente y es muy
difícil que la sociedad lo vea así” (como pretenden hacer ver Sánchez y sus
socios populistas y secesionistas) y concluye con que “el Gobierno hoy ataca a
las empresas, hace seis meses les ponía alfombra roja en actos públicos”. En
fin, es lo que hay. Y mientras el PP se plantea llevar a Sánchez al TC por
gobernar por decreto, el Gobierno de Sánchez dispara un 124% el gasto en
propaganda, pasando de los 70 millones de Rajoy en 2017 a los 158 del Ejecutivo
de Sánchez en 1022, año preelectoral, como ya es sabido, mientras los
ministerios de Podemos lanzan campañas sobre trabajo estable, moda sostenible o
belleza LGTBI, retrotrayéndonos a la vieja época en que las pensiones, por
ejemplo, se subían cada cuatro años, en época electoral, con el único objetivo
de atraerse el voto de nuestros mayores. Y es que se acercan comicios y, unos y
otros, han de deshacer entuertos. Sánchez se reserva sus cartas electorales
hasta final de año, mientras PSOE y Podemos elevan el tono para magnificar sus
discrepancias, como acaba de suceder con la ampliación de la OTAN; y Feijóo
estrecha lazos con el tejido productivo y social, pasando el plan estratégico
del PP por competir con Sánchez en el apoyo a la clase media trabajadora y con
la intención de no movilizar al electorado de izquierda, de no dar miedo a
nadie y de no enredarse en debates ideológicos, mientras en Vox Macarena Olona
desafía a Abascal y le exige reunirse con él para preguntarle “si caminamos
juntos por el mejor futuro de Andalucía y del resto de España” y le desmiente
afirmando que “nunca me he ido del partido” aunque no descarta (como hace
Yolanda Díaz en el otro extremo ideológico) un proyecto propio. Entretanto
Ayuso manifiesta que “el proyecto de Sánchez es la carcoma: dividir, generar
odio y acabar con la nación”, que “la izquierda ha pasado de hacer campaña a
favor de los preservativos y contra las drogas a pedir más drogas y menos
preservativos” y que “cuando lleguemos a La Moncloa tenemos que derogar todas
las leyes ideológicas del PSOE”, que, por cierto, según el CIS, remonta pero
sigue cediendo votos al PP, rozando ya la fuga de votos socialistas a los
populares el medio millón.
Entretanto, mientras Podemos
presiona al PSOE con los PGE y la negociación se atasca, Sánchez cuenta con ERC
para aprobar sus Presupuestos pese a la tremenda crisis de la Generalitat, con
Artur Mas, pionero indiscutible del desmadre catalán junto a su valedor Jordi
Pujol, diciendo que “Junts tiene que apretar pero sin romper el Govern” (más o
menos lo que hacen los socios de Sánchez en el Gobierno de España) en plena
cuenta atrás para salvar el Ejecutivo de Aragonés de la división interna, en
tanto que el independentismo pone en jaque a las instituciones a causa de la
guerra entre ERC y Junts que deja el Govern catalá en el abismo a pocos meses
de las elecciones locales, pues los republicanos rechazan categóricamente las
tres condiciones que exigen los postconvergentes para no romper. Y en medio de
este berenjenal, tanto en el Gobierno de Sánchez como en el Govern de Aragonés,
miles de personas se manifiestan en Barcelona pidiendo que, con arreglo a la
ley y al sentido común, simplemente se garantice en Cataluña el enriquecedor
bilingüismo y que, por tanto, también se considere al castellano lengua
vehicular en las escuelas catalanas. Por su parte Feijóo promete a los
españoles, incluidos los catalanes, que, si gobierna, el castellano será
vehicular en Cataluña y que blindará la Inspección Educativa en las escuelas
para que se respete el castellano y que hará cambios legales para que tenga más
competencias y recursos. Por su parte, los afectados por esta persecución del
castellano, como Javier Pulido, el padre de la niña de Canet que pidió
simplemente que se le aplicara el 25% de clases en castellano, tal como
sostiene la Justicia, manifiestan que “la Generalitat espoleó a la gente contra
nosotros por reclamar un derecho” ya que les llamaron yihadistas, los
marginaron en el pueblo y los señalaron desde el Govern por pedir clases en
castellano para sus hijos y que hoy sigue teniendo miedo pero “lo afronto para
hacer valer nuestros derechos” pues “tenemos que dar la cara porque el Estado
nos ha dejado solos” y “no es a favor del catalán ni por protegerlo, es contra el
español”, por lo que “tenía que hacer algo; en Cataluña se ha normalizado el
vivir con miedo” al extremo de que “muchos profesores se hacen pasar por
independentistas para conservar su puesto”. Esta es la grave situación de
ilegalidad e inseguridad jurídica que están viviendo mucho catalanes
simplemente por pretender acogerse a la legalidad vigente que emana de la
Constitución Española y del Estatut de Catalunya, sin que nadie haga nada para
evitarlo.
Así las cosas y con este más difícil
todavía, la realidad es que los salarios suben en España un 42% menos que en la
UE, mientras trabajadores holandeses, griegos y españoles sufren la mayor
pérdida de poder adquisitivo, siendo curiosamente Hungría el país europeo con
mayor alza salarial; que España bate récord de empleos sin cubrir, unas 145.053
vacantes, pese a las altas tasas de paro, pues las empresas tienen dificultades
para encontrar trabajadores, especialmente en el sector servicios; que las
ayudas a La Palma siguen colapsadas después de un año de la erupción volcánica;
que las agresiones sexuales suben un 34% en 2021 tras el confinamiento y
después de toda la propaganda hecha por el Ministerio de Igualdad; que Sánchez
revisará el impuesto a las energéticas y a la banca para ajustarlo a las tesis
de la UE y el BCE, mientras el PP acepta negociar una tasa corregida para el
sector de la energía pero no para el bancario; que Feijóo reclama rebajar el
IVA de productos básicos y un pacto de rentas; que el comercio de Madrid se
resiste a apagar los escaparates y en el centro de la ciudad desafían la
prohibición con el argumento de que “debo iluminar mi escaparate para poder
vender”; que comedores escolares están contra el menú de Garzón, argumentando “ya
somos sanos” y rechazan las directrices del Ministro de Consumo rechazando el consumo
de carne y priorizando los productos ecológicos, que obligaría a una subida de
precios; que el déficit de materias primas afecta a los hospitales y a los
laboratorios; que continúa el desmadre sobre el Poder Judicial y, mientras los
juristas progresistas ofrecen nueve candidatos al Constitucional y los
conservadores del CGPJ dilatan el proceso al no dar nombres, la UE tratará en
persona con Bolaños y la ministra Llop el bloqueo del CGPJ para lo que el
Comisario Reynders se verá con ellos y mediará en el conflicto; y que el Gobierno
acribilla con nuevos costes a la cadena alimentaria y el sector denuncia que
algunas de las regulaciones aprobadas se han adelantado a los plazos exigidos
por Europa pese al difícil entorno económico actual……en fin, son algunas de las
cuestiones que padecen los españoles, que siguen sufriendo en sus carnes, pese
a la demagógica propaganda, como se les hace cada día más difícil todavía
llegar a final de mes. Y, mientras el Gobierno se pone de perfil tras el escándalo
de las orgías del polémico Rubiales (el tío y ex jefe de gabinete del Presidente
de la Federación de Futbol denuncia que se pagaron con dinero de la entidad),
en baloncesto la selección Española derrota a Francia, 88-76, en la final del
Eurobasket y se trae el oro aunque no contaba entre las favoritas, siendo ya su
cuarto título europeo, todos ellos con Scariolo al frente.
Y del exterior, destacar que
Bruselas propone congelar fondos a Hungría por corrupción, pues la Comisión
Europea defiende suspender la entrega de 7.500 millones tras detectar fraude;
que el tenista suizo Federer, un talento único, deja el tenis a sus 41 años de
edad tras marcar una época genial con Nadal y Djokovic y ganar veinte títulos
de Grand Slam; que el Europarlamento denuncia que Hungría no es democracia
plena, resaltando la acción deliberada del Gobierno de Orbán por socavar los
valores europeos; y que 500 Jefes de Estado y altos dignatarios de todo el
mundo rinden tributo en Buckingham a la fallecida reina de Inglaterra Isabel II,
entre ellos los Reyes de España, Felipe y Letizia, y los Reyes eméritos, Juan
Carlos y Fabiola, que acuden a la capilla ardiente para darle su último adiós……Y,
por lo que se refiere a la guerra de Putin contra Ucrania, el mandatario ruso
admite la preocupación de China por dicho conflicto y su reunión con Xi sugiere
cierto distanciamiento con Pekín, al pedir el presidente chino “inyectar
estabilidad” en un mundo en “desorden”, mientras Rusia busca estrechar sus
alianzas en Asia ante su aislamiento por Occidente y mientras Ucrania se
prepara para lanzar una gran ofensiva sobre Donbás y las tropas de Putin se
concentran en la región ocupada de Lugansk ante el inminente asalto en toda la
línea del frente de los soldados de Zelenski; y, entretanto, Ucrania halla
centenares de muertos en una zona liberada de la ocupación, por lo que Kiev
denuncia una matanza y torturas durante la ocupación rusa de Izium, y el presidente
de la India se suma a Xí en los reproches a Putin, diciendo que “no es época de
guerras”, mientras Alemania toma el control de las refinerías de la rusa
Rosneft para asegurar el suministro; y es que las tropas rusas van dejando un
reguero de muertos en su huida del frente (más de 400 muertos en Izium, algunos
con cuerdas alrededor del cuello, con las orejas cortadas y las manos atadas)
por lo que Kiev culpa a Rusia de torturar a civiles, mientras los socios de
Putin le urgen a que la guerra termine ya y él responde a Modi, el primer
ministro indio, “haré todo lo posible por terminarla cuanto antes” y Roberta
Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, afirma que “no es justo para
nosotros ni para los ucranianos que los turistas rusos estén en nuestras playas”
mientras en las zonas ucranianas liberadas de la invasión se pone al
descubierto ejecuciones masivas y torturas por parte de los invasores rusos.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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