Nada
peor para un país que su Gobierno sea incapaz de asumir responsabilidades
cuando se equivoca, pues, si equivocarse es políticamente malo, persistir en el
error por mera tozudez ideológica es perverso. Es lo que viene pasando con el
gobierno de coalición de Sánchez y especialmente con la famosa ley del “sólo sí
es sí”, pero no sólo con esta ley sino también, entre otras, con la “Ley Trans”,
la “Ley de Bienestar Animal” o la “Ley de Vivienda”, que ponen evidencian la incompatibilidad
ideológica entre el PSOE y UPodemos, socios gubernamentales, y con los apoyadores
de la investidura (ERC, Bildu y compañía) al extremo de que esta situación de
desencuentro absoluto se hace ya casi insostenible. Al final el PSOE, por su cuenta
y riesgo, se ve obligado a restituir la violencia sexual tras cuatro meses de
rebajas de condena, rompiendo definitivamente con Irene Montero y presentando
en solitario una reforma de la ley para restituir el anterior elemento clave a
la hora de fijar las penas, como es la existencia de violencia o intimidación,
que, obviamente ha de demostrarse durante el juicio. Y Podemos, aunque descarta
la ruptura (siempre es mejor tragar que bajarse del burro) en vez de negociar
razonablemente para mejorar la Ley, acusa al PSOE de querer volver al Código
Penal de La Manada y de transigir ante presiones con fines electoralistas,
mientras el insoportable chorreo de rebajas de penas sigue imparable. Sánchez,
tarde y mal, sale por fin a la palestra, tras haber apoyado a la Ministra de
Igualdad contra viento y marea, para decir ahora que “la ley del sí es sí tuvo
efectos indeseados….y me quedo corto”, mientras el choque entre PSOE y Podemos
causa estupor entre los aliados. Por su parte el PP, aunque cree que los
socialistas evitarán un acuerdo con Feijóo, está dispuesto a apoyar la
rectificación de la norma si va en el sentido de recuperar las penas íntegras,
mientras la Ministra de Justicia Pilar Llop, que no era ministra cuando se
aprobó la ley, argumenta que “esto es gravísimo, ha causado mucho dolor, teníamos
que actuar”…… ¡ya era hora de hacer este contundente reconocimiento público! No
obstante PSOE y Podemos buscan una salida al abismo y Bolaños y María Jesús
Montero toman las riendas de la negociación, en plenos nervios de Moncloa al
perder Sánchez el control de la agenda política, pues su entorno lo ve “especialmente
tenso” por las presiones de sus socios tras esta crisis del “sí es sí” que le
ha obligado a exponer a la ministra Llop para proteger a su núcleo duro de
Presidencia, mientras Moncloa llama a Bildu y ERC para aislar a Podemos en su
guerra interna, buscando convencerles para que apoyen su reforma, a la que se
oponen los morados, mientras éstos, a su vez, pugnan por atraer a los socios de
investidura para que el PSOE tenga que ceder y en pleno complot de las
ministras socialistas contra Podemos, Moncloa intenta aislar a Sánchez de la
presión del partido para que rompa con Podemos y cese a Irene Montero y a Belarra,
priorizando sacar adelante la reforma incluso con el PP si fuera necesario ya
que “si la avalan, bienvenido sea”. Y mientras el Ejecutivo echa el freno a su
agenda legislativa por las elecciones para evitar nuevos encontronazos con sus
socios (Moncloa programa hasta 56 leyes menos que en 2022), los ciudadanos,
hartos ya de semejantes desencuentros se preguntan si al final Sánchez será
capaz de asumir verdaderas responsabilidades políticas con ceses o dimisiones
de ministros, que van por su cuenta, pues asumir responsabilidades supone algo
más que salir a la palestra para decir lo siento.
Mientras
tanto sale adelante la polémica Ley Trans en el Senado con un solo voto
disidente en el PSOE, cuando, entre otros expertos, Reem Alsalem, relatora de
la ONU para la violencia contra la mujer, que ayudó a paralizar la ley escocesa,
avisa de que “la ONU no reconoce la autodeterminación de género sin límite” y
añade “que los niños cambien su cuerpo sin restricción es muy peligroso”….. Esperemos
que con la aplicación de esta ley no volvamos a tener que lamentarnos, y, por
supuesto, que, en caso contrario, se asuman inmediatamente las pertinentes
responsabilidades políticas y no se queden en un lacónico “lo siento”, para
ello se cuenta con un ejército multitudinario de asesores, que cuestan un
pastón.
Y
en medio de este irresponsable berenjenal se cuela un asunto pintoresco, que
roza el absurdo, pues resulta que la renovación de 21 trenes de la red de
Cercanías se va a retrasar dos o tres años más por un fallo en las dimensiones
remitidas desde Renfe a la empresa encargada de construirlos, dándose la
paradoja de que los trenes encargados no caben en los túneles de Asturias y
Cantabria, tal como confirma la Secretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera.
Obviamente los partidos de la oposición lamentan la “chapuza de los trenes que
no caben por los túneles” y culpan de este “nuevo despropósito” tanto al
Gobierno de España como al de las CCAA afectadas, pues, según Buruaga, la
presidenta del PP d Cantabria, llevan “tres años esperando 21 trenes que nos
quitaron para llevar a Cataluña y ahora nos dicen que hicieron mal su trabajo,
que no siguieron el asunto como debían y que tenemos que seguir esperando otros
tres”. Por su parte desde el Ministerio reconocen el retraso en un pedido por
valor de 258 millones de euros pero niegan que suponga un despilfarro de dinero
público ya que “ningún tren se había fabricado aún y tampoco se ha producido ni
incurrido en ningún gasto público por esta situación” pues “el error lo que implica
es un rediseño que supone un retraso de la fabricación”. ¡Menos mal, sólo
hubiese faltado que se hubiesen fabricado los trenes inadecuados y que se
hubiesen estrellado al entrar en los túneles por no caber en ellos! En fin, sin
más comentarios. El caso es que, mientras cántabros y astures esperan estos
trenes, cuando desde 2021 Gobierno y Renfe sabían que no cabían por los
túneles, el Ministerio de Transportes ni siquiera ha fabricado un protocolo del
tren para la renovación de la flota de ancho métrico, cuando aclara que “el
error en la definición de dimensionamiento del tren se detectó ya en la fase de
diseño en el verano de 2019. Pero lo más grave todavía es que el Gobierno usa
una jubilación y un cese ya previstos para simular la purga del fiasco de los
trenes y, de momento, se limita a que Renfe y Adif cesen a dos responsables
para depurar responsabilidades, cuando, con toda razón, ambas empresas, dependientes
del Ministerio de Transporte, reconocen que fueron utilizados como “cabezas de
turco” para evitar las responsabilidades políticas por semejante chapuza, digna
de una película de Berlanga, mientras la Ministra Raquel Sánchez acelera ahora
una norma que dé cobertura legal al cambio de los ferrocarriles. Ya ven, todo
lo que haga falta menos conjugar los verbos cesar o dimitir para ningún
político.
Entretanto
los españoles son los más empobrecidos por la crisis en toda la OCDE ya que
España es el país con mayor pérdida de renta disponible en los hogares, que se
ha hundido un 8%; el precio del alquiler alcanza máximos al inicio del año, encareciéndose
un 9´1% y tocando un precio medio de 11´6 euros por metro cuadrado; el recibo
del gas se multiplica por cuatro este invierno y las compañías aplican subidas
abruptas a las tarifas no reguladas; y cada día faltan a trabajar sin estar de
baja 267.000 españoles, con lo que la tasa de absentismo laboral se ha situado
en el tercer trimestre de 2022 en el 5´6%, pues más de 1´15 millones de
españoles no acude a diario al trabajo, de los que la mayoría, 883.465, se
ausenta por una incapacidad temporal.
Fdo. Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias