Entre
corrupción e independentismo estamos arreglados. Hoy me voy a permitir relegar
a un segundo plano el asunto soberanista y priorizar las noticias que se
publican sobre corrupción, que no tienen desperdicio. En efecto, cae una nueva macro-trama
de corrupción con contratos públicos, que afecta a siete CCAA. La UCO desenreda
así la “madeja”, nombre de la operación aunque también parece ser que por su
progresiva evolución se la conocerá como “enredadera”, en la que cargos
políticos y funcionarios, al no tener otra cosa mejor que hacer, cobraban
mordidas a cambio de contratos, saldándose el asunto, de momento, con 32
detenciones en 12 provincias, como sospechosos de cobrar sobornos en
adjudicaciones públicas. Otra macrorredada, una más, contra la corrupción que,
al final, seguirá saturando el trabajo titánico de la jueza Alaya. Y
entretanto, el juez Ruz ya tiene vía libre para sentar en el banquillo a 45
imputados por el “caso Gürtel”, mientras que el Tribunal de Cuentas ve
irregularidades en 3 de cada 4 cursos de formación subvencionados, al extremo
de que, entre otras rarezas por el estilo, un trabajador llegó a hacer 101
cursos en sólo un año (¿record Guiness?), y es que cuanto más alumnos
apuntados, más subvención. Supongo que nuestros trabajadores receptores de
dichos cursos formativos serán, al menos, los más preparados de toda Europa y
que esa será la justificación de tamaña barbaridad. En fin, que si a lo que hoy
es noticia de portadas en los principales diarios, añadimos los casos que ya
están grabados en nuestra memoria y pendientes de investigación o
enjuiciamiento (Nóos, Púnica, Tarjetas opacas, EREs fraudulentos, los Pujol,
Brugal, Bárcenas …. y así hasta llegar a unas 1700 causas con más de 500
imputados, de los que sólo unos 20 están en la cárcel) es como para salir
corriendo y no pararse hasta traspasar la frontera; y no precisamente para llevarte
el poco dinero, que has ganado con tu trabajo y esfuerzo, a paraísos fiscales
como hacen estos chorizos de lujo, sino para evitar que te roben la cartera o
te metan mano en el bolsillo y se lo queden. Valga como consuelo que muchos de
estos casos no son de hoy y se cometieron en un pasado más o menos lejano, lo
que supone que nuestra Justicia no da abasto para escarmentar a tanto
sinvergüenza, a los de hoy les quedarían unos años todavía viviendo a lo
grande, así como la esperanza de seguir haciéndolo después de ser juzgados. Y,
por su parte, el Presidente del Congreso descarta un mayor control de los
viajes de nuestros diputados y senadores, mientras el PSOE propone que
justifiquen sus desplazamientos.
En cuanto al
independentismo, sigue la resaca del 9-N. Mientras los independentistas
continúan vendiendo como éxito rotundo ese tercio de catalanes que fueron a
votar ilegalmente, desde el Gobierno reiteran, por boca de Santamaría que “ni
este Gobierno ni este partido van a prestar sus votos para la secesión”, dando
un lógico portazo al “referéndum definitivo” que solicita Mas, como si su
ilegal farsa tuviese mayor valor que todo el edificio democrático construido
por todos los españoles, incluidos los catalanes, quienes, por cierto, fueron
los que más lo apoyaron. Entretanto los fiscales denuncian presiones del PP
para que cuanto antes se presente la supuesta querella por los posibles delitos
cometidos por algunas autoridades catalanas, mientras que la directora del IES
que se negó a entregar la llave de su centro educativo para que figurase como
ilegal colegio electoral, dice tajante que “da menos problemas desobedecer la
ley que cumplirla en Cataluña”, lo que, visto lo visto, no está exento de
razón. Y, a la espera de la comparecencia del Presidente Rajoy, todo sigue
igual de mal en Cataluña y en el resto de España, pues no sé qué pretenden
quienes, al parecer, no defienden como requisito esencial y básico el
cumplimiento de la ley, al margen del planteamiento programático que tengan. No
diferenciar lo esencial de lo accesorio sería un error garrafal que todos los
españoles, incluidos los catalanes (tanto el tercio que votó como los dos
tercios que se quedaron en casa), pagaremos muy caro, aunque supongo que cuando
lleguen las elecciones la inmensa mayoría sí sabrá diferenciarlo y obviamente
tenerlo en cuenta a la hora de depositar su voto.
Otros asuntos
destacados el día de hoy son que el Gobierno planea destinar 5.500 millones de
euros al Plan Integral de Apoyo a la Familia (institución esencial que está
teniendo un papel básico en esta crisis paliando sus efectos devastadores), que
el 20% de los médicos trabaja de forma precaria con contratos de menos de seis
meses y que la mitad de los especialistas no tienen plaza fija (situación
indeseable, como sucede en Educación, que sólo puede provocar un progresivo
deterioro en la prestación de los citados servicios básicos), y que, por fin,
han sido detenidos la madre del niño encontrado en una maleta y su novio
(sospechosos del asesinato y huidos de Oviedo con lo puesto, otro crimen más
que pone los pelos de punta).
En cuanto a la UE se
refiere, su Tribunal de Justicia acaba de establecer que los Estados miembros
no están obligados a pagar subsidios a los ciudadanos comunitarios que no
ejerzan ninguna actividad económica en el país de acogida, por lo que Alemania
obtienen así el aval al objetivo que pretendía Merkel de evitar traslados para
beneficiarse de su Estado de Bienestar, conocido entre algunos círculos como “turismo
de subsidio”. Esta medida, que tiene ahora en vilo a unos 13.000 españoles,
pone en evidencia que en la UE se trata de estar juntos pero no revueltos y,
desde dicha perspectiva, tiene cierta lógica este tipo de objetivos insolidarios,
que sólo se erradicarían con políticas sociales comunes (como habría de hacerse
con casi el resto de políticas) encaminadas al tan manido proyecto de una
Europa Federal, que muchos dicen querer pero pocos están dispuestos a ceder
soberanía, prefiriendo en el fondo mantener las trincheras por más suaves que
se pongan sus bordes. Entretanto China sigue exhibiendo su poderío económico al
extremo de que Alibaba, el gigante chino de comercio electrónico, que se acaba
de estrenar en la Bolsa de Nueva York, bate un record mundial facturando en una
sola jornada nada menos que 7.500 millones; para que se hagan una idea, lo que
el Corte Inglés vende en un año. Y entretanto unos quince médicos cubanos
suelen huir cada semana a EEUU fugándose desde Venezuela.
Jorge Cremades Sena
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