Por fin
Rajoy se decide a hacer los anunciados cambios; eso sí, de momento, sólo en la
dirección del PP, que no en el Gobierno. Unos cambios en la dirección del
partido que, ni como dicen unos, son meros retoques cosméticos, ni tampoco se
trata de una revolución generacional. En lo sustancial, Cospedal seguirá al
frente del partido, pero Moragas dirigirá la campaña, dando entrada además a
Casado, de 34 años, que asumirá la comunicación, Andrea Levi, de 31, que se
encargará de Estudios y Programas, además de Maroto, de 43, y Martínez-Maíllo,
de 45, quienes son las nuevas caras que representan una cierta renovación de la
vieja guardia sin que ésta desaparezca, como era previsible, por arte de magia.
En definitiva, Rajoy fía el futuro del PP a sí mismo y al miedo al populismo,
comprometiéndose a implicarse “mucho más en la vida del partido” con Moragas,
su hombre de confianza, al que fortalece más aún; un rejuvenecimiento sin duda
en la cúpula del PP, tras asumir que el mensaje del triunfalismo económico,
importante sin duda alguna, no es suficiente para ganar unas elecciones y tras
reconocer que la corrupción ha hecho a los populares mucho más daño del que
habían previsto. Por tanto el mismísimo Rajoy, encabezando él mismo el Comité
de Dirección del PP, toma el control del partido, colocando a su Jefe de
Gabinete como hombre fuerte, que asumirá “de facto” funciones de la Secretaría
General aunque mantenga a Cospedal como Secretaria General “de iure”, y
relevando a Floriano. Y, como tactismo político, arremetiendo contra el PSOE y
su política de pactos municipales y autonómicos que, sin duda alguna, le van a
dar a los socialistas más de un dolor de cabeza. En cuanto a la esperada
remodelación del Gobierno, nada de momento, aunque, según algunos rumores, más
o menos creíbles, sólo será de muy bajo nivel ya que el Presidente sigue
apostando por una política gubernamental, que considera acertada en lo
económico, tal como avalan casi todas las instituciones internas y exteriores,
comenzando por la propia Unión Europea.
Por cierto, hablando
de la Unión Europea, que no atraviesa su mejor momento político a causa de la
crisis griega, una cumbre de emergencia intentará evitar el impago de la deuda
de Grecia y, entretanto, el Banco Central Europeo sale en auxilio del sistema
financiero heleno por la masiva fuga de depósitos que sólo esta semana ha
supuesto una retirada de 4.000 millones de euros. Así Draghi inyecta 3.000 millones
para salvar del corralito a los bancos griegos al menos hasta el lunes, en que
se celebrará la cumbre de Jefes de Estado en Bruselas, mientras que Syriza
convoca para mañana una manifestación en Atenas apoyando al Gobierno de Tsipras
frente a los acreedores internacionales en un claro desafío suicida del partido
populista que sustenta el gobierno heleno como si con manifestaciones se
pudiera sacar a Grecia del agujero en que se ha metido. El Presidente Tsipras
por su parte ningunea a toda la UE y firma en Rusia un pacto energético con
Putin en plena crisis con sus socios europeos, diciendo desafiante “estoy aquí
porque la UE ya no es el centro del mundo”, como si los rusos, que le pregunten
a Ucrania, estuvieran dispuestos a acudir gratuitamente al rescate de Grecia. Y
eso que Syriza, con Tsipras a la cabeza, iba a salvar a los griegos de la
crisis… Todo lo contrario, frente a Portugal, Irlanda, España… que, no sin
grandes sacrificios, han salido o están saliendo (cuestión de estado de ánimo)
de la misma, Grecia se hunde cada vez más en un pozo sin fondo por culpa
exclusiva de un gobierno irresponsable y alejado de la realidad, que, por lo
visto, sigue creyendo en las soluciones mágicas inexistentes.
Volviendo a España,
cabe destacar que Convergencia y Unió rompen finalmente; que Junqueras
rivalizará con Mas en una candidatura propia; que Rivera opta por ser candidato
a la Presidencia del Gobierno; que Carmena habla con los grandes banqueros, Ana
Botín y Francisco González, para parar los desahucios; que la primera medida de
“Kichi”, el populista alcalde de Cádiz, ha sido ningunear la bandera de España
y sustituir la foto del Rey por la de un alcalde anarquista de antaño; y que
Cifuentes pedirá auditar los Ejecutivos previos del PP, gestionados por Aguirre
y González, como compromiso de una de las condiciones pactadas con Ciudadanos y
además Madrid será la primera región que regulará la actividad de los “lobbies”
en la política, pues, gracias al acuerdo PP-Ciudadanos, obligarán a los “grupos
de interés” a inscribirse para hablar con diputados… algunos dicen que qué pena
que todo esto no lo haya obligado C´s en otras comunidades como, por ejemplo,
Andalucía.
Entretanto, nuestro
Jefe de Estado en alza. Según un sondeo de NCReport, que coincide con otros
realizados, un 75% de españoles valora muy positivamente el reinado de Felipe
VI, un breve espacio de tiempo, un año, para recuperar todo lo perdido durante
los últimos tiempos del reinado de su padre Juan Carlos I, gracias a la
cercanía y a la transparencia de Felipe que, como Rey, logra un mayor respaldo
a la Monarquía, tal como concluye una encuesta de Metroscopia. Desde Rivera a
Sánchez, hasta Iglesias y Hernando, es decir, los portavoces de los principales
partidos políticos, así lo reconocen y le animan a seguir su acertada
trayectoria. Felipe, por su parte, pide a los partidos políticos que se ganen
al ciudadano, mientras afirma rotundo “este año he reafirmado mi vocación de
servicio a todos los españoles” y mientras condecora en el aniversario de su
reinado a 38 ciudadanos anónimos por su conducta ejemplar, les dice convencido:
“vosotros sois los que hacéis grande a España”. Lástima que un pequeño fallo
desluzca en parte dicha trayectoria, pues el pueblo cacereño de Baños de
Montemayor muestra su repulsa a la entrega de la Orden del Mérito Civil por
parte de los Reyes a Miguel Ángel Fernández Torán, dueño de una empresa que les
condujo a la ruina por impago… y es que nada es perfecto en esta vida.
Por lo que respecta al
exterior, además del asunto de Grecia, cabe destacar que el juez Velasco pide a
Maduro la extradición del etarra De Juana; y que refugiados de la guerra
religiosa en Centroáfrica ocupan los aviones y las pistas abandonadas por
cazadores de elefantes y buscadores de diamantes en Bangui, la capital de la República
Centroafricana. Entretanto, mientras el Papa pide en su encíclica ecologista
cambiar de vida para salvar la Tierra (“no es compatible la defensa de la
Naturaleza y justificar el aborto”, dice coherentemente) y apoya la versión
científica del calentamiento global, una noticia alarma, una vez más, al mundo
entero: una nueva masacre en EEUU causada por un joven racista en una iglesia negra
de Charleston, nueve feligreses de raza negra asesinados a sangre fría por
Dylann Roof, que así se llama el monstruo, quien, tras gritar, después de
asistir a los oficios religiosos durante un buen rato, “estoy aquí para matar
negros”, y consumar su monstruosidad se dio a la fuga aunque afortunadamente ha
sido detenido posteriormente.
Jorge Cremades Sena
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