miércoles, 10 de junio de 2015

GOBERNABILIDAD



                        La gobernabilidad de ayuntamientos y comunidades autónomas debiera ser el primer objetivo y la primera obligación de los diversos partidos que concurrieron a las pertinentes elecciones y obtuvieron representación parlamentaria en las consiguientes instituciones. Cuando ninguno de ellos obtiene la mayoría absoluta se hace necesario el entendimiento entre ellos para lograr lo antes posible un gobierno estable, al ser posible, condicionado proporcionalmente por las tendencias mayoritarias que los ciudadanos concedieron a unos u otros, comenzando por priorizar las opciones de la primera o, al menos, segunda fuerza más votada para liderar semejante gobierno. Así parece ser que lo entiende definitivamente Ciudadanos al prestar su apoyo al PSOE de Susana Díaz (la fuerza más votada en Andalucía) y al PP de Cifuentes (la fuerza más votada en la Comunidad de Madrid), por más que, con legítimo derecho exija u obligue (defínanlo como quieran) a ceder al PSOE y al PP en dichas circunscripciones y ambos partidos admitan limitar mandatos en ambas comunidades, Díaz acuerde bajar los impuestos y retirar los cargos que sean imputados y Cifuentes acepte celebrar primarias y que los alcaldes tengan dedicación exclusiva (requisitos, todos ellos, nada descabellados pero que pretenden sanear la vida pública sin excesivos sobresaltos ni virajes escandalosos que no saben dónde van). Ciudadanos, con arreglo a lo que ha querido la ciudadanía, asume su papel en la gobernabilidad de España, sin confundir los deseos con la realidad, que es el primer requisito que debiera valorarse en democracia, apoyando a los socialistas andaluces y a los populares madrileños, incluso puede que en Valencia sea el freno al nacionalismo pancatalanista de Compromís, que, al no tener en cuenta los anteriores principios del resultado electoral, provoca una falta de acuerdo, en el que `participa el resto de partidos, dejando en el aire y en la incertidumbre el Ayuntamiento de Valencia y de la Comunidad. Susana Díaz será presidenta casi tres meses después, gracias a que C´s olvida la dimisión previa de Chaves y acepta su compromiso de que se le exigirá si se ratifica su imputación, y algo parecido pudiera suceder con Cifuentes en Madrid, frente a la ruptura del tripartito radical valenciano ante la lucha por la presidencia que, en buena lógica, debiera recaer en el candidato de la primera o, a lo sumo, de la segunda fuerza más votada, pues eso de que sumando patatas, con tomates y gallinas, por decir algo (todo en el saco de la izquierda) frente a lechugas y pimientos (en el saco de la derecha) no deja de ser una argucia más para justificar lo injustificable y prostituir la tendencia electoral ciudadana. Felicitar pues a Ciudadanos por entender el mensaje de la ciudadanía, y a las fuerzas mayoritariamente votadas pos asumir la responsabilidad en los términos en que los electores se lo encomendaron. Más difícil de entender es que, según parece, las concejalías de Policía, Urbanismo y Participación Ciudadana queden, según Carmena, en manos de Podemos, pues dudo que la gran mayoría de madrileños admire, como hace y ha dicho Iglesias, que los ciudadanos se enfrenten incluso con violencia a las fuerzas de orden público, que, a nivel municipal, quedarían bajo la responsabilidad de quienes así piensan. En fin, que cada quien apechugue con sus responsabilidades.
            En cuanto a otros asuntos destacar que Rajoy no frenará ninguna ley, en contra de lo que le pide Sánchez, y descarta el adelanto electoral (las generales se celebrarán el 22 0 el 29 de noviembre) en contra de lo que le pidió ayer el PSOE al Gobierno, que firme el decreto para convocar las elecciones y acabar la legislatura (no hay que olvidar que el Gobierno goza de mayoría absoluta por decisión de los ciudadanos y le quedan propuestas programáticas por finiquitar dentro del plazo legislativo del mandato); que el precio de la vivienda sube al ritmo del comienzo de la crisis (buena noticia para el sector protagonista de la burbuja que propició la crisis); que ya es hora de que se ponga fin radicalmente a “Golpea al profe”, el juego online que incita a la violencia escolar (y luego nos quejamos de la violencia entre los menores en todas sus facetas); y que Pedro Zerolo se nos ha ido para siempre, un buen socialista y un buen hombre, luchador por un país más tolerante, especialmente por los derechos de los homosexuales… ¡descanse en paz!
            Y en el exterior destaca que Francia facilita y abarata el despido para estimular la contratación, mientras el primer ministro Valls ofrece un plan de ayuda a la mediana empresa (hay asuntos y circunstancias que exceden la simplicidad de catalogar todo como de izquierdas o derechas); que el HSBC reduce 50.000 empleos y sale de Brasil y Turquía (¿consecuencias de sus recientes escándalos relacionados con la corrupción?); que El Bronco, gobernador mexicano electo de Nueva León, independiente y símbolo del fin del bipartidismo en Méjico, dice que “el sistema mexicano está viejo” (ya ven, en todos los sitios cuecen habas); y que Felipe González se ha visto obligado a dejar Caracas por las trabas chavistas que no le autorizaron a visitar a los presos políticos (con un poco de suerte Pablo Iglesias, Monedero y compañía podrían echarle una mano en esta iniciativa pro derechos humanos y libertades…. ¿no lo creen ustedes?). Pero de todas estas noticias del exterior, a mi juicio, no sólo destaca sino que preocupa sobremanera el balance del año en que el Estado Islámico domina Mosul, para muchos convertida en una mazmorra medieval, en la que los yihadistas convierten incluso a los escolares en arma de propaganda, pero mientras el IS “vende” su bienestar en Mosul, entre otras cosas, decapita a traficantes de tabaco, lanza a los gays al vacío, da 80 latigazos por ver la Liga Española, corta orejas por usar el móvil y suprime clases de música, historia, dibujo o filosofía… (la barbarie en su máximo exponente que en pleno siglo XXI la comunidad internacional o no quiere, o no sabe o no puede parar).
            En cuanto al fútbol, mientras Manuel Quintanar, ex directivo de la LFP, dice que “hay una gran omertá en el fútbol español con el amaño de partidos”, Luis Enrique, como era de esperar, renueva con el Barça hasta 2017.    
                                                Jorge Cremades Sena

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario, gracias