miércoles, 1 de noviembre de 2017

DESBANDADA DEL GOVERN



                        Mientras las instituciones catalanas funcionan con total normalidad tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución y el pertinente cese del Govern, dirigido por Puigdemont, así como el cierre del Parlament por la convocatoria de elecciones autonómicas para diciembre por parte de Rajoy, tanto el Parlament como el cesado Govern acatan la aplicación constitucional del 155, con mayor o menor agrado, así como los partidos secesionistas, ERC y PDeCAT, que concurrirán a dichas elecciones, en principio cuestionadas por ellos, al igual que la CUP que incluso había declarado que no las consideraban legítimas y por tanto no concurrirían a las mismas. Así, como no podía ser de otra manera, el separatismo se pliega a la nueva situación, mientras el Ministerio de Interior anuncia que empezará a equiparar los sueldos de la Policía Nacional y la Guardia Civil con la de los Mossos en los PGE de 2018, el nuevo jefe de la policía autónoma se pone a las órdenes de Zoido e Interior mantendrá el despliegue policial especial de seguridad hasta el 21-D. Normalidad político-institucional que reconducen a la Generalitat a la senda democrática y que, de entrada, aporta efectos positivos sin lugar a dudas, no sólo políticos sino económicos, al extremo de que la Bolsa se dispara tras la citada convocatoria electoral, liderando la subida del IBEX las empresas que trasladaron su sede fuera de Cataluña por el caos anterior y conteniendo la hemorragia de la huida de empresas, que, como Freixenet no dejará, en este caso, Sant Sadurní d´Anoia por la “tranquilidad” que supone la nueva situación en Cataluña tras la aplicación del 155 y el restablecimiento de la Democracia. Sin duda alguna un giro económico esperanzador para reconducir el desastre económico de Cataluña, propiciado por las irresponsabilidades del Govern soberanista de Puigdemont, propiciando, entre otras cosas, que la economía madrileña “se disparará” por la llegada de empresas de Cataluña en detrimento de esta comunidad, aunque, a pesar de la crisis catalana, no ha impedido que en España el PIB haya crecido un 0´8% pese a las incertidumbres generadas por los independentistas, que, restaurada o no la normalidad, no pueden ni deben quedar sin asumir sus responsabilidades no sólo políticas, ya asumidas con su cese, sino civiles o penales, ante el innegable daño causado a todos los españoles y, entre ellos, muy especialmente a todos los catalanes. Y, lamentablemente, el cesado Govern de Puigdemont, a diferencia de la Mesa del Parlament (colaborador necesario para materializar sus fechorías) con Forcadell a la cabeza ha optado por una desbandada, dirigida por el President cesado, evidenciando una indecente cobardía por parte de algunos de sus miembros a la hora de afrontar las responsabilidades personales pertinentes.
            En efecto, restablecida la normalidad político-institucional, la Fiscalía acusa de sedición o rebelión, y malversación de fondos públicos al Govern y a la Mesa del Parlament, querella admitida a trámite tanto por la Audiencia Nacional como por el Tribunal Supremo, instancias pertinentes respectivas a causa de las condiciones de aforamiento o no de unos y otros, por lo que el ex President, los miembros de su cesado Govern, Forcadell y seis miembros de la Mesa del Parlament tendrán que declarar mañana o pasado mañana como investigados por los citados delitos, enfrentándose así a penas de hasta veintiocho años de cárcel. Maza les acusa de forma documentada de haber liderado “una insurrección violenta” para proclamar la independencia de Cataluña, ya que “los querellados promovieron y utilizaron la fuerza intimidatoria de sectores independentistas” para “dinamitar los cimientos del Estado de Derecho”, añadiendo que el Govern iba a usar a los Mossos “como fuerza armada” y que “era consciente de que el 1-O la muchedumbre iba a organizar actos de violencia”. Y, ante esta previsible y lógica querella, mientras Forcadell y sus compañeros de la Mesa del Parlament, así como una parte del Govern, entre ellos Junqueras, se disponen, tras ser citados, a comparecer ante las instancias judiciales pertinentes, Puigdemont, de forma indigna y cobarde, junto a otro grupo de consellers, se marcha desde España a Bruselas (en coche hasta Marsella y desde allí vuela a la capital belga) para dar una grotesca rueda de prensa y montar un “show” para pedir impunidad y esquivar sus responsabilidades por todo lo acaecido, afirmando en la misma que no volverá a España hasta que no tenga “garantías de un juicio justo”, como si España fuera una república bananera (como la que él pretendía montar en Cataluña) en la que las garantías jurídicas (incluido el recurso ante los tribunales de justicia europeos) se saltan a la torera y no se respeta la separación de poderes, requisitos imprescindibles para ser miembros de la UE. Lo cierto es que tan cobarde ex President de la Generalitat, para bochorno de sus propios seguidores independentistas totalitarios, huye y abandona a los suyos para eludir el peso de la Justicia, amenazando con prolongar su fuga en Bélgica cuando debería comparecer mañana mismo en la Audiencia Nacional para evitar su detención como prófugo de la Justicia, ya que así lo pedirá expresamente Fiscalía si persiste en su intolerable conducta, indigna no ya de un Gobernante democrático sino también de cualquier ciudadanos de a pie medianamente honesto. Y para intentar conseguir tan mezquinos propósitos, los fugados ya han contratado a un abogado defensor de etarras, aunque algunos de los exconsellers que le acompañaban ya han rectificado y han regresado a España, como es el caso de Forn que es recibido en El Prat por un grupo de personas con banderas de España y cantando el “Viva España” de Manolo Escobar. Todos los citados tienen además tres días de plazo para depositar una fianza conjunta de 6´2 millones si quieren evitar el embargo de sus cuentas y de sus bienes, pues los daños causados son de gran envergadura. Puigdemont, instalado en su visionaria entelequia totalitaria, para eludir sus graves responsabilidades, no tiene reparo ni vergüenza alguna en buscar un absurdo asilo político, ayudado por un abogado especialista en defender a etarras, y para ello no duda en mentir cínicamente y desprestigiar irresponsablemente al Estado de Derecho español, tal como hizo para proclamar unilateralmente la independencia de Cataluña de forma ilegal y totalitaria, dejando con semejante desbandada a sus seguidores con el culo al aire y decepcionados.
        Por lo que se refiere a otros asuntos cabe citar que la anterior cúpula policial del exministro Jorge Fernández Díaz pudo espiar sin permiso policial; que el precio de la luz se desboca un 7% en el octubre más caro en seis años; que Juana Rivas se abraza al fin a sus hijos en Córcega durante un par de días después de dos meses sin verlos y a la espera de resolver el conflicto de la custodia; y que Podemos se desploma y pierde casi un tercio de sus votantes en España, pues, según SigmaDos, la intención de voto para elecciones generales es, hoy por hoy, la siguiente: PP un 31´4% de votos frente al actual 33%, PSOE un 26% frente al 22´7%, Ciudadanos un 16´7% frente al 13´1% y Podemos el 15´3% frente al 21´1%...la confusa postura de los podemitas sobre la crisis catalana no sólo debilita en España las opciones del partido populista sino que además lo fractura internamente.
            Y en el exterior la noticia pasa por EEUU, donde un nuevo acto terrorista se cobra ocho muertos y más de una docena de heridos, a causa de un atropello múltiple a peatones y ciclistas en Manhattan al grito de “¡Alá es grande!”, cuyo autor es un joven de origen uzbeco que ha sido herido y detenido, reviviendo así la Gran Manzana el terror, similar al de Las Ramblas de Barcelona. Coincide el atentado yihadista con la imputación de un jefe de la campaña de Trump por la trama rusa, se trata de Paul Manafort, ex jefe de campaña, y un colaborador, quienes están siendo investigados en la trama Rusiagate y acusados de conspirar contra EEUU; Manafort ocultó sus ingresos por asesorar a un político afín a Putin y las grandes tecnológicas admiten que Rusia usó sus plataformas y los bulos del Kremlin llegaron a unos 126 millones de norteamericanos…. en fin, oscuros asuntos que ponen en jaque al mismísimo Trump.
Jorge Cremades Sena

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