Antes
o después los ciudadanos españoles, incluidos los catalanes, deberían pedir
responsabilidades en las urnas a aquellos partidos políticos que frívolamente
han jugado con el esperpéntico “procés” independentista sin oponerse con
rotundidad a su antidemocrático desarrollo hasta llevar a Cataluña al borde del
abismo y a España al borde del descrédito internacional como país. En efecto,
entre quienes crearon irresponsablemente el totalitario “procés” (máximos y
casi únicos responsables del desaguisado y de los descomunales daños causados)
y quienes lo rechazaron contundentemente desde el principio (sólo responsables
en la medida de sus posibilidades de no haber actuado antes y mejor para
atajarlo) se han dado determinadas posiciones más o menos ambiguas que, en definitiva, han
generado confusiones e incertidumbres en la ciudadanía, que podrían haberse
evitado sin lugar a dudas, hasta que al final la realidad y la temeridad de los
soberanistas totalitarios, proclamando ilegítima e ilegalmente la república
catalana, ha puesto a cada uno en su lugar al no caber ya más términos medios:
o estás a favor de la democracia y de la legalidad o a favor del totalitarismo
y de la ilegalidad. Y así las cosas quedan finalmente ubicados en el primer
grupo, para que nadie tenga dudas y obre en consecuencia, Ciudadanos, PP y PSOE
(partidos de ámbito nacional español), mientras en el segundo grupo estarían ERC,
PDeCAT y la CUP (partidos de ámbito territorial catalán), quedando
Unidos-Podemos y su conglomerado ideológico-territorial ubicado definitivamente
en este segundo grupo desde el momento en que Pablo Iglesias liquidara
Podem-Catalunya para entregárselo a Ada Colau y ésta se decantara
inmediatamente sin disimulo alguno por las tesis soberanistas, algo que, salvo
los necios, ya veían venir desde el principio. Es más, su cinismo demagógico
llega al extremo de considerar al PSC como un instrumento de usar y tirar,
rompiendo el pacto de gobierno en Barcelona con los socialistas catalanes, sin
importarle dejar a la ciudad al borde de la parálisis y con el único objetivo
de hacer pagar al PSC (y de paso al PSOE, que lo consiente), tras haberlo usado
como tonto útil para gobernar el Ayuntamiento, sus ambigüedades calculadas respecto
al independentismo (inicial rechazo al 155, la España plurinacional, el famoso
diálogo, la solución política y no judicial…., entre otras perlas por el
estilo) y, al efecto, la populista alcaldesa sacrifica Barcelona para captar el
voto independentista, rompiendo su pacto con el PSC en víspera de la campaña y
condena a la capital al desgobierno para el resto de legislatura, mientras se
prepara para un pacto con los soberanistas tras el 21-D, sabiéndose clave para
determinar si la Generalitat sigue en manos de los independentistas o no. Ya no
cabe ninguna duda de ello, salvo que los votantes de Cataluña dieran un
estrepitoso vuelco en las urnas, hoy por hoy poco probable. No estaría de más
que el PSOE hiciera una profunda reflexión sobre pactos con indeseables
compañeros de viaje y de forma valiente y decidida finiquitara aquellos que
tiene acordados con ellos a lo largo y ancho de España, incluida Cataluña,
pues, al final, no serán pocos quienes, haciendo bueno el refrán castellano,
les pregunten “dime con quién andas y te diré quién eres”.
No
obstante, en el mundo independentista ya nadie sabe quién anda con quién en
vísperas de iniciarse la campaña electoral del 21-D. Si se sabe que Oriol
Soler, un ideólogo del secesionismo, visitó a Assange, el fundador de
Wikileaks, en Londres el 9 de noviembre, siendo clave el activista en la
difusión de los bulos de la maquinaria rusa. También se sabe que el Supremo
reclamará antes de la campaña la causa contra los ex miembros del Govern,
intuyéndose que si, como los miembros de la Mesa del Parlament, acatan el 155 y
rechazan la DUI podrían quedar en libertad bajo fianza. Y también se sabe que
la mili iba a ser obligatoria en la Cataluña independiente, ya que en el
documento “La seguridad en la República” se planificaba la creación de un
ejército, con una fuerza estimada entre 18.000 y 22.000 militares. Pero no se
sabe quién irá con quién, programáticamente hablando, en las distintas listas
soberanistas del 21-D ya que, entre todas ellas, sólo hay unanimidad en lo que
se refiere al rechazo del 155 (aunque algunos líderes como Forcadell ya lo han
acatado y otros esperan hacerlo) y el apoyo a la liberación de los presos (un
asunto que está en manos de la Justicia), poca sustancia pues para ilustrar a
los catalanes sobre qué programas concretos piensan aplicar en caso de que, con
la inestimable ayuda de Ada Colau, vuelvan a formar Govern, aunque, visto lo
actuado por el Govern cesado, no es necesario programar nada. Entretanto, lo
cierto es que, la CUP también ignora y planta a Puigdemont y se presentará en
solitario, forzando al ex President fugado a renunciar a su soñada lista
aglutinadora de “president”, quien amortaja definitivamente a la hundida PDeCAT
(la antigua CDC de Pujol, ¡menuda garantía!) y concurrirá a las elecciones
autonómicas como Junts per Catalunya (al decaer por falta de unidad el último
invento de Junts pel Sí), cuando lo más lógico sería, visto lo visto, que todos
se presentaran bajo las siglas Separats pel caos. En efecto, el 21-D, de
momento, desata la guerra en el independentismo, provocando que el PDeCAT
renuncie a sus siglas, que para ERC y la CUP las elecciones ya no sean
ilegales, que Colau se venda como solución, que Puigdemont y ERC aparquen la
secesión de cara a las mismas, que Puigdemont, ERC y la CUP no se pongan de
acuerdo para consensuar un programa, y que el ex President abogue incluso
porque la independencia no sea requisito “sine qua non” para afrontar el futuro
de Cataluña. Por su parte Rajoy presume sin complejos del 155 en Cataluña,
donde llama a la mayoría silenciosa a “convertir su voz en voto” para devolver
la tranquilidad a la sociedad y a la economía, mientras la inestabilidad, que
ya ha causado demasiados estragos políticos, sociales y económicos, amenaza a
40.000 empleos en Cataluña.
Mientras
tanto, según Metroscopia, Ciudadanos disputa la victoria al PP y al PSOE ya
que, en caso de celebrarse elecciones generales, el partido de Rivera empataría
con los socialistas como segunda fuerza y Podemos se desploma: los resultados
en intención de voto serían PP 26´1%, PSOE y Ciudadanos 22´7% cada uno de
ellos, y Unidos-Podemos 14´7%.... pero, sólo son encuestas.
En
cuanto a otros asuntos se refiere cabe destacar que, como pruebas de los
sobornos millonarios del Canal de Isabel II, Sobrino usó un falso contrato de
asesoría para cobrar dos millones en Suiza; que el pacto educativo quiere
acabar y poner fin a las “reválidas Wert”; que el adoctrinamiento lingüístico
no es ajeno ni en Valencia ni en Baleares, al extremo de que un centro de
Mallorca recurre a la mímica antes de hablar en castellano con alumnos con
dificultades para hablar catalán; que el ex socio de Iglesias, Enrique Riobóo,
reconoce en el Senado que Podemos habría recibido financiación de Irán y
Venezuela, mientras Monedero se enfrenta al PP en la comisión senatorial y no
aporta ningún dato nuevo sobre las cuentas del partido; que declara la joven
denunciante de haber sido violada en los Sanfermines, mientras los acusados,
conocidos como “La Manada”, niegan los hechos y sólo reconocen haberle robado
el móvil; y que uno de cada cuatro jóvenes ve normal la violencia machista
(¡menudo panorama!).
Y
en el exterior cabe destacar que la UE apoya a España contra los ciberataques
en Cataluña, pues los ministros europeos de Exteriores y Defensa se comprometen
a combatir la manipulación de la opinión pública a través de redes en
territorio de Rusia y en el debate sobre la seguridad y la defensa de Europa,
la mayoría de los 28 estrechan la cooperación militar, respondiendo el acuerdo
a los retos del terrorismo y la seguridad en la red; que el FMI mejora cinco
décimas la previsión de crecimiento para España que es el país de la OCDE que
más ha reducido el paro el último año; que las emisiones de CO2 crecen de nuevo
en 2017 y los expertos creen que “se está agotando” el tiempo para frenar el
calentamiento; y que un seísmo de 7´3 grados en la montañosa frontera entre
Irán e Irak deja al menos 430 muertos y 7.000 heridos.
En
cuanto se refiere al motociclismo Marc Márquez gana su cuarto mundial de Moto
GP en Valencia y hace historia ya que ningún otro piloto iguala su palmarés con
tan sólo 24 años de edad.
Jorge Cremades Sena
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