BROTES FASCISTAS

                        Mientras los mossos identifican a quienes quitan lazos amarillos (no a quienes los ponen) con el inapelable argumento de “porque llevan tijeras” para cortarlos, Marlaska y el Govern se enfrentan por las competencias al respecto, Rivera con Arrimadas se lanza a una campaña en la calle contra los dichosos lazos y el President Torra califica como “brotes fascistas” la retirada de símbolos y llama a los catalanes a actuar como “un solo pueblo”, tras reunirse en un hotel de Waterloo con el prófugo Puigdemont para recibir instrucciones y preparar el curso político. Entretanto, crece la rebelión cívica contra la imposición del lazo amarillo y proliferan las “brigadas de limpieza”, que dedican las noches a retirarlos, en tanto que Fiscalía investiga a los Mossos por identificarlos (exige al comisario jefe que aclare qué agentes actúan al respecto y si han recibido órdenes políticas) y Rivera y Arrimadas, con sus propias manos, retiran los lazos en Alella a la luz del día, pero la Generalitat rechaza tratar con Interior en la Junta de Seguridad los episodios de tensión, cada vez más intensos, sobre los símbolos, alegando el Govern que es su competencia. Y es que el dichoso “procés” cada vez se convierte más en un asunto de seguridad ciudadana (unas mil personas se concentran en Barcelona para apoyar a la mujer agredida por quitar lazos y su atacante actuó por “crispación separatista”; golpean a un cámara de TeleMadrid al confundirlo con uno de TV3 y Rivera acusa de ello a un “radical infiltrado”; son los últimos conatos violentos de una serie que va “in crescendo”), mientras que, como era de esperar, los choques con Torra complican la política de deshielo del Gobierno de Sánchez, que, rectificando una vez más, califica ahora de “cuestión de Estado” la defensa de Llarena en plena polémica sobre los lazos amarillos. En efecto, Podemos, ERC y PDeCat (apoyos gubernamentales esenciales de Sánchez) critican que el Gobierno apoye al juez; Puigdemont le avisa de que la tregua terminó y, en su reunión con Torra en Waterloo, augura un trimestre de “nubarrones negros”, ve un “precedente gravísimo” que el Gobierno se haga cargo de la defensa del juez del “procés”; y el Govern  responde a Fiscalía por investigar a los Mossos que es su competencia, acusando a PP y Cs de flirtear con la violencia. En definitiva, ante esta escalada de tensión, Sánchez y Torra aplazan su cita, prevista para septiembre, que no se producirá al menos hasta después del 1-O, asumiendo el Presidente un “otoño caliente”, y, por su parte Casado reunirá al PP en Barcelona antes de la Diada y su Secretario General, Teodoro García Egea, dice que “el proceso independentista está en vía muerta; sólo le queda la violencia” y que “a Sánchez le importa más qué opinan sus socios de él que condenar la agresión a una inocente” (en referencia a la mujer agredida por quitar los lazos). Así anda este peliagudo asunto del secesionismo totalitario al inicio del curso político y es que, ya ven, lo que no puede ser, no es, y además es imposible….como el supuesto diálogo constructivo con fascistas y otros totalitarismos, que encima tienen la desfachatez de acusar de generar “brotes fascistas” a los demócratas que lo intentan si no se someten a sus objetivos totalitarios.

            Además se conoce que la ministra de Justicia se negó a apoyar al juez Llarena en contra de su propio equipo, que el jueves altos cargos de Justicia y la Abogacía insistieron a Delgado que España debería defender al juez, que el sábado, en Quintos de Mora, varios ministros pidieron a Sánchez que rectificara ya que una guerra con los jueces y fiscales sería insostenible y que el domingo el Presidente ordenó redactar la nota desde Moncloa para asumir personalmente la decisión antes de su gira americana…..lo que no se entiende es que no sustituya a la Ministra Delgado. También se conoce que muchos juristas pasan a la ofensiva contra Bélgica al no fiarse del Gobierno, por lo que abogados, exmagistrados y fiscales anuncian una querella contra el juez belga si persigue a Llarena ya que “el Gobierno no ha hecho nada”; que el PP exige la dimisión “inmediata” de Delgado y prepara la reprobación de la ministra de Justicia tras desautorizarla Sánchez por sus vaivenes en el asunto Llarena; que los jueces apoyarán a Llarena ante el Rey un día antes de la Diada en la apertura del año judicial el 10 de septiembre; que algunos magistrados amenazaron con plantar a la ministra; que la demanda de Puigdemont podría ser nula por “error” en la traducción; que el conseller de Interior ordenó no retirar la pancarta contra el Rey, pues cuando los mossos iban a descolgarla Buch llamó al jefe del operativo para impedirlo; que los agentes, hartos ya, han denunciado a los autores en la Audiencia Nacional por un delito de odio; y que los Mossos expiaron a la Policía en el 1-O con el argumento de “lo pide Trapero y lo necesita para ya” y que la policía autonómica ocultó al juez los mensajes secretos de WhatsApp, como el citado, que implican al mayor, actualmente procesado.     

            En cuanto al asunto de la inmigración se confirma el bandazo (otro más del Gobierno de Sánchez) ya que Interior apuesta ahora por la mano dura tras los asaltos a la valla en Ceuta de forma violenta, por la que han sido detenidos diez inmigrantes acusados de “organización criminal” y de liderar la entrada masiva en julio. Marlaska, ante una realidad tozuda, endurece la frontera de Ceuta tras un ultimátum policial, pues mandos de la Guardia Civil pidieron al ministro una rectificación en la política migratoria, tras la agresión de los inmigrantes a los agentes, ya que, al parecer, un guerrillero de Togo con formación militar, que, según otros internos del CETI, “vivía como un marajá”, lideró el salto el 26-J. Por tanto Marlaska mantendrá ahora las devoluciones de inmigrantes, “como aviso a las mafias” y Marruecos celebra la rectificación de Sánchez en inmigración, cuando receló tras el anuncio del Gobierno español de que quería quitar las concertinas, aplaudiendo ahora la mano dura que exhibe con los inmigrantes al confirmar Marlaska el giro copernicano del Gobierno aclarando que “humanidad no es permisividad”, mientras el CETI de Ceuta está al borde del motín. En fin, sin más comentarios.

            Y mientras Hacienda abre las puertas a subir el IRPF a las “rentas altas” (el Gobierno acepta negociar con Podemos elevar los tipos, pero quiere limitarlo a sueldos de más de 150.000 euros) con el lógico recelo de algunos ante los vaivenes y bandazos del Gobierno en otros asuntos, el gasto en pensiones se dispara al mayor ritmo en cinco años, por lo que Trabajo dice que hay que tomar medidas tras la nómina record de 9.218 millones, batiendo el coste de las pensiones todos los records en el mes de agosto, y Moncloa se decanta por “inyectar impuestos” al sistema para no tener que mermar su cuantía…..en definitiva, un sistema insostenible si no se toman medidas lo antes posible. Todo ello además cuando se vislumbra un cierto frenazo de la economía pero no del gasto (el PIB cae a su peor nivel de los últimos cuatro años, el consumo se debilita en dicho periodo y cae por primera vez, los precios se disparan un 3´9%, y el Gobierno ya ha prometido a sus socios incumplir el déficit), en tanto que Sánchez ya planea poner en marcha su plan B aprobando los Presupuestos en noviembre, en plena campaña electoral con el techo de gasto del PP. Los malos presagios sobre un nuevo caos económico que de nuevo nos lleve a la ruina no son un asunto baladí en estos momentos, siendo los populismos irresponsables y los nacionalismos totalitarios los valedores del Gobierno.

            En cuanto se refiere a otros asuntos cabe citar que PSOE y Podemos negocian listas conjuntas para tener mayoría en el Senado y eliminar los vetos del PP mientras planean un acuerdo para alcanzar una mayor estabilidad parlamentaria de cara al otoño; que la Justicia estudia anular miles de sanciones a Uber y Cabify; que Sánchez, aprovechando su viaje a Chile, se ve con la hija de Allende para honrar su memoria pero rehúye cualquier “injerencia” en el gobierno venezolano de Maduro; y que el Presidente, dando de nuevo otro bandazo, no hará, tal como había anunciado, un museo en el Valle de los Caídos, pues ahora quiere hacer del Valle un “cementerio civil”.

            Y del exterior cabe señalar que Temer envía al Ejército brasileño a la frontera con Venezuela para, según él, “ofrecer seguridad a brasileños y venezolanos” (el éxodo masivo de venezolanos obliga a tomar medidas de emergencia en la región: Colombia pide ayuda exterior, Brasil refuerza las fronteras con tropas y Perú declara la “urgencia sanitaria”); que la ONU califica de intento de genocidio la persecución a los rohinyás y en un informe concluye que “la cúpula militar de Myanmar tenía intención genocida” al perseguir a esta minoría musulmana; que Merkel dice que la violencia xenófoba no cabe en Alemania; que el húngaro Orbán y el italiano Salvini en la cumbre euroescéptica en Milán sellan el pacto contra la inmigración que reta a Macron; que Macron aboga por incluir a Rusia en la nueva defensa europea; que Trump firma la paz con Méjico y llega a un acuerdo comercial al margen de Canadá, instando a Trudeau a sumarse al pacto o quedarse fuera; que Nicolás Hulot, ministro de francés de Ecología y el más mediático del Gobierno de Macron, renuncia a su cargo por sorpresa y sin avisar durante una entrevista y hace graves reproches al Presidente, generando una nueva crisis en su Gabinete; que la crisis de las divisas de los países emergentes se extiende, con lo que la depreciación de las monedas de Turquía, Brasil, Argentina, Rusia, India y Sudáfrica auguran turbulencias económicas; y que se inicia la senda hacia la libertad para tener hijos en China, pues el borrador del nuevo Código Civil elimina cualquier referencia a la planificación familiar.

Jorge Cremades Sena