jueves, 9 de agosto de 2018

SOBERANISMO E INMIGRACIÓN


                        Seguramente el “procés” soberanista y la inmigración sin control sean los dos mayores problemas que hoy tiene España, pasados los peores momentos de la amenaza terrorista inminente y de la crisis económica, que en cualquier momento pueden activarse y aparecer de nuevo. Va a depender de las decisiones gubernamentales que se tomen el futuro rumbo de los mismos, así como el pertinente consenso político para afrontarlos con el mayor éxito posible al tratarse de lo que podríamos llamar temas de Estado, que ninguna fuerza política por sí misma, salvo que tuviera una cualificada mayoría absoluta parlamentaria (y tampoco), puede resolver. Pero lamentablemente en ninguno de los asuntos van por ahí los tiros. El “procés” sigue gozando de buena salud y los separatistas preparan el boicot al Rey, alentados por el mismísimo Torra, mientras Sánchez no explica cómo lo evitará en los actos del aniversario de los atentados de Barcelona, a los que asistirá con la Reina Letizia, pues simplemente confía en que se respetará la figura del Jefe de Estado….Y si no es así, ¿qué? El President de la Generalitat ya se encargó de vaciar de presos conflictivos los módulos de los líderes del ilegal “procés”, desalojando, ante la llegada de los políticos presos (a los que llama “presos políticos” y hace gala de ello con su lazo amarillo en la solapa exigiendo su puesta en libertad), las celdas más cercanas para que su estancia en prisión “no fuera más complicada” y remata la faena diciendo que “los catalanes no tienen Rey”, lo que, tratándose de un representante del Estado español cuyo Jefe es el Rey, supone una grave afrenta que roza lo delictivo si es que no lo es (y si no lo fuera debería serlo mediante la pertinente modificación legislativa al respecto). Por su parte, mientras el secesionismo catalán sigue manipulando con la utilización sistemática de noticias falsas, las empresas siguen huyendo de la espiral del “procés” y en lo que va de año unas dos mil compañías han dejado Cataluña, la mayoría de ellas rumbo a Madrid, mientras la economía de la zona pierde fuelle. Y entretanto, el juez del 1-O pide al TSJC que impute por malversación al actual Vicepresident del Govern, Pere Aragonés, y a dos diputados de ERC, Josep María Jové y Lluis Salvadó, al haber realizado supuestos viajes fuera de España para buscar financiación para la ilegal consulta en el extranjero, mientras sus colegas republicanos acusan al magistrado de querer “decapitar” al partido, valedor, junto al partido de Torra y Puigdemont, del ascenso de Pedro Sánchez a La Moncloa. Se entiende que barones del PSOE se subleven por el “bloqueo” soberanista (el buenismo de Sánchez contrasta con los comportamientos radicales de Torra y compañía) y crezca el temor ante el “otoño caliente” que nos espera en Cataluña, por lo que dirigentes territoriales piden a Sánchez que “no aparente una fortaleza que no tiene” y plantean un adelanto electoral, para que decidan directamente los españoles, aunque Moncloa apuesta por terminar la Legislatura, aún sin presupuestos, para poner en marcha sus políticas.
            En el asunto de la inmigración, mientras las CCAA no logran un pacto para repartirse a los menores inmigrantes, tal como propone el Gobierno de Sánchez, éste sufre finalmente un verdadero baño de realismo tozudo en política migratoria, pues el aluvión imparable de inmigrantes llegados a las costas españolas le obliga a rectificar su política de brazos abiertos, al extremo de que, pasado el episodio del Aquarius, el resto de llegados por barco serán tratados de forma común y no extraordinaria, tal como se venía haciendo en el pasado (y es que a fecha de uno de agosto han sido 22.858 llegadas por mar, más que en todo el 2017). Y es que rectificar es de sabios, aunque rectificar muchas veces es de necios. Por su parte en Barcelona la oposición exige la dimisión de Colau (otra que tal baila) y la reprueba por tercera vez por la inseguridad y el deterioro de la ciudad y por alentar a los “manteros”, responsabilizándola del caos como edil de Seguridad, mientras en Madrid, comerciantes y vecinos del centro de la ciudad denuncian a su colega Carmena por la impunidad del “top manta”.
            En cuanto se refiere a la violencia terrorista, el Gobierno acerca a dos etarras, que trataron de matar a Atutxa, iniciándose así el traslado de presos al País vasco con este “primer gesto”, aplaudido por el PNV, para algunos una concesión como pago al apoyo a la moción de censura de Sánchez contra Rajoy, y, gracias a la nueva política penitenciaria, el Gobierno trasladará a más etarras pese a la presión del PP, quien, para algunos, vuelve a recurrir al terrorismo para hacer oposición (otros piensan que es el Gobierno quien lo usa con fines electoralistas en el caladero de la izquierda). Mientras tanto, sobre el otro terrorismo, el yihadista, la investigación desvela, entre otras cosas, que los terroristas de Barcelona posaron sonrientes mientras preparaban las bombas y manifestaban “este es el veneno que vamos a poner para los enemigos de Alá”; que los muyahidín de Ripoll, amenazaban diciendo “enemigos de Alá, os vamos a destrozar” pues “Alá, con vuestro dinero, nos prepara para mataros”; que llevaban, junto a reguladores de butano, cintas adhesivas, cuchillos y un hacha, cinturones-bomba falsos para sembrar el terror antes de morir; que la Guardia Civil también visitó en la cárcel al imán de Ripoll y no fue sólo el CNI quien contactó con el supuesto cerebro del atentado; que el juez investiga si los terroristas usaron créditos rápidos para costear el 17-A, por lo que pregunta a Cofidis, Moneyman y Dinero Rapid si les prestaron dinero un mes antes del atentado; que los Mossos creen que los atentados fueron guiados desde Siria o Irak y hallaron datos del imán en Alcanar horas antes del 17-A; y que la Audiencia busca a un “tercer hombre” que iba con los terroristas acompañándoles la mañana del atentado en Las Ramblas…..
            Y en economía, cuya salida de la crisis parece encarrilada (salvo que nos empeñemos en volvérnosla a cargar), Sánchez sube el coste salarial de sus ministros un 30% y un 25% el de los asesores; coloca a la mitad de los miembros de su Ejecutiva del PSOE en las empresas públicas con suculentos sueldazos (mayores que el suyo, como ya es habitual), y busca unos 4.600 millones en impuestos a la Banca (el nuevo tributo repercutiría en el cose de los créditos, mientras la tributación por beneficios superó el 30% en los seis primeros meses del presente ejercicio), mientras estudia la creación de un impuesto finalista para pagar las pensiones (por cierto, los pensionistas perderán poder adquisitivo pese al alza del 1´6%), aunque tranquiliza a la banca diciendo que su impuesto no es “inminente” (lo que, dado el avance de Legislatura, suena más bien a música celestial). Entretanto, Begoña Gómez, se estrena en el primer acto oficial con los Reyes asistiendo como esposa del Presidente del Gobierno al almuerzo ofrecido en el Palacio de Marivent con motivo del tradicional despacho veraniego, el primero para Sánchez, del Jefe del Estado y el Presidente del Gobierno; llamando la atención que Begoña, tras su estreno como esposa del Presidente, fiche como ejecutiva del Instituto de Empresa (la fundación de la entidad educativa, que recibe fondos públicos, encarga a Begoña su expansión en África desde un puesto de nueva creación), mientras PP y Ciudadanos denuncian que ha sido “colocada” y el pintoresco Rufián sale en su defensa diciendo que las críticas son machistas. ¡Qué diría Rufián si a la mujer de Rajoy se le hubiera ocurrido algo por el estilo!
            Mientras tanto prosigue la polémica del master de Casado, pues la juez ve indicios de delito y eleva su caso al Supremo, señalando la instructora que el master fue “un regalo” por su “relevancia política” y aprecia posible cohecho impropio y prevaricación. El líder del PP rechaza dimitir y dice que “lo que me han hecho no se lo han hecho a nadie en este país”. El Supremo, que no resolverá hasta septiembre, podría inadmitir la causa, en tanto que el PP ve “difícil” que Casado pueda entregar el ordenador de su master y cierra filas con su líder ante semejante “cacería absurda”.
            Como ven, polémicas veraniegas no van a faltar, en tanto que, sobre otros asuntos cabe citar que la mitad de los vuelos de El Prat sufre retrasos en plenas vacaciones; que Competencia recurre las normas contra Airbnb, al llevar la CNMC a los tribunales las regulaciones municipales de Madrid, Bilbao y San Sebastián limitando las viviendas turísticas y perjudicando al consumidor ante el abuso del alquiler; que Bruselas niega la indemnización a los 300.000 accionistas del Banco Popular, descartando compensar a los afectados por su quiebra; que un incendio en Gandía obliga a evacuar a 3.000 vecinos y turistas; y que el pederasta de Colmenar de Ojeda, Dumitru, un educado mecánico rumano, que ha confesado ser el autor de los hechos, llevaba una vida ordenada y discreta, pero la policía le acusa de “peligroso depredador” mientras su mujer, “destrozada” dice que “¿cómo iba a saber lo que hacía?, yo tengo hijos pequeños”, mientras todos en el pueblo hablan bien de semejante individuo.
            Y del exterior destacar que Maduro obliga a los venezolanos a manifestarse en su apoyo; que en California atemoriza el mayor incendio de toda su historia; que Duque jura la presidencia en una Colombia con records de cultivo de coca; que la Argentina progresista se moviliza en favor del aborto y miles de mujeres salen a la calle para presionar ente el previsible rechazo del Senado a la ley de intervención voluntaria del embarazo; y que unos 200 españoles tratan de huir de Indonesia, donde “el suelo no deja de temblar” tras un terremoto en Lombok de 6´9 grados en la escala Richter, que ha obligado a desplazar a más de 20.000 personas de la isla, en buena parte sumida entre escombros mientras se realizan los rescates pertinentes.
Jorge Cremades Sena

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