Mientras
la Fiscalía ve “reforzado” el delito de rebelión tras las pertinentes
declaraciones de los testigos en el juicio por el totalitario “procés”
secesionista, Quim Torra, fiel a su antidemocrático comportamiento, nos
obsequia con otra flagrante desobediencia, cuando su obligación como President
de la Generalitat ha de ser, simplemente, cumplir y hacer cumplir la ley. Pero,
claro, este principio, que es incuestionable en cualquier Estado democráticamente
solvente, es discutible incomprensiblemente en España, donde de forma
intolerable se es condescendiente con semejantes anomalías democráticas. En
efecto, mientras, entre otras, la declaración de Castelví, alto cargo de los
Mossos en el 1-O, es determinante para reforzar las acusaciones de que hubo
violencia en aquellas lamentables fechas, avalando el presunto delito de
rebelión para, al menos, nueve de los doce procesados, con Junqueras a la
cabeza, la Junta Electoral Central, acabado el ultimátum al President para que
retire de los edificios públicos de la Generalitat las ilegales esteladas y los
lazos amarillos en apoyo de los inexistentes “presos políticos”, le sigue dando
prórrogas antes de obligarle a retirarlas, sí o sí, como se haría en cualquier
Estado democrático de forma incuestionable e inmediata. La Junta Electoral, que
tras rechazar el recurso de Torra le había concedido 24 horas para quitar los
citados símbolos separatistas y le había apercibido de “consecuencias penales”,
como la inhabilitación, si no limpiaba ya los edificios públicos y, por tanto,
desobedecía, tiene que soportar, como todos los ciudadanos españoles, incluidos
los que viven en Cataluña, que el totalitario President lleve al límite su
pulso al Estado, diciendo ahora su Govern que se ceñirá a lo que diga el
Defensor del Pueblo catalán (el Sindic de Greuges), o lo que es lo mismo,
pasándose por el arco del triunfo las resoluciones de la máxima autoridad en
periodo de elecciones como es la Junta Electoral Central. En román paladino,
que mientras todos los partidos políticos, todas las instituciones
gubernamentales del entramado institucional del Estado y, por supuesto, sus
gobernantes del rango que sean, al igual que todos los ciudadanos, tienen que
acatar y cumplir las directrices emanadas de la Ley por los órganos pertinentes
establecidos, si no quieren incurrir en delito, la Generalitat de Torra y su
Govern, por arte de magia o simplemente por la gracia de Dios, como en los
viejos tiempos, tiene bula especial para saltarse a la torera todo aquello que
considere oportuno, actuando con el indecente estilo de cualquier gobernante fascista
de pacotilla. Y mientras la Junta Electoral se dispone a acudir al Fiscal, no
vaya a ser que si no se actúa con el más escrupuloso y delicado acierto y con
todas las garantías democráticas, al final sea el propio Estado, ya acusado
indecentemente de “opresor” por estos golpistas de tres al cuarto, quien encima
apechugue con las consecuencias, cada vez crece más la indignación de cara a
una campaña electoral en la que los españoles, incluidos los catalanes, nos
jugamos el ser o no ser en el futuro próximo del Estado Español, uno de los más
viejos Estados Modernos de Europa sin lugar a dudas. En cualquier otro Estado
europeo, mucho más joven que el de España (históricamente casi todos lo son),
este tipo de veleidades antidemocráticas irresponsables serían borradas del
mapa de un plumazo, comenzando por aquellos que, como Alemania, tienen una
estructura Federal, donde ningún gobierno de ningún länder, se atrevería desde
el ejercicio del poder, como hacen indecentemente los gobernantes de Cataluña, a
actuar al margen de sus competencias y contra las que constitucionalmente se
otorgan al Estado Federal, que, por cierto, a lo largo de la historia ha ido
asumiendo cada vez más competencias…..justo lo contrario de lo que sucede en
España con las Comunidades Autónomas.
Y
por si todo lo anterior fuera poco, mientras las oficinas de Torra en EEUU
operan al margen de la ley (el lobby de la Generalitat vulnera la ley de Registro
del país y se presenta como organización caritativa) y se está a la espera de
lo que diga el Sindic de Greuges sobre los símbolos, a lo que se acoge la
última tomadura de pelo al Estado por parte del President, las sedes del PP y
Ciudadanos en Cataluña aparecen pintarrajeadas y saboteadas, acciones violetas
que sin reparo alguno reivindica Arran, grupo que forma parte de la CUP y
contra la que ambos partidos, acosados, ya han pedido medidas, llegando incluso
Casado a pedir su ilegalización, en tanto que la Generalitat entra en crisis
pues ERC avisa de que no se arriesgarán a que haya inhabilitaciones tras el
aviso de las “consecuencias penales” si permanece la desobediencia a la Junta
Electoral. Es obvio que la tozudez totalitaria de Torra y su jefe Puigdemont ya
está cansando a tirios y troyanos, mientras en el juicio sobre el procés en el
Supremo los guardias civiles relatan la violencia durante el asedio intolerable
del 20-S a la Consellería de Economía, relatando uno de ellos que la multitud
intentó arrebatarle a un detenido, apuntalando así la violencia con amenazas de
muerte y “terror total” durante aquellos graves incidentes. Entretanto,
mientras Sánchez y su Gobierno se esconden tras la Junta Electoral e insisten
en descargar en ella toda la responsabilidad de quitar los lazos amarillos,
para no enfrentarse al pulso de Torra al Estado en plena campaña electoral
(algo tendría que decir un Gobierno ante tan graves hechos y tomar postura al
respecto), Albert Boadella dice que “con otro Gobierno de Sánchez, Cataluña
podría independizarse” y Pedro Pitarch, Teniente General y ex Jefe del
Eurogrupo, manifiesta “vemos que ni PP ni PSOE han combatido al
independentismo”….. Y es que nadie
entiende que, ante asunto tan peliagudo, ante semejante amenaza contra el
Estado, los principales partidos constitucionalistas, entre ellos los que se
han alternado la gobernabilidad de España durante las últimas cuatro décadas,
sean incapaces de consensuar políticas combativas contra los principales
enemigos de la democracia y nuestro Estado de Derecho. Las alarmas, más o menos
exageradas, están pues más que justificadas.
Mientras
tanto, en plena precampaña electoral, los partidos rehúyen el debate económico
(ninguno quiere decirle al electorado que hay que apretarse el cinturón si,
como dicen los expertos, se avecina otra crisis) pese a los indicios de frenazo
y priorizan el debate ideológico porque consideran que da más votos o, al
menos, que movilizan a los suyos. Así, vamos conociendo las candidaturas y
algunas propuestas, más o menos pintorescas o electoralistas….junto a alguna
que otra metedura de pata. Por un lado Sánchez se apropia del PSOE y fulmina al
“susanismo” al imponer el Comité Federal una renovación del 66% en los cabezas
de lista y eliminar la crítica interna, expresando Susana Díaz, que evitó
participar en la votación que avaló las listas, un lacónico “el acuerdo no fue
posible, tomo nota”, tras la “unanimidad” sin la participación de la mayor
federación del partido. Por otro lado Casado mantendrá sólo a cuatro nombres de
la lista de Rajoy de 2016; Rivera ficha a Edmundo Bal, el abogado del Estado
purgado por el Gobierno de Sánchez por resistirse a rebajar la acusación del
1-O, y que se presenta ahora como “yo soy el cesado”; y Vox ficha para
encabezar sus listas a cuatro generales retirados y pide que los ciudadanos
puedan llevar armas para su autodefensa (asunto que ya en sus orígenes defendía
Pablo Iglesias…..siendo Podemos el primero en haber fichado a generales para
sus listas). En definitiva, salvo Podemos, que ya tuvo su “vía crucis” con el asunto Errejón y con
la ruptura electoral con Compromís, Mareas y Comunes, todos los demás nos
obsequian con estas nuevas adquisiciones para las listas y, algunas de ellas,
ya se atreven a decirnos por dónde van los tiros, mientras Pablo Iglesias, que
ha visitado Moncloa en varias ocasiones durante su baja paternal, se
reincorpora al trabajo y los socialistas creen que la caída de Podemos ya se ha
estabilizado. Al final, la gestión de las listas exhibe el poder de los nuevos
líderes, pues los responsables de los partidos, elegidos en primarias, logran,
en definitiva, el control de sus filas, evidenciando el camelo de la fuerza de
los militantes y de las primarias para el resto de candidatos o responsables.
Y
mientras Sánchez trata de que Europa se convierta en cuestión de campaña
electoral, pidiendo a Reino Unido que se aclare sobre su salida, ya que un
Brexit duro costaría a España unos 9.000 millones en cinco años (tal como
alerta el Banco de España), su Gobierno, por boca de su Secretario de Estado
del asunto, propone recortes en las pensiones de viudedad, pretendiendo
ligarlas a la renta del beneficiario, provocando el desmentido inmediato por
parte de la ministra….pues hablar de caos en el sistema de pensiones y de
recortes no parece lo más saludable en estos momentos. Saludable o no, van
apareciendo algunas frases de los candidatos y los nuevos fichajes: Marcos de
Quinto, el dos de Rivera, decía “por sus declaraciones veo que Vox es tan
constitucionalista como el PSOE, ambos proponen reformar la Constitución desde
la ley, no como el golpismo”; Casado sostiene que “Ciudadanos y Vox tienen que
reflexionar si son útiles”; y Cayetana Álvarez de Toledo, número uno del PP en
Barcelona, afirma “soy muy partidaria de unir fuerzas antes de las elecciones
con Ciudadanos”, “el PP ha cambiado, Casado ha decidido asumir de frente la
gravedad del desafío catalán” y “la derecha no puede derrapar por pendientes
identitarias”. Supongo que, unos y otros, habrán de aportar mucho más para
convencer a los electores de que han de optar por las candidaturas que
defienden, mientras de momento, según NCReport, PP, Cs y Vox sumarían 176
escaños en su horquilla más baja, tres menos que en el sondeo publicado en febrero,
pues Casado desacelera su caída en los últimos meses frente a Rivera, que la
agudiza, y Abascal da señales de estancamiento, mientras Sánchez ganaría los
comicios a costa de Podemos pero no podría sumar con los independentistas que
en conjunto mantienen sus apoyos pero con un decantamiento a favor de ERC y en contra
del PDeCat; los resultados serían PSOE 26% de votos y entre 104-107 escaños, PP
23´2% y 95-98, Ciudadanos 17´8% y 61-64, UPodemos 14´8% y 40-43, Vox 10´3% y
20-23, ERC 2´8% y 11, PDeCat 1´2% y 5, PNV 1´1% y 5, y EHBildu 0´6% y 2……. Ya
ven, el 5´7% de votos que representa el secesionismo (si no incluimos a PNV,
menos aún) tiene la llave de la gobernabilidad de España, salvo que los
constitucionalistas estemos dispuestos a evitarlo en las urnas de manera
palpable.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe citar que unos 600.000 pacientes aguardan
operación, mientras los especialistas analizan las posibles soluciones a las
listas de espera sanitarias; que el fútbol femenino consigue un record mundial
de asistencia a un partido con 60.739 espectadores en el Atlético de
Madrid-Barça con victoria, 0-2, de las catalanas; que el Supremo cierra la
puerta a que el Toro de la Vega muera alanceado; que Messi se exhibe una vez
más con triplete ante el Betis, 1-4, en partido de Liga con lo que el Barça ya
saca diez puntos al segundo clasificado, el Atlético de Madrid; que Zapatero
viaja a Caracas en un avión de la petrolera venezolana sin que se conozca el
objetivo del viaje; que Macron prohíbe tomar los Campos Elíseos a los violentos
“chalecos amarillos”; que Santiago Muñoz Machado, director de la Academia de la
Lengua, dice que “la RAE no tiene la culpa de la desigualdad entre hombres y
mujeres” y lanza una llamada de ayuda para atajar la “agónica” situación
económica de la institución; que un tirador desata el pánico en la ciudad
holandesa de Utrecht al causar tres muertos y varios heridos en un tiroteo,
siendo después arrestado el sospechoso presunto terrorista; y que los siete
directivos de Rosa María Mateo, se reparten 1´1 millones de euros, como sueldos
ocultos de RTVE en 2019, mientras la Administradora de la Corporación recurre
al Supremo para no hacerlos públicos (buen ejercicio de la transparencia
prometida), y es que durante cinco años RTVE se ha negado a facilitar dichos
sueldos y ahora sigue resistiéndose (nada cambia en la viña del señor, salvo
las caras de sus guardianes) después de una sentencia en contra, y es más,
incluso ahora, Mateo amenaza a los medios por publicar los sueldos de dichos altos
cargos televisivos mientras hunde la audiencia de RTVE, que pagamos entre todos
los españoles.
Jorge Cremades Sena
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