Negar a Sánchez la
habilidad para sobrevivir políticamente como sea en situaciones adversas sería
no reconocer una de sus principales habilidades y ahora la más adversa
situación por la que atraviesa es la aprobación de los Presupuestos, pues de
ello depende en buena parte la continuidad de su gobierno de coalición
social-comunista o, por el contrario, la anticipación de elecciones generales.
Sus socios de gobierno, que han proclamado a los cuatro vientos que jamás
apoyarían unas cuentas pactadas con Ciudadanos, ya van reculando y, salvo que
los naranjas mantuvieran su palabra de no apoyar unas cuentas de Podemos, todo
apunta a que lo que llaman “gobierno progresista” puede sobrevivir gracias a un
acuerdo presupuestario con Ciudadanos y PNV, es decir con la derecha, con el
beneplácito de Unidas Podemos. Al efecto Sánchez ya escenifica una cercanía con
los empresarios en pleno desplome económico y éstos le piden más ayudas
públicas, prorrogar los ERTEs e incentivos fiscales, mientras los desacuerdos entre
Sánchez e Iglesias retrasaban “sine díe” el proyecto presupuestario, pues las
exigencias del podemita dejaban en el aire el calendario de Hacienda, en tanto
que el socialista trata de atraerse a los grandes empresarios (a esos que
Podemos pretende crujir a impuestos) con las ayudas europeas y aparcando de
momento la subida de impuestos. Así, Sánchez sigue deshojando la margarita
asegurando a las empresas la estabilidad de su Gobierno (les promete “40 meses”
de legislatura) y pidiendo unidad (que ni su Gobierno garantiza a nivel
interno), mientras los altos ejecutivos (es decir, la “casta”, según Iglesias)
apoyan dicho consenso pero, visto lo visto, lo ven difícil con el PP, que, en
todo caso, exige que para intentarlo con Sánchez, éste debe prescindir de
Unidas Podemos. La realidad es que Sánchez, sabedor de que a nadie le interesa
la convocatoria de nuevos comicios en estos momentos, no da su brazo a torcer y
por ello convoca, previamente a su cita con Casado, a empresarios del Ibex y a
representantes de la sociedad civil, después de evitarle durante medio año,
para pedirles que todos “arrimen el hombro” y que acepten sus propuestas, que
no detalla, para permitir renovar el CGPJ y aprobar unos Presupuestos que
garanticen una legislatura “larga y fecunda”. Y en este ambiente previo de
incertidumbres de estos últimos días ya se van despejando algunas incógnitas…..
y que después cada quien que apechugue con las consecuencias. En efecto,
Sánchez, tras usar el Ibex contra el PP sin romper con Podemos, inicia la ronda
de contactos con Casado y Arrimadas mientras Iglesias cede y se pliega a
negociar las cuentas con Ciudadanos, exigiendo participar en la negociación, en
tanto que PSOE, invitando a no ser “ciegos a la situación”, y Podemos,
consciente de ello (la permanencia de ambos en el poder les va en ello), pactan
negociar juntos con Ciudadanos intentando finiquitar de momento la tensión. Así
las cosas, Casado durante la cita mantiene el veto contra Podemos, tal como
había prometido, y rechaza renovar las instituciones si Podemos continúa en el
Gobierno al igual que rechaza apoyar los Presupuestos, aunque le oferta a
Sánchez diez medidas a pactar, entre ellas la creación de una Agencia Nacional
para la recuperación económica, pero el Gobierno le acusa de practicar el
“frentismo” y Sánchez lo descalifica por no aceptar su “trágala” y lo califica
de “obstruccionista”. Por su parte Arrimadas, contra lo que venía sosteniendo,
se dispone a negociar incluso con Podemos “para frenar su ideología”, por lo
que Sánchez aúpa a la líder naranja colocándola como socio preferente, mientras
el Vicepresidente Iglesias, tras sostener por activa y pasiva que jamás
pactaría con Ciudadanos, marca ahora la línea roja en la reforma de los
impuestos y exige negociar con las cuentas con los independentistas y con
Bildu, aunque acepta la negociación con los naranjas. Al final Sánchez sigue
deshojando la margarita con los Presupuestos pero cada vez con más
posibilidades de que le salga un “sí”, cuestión distinta es si serán los
Presupuestos adecuados para sacar al país del profundo agujero en que está metido.
Entretanto, España destruye más
empleo que ningún país europeo, mientras Podemos pide, de entrada, más gasto,
más impuestos y cero recortes con un Iglesias tutelando la negociación
presupuestaria con Ciudadanos, imponiendo un representante en la cita con los
naranjas que hasta ahora rechazaban unas cuentas con Podemos, mientras Moncloa
busca consolidar la vía con PNV al margen de los independentistas. Y mientras
el turismo extranjero cayó en julio un 75%, un desplome sin precedentes, y el
gasto se hunde un 80%, la CEOE exige alargar los ERTEs hasta junio, pues, según
Garamendi, “iremos a muerte con el turismo, el Gobierno no ha hecho los
deberes” en tanto que empresarios y sindicatos retoman el diálogo sobre su
duración este viernes y los empresarios cubrirán los costes de quienes trabajen
un 30% de su horario en casa. La cruda realidad es que sólo se ha recuperado el
20% del empleo perdido por la Covid-19 y tenemos 29.780 parados más, pues el
último día de agosto se destruyeron nada menos que 211.566 puestos de trabajo.
Por otro lado, cuando ya comienza el
curso escolar, se constata que el ritmo de contagios se multiplica por cinco en
el mes de agosto, un “agosto negro” con 174.000 nuevos contagios, un 344% más
que en julio, provocando que Simón admita ya un incremento “importante” y añada
que controlar el virus en Madrid “no es fácil”, volviendo a señalar a Díaz
Ayuso al resaltar que “la gran parte de los diagnósticos y muertes se deben a
Madrid” que suma ya un tercio de casos y hospitalizados de España, donde la
pandemia avanza con casi 50.000 nuevos contagios en una semana. Las CCAA andan
a la caza de los que incumplen la cuarentena, siendo el perfil de esta nueva
oleada de brotes joven, mujer y asintomática; por su parte los expertos alertan de la presión
sobre la Sanidad si no hay ya medidas drásticas (Castilla y León impone
restricciones de fase 1 a Valladolid y Salamanca) y el Instituto de Salud
Carlos III confirma una segunda oleada de muertos en España desde finales de
julio y desmonta el triunfalismo de Sánchez, desmintiendo también al Gobierno
en su cifra de 29.152 fallecidos, pues, según el Carlos III serían 46.096, y
según el INE 50.420. Por su parte el ministro Illa desborda de asesores Sanidad
en plena pandemia al contar con dieciocho personas, el doble que el
departamento de Simón, con seis de los contratos exclusivamente para el
Gabinete del Ministro.
Y mientras Celáa amenaza con
sancionar a quien no lleve a sus hijos a clase de cara a un polémico inicio de
curso escolar por causa de la pandemia, la Universidad endurece las medidas
para la vuelta a las aulas, en tanto que en Madrid se suspende el proceso de
hacer test a los profesores ante la aglomeración de éstos que no podían ni
guardar la distancia social decretada. La realidad es que hay más que
preocupación sobre cómo se va a garantizar el mínimo riesgo de contagios en los
escolares (parece que incluso “los niños de 3 a 6 años deberán llevar
mascarilla en el colegio”) y sobre cómo se podrá conciliar la vida familiar en
caso de que los alumnos queden contagiados, lo que ha generado nuevas
discrepancias internas en el Gobierno, pues mientras la portavoz anunciaba que
los padres sólo podrán acogerse a una
baja si su hijo da positivo (si el niño está en cuarentena por un compañero con
covid o por cierre escolar, los progenitores deberían pactar con la empresa un
permiso o el teletrabajo), el Vicepresidente Iglesias corrige a Hacienda
dejando bien claro que se pagará a los padres con hijos en cuarentena.
Además, por si todos los problemas anteriores
fueran pocos, el secesionismo catalán se prepara de cara a la celebración de la
Diada, cundo se constata que Barcelona quedó por detrás de Madrid a causa de la
tensión política en Cataluña que, sin duda, aceleró el “sorpasso” económico de
la capital de España. Un secesionismo dividido (como sucede con el Gobierno de
Sánchez) en que cada grupo va a la suya: Puigdemont rompe el carnet y consuma
así la ruptura con el PDeCat, Mas repudia a Puigdemont “por convertir el PDeCat
en la CUP”, Torra plantea desobedecer al TS y la ANC convoca, con la venia de
Torra, una Diada de 48.000 personas pese a los rebrotes. Y ERC esperando su
momento, mientras decide si apoyará o no los Presupuestos de Sánchez como
prefiere Podemos.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que el CNI alertó a Moncloa de un hackeo masivo a ministros; que Álvarez
de Toledo busca condicionar la oposición de Casado como hizo con Rajoy; que
Colau se une a los alcaldes rebeldes contra Hacienda para exigir los 5.000
millones; que el constructor Marjaliza dice en el “caso Púnica” que “pagamos en
negro al PSOE como al PP, y a IU un poquito para callarla”; que Marlaska
rechaza el recurso del coronel Pérez de los Cobos por su destitución; que
Telefónica lanzará el 5G antes de fin de año para un 75% de la población; que
Irene Montero se niega a decir los nombres y los salarios de sus asesores (su
ministerio cuenta con cinco asesoras y tres consejeros designados a dedo); que
el Rey retoma su agenda en un curso político que asume “difícil” pues Zarzuela
da por hecho que seguirá la ofensiva contra la Corona; y que una jueza ordena a
los Franco devolver el pazo de Meirás, estimando así en su integridad la
demanda del Gobierno de Sánchez al declarar el palacio como propiedad del
Estado, aunque los herederos del dictador recurrirán ante el Supremo para no
entregarlo.
Y del exterior destacar que Biden
acusa a Trump de haber alentado la violencia, mientras éste agita la ira en su
viaje al epicentro de la protesta racial, Kenosha, la ciudad de Wisconsin donde
se desató una ola de disturbios tras los disparos de la policía a un
afroamericano, y llama a los manifestantes “terroristas domésticos”; que
Navalni fue envenenado en Rusia con un agente nervioso y Merkel pide una
respuesta a Putin por el veneno hallado en el cuerpo del opositor ruso; y que
Maduro, a las puertas de las elecciones, indulta a varias decenas de presos
políticos y perseguidos, para presionar con su gesto a la oposición para que
participe en los comicios del 6 de diciembre, que trata de blanquear con esta
liberación de opositores e invitando a la UE y a la ONU a supervisarlos.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias