Es evidente que los paros y
el Sáhara desbordan al Gobierno de Sánchez, quien, desnortado totalmente,
intenta taponar como sea las heridas sin conseguir frenar la hemorragia sino
todo lo contrario. Sus propios socios creen que ha entrado en una deriva
suicida con decisiones unilaterales improvisadas, como la de Marruecos, y con
su parálisis ante las protestas callejeras, mientras, caóticamente, el paro del
transporte, que, según la ministra, era cuestión de una minoría de fascistas,
se recrudece y va a más, y el campo, la industria, la alimentación y la
construcción urgen al Ejecutivo a actuar ya y la distribución alerta de un colapso
en el suministro, mientras taxistas y conductores de autobús deciden salir
también a la calle. Este es el patético panorama que tenemos mientras Bruselas
plantea cinco medidas urgentes para abaratar la energía, proponiendo la
Comisión a los Veintisiete vías para marcar precios de referencia o topes para
la electricidad como pidió España, pero el núcleo duro de la UE frena el plan
de Sánchez para el gas y los países más reacios ya lo ven como “Don Quijote”,
el personaje de Cervantes que luchaba “contra molinos de viento”, mientras
Alemania se muestra contraria a limitar los precios por si perjudica la
inversión privada en las energías renovables……y es que en Europa, a diferencia
de lo que hace Sánchez, no se improvisa y se tiene en cuenta, antes de tomar
decisiones, todas las consecuencias que determinadas decisiones pueden
acarrear. Un Sánchez frívolo y poco fiable que se desdice ahora, por ejemplo,
del pacto con Feijóo hace bien poco y no bajará los impuestos de la energía,
trasladando Calviño a las CCAA y agentes sociales que prefiere apostar por
ayudas directas…..y es que a este Gobierno, que nos tiene acribillados a
impuestos, eso de hablar de bajada de los mismos le causa urticaria,
seguramente porque sabe que, a menos recaudación, Sánchez tendrá menos
posibilidades de seguir sosteniendo a su minoritario macrogobierno, el más
numeroso en ministros de la UE, a su ejército de asesores y agregados a dedo,
totalmente injustificables especialmente en época de crisis como es el caso. Un
Gobierno desnortado que, como pollo sin cabeza, va dando bandazos y, a diferencia
de lo que han hecho otros gobiernos europeos, dice que hay que “apretar los
dientes” hasta el día veintinueve en el asunto de la energía ya que habrá una
puesta de largo “muy potente” en las medidas para bajar la luz y los
combustibles….y mientras tanto Moncloa pide confianza a los grupos sin
concretar que va a hacer exactamente. Confianza que, lamentablemente, ya le han
retirado no sólo los grupos de la oposición sino también los grupos que
apoyaron su investidura e incluso los que forman parte de su gobierno. Y es que
Sánchez, instalado cada vez más en su quimera quijotesca y en el irrealismo más
absoluto no se entera de que no puede usar a compañeros y oponentes como
objetos de usar y tirar cada vez que pretende imponer su voluntad.
Un Gobierno desnortado y embustero
como se ha visto en el asunto del Sáhara ya que Albares evita ahora aclarar si
avisó a Argelia, como se dijo, de la entrega del Sáhara, que, por cierto, ni es
entrega ni es nada ya que el contencioso seguirá en la ONU pero eso, ahora ya
sin la neutralidad de España sino con su puesta a favor de las tesis de Marruecos
y contra Argelia y el pueblo saharaui. Un giro traicionero y vil que recibe el
aval de la UE, aunque recuerda que toda
solución del conflicto debe ser avalada por la ONU. Dice Albares ahora que “las
comunicaciones entre España y Marruecos son exclusivamente bilaterales”
poniendo con ello en duda que se avisara a Argelia como se aseguró desde
Moncloa. ¿Por qué se dijo lo contrario entonces mintiendo descaradamente? En
todo caso, Podemos, que anda montado en cólera, descarta romper la coalición
pese a las discrepancias, pues sabe que si la rompe se acaba el chollo de
desgobernar….y Sánchez también lo sabe. No obstante los socios del Gobierno y
la oposición, en bloque, rechazan la “traición” del Presidente e incluso la
socialista Armengol rompe la unidad del
PSOE en favor del pacto y el futuro líder del PP eleva el tono diciendo que “es
despótico”, mientras Díaz acusa al PSOE de incumplir los pactos pero los
morados seguirán en Moncloa creyendo que Sánchez valora la idea de “romper”. Al
final, según la misiva, Sánchez apoya la autonomía del Sáhara “en el marco de
la ONU” y rechaza “toda acción unilateral” para forjar “una nueva relación”,
mientras los presidentes de Ceuta y
Melilla alaban el pacto, creyendo que “bajará la presión migratoria”, aunque en
la carta no haya ni una garantía sobre las dos ciudades autónomas, ni Sánchez
aclare las que Rabat le ha dado sobre las mismas, ni sobre si había informado a
Argelia y se limite a decir que “la situación con Marruecos era insostenible”,
evidentemente, insostenible desde hace un año en que Sánchez agraviara a Rabat
con la chapuza del caso Galli, el líder del Frente Polisario traído
clandestinamente a España. Obviamente Rabat, ante este posicionamiento gratuito
de Sánchez, reabre el tráfico marítimo y aéreo con España mientras el Congreso
niega casi por unanimidad su apoyo a Albares, que se apoya en Zapatero (otro
que tal baila) para defender la chapuza, ante su visita a Marruecos, cuando se
conoce que Rabat reventó la estrategia de Sánchez al “jugársela” con la carta,
al extremo de que los socialistas admiten que Marruecos rompió la discreción
que esperaba Moncloa y publicó la misiva “en el peor momento” y ven
“imprevisión” y “exceso de confianza”…… El bochorno se cierra con la
desautorización a Albares por parte de todos los grupos del Congreso de los
Diputados, salvo el del grupo socialista, y los partidos le dejan bien claro
que “cuando vaya a Marruecos, recuerde que no tiene el acuerdo del Congreso”.
Gobierno desnortado que a trancas y
barrancas ofrece 500 millones de euros al transporte pero no frena los paros ya
que los convocante rechazan el acuerdo destinado a subvencionar, pero no a
bajar impuestos, el gasóleo y logran el apoyo de alguna de las grandes
asociaciones. Y es que los transportistas, como tantos otros sectores, recelan
de este Gobierno y mantienen la protesta, con lo que la huelga total cada vez
está más cerca. Y eso que era un asunto de cuatro fascistas minoritarios. De
momento los estantes están vacíos por el paro de los transportistas y la
industria alimentaria alerta del riesgo de desabastecimiento general si no se
resuelve el conflicto ya. El sector alimentario tilda de “problema de Estado”
el paro del transporte y pide que se actúe antes de que las fábricas tengan que
cerrar, pero la ministra no tiene previsto reunirse con los convocantes; los
súper pierden 1.300 millones en diez días y grandes multinacionales detienen su
producción, teniendo todos claro, menos el Gobierno, que esto “es peor que en
pandemia”. Y es que el 60% de los huelguistas del transporte, a esos a quienes
tildan de fachas, está en quiebra técnica y aseguran que para cuadrar sus
cuentas el gasóleo tendría que bajar, al menos, 70 céntimos, por lo que se
mantienen firmes y no pararán hasta que les garanticen no trabajar más por
debajo de los costes, es decir, a pérdidas. Menos mal que, al menos, los
pescadores vuelven a faenar tras su reunión con Planas….algo es algo.
Por lo que respecta a otros asuntos
destacar que Feijóo obtiene el 99´6% de apoyo de militantes y hará un congreso
de “integración y renovación”, acogiendo a Aznar, Rajoy y Casado como imagen de
unidad, con la clave del nuevo equipo en gestores económicos “reconocibles” y
“sin inventos”; que el Ejecutivo plantea que se desvinculen los alquileres de
la subida del IPC; que Irene Montero utilizó como niñera y para tareas
personales a otra empleada de Podemos; que el TS frena las designaciones a dedo
de PSOE y PP en Protección de Datos; que el Sindic de Greuges pide incumplir la
sentencia a favor del castellano; que los positivos de covid leves o
asintomáticos no tendrán que aislarse; que el embajador de Nicaragua en la OEA
repudia la “dictadura” de Daniel Ortega; y que Rusia condena a Navalni a otros
nueve años de cárcel.
En cuanto a la invasión de Ucrania,
Putin se emplea a fondo en la destrucción de las ciudades, arrasando con bombas
un centro comercial en Kiev y zonas residenciales, mientras Mariúpol se niega a
rendirse pese al asedio salvaje que padece, pues Zelenski se niega a entregarla
ya que, según él, “antes deben destruirnos”. Y mientras la UE declara a Moscú “una
amenaza directa”, Putin se ceba con Jarkov, la gran ciudad rusohablante de
Ucrania y cada día lanza 80 proyectiles sobre la urbe, en tanto que Biden ve una
“clara señal” de que Rusia valora usar armas químicas y viaja a Europa para
asistir a la cumbre de la OTAN y visitar Polonia, cuando Moscú admite que
utilizará armamento nuclear si se da una “amenaza existencial”. La realidad es
que Ucrania frena el avance ruso en Kiev y el ejército ucraniano retoma el control
de una ciudad clave en la ruta hacia la capital, pues Ucrania resiste un mes
después ya que los invasores provocan destrucción pero no logran, como esperaba
Putin, avances en la ocupación del territorio ni rendiciones. Por tanto ya llevamos
un mes con la infamia atroz pues lo que Putin consideraba una invasión
relámpago de Ucrania se enquista con millones de refugiados, cientos de civiles
muertos y un cambio en el orden mundial, pues Rusia no contaba con el despertar
de Occidente. Por su parte la OTAN se rearma en el este con cuatro nuevos
batallones, mientras se dan las primeras fisuras en el núcleo duro del Kremlin
al huir de Rusia un alto cargo en desacuerdo con la guerra, mientras el
Ministro de Defensa y el Jefe del Estado Mayo llevan semanas desaparecidos…..
No en vano Dmitro Kuleba, Ministro de Exteriores de Ucrania, tiene claro que “Rusia
pagará sus crímenes de guerra durante décadas”.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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