Después de su mutismo
sospechoso a cal y canto durante el fallido debate de investidura de Feijóo,
llama la atención que, de pronto, el Presidente Sánchez se ponga las pilas y
salga a la palestra para decir a los ciudadanos “sí a la amnistía, pero no al
referéndum” como nuevo límite a la baja a las exigencias de los secesionistas
totalitarios, con quienes pacta su propia investidura, cuando hasta hace cuatro
días se negaba a concederles ambas cosas por considerarlas inconstitucionales y
por ello fue incapaz de contestar a Feijóo en el debate del Congreso, dando la
callada por respuesta a sencillas preguntas como “¿amnistía sí o no, yo digo
no…y usted?” o “¿referéndum sí o no, yo digo no….y usted?” que Feijóo le hacía
para que todos los ciudadanos, empezando por los diputados, supieran a qué
atenerse. Ya ven, silencio sepulcral ante los representantes políticos de los
españoles en el Sancta Sanctorum de la Democracia y, como si se tratara de un
juego de trileros, consistente en esconder muy hábilmente la bolita entre tres
vasos opacos para engañar al apostante, destapar ahora astutamente su bola
oculta, es decir, su verdadera propuesta al chantaje secesionista, al que usa
como gancho y viceversa, tras haber engañado al apostante, es decir, al
ciudadano, para que se decantara por la bola equivocada con semejante
estrategia diabólica, por la que él y sus socios siempre ganan y los demás
perdemos. Un peligroso juego de trileros en que la bola oculta, es decir el
engaño habilidoso, es ceder en última instancia a lo menos despreciable (la amnistía)
para negar lo totalmente intolerable (el referéndum) que se pretende dejar
aparcado hasta la próxima apuesta, tal como ya se hizo en jornadas anteriores
con los indultos, la eliminación del delito de sedición o la rebaja de las
penas por malversación….todos ellos negados por activa y pasiva hasta la
saciedad por Sánchez, quien además tiene el cinismo de acusar a Feijóo de
mentiroso, cuando él en esta asignatura ha obtenido matrícula de honor y cada
vez son más quienes, al margen de sus voceros, van dejando de creerle. Por su
parte y para seguir engañando a la gente, Junts y ERC, en plena gresca entre
ellos por liderar el secesionismo totalitario y para que sus respectivos
líderes Puigdemont y Junqueras puedan tener futuro político (cuando merecen ser
apartados de la política, el primero, por estar fugado de la Justicia y el
segundo por estar condenado por graves delitos contra el Estado, aunque indultado
por Sánchez) pactan en el Parlament no investir a Sánchez sin amnistía ni
negociación del referéndum, un aparente órdago al que el PSC (brazo socialista
del chalaneo con el independentismo) contesta que “por ese camino no hay avance
posible” y apela al diálogo (a ese falso diálogo de la inútil mesa de
negociación, ya que no se puede negociar lo innegociable), para que enseguida
salga Sánchez a la palestra con la nueva mentira (él lo llama “cambio de
opinión”) de que ahora “amnistía si, referéndum no” ante la estupefacción
ciudadana por no haber contestado en el Congreso, como procedía, hace dos días
a las preguntas de Feijóo si tan claro tenía la respuesta (silencio ¿para
evitar debatir en sede parlamentaria sobre sus contradicciones y
mentiras?....quién sabe). Lo lamentable es que todo esto forma parte de este
juego de trileros, incluido este órdago independentista de última hora pactado
entre Junts y ERC, enemigos íntimos, pero ambos, con estrategias distintas,
socios de Sánchez en lo fundamental, es decir, en la mentira, ya que el órdago
secesionista conjunto aunque aparentemente “enfada” al PSOE (algo hay que decir
para contentar a las respectivas clientelas) no cambia para nada los planes de
Sánchez ya que, a pesar de todo, “las negociaciones van bien” y el Presidente,
fracasada la investidura de Feijóo, pide paso diciendo “ahora nos toca a
nosotros” y está convencido de que formará un “gobierno de izquierdas,
progresista” de coalición con Sumar (¡menuda papeleta!) apoyado por Junts y
ERC, que, como saben, son paladines de la defensa del actual Estado de Derecho
Español y de la democracia enmarcada en la actual Constitución Española.
Así las cosas, el Rey inicia la
segunda ronda de consultas para nominar candidato a Sánchez, quien curiosamente
comparece sin tener asegurada esa mayoría que de forma mezquina le exigían
previamente a Feijóo para que aceptara la candidatura a ser investido a pesar
de haber ganado las elecciones, argumentando que si aceptaba la propuesta del
Rey era perder el tiempo, pero que ahora, con menos votos asegurados es
totalmente legítimo que Sánchez aspire a la investidura si el Jefe de Estado se
lo propone. Ya ven, distinta vara de medir para que en el trilerismo político
quepa todo, pues si nacionalistas vascos (menos Bildu) y secesionistas
catalanes dicen que sin amnistía y referéndum no hay investidura, y por otra
parte no piensan comparecer ante el Rey (al que no reconocen como legítimo Jefe
de Estado) para confirmarle que apoyarán la investidura del líder del PSOE, cabe
preguntar con cuántos escaños asegurados ya va a comparecer Sánchez ante el
Rey, ¿con los del PSOE, Sumar y Bildu?, es decir, en todo caso, con muchos
menos de los 172 que avalaban a Feijóo, al que deslegitimaban por no tener
asegurados los 176 que requiere la mayoría absoluta. Pero ya ven, los trileros
son capaces de hacer ver siempre lo que conviene a sus intereses engañando a la
gente. Por su parte Feijóo, tal como hizo Sánchez con él, cierra la puerta a la
abstención de su grupo (el mayoritario en el Congreso) para facilitar la
investidura del líder socialista, a quien le dice que no “pida” nada al PP, por
lo que, ya verán, que será acusado cínicamente de irresponsable por no apoyar
la gobernabilidad de España y con ello provocar la repetición de elecciones
generales. Y mientras el PSC renueva el contrato a la mujer del prófugo de 6.000
euros mensuales por un programa semanal por el que ya ha cobrado 600.000 euros
desde 2018, el PP dice que “al PSOE se le han caído todas las letras menos la S
de Sánchez” quien fía todo a Waterloo desde donde Puigdemont, en pleno
aniversario de la felonía del 1-O, en que se pone de manifiesto el fracaso del
secesionismo dividido al concentrar en el acto central sólo 4.500 personas y
con Aragonés prometiendo “firmeza” con el referéndum, negocia con Hacienda el
apoyo de Junts a los presupuestos, tratando
así Moncloa de compensar el desgaste de la amnistía y, al efecto, estudiando
ceder competencias y financiación, mientras Zapatero (otro que tal baila)
encabeza un manifiesto de secretarios provinciales del PSOE para avalar las
cesiones de Sánchez, en tanto que Sumar ya reclama cuatro carteras en la
negociación del futuro gobierno Frankenstein que, como Sánchez, ya dan por
hecho, petición que consiste en que Yolanda Díaz siga en Trabajo y, como
mínimo, dar Sanidad a García y Vivienda a Colau. Al final, lo importante, ya
ven, son las carteras y el sillón mientras Puigdemont arremete contra ERC y le
exige no “malvender” el 1-O en beneficio propio.
Por su parte Feijóo se dispone a
acometer una “remodelación profunda” en su equipo de Génova para afrontar los
retos de una buena oposición a lo que se avecina, tal como le demanda el PP,
tras consolidar su liderazgo en el debate de investidura frustrada y ante la
necesidad de reforzar el equipo y ajustar la estrategia a seguir. Así Feijóo,
mientras Sánchez fía todo a Waterloo, blinda su alternativa y el PP celebra “el
salto gigante de la investidura” fijándose como reto “reunificar el centro
derecha” con un millón de votos de Vox, cuando, según SigmaDos, ya desbanca a
Sánchez como preferido para Presidente. Al efecto, el expresidente Rajoy dice
que “con el actual líder del PSOE no veo factible un pacto en el centro
político”, destaca que “la investidura de Feijóo evidencia que los acuerdos de
Sánchez le van a salir caros a España” y aclara que el 1-O los manifestantes en
Cataluña “desobedecieron a la Justicia”, tal como sostenía Sánchez,
coincidiendo con él, hasta hace cuatro días. Por su parte Ayuso manifiesta que
“la calle tiene que demostrar a Sánchez que esto no le va a salir gratis”, que
“debemos ir a elecciones para decir si queremos que España la dirijan
Puigdemont y Otegi”, que “la palabra de Sánchez cuando niega el referéndum no
vale nada, ya le conocemos todos” y añade “mi relación con Feijóo es de
absoluta confianza, el debate ha reforzado su liderazgo”. Y mientras se
evidencian los apuros de Armengol en su estreno al frente del Congreso, ya que
en las dos sesiones de investidura se ha visto superada y ha puesto de
manifiesto su desconocimiento del Reglamento, algunos secesionistas críticos se
revuelven contra Puigdemont por derrochador ya que miembros de su propio
Consejo por la República lo acusan de desviar dinero de la causa para “catering
de lujo” o “mobiliario ostentoso”….lo cierto es que el prófugo vive como un
“rajá” en Waterlóo, sin que se sepa bien de dónde le viene el dinero….a su
antecesor Pujol y sus herederos bien sabemos de dónde le venía mientras
cínicamente acusaba a la maldita España de que le robaba a Cataluña, cuando
quien robaba a los catalanes era él. Ya ven, en el juego de trileros, cabe
todo.
Entretanto, en medio de esta convulsa
mascarada política, aparecen las primeras encuestas para intentar conocer la
opinión de los ciudadanos, aunque, ya ven, eso no valga de nada y los
aspirantes a gobernar entiendan que su opinión es la que vale. En todo caso, lo
cierto es que, según SigmaDos, el 46% de los votantes del PSOE rechaza pactar
con Puigdemont, pues el electorado socialista rechaza las exigencias de
amnistía y referéndum (el 48´6% prefiere otros comicios) y el 53% de los
españoles está en contra de la amnistía; además el PP crece a costa de Vox y
PSOE pero no deshace el empate de los dos bloques actuales ya que los populares
lograrían el 36´1% de votos y 147 escaños frente al 30´8% y 118 de los
socialistas, con lo que los actuales dos bloque empatarían a 175 escaños. Y,
según, NCReport, el 54% de los votantes socialistas teme otro desafío
secesionista tras la amnistía, temor que se eleva al 70´4% si se trata de todos
los ciudadanos, quienes con un 75% rechazan contundentemente un referéndum de
autodeterminación. Ya ven nos queda cuerda para rato en la inestabilidad
gubernamental de España…..y luego vendrán las lamentaciones. Concluir que tras
el 23-J los españoles han decidido que el futuro gobierno se someta al chantaje
del secesionismo es falso, se mire por donde se mire.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que los sueldos de los funcionarios suben un 0´5% más por el IPC,
pues la inflación despega nueve décimas y suma tres meses al alza encaminándose
al 5% anual; que la deuda pública cae por debajo de la francesa pero el
Gobierno continúa engordándola pese al record de recaudación; que la precariedad
de los fijos-discontinuos es un lastre para acceder al alquiler o a la hipoteca
para una vivienda; que un adolescente apuñala a cinco personas en un instituto
de Jerez tras haber amenazado con que “os mataré a todos”; que el incendio en
una discoteca de Murcia deja al menos trece muertos y varios desaparecidos; que
el Barça es imputado por cohecho por los pagos a Negreira y el juez acredita “corrupción
sistemática del arbitraje español”; que el nacionalista prorruso Fico gana las
elecciones en Eslovenia con sus críticas a Ucrania y proponiendo acabar con la
ayuda militar y ahora pide calma a la UE tras su victoria; y que el concejal
socialista de Madrid, Daniel Viondi, en el pleno del Ayuntamiento se acerca al
alcalde Almeida y, tras decirle “¡te equivocas, te estás equivocando!”, le da
tres cachetes, viéndose forzado a continuación a dimitir como concejal por
semejante actuación violenta que no es nueva ya que en 2018, cuando era
diputado en la Asamblea de Madrid, amenazó a un diputado de Podemos con un
rotundo “como vuelvas a hacer una intervención así te arranco la cabeza”,
saliéndole gratis en aquella ocasión….ya ven, curiosa forma democrática de
hacer política.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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