Decenas de miles de
personas, a las que me sumo desde aquí, se manifiestan en las calles de
Barcelona bajo el cartel de “amnistía no” al grito de “no en mi nombre” y de
“Puigdemont a prisión”, dejando claro desde la sociedad civil su repulsa
contundente al engaño a los ciudadanos que pretende hacer el Presidente del
Gobierno y sus socios, incumpliendo su promesa electoral de que traería a
España al ex president catalán, fugado de la Justicia, para ponerlo a
disposición de los tribunales y de que rechazaba la amnistía y el referéndum de
autodeterminación, con el contundente argumento de que ambas exigencias del
secesionismo no cabían en la Constitución….y con esas premisas fuimos a votarle
en las urnas, para ahora, traicionarnos vilmente en asunto de tamaña
trascendencia con esta irresponsabilidad antidemocrática. Así pues, un rotundo
“no en mi nombre” para no convertirme en cómplice, sino en un engañado más, de
este atropello democrático que puede traer consecuencias muy graves a la
concordia civil y a la convivencia pacífica de los españoles, por el mero hecho
de que Sánchez necesita los pocos votos del prófugo y sus compañeros de
aventuras totalitarias para conseguir ser investido Presidente en el Congreso
de los Diputados, pasándose por el arco del triunfo todas las líneas rojas que
él mismo anunciaba a bombo y platillo, prometiendo que jamás las cruzaría, para
ahora dejar bien clarito que la línea roja de la amnistía sí se puede traspasar
mientras intenta que sus socios secesionistas acepten que, de momento y hasta
mejor ocasión, no exijan que se traspase la otra línea roja del referéndum de
autodeterminación porque ambas cosas de golpe ya sería inaceptable del todo
dentro y fuera de nuestro país. “No en mi nombre” pues a esta indecente cesión
con cuentagotas al secesionismo para ir desmantelando, paso a paso y poquito a
poco, nuestro actual Estado de Derecho diseñado por todos los españoles,
incluidos los catalanes, durante la Transición, al que ahora los socios de
Sánchez llaman “Régimen del 78” y dicen que lo quieren finiquitar, con la
complicidad miserable del actual gobierno cuando debiera ser la institución del
Estado más interesada en evitarlo al estar obligada a defenderlo, pues cuando
sus miembros toman posesión del cargo, incluido el Presidente, juran o prometen
ante el Jefe de Estado “cumplir fielmente las obligaciones del cargo”, “con
lealtad al Rey” y “guardar y hacer guardar la Constitución”…. y ya ven para que
vale el juramento o promesa, ni lealtad al Rey, al que hacen desplantes
frecuentemente, ni hacer guardar la Constitución, manoseada permanentemente
según convenga en cada momento a los intereses de unos u otros. “No en mi
nombre” a que la Vicepresidenta Yolanda Díaz, izquierdista de toda la vida,
diga miserablemente que Puigdemont, derechita y secesionista totalitario de
toda la vida, “es un político fuera del país que merece respeto” (como si
estuviera fuera del país de vacaciones o por asuntos propios y no huido de la
Justicia) cuando es un prófugo de la Justicia española que no merece respeto
alguno, y además añada la Vicepresidenta que “las ideas políticas no pueden
terminar en la cárcel”, cuando todo el mundo sabe que el prófugo ni nadie está
perseguido en España por sus ideas políticas, que puede ejercer y difundir con
absoluta libertad, sino que está en busca y captura por huir de los tribunales
tras haber cometido, como sus cómplices condenados, graves delitos contra el
Estado de Derecho como es la sedición o la malversación…..es decir, que se
trata de un presunto delincuente, con lo que, indecentemente, Yolanda miente a
los españoles dejando entender que en España se persiguen las ideas y no los
delitos, como es el caso. Y “no en mi nombre” a que, ante este rechazo del
constitucionalismo a las cesiones del separatismo, lo que descoloca al PSOE, y
reivindicando que se cumpla el constitucional principio de la “igualdad de los
españoles”, me salga el PSC de Illa acusando cínicamente de “generar miedo y
crispación” a esas decenas de miles de manifestantes en Barcelona, cuando el
miedo y la crispación la genera su Jefe Sánchez, seguido por todos sus
subalternos, incluido Illa, cambiando totalmente sus promesas electorales, y
poniéndose, por intereses personales, a los pies de un prófugo, sobre quien
dijo que lo traería a España para ser juzgado y ahora pretende traerlo, con
todos los honores, para rehabilitarlo, borrando con la torticera amnistía su
conducta filogolpista, a cambio, eso sí, de que le aúpe a La Moncloa, con lo
que, al final, va a resultar que el delincuente sea el Estado de Derecho y sus
Tribunales de Justicia por haber perseguido y condenado a quienes mediante atajos
inaceptables pretendían cargárselo. Un rotundo “no en mi nombre” a tanta osadía
de corte totalitaria que, atropellando mis derechos como ciudadano, en vez de protegerlos,
pone en riesgo mi propia libertad.
Y es que, tras demasiados días de vergonzoso
silencio excluyendo de su vocabulario el maldito vocablo “amnistía”, por fin
Sánchez habla ya de la amnistía sin avergonzarse y lamentablemente no lo hace
para negarla, como hacía antes de las elecciones, sino para, según él, “superar”
el “procés” aunque, de momento, no asume la propuesta que al respecto ha
enviado Sumar a ERC y Junts, pero defiende la amnistía del 1-O ante los líderes
de la UE reunidos en la Cumbre de Granada, donde, ante Michel y Von der Leyen,
ya se atreve sin ruborizarse a pedir el borrado de los delitos de Puigdemont,
mientras su entrañable cómplice Vicepresidenta Yolanda Díaz anuncia un proyecto
que copia el de los secesionistas y elimina todo el “procés” desde 2013 (vamos
que no pasó nada anormal) con un plan que incluiría a todos los dirigentes
separatistas pero que dejaría fuera a algunos de los policías y guardias
imputados (ya saben, los culpables de la película, por cumplir con su cometido).
No obstante Sánchez, para evitar sorpresas, no abrazará este miserable olvido
penal hasta que el pacto con el derechista Junts esté totalmente cerrado,
mientras en el País Vasco (a la espera de lo que suceda en Cataluña)
“grupúsculos” radicales atacan la tumba de Buesa, ex dirigente socialista
asesinado por ETA en el 2000, y Otegi evita condenarlo en tanto que el PSOE
vota a EHBildu para liderar los ayuntamientos navarros e Illa en Cataluña tiene
la desvergüenza de decir “no pediremos a nadie que renuncie a sus ideas
políticas” en plena negociación de la amnistía, cuando de lo que se trata no es
de pedir la renuncia de ideas políticas sino la renuncia a cometer delitos para
llevarlas a cabo como ha sucedido en el “procés”. Y todo ello mientras los
mossos detectan que la violencia política repunta en Cataluña (en el primer
semestre de 2023 han registrado más ataques contra partidos y entidades que en
todo 2022) y el PSC recibe muchas agresiones a pesar del mensaje socialista de
“normalización” y mientras el PSOE prevé una visita a Puigdemont cuando el
pacto esté cerrado y, como Junts veta a Illa como interlocutor, estudia enviar
a Waterloo a Santos Cerdán.
Entretanto Armengol, la presidenta
del Congreso elegida a gusto de los secesionistas a cambio de darle a Sánchez
la mayoría en la Mesa de la Cámara, protege al Gobierno del control de la
oposición resistiéndose a constituir las comisiones parlamentarias, a fijar un
calendario de plenos y a poner fecha a la investidura para favorecer a su jefe
Sánchez. Por su parte Puigdemont, tras vetar a Illa, deja claro que Junts
votará en la investidura “sí” o “no” descartando la abstención como forma más
suave de respaldo a la investidura y, por tanto, más barata, aunque ya asume
que la Ley de amnistía no se apruebe antes de que Sánchez sea investido. Una
amnistía que, al parecer, salvaría a Puigdemont, dejándole inmaculado, pero no
a Junqueras, pues la cuestión de inconstitucionalidad al TC, que se da por
segura, frenaría el sobreseimiento de la condena por inhabilitación a los
líderes de ERC. Y mientras dirigentes del PSOE advierten a Sánchez que “el
Estado no puede pedir perdón”, Feijóo y Abascal acuden por separado a la
concentración de Barcelona (ya saben que con su presencia todos los asistentes
serán acusado de “fascistas”) y el PP se vuelca con su líder, mientras algunos
barones y el socialista Paco Vázquez piden a los suyos no hacer “perjurio
ideológico” y mientras Moncloa pretende impedir que el TS frene la
rehabilitación de los líderes del procés. Por su parte el Rey Felipe, durante
la jura de bandera de su hija y heredera, la cadete Leonor Borbón Ortiz, le
recuerda que “su responsabilidad es servir a España” con energía y pasión, pues
“la Corona simboliza unidad y la permanencia de España” y su Constitución “es
la máxima expresión de la unión”.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que dimite la única consejera de Vox en Extremadura en plena crisis
del partido mientras su vicepresidente Buxadé acapara más y más poder; que el
fracaso de la demanda de Corinna Larsen despeja la situación de Juan Carlos I;
que el balance de las rebajas de pena por la ley del “sí es sí” es de tres
reducciones diarias; que, según 40dB, el 48% de españoles quiere la repetición
de elecciones, en las que PP y Vox sumarían 174 votos, quedando a dos de la
mayoría absoluta que podrían alcanzar con el respaldo de CC y UPN; que España
será anfitriona del Mundial de Futbol de 2030 junto con Portugal y Marruecos,
aunque habrá partidos en Uruguay, Paraguay y Argentina, mientras nuestro vecino
del sur pugna por arrebatarle a España la final del torneo; y que en la citada
cumbre de la UE en Granada Zelenski llama a salvaguardar la unidad europea
frente a Moscú y pide que la UE no dé la espalda a Ucrania pues el “ansia
imperialista” de Putin no se parará si gana la guerra, mientras Polonia y
Hungría boicotean la política migratoria impidiendo incluir en la declaración
final actuaciones comunes contra la migración irregular, lo que, de alguna
forma, empaña el éxito indiscutible del encuentro en La Alhambra, elegido por
Sánchez, que ha dejado boquiabiertos a todos los asistentes, mientras se teme
que la isla canaria de El Hierro se convierta en la nueva Lampedusa, en este
caso, atlántica, donde llegan y llegan cayucos sin cesar mientras Senegal se
niega a aceptar la devolución de sus nacionales.
Y del exterior, destacar que el
Nobel de la Paz es para la lucha de las iraníes, distinguiendo el premio a la activista
Narges Mohammadi, encarcelada en Teherán; y que el grupo islamista Hamás lanza
contra Israel un brutal ataque sin precedentes desde Gaza, disparando cohetes y
secuestrando a decenas de civiles y soldados en una operación que deja 250
muertos en Israel y 232 en La Franja, y provoca que Netanyahu anuncie “estamos
en guerra y ganaremos” confirmando la guerra total que en un par de días ya ha dejado
más de 1.100 muertos.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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