lunes, 9 de octubre de 2023

NO EN MI NOMBRE

 

                        Decenas de miles de personas, a las que me sumo desde aquí, se manifiestan en las calles de Barcelona bajo el cartel de “amnistía no” al grito de “no en mi nombre” y de “Puigdemont a prisión”, dejando claro desde la sociedad civil su repulsa contundente al engaño a los ciudadanos que pretende hacer el Presidente del Gobierno y sus socios, incumpliendo su promesa electoral de que traería a España al ex president catalán, fugado de la Justicia, para ponerlo a disposición de los tribunales y de que rechazaba la amnistía y el referéndum de autodeterminación, con el contundente argumento de que ambas exigencias del secesionismo no cabían en la Constitución….y con esas premisas fuimos a votarle en las urnas, para ahora, traicionarnos vilmente en asunto de tamaña trascendencia con esta irresponsabilidad antidemocrática. Así pues, un rotundo “no en mi nombre” para no convertirme en cómplice, sino en un engañado más, de este atropello democrático que puede traer consecuencias muy graves a la concordia civil y a la convivencia pacífica de los españoles, por el mero hecho de que Sánchez necesita los pocos votos del prófugo y sus compañeros de aventuras totalitarias para conseguir ser investido Presidente en el Congreso de los Diputados, pasándose por el arco del triunfo todas las líneas rojas que él mismo anunciaba a bombo y platillo, prometiendo que jamás las cruzaría, para ahora dejar bien clarito que la línea roja de la amnistía sí se puede traspasar mientras intenta que sus socios secesionistas acepten que, de momento y hasta mejor ocasión, no exijan que se traspase la otra línea roja del referéndum de autodeterminación porque ambas cosas de golpe ya sería inaceptable del todo dentro y fuera de nuestro país. “No en mi nombre” pues a esta indecente cesión con cuentagotas al secesionismo para ir desmantelando, paso a paso y poquito a poco, nuestro actual Estado de Derecho diseñado por todos los españoles, incluidos los catalanes, durante la Transición, al que ahora los socios de Sánchez llaman “Régimen del 78” y dicen que lo quieren finiquitar, con la complicidad miserable del actual gobierno cuando debiera ser la institución del Estado más interesada en evitarlo al estar obligada a defenderlo, pues cuando sus miembros toman posesión del cargo, incluido el Presidente, juran o prometen ante el Jefe de Estado “cumplir fielmente las obligaciones del cargo”, “con lealtad al Rey” y “guardar y hacer guardar la Constitución”…. y ya ven para que vale el juramento o promesa, ni lealtad al Rey, al que hacen desplantes frecuentemente, ni hacer guardar la Constitución, manoseada permanentemente según convenga en cada momento a los intereses de unos u otros. “No en mi nombre” a que la Vicepresidenta Yolanda Díaz, izquierdista de toda la vida, diga miserablemente que Puigdemont, derechita y secesionista totalitario de toda la vida, “es un político fuera del país que merece respeto” (como si estuviera fuera del país de vacaciones o por asuntos propios y no huido de la Justicia) cuando es un prófugo de la Justicia española que no merece respeto alguno, y además añada la Vicepresidenta que “las ideas políticas no pueden terminar en la cárcel”, cuando todo el mundo sabe que el prófugo ni nadie está perseguido en España por sus ideas políticas, que puede ejercer y difundir con absoluta libertad, sino que está en busca y captura por huir de los tribunales tras haber cometido, como sus cómplices condenados, graves delitos contra el Estado de Derecho como es la sedición o la malversación…..es decir, que se trata de un presunto delincuente, con lo que, indecentemente, Yolanda miente a los españoles dejando entender que en España se persiguen las ideas y no los delitos, como es el caso. Y “no en mi nombre” a que, ante este rechazo del constitucionalismo a las cesiones del separatismo, lo que descoloca al PSOE, y reivindicando que se cumpla el constitucional principio de la “igualdad de los españoles”, me salga el PSC de Illa acusando cínicamente de “generar miedo y crispación” a esas decenas de miles de manifestantes en Barcelona, cuando el miedo y la crispación la genera su Jefe Sánchez, seguido por todos sus subalternos, incluido Illa, cambiando totalmente sus promesas electorales, y poniéndose, por intereses personales, a los pies de un prófugo, sobre quien dijo que lo traería a España para ser juzgado y ahora pretende traerlo, con todos los honores, para rehabilitarlo, borrando con la torticera amnistía su conducta filogolpista, a cambio, eso sí, de que le aúpe a La Moncloa, con lo que, al final, va a resultar que el delincuente sea el Estado de Derecho y sus Tribunales de Justicia por haber perseguido y condenado a quienes mediante atajos inaceptables pretendían cargárselo. Un rotundo “no en mi nombre” a tanta osadía de corte totalitaria que, atropellando mis derechos como ciudadano, en vez de protegerlos, pone en riesgo mi propia libertad.

            Y es que, tras demasiados días de vergonzoso silencio excluyendo de su vocabulario el maldito vocablo “amnistía”, por fin Sánchez habla ya de la amnistía sin avergonzarse y lamentablemente no lo hace para negarla, como hacía antes de las elecciones, sino para, según él, “superar” el “procés” aunque, de momento, no asume la propuesta que al respecto ha enviado Sumar a ERC y Junts, pero defiende la amnistía del 1-O ante los líderes de la UE reunidos en la Cumbre de Granada, donde, ante Michel y Von der Leyen, ya se atreve sin ruborizarse a pedir el borrado de los delitos de Puigdemont, mientras su entrañable cómplice Vicepresidenta Yolanda Díaz anuncia un proyecto que copia el de los secesionistas y elimina todo el “procés” desde 2013 (vamos que no pasó nada anormal) con un plan que incluiría a todos los dirigentes separatistas pero que dejaría fuera a algunos de los policías y guardias imputados (ya saben, los culpables de la película, por cumplir con su cometido). No obstante Sánchez, para evitar sorpresas, no abrazará este miserable olvido penal hasta que el pacto con el derechista Junts esté totalmente cerrado, mientras en el País Vasco (a la espera de lo que suceda en Cataluña) “grupúsculos” radicales atacan la tumba de Buesa, ex dirigente socialista asesinado por ETA en el 2000, y Otegi evita condenarlo en tanto que el PSOE vota a EHBildu para liderar los ayuntamientos navarros e Illa en Cataluña tiene la desvergüenza de decir “no pediremos a nadie que renuncie a sus ideas políticas” en plena negociación de la amnistía, cuando de lo que se trata no es de pedir la renuncia de ideas políticas sino la renuncia a cometer delitos para llevarlas a cabo como ha sucedido en el “procés”. Y todo ello mientras los mossos detectan que la violencia política repunta en Cataluña (en el primer semestre de 2023 han registrado más ataques contra partidos y entidades que en todo 2022) y el PSC recibe muchas agresiones a pesar del mensaje socialista de “normalización” y mientras el PSOE prevé una visita a Puigdemont cuando el pacto esté cerrado y, como Junts veta a Illa como interlocutor, estudia enviar a Waterloo a Santos Cerdán.

            Entretanto Armengol, la presidenta del Congreso elegida a gusto de los secesionistas a cambio de darle a Sánchez la mayoría en la Mesa de la Cámara, protege al Gobierno del control de la oposición resistiéndose a constituir las comisiones parlamentarias, a fijar un calendario de plenos y a poner fecha a la investidura para favorecer a su jefe Sánchez. Por su parte Puigdemont, tras vetar a Illa, deja claro que Junts votará en la investidura “sí” o “no” descartando la abstención como forma más suave de respaldo a la investidura y, por tanto, más barata, aunque ya asume que la Ley de amnistía no se apruebe antes de que Sánchez sea investido. Una amnistía que, al parecer, salvaría a Puigdemont, dejándole inmaculado, pero no a Junqueras, pues la cuestión de inconstitucionalidad al TC, que se da por segura, frenaría el sobreseimiento de la condena por inhabilitación a los líderes de ERC. Y mientras dirigentes del PSOE advierten a Sánchez que “el Estado no puede pedir perdón”, Feijóo y Abascal acuden por separado a la concentración de Barcelona (ya saben que con su presencia todos los asistentes serán acusado de “fascistas”) y el PP se vuelca con su líder, mientras algunos barones y el socialista Paco Vázquez piden a los suyos no hacer “perjurio ideológico” y mientras Moncloa pretende impedir que el TS frene la rehabilitación de los líderes del procés. Por su parte el Rey Felipe, durante la jura de bandera de su hija y heredera, la cadete Leonor Borbón Ortiz, le recuerda que “su responsabilidad es servir a España” con energía y pasión, pues “la Corona simboliza unidad y la permanencia de España” y su Constitución “es la máxima expresión de la unión”.  

            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que dimite la única consejera de Vox en Extremadura en plena crisis del partido mientras su vicepresidente Buxadé acapara más y más poder; que el fracaso de la demanda de Corinna Larsen despeja la situación de Juan Carlos I; que el balance de las rebajas de pena por la ley del “sí es sí” es de tres reducciones diarias; que, según 40dB, el 48% de españoles quiere la repetición de elecciones, en las que PP y Vox sumarían 174 votos, quedando a dos de la mayoría absoluta que podrían alcanzar con el respaldo de CC y UPN; que España será anfitriona del Mundial de Futbol de 2030 junto con Portugal y Marruecos, aunque habrá partidos en Uruguay, Paraguay y Argentina, mientras nuestro vecino del sur pugna por arrebatarle a España la final del torneo; y que en la citada cumbre de la UE en Granada Zelenski llama a salvaguardar la unidad europea frente a Moscú y pide que la UE no dé la espalda a Ucrania pues el “ansia imperialista” de Putin no se parará si gana la guerra, mientras Polonia y Hungría boicotean la política migratoria impidiendo incluir en la declaración final actuaciones comunes contra la migración irregular, lo que, de alguna forma, empaña el éxito indiscutible del encuentro en La Alhambra, elegido por Sánchez, que ha dejado boquiabiertos a todos los asistentes, mientras se teme que la isla canaria de El Hierro se convierta en la nueva Lampedusa, en este caso, atlántica, donde llegan y llegan cayucos sin cesar mientras Senegal se niega a aceptar la devolución de sus nacionales.

            Y del exterior, destacar que el Nobel de la Paz es para la lucha de las iraníes, distinguiendo el premio a la activista Narges Mohammadi, encarcelada en Teherán; y que el grupo islamista Hamás lanza contra Israel un brutal ataque sin precedentes desde Gaza, disparando cohetes y secuestrando a decenas de civiles y soldados en una operación que deja 250 muertos en Israel y 232 en La Franja, y provoca que Netanyahu anuncie “estamos en guerra y ganaremos” confirmando la guerra total que en un par de días ya ha dejado más de 1.100 muertos.

Fdo. Jorge Cremades Sena

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