En
esta pintoresca España de las Autonomías, más parecidas a Reinos Taifas cada
una a su aire que a instituciones integradoras del Estado, el Gobierno, por
fin, tras una progresiva petición de los gobiernos autonómicos gobernados por
el PSOE y por los nacionalistas (eso sí, éstos a cambio de que no se interfiera
en la gestión de la pandemia, no vaya a ser que se atente contra sus
competencias), decide decretar un nuevo estado de alarma como cobertura legal
para decretar a su vez un toque de queda o restricción de movilidad nocturna
como prefieren llamarlo para alejar cualquier connotación bélica del término.
En efecto, la apatía del Gobierno durante meses para legislar o reformar la Ley
de Salud Pública que facilitara actuar sin el recurso de la alarma, como en
otros países, y permitiera a las autoridades políticas y sanitarias intervenir contra
la pandemia de forma más eficaz y exenta de interpretaciones jurídicas
contrapuestas en cada tribunal superior de justicia autonómico sin la cobertura
legal del estado de alarma ha provocado un desmadre de gestión catastrófica
mientras la pandemia en esta segunda oleada sigue escalando desde la famosa
“nueva normalidad” a cifras muy preocupantes de contagios y muertes que nos
retrotraen casi a los peores momentos de la primera ola, dibujando un panorama
desolador en medio de una serie de medidas territoriales, algunas rechazadas
por la autoridad judicial en una autonomía pero no en la de al lado, y de un
escandaloso desencuentro entre el Gobierno central con la Comunidad de Madrid,
donde finalmente Sánchez impuso un confinamiento perimetral a la capital y
otros nueve municipios de la misma. Así las cosas, Sánchez fuerza a las CCAA a
suplicarle un estado de alarma y, tras la petición de nueve de ellas (cinco gobernadas
por el PSOE, más País Vasco, Cataluña y Cantabria) para que sus medidas tengan
cobertura legal, avisa de que “vienen meses muy duros” y en Consejo
Extraordinario de Ministros dominical da el paso de decretar un estado de
alarma, diferente al anterior ya que la gestión de la pandemia la deja ahora en
manos de las autonomías, y además añade un toque de queda nocturno de las 23 a las
6 horas, aunque las autonomías pueden modificarlo hora arriba o abajo, mientras
Madrid volvía a las restricciones por zonas sanitarias. Sánchez, que había
enterrado el plan legislativo de Calvo, tras llevar a las CCAA a este caos
legal, opta por este peculiar estado de alarma para poder decretar el citado
toque de queda, mientras algunos virólogos del CSIC, como Margarita del Val,
sostienen que “no hay evidencia científica de que los toques de queda sean
efectivos”. Para prorrogarlo en el Congreso de los Diputados, tras los quince
días iniciales de vigencia, cuenta Sánchez en principio con los votos de sus
socios de investidura a los que se suma Ciudadanos, mientras el PP habla de
“chantaje” y se opone a las pretensiones de Sánchez de que sea prorrogado por
seis meses (a diferencia de la anterior alarma en que las prórrogas eran cada
quince días) ofreciéndole Casado respaldarlo en principio para dos meses. La
polémica está de nuevo servida: el Gobierno busca que la alarma se alargue
hasta mayo y el PP sólo hasta diciembre, mientras Ciudadanos y ERC no son
partidarios tampoco de que la medida excepcional esté tantos meses sin control
parlamentario. De momento España está en
estado de alarma y con toque de queda tras el decreto aprobado para quince días
y ya se verá qué pasa con las prórrogas; una situación en la que la movilidad
nocturna queda restringida, salvo en Canarias, mientras las CCAA tienen la
potestad delegada del Ejecutivo (en la anterior alarma el Ministerio de Sanidad
tenía el mando único) para confinar todo su territorio, municipios o barrios…..
¿hasta cuándo? Sánchez dice que “la duración no es inamovible, si la situación
mejora decaerá”, pero la oposición no está por la labor de dejar este cerrojazo
nocturno sin control durante tanto tiempo, pues, por esa misma regla de tres,
puede prorrogarse por dos meses y entonces decidir nuevas prórrogas si la situación
de la pandemia así lo aconsejase. Casado indica que en dos meses incluso hay
tiempo para reformar la Ley de Salud Pública y poder así seguir luego luchando
contra la pandemia con cobertura legal sin necesidad de mantener la alarma.
Entretanto, según SigmaDos, el 76% de los españoles cree que no hay ningún plan
contra el coronavirus, mientras esta segunda ola amenaza con desbordar los
hospitales, cuando se publica que Sanidad paga 5´2 euros por almacenar botes de
gel que costaron 3´9 euros (sin comentarios). La dramática situación es que los
contagios diarios ya superan los 20.000 y siguen creciendo, mientras Andalucía
en Granada y la Comunidad Valenciana ya se habían adelantado en poner en marcha
un toque de queda y restringir la movilidad…… La buena noticia, que Reino Unido
y Alemania levantan el veto a Canarias, dando así cierta esperanza a que el
drama económico de las islas (y de España) no se convierta definitivamente en
tragedia.
Y
todo ello con la resaca del debate de la moción de censura de Vox al Gobierno
de Sánchez, un debate que, según la prensa de cualquier tendencia política
moderada, ganó claramente Casado al romper enérgicamente con Vox, aislando a
Abascal definitivamente al decirle “no queremos ser como usted” y generando en
el líder ultra un desconcierto y en Vox una inicial reacción al suspender el
diálogo con PP y Cs en Andalucía. Un doble triunfo para Casado que, con un
firme discurso contra Abascal a quien reprochaba “dos años de insultos”, supera
la moción de censura (aunque iba dirigida a Sánchez era a Casado a quien
pretendía Abascal censurar de rebote como líder de la oposición) y que consigue
que Sánchez diera marcha atrás y paralizara la reforma del Poder Judicial,
presentándose en definitiva como la “alternativa seria” al Gobierno de
coalición frente al “populismo antiliberal” de Vox que “asegura la victoria de
la izquierda”, mientras Abascal lo interpretaba como un “ataque personal” y
acusaba al PP de “patear a su socios” en Madrid, Andalucía y Murcia. Una moción
de censura que aprovechaba también Sánchez al ser la menos votada respecto a
las anteriores, pues, según NCReport, el 73% de españoles apoyaba el “no” a
Abascal y la mayoría cree que la moción ha reforzado al Gobierno. En todo caso,
agitada la batalla por la hegemonía en la derecha a causa de este choque
frontal entre PP y Vox, el varapalo de la UE forzaba a Sánchez a retirar su
reforma del Poder Judicial y ofrecía al PP volver a negociar y, aunque Génova
insiste en que no esté Podemos en la negociación, los vocales del CGPJ creen
que se renovará en diciembre, cuando ya hay designados candidatos para los
relevos en el TC……una buena noticia sin lugar a dudas, aunque lo óptimo sería
que PSOE y PP se pusieran de acuerdo para legislar en el sentido de que nunca
más se vuelva a producir un bloqueo indeseado como el actual, despolitizando la
Justicia de verdad.
Entretanto,
el Pacto de Toledo quiere acercar la edad real de jubilación a la edad legal y
recomienda pensiones ligadas a la inflación, planes de empresa y robots que
coticen, además de retrasar la edad de jubilación; el Gobierno, por su parte,
lanzará un superfondo público de pensiones y pretende impulsar los planes
colectivos de empleo entre trabajadores de Pymes y entre los autónomos. Todo
ello cuando Bruselas avisa que el fondo anticrisis no estará listo al inicio de
2021 (el bloqueo retrasaría los desembolsos a la segunda mitad del año),
mientras el Gobierno ofrece a la UE ocho reformas (en la anterior crisis se le
llamaba “recortes”) a cambio de dichos fondos, ocho paquetes de medidas
incluidas las relativas a pensiones, a retoques en la reforma laboral y a
actuaciones sobre energía y medio ambiente…..todas ellas basadas en las
recomendaciones de la Comisión Europea.
Por
otro lado se celebra la visita de Sánchez a El Vaticano, donde el Papa le
emplaza a “construir la patria con todos”, previamente, en la carta de
solicitud de audiencia, Sánchez le había manifestado “tened por seguro que
contáis con el Gobierno” y se presentaba casi como un “devoto” mostrando su
“admiración” por su persona, pero obviando temas espinosos como la
resignificación del Valle de los Caídos, la revisión de la fiscalidad de la
Iglesias o las reformas de la eutanasia y el aborto, pero presumiendo de
“sintonía” con la pastoral social. En fin, cuestiones de la diplomacia.
En
lo que se refiere a Podemos no son buenos momentos que digamos pues, al margen
de la comprobación o no por parte de la Justicia de los presuntos delitos que
se le imputan, éticamente andan sus dirigentes algo tocados bordeando conductas
indecorosas que rozan lo delictivo al menos. De momento Podemos reconoce que
despidió a su abogado de forma improcedente, lo que para un partido de
izquierdas ya deja mucho que desear, pues, en efecto, acaba el litigio con
Calvente mediante un acuerdo según el cual el abogado renuncia a pedir la mitad
de su despido y el partido admite que no procedía despedirlo. Además es
imputado el administrador de Podemos por delito electoral, ya que Carlos García
Ramos es investigado por los pagos a la consultora Neurona y, por si fuera
poco, un implicado en el “FIFA gate” financió a Iglesias en Vistalegre II, tal
como se publica en los medios, pues el empresario Gerard Romy, que ha sido
socio de Jaume Roures, aportó 10.000 euros a la corriente política de Iglesias
frente a la encabezada por Errejón y el anticapitalista Urban. ¿Son conductas
éticamente asumibles por quienes de cara al público ponen el acento en la
transparencia y la honradez más exquisita? Respondan ustedes mismos.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe citar que ya hay en España más hoteles en
venta que abiertos; que se espera una verdadera alerta laboral por avalancha de
ERTEs y despidos desde hoy; que el cambio de uso de los pisos turísticos baja
los alquileres; y que el PP balear pide la dimisión de Armengol por estar de
copas después del límite horario que ella misma decretó.
Y
del exterior destacar que el FBI descubre injerencias de Rusia e Irán en las
elecciones de EEUU; que Polonia da marcha atrás en el aborto, ilegalizado por
malformación fetal; que Luis Arce, ganador de las presidenciales en Bolivia,
dice “no queremos revancha, hay mucho por hacer”; que Trump se frena para
recortar la ventaja de Biden moderando su lenguaje en el último debate; que
Italia establece el cierre de actividad a las 18 horas por la pandemia; y que
Leopoldo López, el opositor venezolano, deja Venezuela y se viene a España con
su familia tras abandonar la embajada en Caracas (donde estaba resguardado
desde 2019 tras encabezar un alzamiento contra Maduro) y tras una operación de
alto riesgo que molesta al dictador.
Fdo.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias