Cada vez se hace más
urgente un consenso político para acabar con el desmadre legal e institucional
en el que España está inmersa, haciendo prácticamente imposible la
gobernabilidad. Miles de ejemplos se podrían poner sobre el desbarajuste
competencial de las CCAA y las del Estado, sobre una serie de leyes difusas y
procedimientos complejos que facilitan interpretaciones judiciales
contrapuestas, sobre la parálisis de algunas instituciones al no tener claros
sus mecanismos de renovación de caragos, etc etc. Pero valga como paradigma el
encontronazo absurdo entre el Gobierno de España y el de la Comunidad de Madrid
en un asunto tan sensible y preocupante como es la salud. En efecto, Sanidad y
Madrid, están bien lejos de un acuerdo pese al avance del virus (un acuerdo que
han escenificado pero que no han cerrado) sobre qué hacer y cómo actuar para
frenar la pandemia, y, tras demasiado tiempo mareando la perdiz, rompen
definitivamente cualquier posibilidad de pacto. El Ministerio de Sanidad pide
“más contundencia” y la Comunidad argumenta que la situación hospitalaria “ha
mejorado”, Illa exige a Ayuso medidas más duras y confinar 70 municipios
madrileños y la Presidenta no lo cree necesario ya que cerrar Madrid sería la
ruina absoluta…..argumentos esgrimidos antes de firmar un preacuerdo que salta
por los aires al día siguiente. Illa fija criterios nacionales que por ahora
sólo afectan a la Comunidad de Madrid y abocan a confinar la capital, y Ayuso,
agraviada, siente que estos criterios a la carta sólo pretenden socavar su
credibilidad política. Y el acuerdo, que tenía que cerrarse en el Consejo
Interterritorial, salta por los aires ya que, junto a Madrid, varias CCAA
(Cataluña, Andalucía, Galicia, Murcia y Ceuta) votan en contra del plan de Illa
finiquitando el consenso necesario para aplicarlo sin sobresaltos ni
triquiñuelas en beneficio de la salud de todos los españoles. Así las cosas,
como en otros tantos asuntos vitales para que España funcione, el encontronazo
PP-PSOE, junto a las salidas de tono de secesionistas y radicales, finiquita la
mínima esperanza de que mejore la situación mientras España se va hundiendo
cada vez más en la miseria económica, en el desastre institucional, en el pozo
sin fondo de la beneficencia y, en definitiva, en la enfermedad y la muerte.
Illa al final, como portavoz del débil y variopinto gobierno al que pertenece,
decide, sin acuerdo común para confinar, imponer el cierre de Madrid anunciando
una orden ministerial en el BOE y Ayuso se rebela definitivamente negándole
validez jurídica. El Gobierno, que pretendía tomar el control de las grandes
urbes de más de 100.000 habitantes, dejando el resto como competencias de las
CCAA, decide imponer unilateralmente el control de Madrid sin consenso en el
Consejo Interterritorial, con lo que, al final, va a ser peor el remedio que la
enfermedad. Ayuso denuncia que la decisión del Gobierno “no tiene validez
jurídica”, mientras Illa, retorciendo la ley para intentar imponer
restricciones a Madrid, manifiesta que “la situación de Madrid es compleja y
preocupante; vienen semanas muy duras” y Ruiz Escudero, el consejero de Sanidad
madrileño, manifiesta: “Illa ha dicho que se ha tomado una decisión colegiada,
es falso; el Gobierno de España tiene prisa por intervenir Madrid”. El enésimo
conflicto político está servido: el Ejecutivo insiste en que la orden
ministerial es vinculante (afectaría a 4´8 millones de madrileños y a miles de
empleos) y que Madrid tendrá que acatarla pues, según Illa, es “de obligado
cumplimiento”, mientras la CAM le acusa de mentir y declara que no cumplirá la
orden porque la ley dice que debe aprobarse “por consenso” y, por tanto, Ayuso
recurrirá al Supremo ya que “un acuerdo sin consenso no es válido” apelando a
la Ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud para recurrir.
Mientras tanto los contagios y los fallecimientos siguen creciendo en casi toda
España (13.449 nuevos contagios en el fin de semana sólo en Madrid), siendo el
contagio de menores de 15 años el que más crece, aunque la incidencia del coronavirus cae en
la Comunidad de Madrid en 29 de las 45 zonas básicas con limitaciones de
movilidad.
Por otro lado, Torra es inhabilitado
por desobediencia por el Supremo, que confirma la condena por incumplir órdenes
de la Junta Electoral, abocando el cese del President a Cataluña a unos cuatro
meses de interinidad (Pere Aragonés, de ERC, dirigirá en funciones la
Generalitat y no habrá otra investidura antes de los nuevos comicios, mientras
PP y PSOE apuestan porque éstos se celebren lo antes posible). El fallo del
Supremo cree “contumaz y obstinada” la negativa de Torra a acatar a la
autoridad de la Junta Electoral y le condena a año y medio de inhabilitación;
el Gobierno cree que la salida del President hará más fácil llegar a acuerdos
con el independentismo antes de la celebración de elecciones en enero o
febrero, y Torra, por más que lo intenta, no logra movilizar
multitudinariamente la calle y no le queda más remedio que asumir su fracaso al
no “avanzar más” mientras pide que los próximos comicios sean un plebiscito
para “acabar con la Monarquía”. No obstante, los más radicales protagonizan
movilizaciones y tumultos callejeros como reacción a la sentencia del Supremo,
exhibiendo su carácter violento, mientras ERC no rompe con Sánchez tras la
sentencia y Torra comparece, rodeado del Govern. Esquerra por su parte intenta
aprovechar la presidencia interina de Pere Aragonés para acercarse al PSOE,
exhibiendo que “sabemos negociar bajo presión” por lo que convocará la Mesa y
negociará las cuentas y la rebaja de la pena del delito de sedición. Para
empezar, el Parlament se salta la ley con el fin de homenajear a Torra y tuerce
su propio reglamento para permitir que el inhabilitado ex President se despida,
mientras la consigna de los CDR para este 1-O es contundente: “esperamos cinco
minutos…..y violencia”.
Y mientras el Gobierno espera a ERC
para convocar la Mesa de diálogo, Sánchez tolera un nuevo ataque de sus aliados
al Rey pero cínicamente culpa a la oposición de ello, en tanto que Batet no lo
impide apelando a la libertad de expresión. En efecto, Sánchez en el Congreso,
vuelve a callar ante las ofensas de sus socios al Jefe de Estado y justifica
que son “amenazas falsas”; Casado por su parte sale en defensa del Monarca y
por ello se le acusa de querer apropiarse de la Monarquía. Y mientras prosiguen
las ofensivas contra Felipe VI por parte de los ministros podemitas (Castells
se suma y le critica por su “desafortunado discurso” tras el 1-O y afirma que
no es prudente que vaya a Cataluña), Rufián, el portavoz de ERC, arremete
contra el Jefe del Estado diciendo que sí hubo un español que le votó,
Francisco Franco, y que Vox tiene un diputado más en la Cámara legislativa, el
Rey Felipe…..; en definitiva, un discurso intolerable que merece al menos la
repulsa inmediata y contundente de cualquier demócrata y especialmente la del
Ejecutivo, máxime cuando el Rey siempre ha sido exquisito en la defensa de la
Constitución y cuando, curiosamente, fue Cataluña la región que aprobó el
refrendo de nuestra Carta Magna con más apoyos porcentuales. Menos mal que, al menos, el viejo socialismo
decide arropar hoy a Felipe VI en un acto de reivindicación de la Corona. Lo
triste y preocupante es que, tras cinco días de continuos ataques de Podemos y
el nacionalismo secesionista contra el Rey, la portavoz del Gobierno sólo
esboce una tímida defensa del papel del Monarca y contra lo dicho por Iglesias
y Garzón, asegurando Montero que Felipe VI jamás ha roto la “neutralidad
constitucional” (¡menos mal que lo dice!), pero evitando desautorizar a sus
socios gubernamentales a quienes justifica con el argumento estúpido de que
“ser dos partidos diferentes en la coalición, tienen diferencias en cuestiones
como ésta” (dos partidos diferentes sí, pero no dos gobiernos diferentes en
uno….y menos en asuntos tan esenciales como éste, en el que la uniformidad del
Ejecutivo ha de ser contundente). Pues, bien, ahora resulta que quien salga en
defensa del Monarca, del Jefe del Estado, es acusado de que lo que pretenden es
apropiárselo……y, por lógica, quienes arremeten contra él son los que querrán
defenderlo. En fin, no extraña que los empresarios digan que “desestabilizar la
Corona socava la inversión en España” y adviertan de las consecuencias de los
ataques al Rey; tanto la CEOE, como el Círculo de Empresarios o la Cámara
Americana en España descalifican la ofensiva de algunos miembros del
Ejecutivo….. ”nos preocupa el siguiente ataque y que obliguen al Rey a firmar
los indultos a líderes del procés”, afirma Zulueta, y Garamendi añade “me
llaman de fuera de España y no me preguntan por los ERTE, sino qué pasa con la
estabilidad del país”. Obvio, un país inestable, como comienza a serlo el
nuestro, es un pozo de ruina y miseria que espanta a los inversores tanto del
país como del exterior, pues no es un territorio recomendable para invertir y
crear riqueza.
Entretanto la Audiencia Nacional
absuelve a Rato, Acebes y a otros 32 directivos de Bankia por la salida de ésta
a Bolsa. ¡Con todos los ríos de tinta que se vertieron en su día sobre el
asunto! Pues bien, la Audiencia reprocha a los fiscales Anticorrupción la
“total ausencia del más mínimo sustento probatorio” y destaca que la salida a
Bolsa de Bankía, presidida por Rato, “fue impulsada por las autoridades
económicas y financieras” y no fue delito por el aval del Banco de España y del
Gobierno de Zapatero que lo impulsaron, concluyendo que la operación no fue una
estafa a los inversores, descartando que se cometiera falsedad contable y
recalcando que el Banco de España supervisó todo. No en vano Francisco Verdú,
ex consejero delegado de Bankia, manifiesta “destrozó mi vida profesional; tuve
que buscarme la vida fuera de España” o que Acebes, ex ministro de Interior,
diga “he pasado los nueve peores años de mi vida; sacaron a un ex ministro del
PSOE para incluirme a mí”. Es evidente, esta demora desesperante en impartir
Justicia la convierte en injusta inevitablemente. Por cierto, en asuntos de
corrupción, probados o no, prosiguen las informaciones del “caso Kitchen”,
basadas en comentarios de Villarejo, que alardeaba de supuestos trabajos sucios
en favor de Rajoy, “las maldades que me han encargado para salvarle el culo al
Barbas” decía, mientras el fiscal acredita que Interior ocultó al juez el
espionaje a Bárcenas, y la policía señala a Francisco Martínez como el “intermediario”
de Rajoy en el asunto, pues “Paco Martínez le daba todas las novedades al
Asturiano” (otro mote de Rajoy) con lo que las grabaciones secretas de Kitchen
salpican al ex Presidente del Gobierno y abundan en datos sobre la relación de
Villarejo con Cospedal.
Y, hablando de jueces y de Justicia,
en el CGPJ se llega finalmente a un acuerdo para renovar seis cargos clave del
Supremo, mientras Bruselas pide a España la renovación urgente del Poder
Judicial, que lleva demasiado tiempo “en funciones” a causa del desencuentro
entre PSOE y PP para renovarlo. En definitiva, el CGPJ pacta renovar el
Supremo, obviando que “no nos plegamos ante los políticos” con lo que vocales
progresistas y conservadores se ponen de acuerdo para cubrir las tres vacantes
de la Sala de lo Penal, mientras el Gobierno había trasladado a los jueces que
esperasen a un acuerdo con el PP. Entretanto se publica que el CGPJ del
ministro Campo nombró 32 cargos estando en funciones, cuando, precisamente por
ello él ha pedido reiteradamente al Consejo que no realizase los nombramientos
de las vacantes a pesar de que cuando en los 22 meses que él estuvo en el mismo
hizo hasta 32 nombramientos (¿la doble vara de medir las cosas?). Y, mientras
Bruselas ve con “preocupación” la relación de la Fiscal Delgado con Moncloa, ahora
Sánchez, con el Gobierno más débil de toda nuestra democracia y con menos
apoyos parlamentarios, sopesa cambiar la ley para renovar el Poder Judicial sin
los populares, con lo que, entre otras medidas se plantea bajar la mayoría para
elegir a doce vocales. En fin, el desmadre legal e institucional está más que
servido.
Todo ello cuando, finalmente, los
empresarios dan por fin el visto bueno al acuerdo entre Ministerio de Trabajo y
sindicatos en el asunto de los ERTE, en lo que España ha consumido ya 700 millones
más que toda la ayuda europea (ha destinado 22.000 millones de euros y de
Bruselas llegarán sólo 21.300) y el coste de lor ERTEs a enero superara los
25.000 millones…..cifra que, obviamente habremos de pagar al final entre todos
los españoles. Hacienda por su parte rectifica y facilita los Presupuestos al
suspender las reglas fiscales (en 2020 y 2021 las Administraciones no estarán
obligadas a cumplir los objetivos de déficit y deuda) con lo que CCAA y
Ayuntamientos podrán gastar más….. un acicate, sin duda, para que presten el
apoyo a las estancadas cuentas del Estado. En fin, gastar, gastar y gastar más,
en vez de gastar mejor, hasta que, al final, este país no pueda soportar por
mucho más tiempo la ruina económica.
En lo que se refiere a otros asuntos
cabe citar que Francia entrega a Ternera a la Justicia española por la
financiación de ETA; que el FMI pide a España que los fondos europeos paguen
reformas laborales; y que Madrid, aplicando la Ley de Memoria Histórica de
Sánchez, saca del callejero a Indalecio Prieto y a Largo Caballero….. el
revanchismo de los hechos del pasado está servido: tú borras del mapa a unos y
yo borro del mapa a los otros, cuando lo urgente es que el pasado no lo
olvidemos y nos sirva para no repetir idénticos errores ni en el presente ni en
el futuro.
Y del exterior destacar que el
impago de impuestos de Trump sacude la campaña electoral en EEUU; que ha muerto
Quino, el dibujante en español más internacional, creador entre otros personajes
del de Mafalda; que Trump lanza un fin de campaña feroz contra Biden y en el
primer debate entre ambos ataca con absoluta agresividad al demócrata; y que
populares y liberales de la UE acusan a Borrell de “blanquear a Maduro” y 200 personalidades
manifiestan por carta estar en contra de su mediación en Venezuela.
Fdo.
Jorge Cremades Sena
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