Tras las elecciones en
Castilla y León, como sucede siempre con los resultados electorales, se desata
un torbellino mediático entre los voceros de unos u otros partidos con el
objetivo de vender la burra a los ciudadanos lo mejor que puede cada uno de
ellos exagerando sus éxitos o minimizando sus fracasos y, ¡cómo no!, reduciendo
a la mínima expresión el éxito de los demás, al extremo de desfigurar la
realidad de tal manera que parezca que los que ganaron perdieron y viceversa.
Pero basta un escueto y frío análisis de los resultados sin connotaciones
subjetivas para entender la cruda realidad que es, guste o no guste, que el PP
ha ganado las elecciones castellanoleonesas y asciende a la categoría de
partido más votado que hasta ahora tenía el PSOE, al que relega a segundo
puesto, aunque las interpretaciones tendenciosas de los perdedores intenten
absurdamente ahora presentar la victoria como una derrota para ocultar su propia
derrota. Vean, si no, los resultados en Castilla y León y juzguen ustedes: el
PP obtiene el 31´4% de los votos y 31 escaños, dos más de los que tenía ahora;
el PSOE, 30% y 28 escaños, siete menos; Vox, 17´6% y 13, doce más; Unión del
Pueblo Leonés, 4´3% y 3, dos más; Soria Ya, 1´5% y 3, irrumpe en las Cortes;
UPodemos, 5% y 1, uno menos; Ciudadanos, 4´5% y 1, pierde once; y Por Ávila,
1´2% y 1, entrando así en la Cámara legislativa. Estos son los datos objetivos,
los que han decidido los castellanoleoneses, y, con ellos cabe concluir que los
ganadores, los que suben escaños, son Vox, PP y los partidos provincialistas,
mientras que los perdedores son PSOE, UPodemos y Ciudadanos, que pierden
escaños; esta es, guste o no guste, la cruda realidad, comparada con los
comicios anteriores, por más que unos u otros pretendan desfigurarla
analizándola con otras variables, como, por ejemplo, las previsiones
demoscópicas desde el inicio de campaña, que, por cierto, han acertado en que
ganaría el PP, excepto el CIS de Tezanos que daba como ganador al PSOE, o, por
ejemplo, abundando en las dificultades que tendrá el PP para gobernar ya que
depende de Vox, salvo que el PSOE se ponga de acuerdo con el partido de Casado
para, entre ambos, cortar el acceso al gobierno de los ultraderechistas,
quienes, tras su indiscutible éxito, exigen al PP, tal como UPodemos exigió a
Sánchez, una vicepresidencia y las carteras que proporcionalmente le puedan
corresponder según el peso electoral de cada uno. Si en su día a Sánchez le
quitaba el sueño pactar un gobierno de coalición con Iglesias y lo pactó, ahora
será Casado y Mañueco quienes tendrán que averiguar si les quita el sueño o no
pactar con Abascal, conociendo que el experimento PSOE-Podemos a nivel nacional
deja bastantes incógnitas, entre ellas, el derrumbe electoral, que tanto en
Madrid como en Castilla y León, donde han perdido ocho escaños (siete el PSOE y
uno Podemos), han sido superados por un PP que aspira a desalojar a Sánchez de
La Moncloa. Esta es, pese a quien pese y guste o no guste, la cruda realidad al
margen de las elucubraciones mentales y las trampas en el solitario que cada
uno se haga; la realidad que han elegido los castellanoleoneses al igual que la
que eligieron en su día los madrileños. Cabe añadir otra realidad, preocupante,
como es el ascenso de partidos provincialistas, al estilo de Teruel Existe,
que, sin proyectos comunes a nivel nacional, se erigen como plataformas
reivindicativas locales, sin proyecto político alguno, haciendo cada vez más
complicado el gobierno de las instituciones al alimentar una atomización
parlamentaria poco deseable….¿Es que los partidos de ámbito nacional no pueden
recoger en su proyecto político las lógicas reivindicaciones locales para
encajarlas dentro de un proyecto común para España? Esto es lo preocupante.
Una cruda realidad pues que, según
tirios o troyanos, deja titulares como “El PP queda en manos de Vox”, “El PP
gana, Vox decide”, “Victoria pírrica de Mañueco que deja al PP en manos de
Vox”, “Victoria del PP en Castilla y León”, “El PP vence sin holgura y
envalentona a Vox”….. En definitiva, una crítica al vencedor que, al margen de
sus expectativas, debería haber ganado por mayoría absoluta y no lo ha hecho,
al extremo de que Adriana Lastra, lo califica de “rotundo fracaso” del PP, que,
aunque pocos, gana escaños, pero se olvida de que el fracaso real es el del
PSOE-Podemos que han perdido nada menos que ocho escaños. ¿Qué explicación se
da a esto? Ninguna. En fin, el mundo al revés para seguir viviendo y no querer
admitir la triste realidad de los perdedores. La triste realidad, haciendo
comparaciones, es que aunque el PP gana por la mínima y queda lejos de la
mayoría absoluta, el PSOE pierde siete escaños, los mismos que suman los
partidos localistas, mientras Ciudadanos se hunde perdiendo once escaños sin
que ninguno vaya al PSOE, pudiendo deducirse que los socialistas pagan en
Castilla y León el desgaste del Gobierno de coalición PSOE-Podemos, ya que en
la región castellana, a pesar de haber ganado los anteriores comicios, eran
oposición y han sido incapaces de erosionar el lógico desgaste gubernamental del
PP, que la gobernaba con Ciudadanos, coalición que salta por los aires tras
intentar los naranjas, como en Murcia, hacerse con el poder mediante mociones
de censura con los socialistas. Así las cosas los populares anuncian que
hablarán con todos los partidos, aunque todo apunta a que el resultado final
sea un gobierno PP-Vox, pues Mañueco anuncia, no sin razón, que “Castilla y
León ha decidido que gobierne el partido popular” al ser el más votado, lo que
no sucedió cuando el PSOE ganó las anteriores elecciones castellanoleonesas.
Atrás queda una campaña en la que Casado se implicó totalmente desde el inicio
y en la que Sánchez, finalmente, decidió implicarse también tras ver que las
encuestas, especialmente la de Tezanos, le daban un progresivo aumento de votos
y se los quitaba al PP, que demoscópicamente partía con grandes ventajas
electorales rozando la mayoría absoluta. Y atrás quedan las especulaciones
sobre si estas elecciones eran en clave nacional o autonómica, al final, los
castellanoleoneses han decidido cómo quieren ser gobernados y el tiempo dirá
que proyección tiene de cara al futuro en unas elecciones generales cada vez
más cercanas.
Entretanto se conoce que Moncloa, ya
en 2019, negoció en secreto con Bildu las ventajas para los presos etarras,
pues el informe de la Guardia Civil muestra conversaciones con el entorno de
ETA cuando Sánchez públicamente las negaba tras las elecciones, mientras en
pleno silencio de Marlaska, las víctimas se preguntan “que se ha pactado”. En
efecto, los documentos intervenidos inciden en la importancia de ganar la
“batalla del relato” y las piedras en el camino eran los homenajes a los
reclusos tal como le trasladó el responsable de Instituciones Penitenciarias a
los reclusos: “esto no ayuda nada”. Y mientras los abertzales se movilizan hoy
contra el fiscal que frena las excarcelaciones, el Gobierno planea una reforma
que recortaría las penas de los culpables
del 10% de las víctimas mortales de ETA, al extremo de que con 84 asesinatos se
quedarían 400 años menos de condena…..Así, cualquiera.
Y por si fueran pocos los problemas
internos que tenemos en España, el presidente mejicano, López Obrador, acusa de
saqueo y corrupción a las empresas españolas en su país, que lógicamente temen
que Méjico se convierta en otra Venezuela, tan admirada por Podemos y por
algunos socialistas. Obrador lo hace justamente cuando su popularidad se
desploma por el aumento de la delincuencia y el retraso de los anunciados
megaproyectos de inversión pública que no llegan nunca y, al efecto, coloca a
cuatro empresas españolas en el disparadero, señalando que OHL, Iberdrola, Repsol
y BBVA “abusaron de nuestro país”, es decir, de Méjico, y aclara que al pedir
“pausar” las relaciones con España no se refiere a nivel diplomático, obligando
en todo caso a Albares, nuestro ministro de AAEE, a rechazar las
descalificaciones del Presidente mejicano y exigirle respeto, mientras éste
pide que dichas empresas se disculpen por “saquear” su país. En fin, un
episodio más de los perniciosos gobernantes populistas que proliferan en no
pocos países, sembrándolos de demagogia y promesas imposibles hasta dejar a sus
pueblos en la mayor de las miserias.
Por cierto, como era de esperar, los
letrados del Congreso desmontan la denuncia del PP del voto erróneo del
diputado Casero y dan la razón a Batet mientras el PP lleva la controvertida
reforma laboral al TC. En efecto los servicios jurídicos de la Cámara afirman
que el voto “erróneo” del diputado popular es “válido”, aunque los populares
mantienen que la Presidenta vulneró los derechos de su diputado. Y mientras se
conoce que los diputados suman casi 1.800 errores al votar en esta legislatura,
con lo que dos de cada tres parlamentarios han cometido algún fallo (habrá que
hacerles un cursillo para explicarles cuando han de pulsar botón rojo, verde o
amarillo), Lorenzo Amor, presidente de ATA, la Federación Nacional de Asociaciones
de Trabajadores Autónomos, dice “con el BOE en la mano es muy fácil tomar
decisiones, pero lo pagas tú”….dicho queda.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que los sindicatos y la CEOE buscan un gran pacto salarial frente a
la inflación y el Gobierno les emplaza a un acuerdo a varios años; que la UE
desmonta el nuevo optimismo económico de Moncloa al creer que España crecerá un
5´6% este año, una décima más que la previsión anterior, mientras Moncloa dice
que crecerá un 7%; que Queralt Casteller obtiene la primera medalla española en los JJOO de Pekín
en la especialidad de snowboard y dice “esta medalla me ha costado cinco JJOO y
mucho sudor, nada bueno llega fácil”; que Naturgy separa en dos compañías el
negocio libre y el regulado; que el sector de la enfermería se moviliza en
defensa de la atención primaria; que llenar hoy el deposito del coche cuesta un
23% más caro que hace un año; que la Selectividad se sustituirá por una prueba
menos basada en contenidos; que un adolescente de quince años, tímido y
rebelde, mata a tiros en Elche a sus padres y hermano pequeño tras ser
castigado sin wifi por sus malas notas académicas; y que la comisión sobre los
abusos en la Iglesia divide al PP, mientras el obispo de Santiago apoya la investigación
y dice que la comisión “es bien recibida por la Iglesia”, contrastando su
declaración con la desconfianza de la Conferencia Episcopal, mientras un
estudio en Navarra saca a la luz las agresiones sexuales a 58 víctimas.
Y del exterior, destacar que Francia
sacará sus tropas de Malí y propone a sus socios europeos que le acompañen en
su retirada del país, pero España apuesta por continuar; que la protesta
antivacuna de los camioneros bloquea Canadá y salta a Europa; y que la OTAN
acelera su despliegue en el Este de Europa por la crisis de Ucrania, España
envía diez aviones de combate a Bulgaria y Lituania, la UE y EEUU evacúan a su
personal del país por temor a una invasión de Rusia que Washington considera inminente
(Biden lo explicó a sus aliados en una cita telemática de la que volvió a
excluir a Sánchez), el Pentágono envía 3.000 soldados más…..son episodios que
se suceden en plena alerta máxima en Occidente ante los movimientos de Putin a
quien Biden advierte de que habrá “sanciones rápidas y severas” si invade
Ucrania, estando la OTAN y Bruselas en guardia permanente ante la seria amenaza
de guerra híbrida, mientras España se suma a los países que piden a sus ciudadanos
abandonar el país, pues Biden y Putin no consiguen reconducir la crisis por lo
que el norteamericano insiste en que EEUU contempla “otros escenarios al margen
de la diplomacia” tras más de una hora de conversación con su homólogo ruso,
mientras Kiev se echa a la calle en defensa de la unidad y su alcalde impulsa
un “plan de emergencia” para resistir.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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