De patético esperpento
podríamos denominar lo acontecido en el Congreso de los Diputados en la sesión
plena que trataba de aprobar nada menos que la reforma laboral y que,
finalmente, salió adelante por los pelos y gracias al error de un diputado del
PP, el señor Casero, que la votó a favor, cuando los propios socios de
investidura de Sánchez la votaron en contra. Patético esperpento que se iniciaba
con la puesta en escena de la pretensión del Gobierno de coalición, minoritario
y dividido, de convalidar por la mínima un decreto, cogido con pinzas y avalado
a regañadientes por sindicatos y empresarios, que, a pesar de la importancia
del mismo, el Ejecutivo se negaba a tramitarlo como Proyecto de Ley para que
todos los grupos pudieran enmendarlo y mejorarlo, tras haber conseguido de
milagro el respaldo de Ciudadanos y de otros partidos muy minoritarios,
especialmente el de los dos diputados de derechas de UPN, sin los cuales no se
alcanzaba la pírrica victoria pretendida para imponer tan importante normativa
de esencial trascendencia para la inmensa mayoría de los españoles, lo que
tiraba por tierra la demagógica estrategia gubernamental, especialmente de
Yolanda Díaz, de que la reforma habría de ser exclusivamente progresista y de
izquierdas. Patético esperpento que proseguía con el error cometido por Batet,
la Presidenta del Congreso, proclamando tras el ajustado recuento que el
decreto quedaba derogado, provocando con ello en el Hemiciclo la euforia
desbordada de las bancadas de la derecha (menos la de Ciudadanos que apoyaba la
reforma) y la alegría de los socios de investidura de Sánchez, que no le
apoyaban, para, segundos después, anunciar que, los servicios de la Cámara le
comunicaban que el decreto quedaba convalidado, mutando así en un segundo la
alegría de las bancadas de la derecha por una euforia y alegría infinitas de
las bancadas de la izquierda gubernamental y la de Ciudadanos que conseguían el
objetivo de sacar adelante la convalidación del decreto. Y patético esperpento
cuando se constata que la reforma laboral, seguramente la norma más importante
de la Legislatura, salía adelante gracias al error en el voto telemático de un
diputado del PP, el señor Casero, pues los dos diputados de UPN habían decidido
al final votar en contra, con lo que el decreto finalmente se convalidaba por
175 votos favorables y 174 contrarios, en medio de los abrazos entre miembros
del Gobierno, que olvidaban sus profundas diferencias, pues el voto de derechas
de Ciudadanos y el del error del PP eran bienvenidos incluso por la
Vicepresidenta Díaz, pues la salvaba de milagro de un rotundo fracaso de
incalculables consecuencias, mientras finalizaba el patético esperpento en
medio de las protestas del PP que, patéticamente, pretendía subsanar el craso
error personal de Casero achacándolo a un fallo del sistema informático, en
tanto que la Presidenta Batet, arrogándose funciones que no le correspondían y
para quitarse el muerto de encima, mentía al decir que la pretendida
rectificación del voto, solicitada por el PP antes de la votación presencial,
era imposible y que así se había decidido por la Mesa del Congreso pese a que
ésta no se había reunido. Y con la pertinente retirada de la palabra a la
portavoz popular se finiquitaba el patético esperpento parlamentario que,
tristemente, ponía de relieve en manos de quienes estamos representados todos
los españoles, con un eufórico Sánchez, que, tras haber salido de la quema de
chiripa, denominaba la rocambolesca convalidación del decreto como “un gran
éxito”, en vez de reconocer al menos que esta no es la forma de hacer política
y menos en asunto tan trascendental.
A continuación y en plena resaca tras
la representación de la tragicomedia parlamentaria, prosigue en los medios y en
las tertulias televisivas un debate maniqueo sobre buenos y malos, sobre
culpables e inocentes, que no tiene desperdicio, para desfigurar adrede la
triste realidad de que nada menos que la reforma laboral por la que empresarios
y trabajadores habrán de regirse y que debía ser “progresista y de izquierdas”
ha salido adelante gracias al apoyo de la derecha, representada por Ciudadanos
y, sobre todo, gracias al error personal de un diputado del PP que no supo
distinguir entre el color rojo del “no” y el verde del “sí” al votar
telemáticamente. En efecto, el PP y sus voceros dicen que irán al
Constitucional para subsanar el “pucherazo” y la “cacicada” de Batet al no
corregir el “error informático” para aprobar la reforma vulnerando los derechos
fundamentales, anunciando recursos junto a Vox, mientras Casero, manifiesta “la
que he liado, estoy destrozado”, asumiendo su error entre sus compañeros, en
tanto que un desmadre interpretativo del Reglamento del Congreso complica más
aún la situación, pues exige que el voto telemático se compruebe
telefónicamente por la Presidencia o el órgano en quien delegue, lo que daría
razón a rectificar errores, pero por la pandemia se hizo una chapuza al
Reglamento bastando desde entonces la doble verificación informática por parte
del diputado, lo que impediría modificar el voto ya emitido; una paranoia
reglamentaria que la propia Batet asume diciendo que “el sistema de televoto
está cogido por pinzas”, lo que permite que subjetivamente tanto PP como PSOE
puedan seguir sosteniendo sus tesis contradictorias. Patético pues que la
normativa reglamentaria sea equívoca en asunto tan sustancial como es el
sacrosanto derecho del voto en un Parlamento, lo que permite a Casado hablar de
“pucherazo” a la soberanía nacional y anunciar que “llegará hasta el final”
ante el “atropello democrático”, mientras Moncloa acusa al PP de “malas artes”
para tumbar la reforma y, por boca de Lastra, acusa a los populares de haber
comprado voluntades y sólo quiere saber qué precio ha pagado a los diputados de
UPN, cuando la realidad es que el PSOE de Navarra pactó con la Ejecutiva de UPN
su apoyo a cambio de que no se reprobara al alcalde de Pamplona, dado que el
PSN había retirado su reprobación pero, tras el “no” de los diputados de UPN a
la reforma laboral se suma de nuevo a la reprobación que plantean otros grupos
políticos. Ya ven, siguiendo el planteamiento maniqueo, se ve que hay compras
malas y buenas según quien las haga, cuando todas ellas debieran ser
reprobables, y Lastra, por ejemplo, no debería olvidar que gracias al
misterioso cambio de voto del PNV con el que contaba Rajoy la moción de censura
salió adelante….¿qué precio se pagó por ello? En fin, sin más comentarios.
Y pasada la bochornosa representación
del patético esperpento, Sánchez corteja de nuevo a PNV y ERC para recomponer
las frágiles relaciones con los socios de investidura, aunque no descarta a
Ciudadanos, lo que pone de los nervios al sector comunista del Gobierno y a los
nacionalistas catalanes, que no obstante apuestan por seguir apoyando al
Ejecutivo, mientras el PSOE tiene claro que “ERC nos necesita y lo sabe,
volverá a su sitio” por más que los independentistas se sientan engañados por
la mesa de diálogo. Las necesidades de ERC y PSOE son mutuas, ambos se
necesitan para poder finalizar la Legislatura, tanto la de Sánchez como la de
Aragonés en Cataluña, por tanto, pasado el patético esperpento sólo cabe ahora
recomponer todo de nuevo hasta el siguiente encontronazo, por más que el choque
entre Yolanda Díaz y ERC desestabilice al President catalán. Por su parte Casado trata de recomponer la relación
con UPN, su tradicional aliado, asegurando que no negoció con los diputados
díscolos, Sayas y Adanero, a espaldas del presidente del partido, Javier
Esparza, cuya Ejecutiva avala expulsarlos con el 80% de los votos. Y mientras
Esparza pide perdón al PSOE porque sus dos diputados han roto la disciplina de
voto y dice que “nadie podía imaginar algo así, teníamos un pacto”, los diputados
díscolos, acusados de tránsfugas, dicen que no han incumplido ninguna norma:
Sayas sostiene que “el tránsfuga es Esparza con los votantes de UPN” y añade
“no me he reunido con PP ni con Vox”, mientras Adanero justifica su
comportamiento con que “no podíamos hacer de muleta de Sánchez cuando Bildu lo
ha dejado tirado”. Ya ven en este patético esperpento cada quien interpreta su
papel como puede.
Entretanto prosigue la campaña
electoral en Castilla y León, donde Fernández Mañueco, el candidato del PP,
sostiene que “a mí las líneas rojas o los vetos no me gustan”, mientras Ayuso
se erige en su antídoto ante el avance de Vox en los sondeos, por lo que el
candidato popular recaba más presencia de la presidenta madrileña, en tanto que
los barones piden un revulsivo manifestando que “Casado debe aportarnos más” y
destacando que está siendo más decisiva la contribución de Ayuso, Aznar y
Feijóo que la del Presidente del partido, pues cifran en dos puntos la caída en
intención de voto por errores de estrategia como sobrevalorar las expectativas
o solaparse en Vox, por lo que apuestan por “ensanchar las bases”, “olvidarse
de Vox y mirar al centro, que es donde se gana”. Y es que, a pocos días de las
elecciones, todos los sondeos coinciden en que el PP necesitará a Vox si quiere
gobernar. Según SigmaDos Mañueco cae y depende de un Vox al alza para bloquear
a la izquierda, pues el PP queda lejos de la mayoría absoluta y cede un 11% a
los de Abascal, mientras el PSOE pierde fuelle pero el empuje de UPL y “Soria,
¡ya!” le da alguna opción; según 40dB los populares y la extrema derecha
sumarían mayoría absoluta, pero el PSOE sigue en la pelea por ser el más votado
a solo un punto de Mañueco, mientras partidos provinciales y de la España
Vaciada irrumpen con ocho diputados; según GAD3 el PP se aleja de la mayoría
absoluta y necesitará a Vox al perder 4´7 puntos, aunque el PSOE sigue cayendo y
Vox continúa con su escalada; y según NCReport el PP consigue entre 34-37
escaños frente al PSOE que baja a 26-28 mientras Vox lograría 10-11, UPodemos
sólo mejoraría un diputado y Ciudadanos sufriría una debacle y se quedaría con
sólo un escaño. Y, según Tezanos, el PSOE es el claro vencedor en Castilla y
León.
Por otro lado, cuando el Parlamento
Europeo considera los crímenes de ETA de “lesa humanidad”, Interior teme que la
fortaleza de la Audiencia frustre los beneficios a los presos etarras, ya que
ha reactivado tres causas por atentados para perseguir a los que dieron la
orden de matar, por lo que la izquierda abertzale ya ha trasladado a Moncloa su
malestar por la acción judicial; y entretanto el País Vasco avanza hacia el modelo
catalán de inversión lingüística al presionar Podemos y Bildu, socios de
Sánchez, al PNV, también socio de Sánchez, para que en la nueva ley de educación
vasca la única lengua vehicular en las aulas sea el euskera y ni siquiera se
comparta con el castellano.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que la mascarilla dejará de ser obligatoria en exteriores desde este
próximo jueves, tras anunciarlo la ministra Darias después de que hace pocos días
se aprobara prorrogarla; que el Gobierno duplica las subvenciones a los
sindicatos en solo dos años, pasando de 8´8 a 17 millones para 2022 después de
que UGT y CCOO cobraran un 56% más de fondos públicos en 2021; que el Congreso
aprueba la ley que castigará con cárcel el acoso a las clínicas abortistas,
mientras las asociaciones creen que es inconstitucional ya que va en contra de
la libertad de expresión; que los expertos del Gobierno piden reducir “conocimiento”
en la élite del funcionariado, proponiendo que disminuya el peso del estudio en la oposición al grupo A
de la Administración con el objetivo de primar la “actitud y la aptitud” de los
aspirantes frente a la “memorización”; y que Sánchez impulsa una investigación
de los abusos de la Iglesia liderada por el Defensor del Pueblo, por lo que el
grupo socialista propondrá en el Congreso que Gabilondo trabaje con una “comisión
independiente”, que en el grupo de expertos y asesores haya también
representantes de la Iglesia y que el informe final con los resultados y
recomendaciones se traslade a las Cortes Generales y al Gobierno.
Y del exterior, destacar que Argentina
abre la puerta a Rusia por la presión del FMI tras renegociar la deuda; que el
BCE deja abierta la opción de subir tipos este año y Lagarde alerta de la “preocupación
unánime” por la alta inflación; que Isabel II, en el setenta aniversario de su
acceso al trono, abre la puerta para que
Camila sea la futura reina consorte; que Gustavo Petro, candidato a la
Presidencia de Colombia, dice “no voy a quemar iglesias ni tampoco expropiar
bancos, son fake news" y el presidente Ivan Duque manifiesta que “el
terrorismo busca la zozobra pero el Estado es más fuerte”; que Maduro desvía a
la rescatada Plus Ultra los vuelos de la aerolínea pública chavista, pues la compañía
a la que Sánchez inyectó 53 millones ha realizado en los últimos meses doce
trayectos de Conviasa entre Caracas y Madrid; que el pequeño Rayan, tras cinco
días en un estrecho pozo de 32 metros de profundidad es rescatado sin vida; que
EEUU elimina al líder del ISIS Hashimi, afirmando Biden que durante el asedio
de fuerzas estadounidenses en Siria “eligió detonarse” en un acto de cobardía,
sin tener en cuenta a su propia familia; y que Putin y Xi Jinping, reunidos en
Pekín, debaten una “visión común” en su pulso con Occidente, mostrando
complicidad contra la ampliación de la OTAN, ofreciendo el ruso a China
respaldo para la anexión de Taiwan y logrando de su homólogo una compra
millonaria de gas en plena crisis, pues es obvio que quieren controlar Ucrania
y Taiwan, mientras tanto Alemania podría cancelar el gasoducto Nord Stream2, aún
inactivo, en caso de invasión de Ucrania, aunque a la vez su economía depende
del gas suministrado por Rusia.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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