Con la campaña iniciada
con ventaja demoscópica para el PP de Feijóo, ganada a pulso por el rechazo a
las políticas radicales del minoritario Gobierno de coalición de los
socialistas con comunistas y con el resto de radicalismos nacionalistas, al
PSOE de Sánchez sólo le vale un verdadero golpe de suerte para frenar la
tendencia y hacer olvidar en pocos días los despropósitos gubernamentales cometidos
con el único objetivo de mantener en Moncloa al Presidente Sánchez y a su
equipo a costa de lo que sea, lo que, sin duda, hace bastante difícil la
situación para los socialistas, que llegan al único “cara a cara” televisado de
la campaña entre Sánchez y Feijóo, convertido en realidad en un patético “cara
o cruz” para el Presidente que, por méritos propios, se juega a una carta no ya
su propia suerte sino la de un PSOE necesitado de volver a encontrar el norte
de una socialdemocracia, moderada y progresista, de la que le han alejado sus
socios populistas, radicales y secesionistas, tanto de izquierdas como de
derechas. En definitiva, un debate televisado que, para muchos, vale una
campaña y que llega cargado de tensión, enfocado especialmente en los pactos
pues Sánchez, pionero en pactar lo que sea y con quien sea, arremete contra Feijóo
porque simplemente, contra lo que él hizo, deja claro que, si lo necesita, se
verá obligado a pactar con Vox ya que no hacerlo le supondría renunciar a
gobernar el país salvo que el PP consiga mayoría absoluta, lo que, de entrada,
parece improbable, por lo que la teoría de Sánchez de dar por válido sus pactos
con cualquiera pero a su vez rechazar los que haga Feijóo supone sencillamente
cortar de raíz la alternancia política, imprescindible en cualquier democracia.
Así las cosas, Sánchez se lo “juega todo” a “cara o cruz” si en el “cara a
cara” con Feijóo consigue convencer a los ciudadanos, especialmente a los
indecisos, de que él puede pactar con radicales, comunistas, populistas de
izquierdas, nacionalistas de derechas, bilduetarras, antisistemas y
secesionistas de izquierdas o derechas (en fin, con quien sea), pero su
contrincante, Feijóo, no puede pactar con los populistas de derecha o la
extrema derecha, es decir, con Vox ya que con ellos se avecinarían las siete
plagas de Egipto en España. No obstante, el PP se dispone a marcar más
distancias con Vox y ve “posibles” los 165 escaños que le harían acreedor a
gobernar en solitario en minoría (Sánchez logró gobernar tras su tercer intento
por mayoría simple de sólo dos votos de diferencia, sólo con 120 diputados
socialistas y 33 podemitas), pues el PP considera que ya está superada la
crisis de los pactos autonómicos con Vox y Feijóo centrará su esfuerzo en
buscar el voto de centro, pedirá el voto del PSOE “no sanchista” y evitará la
bronca en el debate para buscar el voto útil, confiado en lograr el diputado en
liza en 15 provincias que le posibilitaría gobernar en solitario, ya que el
talante y la seguridad de los candidatos van a ser piezas clave para captar a
los indecisos, mientras Yolanda Díaz pisa el acelerador en los territorios en
los que el PSOE pierde fuerza. En todo caso, todo apunta a que Feijóo se lo
tendrá que currar, cuando esperaba un paseo triunfal, y mientras sale a la
calle haciendo mítines, Sánchez, que lleva encerrado varios días para preparar
el “cara a cara” de hoy, es decir, su “cara o cruz”, le planta cara con una
intensa estrategia mediática, pues el PSOE está convencido de que aún “hay
partido”, por lo que el PP pide luchar en cada territorio ya que, tal como está
el panorama, no sólo se trata de ganar las elecciones sino de intentar sacar
más votos que toda la izquierda junta, lo que no es tarea fácil.
Entretanto los sondeos son
contundentes y todos dan ganador de los comicios al PP. Para 40dB la derecha
inicia la campaña con ventaja pero sin llegar a una mayoría suficiente,
mientras la distancia entre PP y PSOE se sigue acortando y ya es inferior a dos
puntos, cuando Vox y Sumar pelean por la tercera posición que será clave para
el conjunto de los bloques y el Presidente necesita un golpe de timón en el
debate de hoy si quiere remontar en los sondeos, mientras Feijóo pide un
“Gobierno libre” frente a los extremismos; los resultados serían PP 127
diputados, PP 113, Vox 42, Sumar 37 y Otros 31. Para GAD3 el 8% de quienes
votaron a Sánchez en 2019 apoyarán ahora a Feijóo que no solo se queda con el
60% de los votos de Ciudadanos sino que además logra el 13% de los de Vox, con
lo que el PP ganaría en 43 provincias, siendo el más votado en el 83% de las
circunscripciones, mientras el PSOE sólo conseguiría ser el más votado en cinco
de ellas, pues Sánchez frena su ascenso con 114 escaños, mientras las
formaciones de derecha siguen superando los 180 diputados. Para SigmaDos Feijóo
pega un estirón a costa de Vox y amplía su ventaja sobre Sánchez, ya que el PP
sube cuatro décimas y se sitúa en 145 escaños, Vox baja del 13% y está casi
empatado con Sumar para la tercera plaza, mientras Andalucía, Madrid y Galicia
apuntalan la mayoría de Feijóo, pues el PP logra triunfos amplios en las
Autonomías donde gobierna, se consolida en Valencia y tiene un respiro en Cataluña,
donde con Navarra ganaría el PSOE, mientras Vox desaparece de Castilla y León,
y Sumar no existe en la España rural. Y para NCReport el PP roza los 159
escaños y Vox continúa a la baja con 32-34, con lo que los alineamientos
electorales se mantienen estables en esta recta final de campaña, pues Sánchez
se consolida en torno a los 100 diputados a cota de Yolanda Díaz que se queda
en 29-31, con lo que los resultados serían: PP el 35´7% de votos y entre
147-149 diputados, PSOE 27´4% y 103-105, Vox 12´6% y 32-34, Sumar 12´4% y
29-31, ERC 2´8% y 10-11, JxCat 2´1% y 8-9, PNV 1´4% y 6, EHBildu 1´3% y 5-6,
CUP 0´7% y 1-2, y para Otros a repartirse los 5 escaños restantes (cabe apuntar,
como pueden comprobar, que los partidos nacionalistas con un 8% de votos entre
todos, obtendrían entre 30-34 diputados, mientras Vox o Sumar con el 30% de
votos entre los dos, casi cuatro veces más, conseguirían entre 61-65, es decir,
sólo el doble, lo que pone en evidencia la necesidad de un acuerdo para adecuar
mejor la representatividad de los partidos minoritarios en las Cortes
Generales, donde, aprovechando su ventaja, se dedican a condicionar las
políticas nacionales de España como acabamos de ver en esta legislatura que
agoniza).
Y en tales circunstancias prosigue
la campaña electoral en la que vamos conociendo las distintas propuestas de los
diferentes partidos. El PP se vuelca en la España que retorna al bipartidismo y
Feijóo pone el foco en las provincias de hasta cinco escaños donde compite a
solas con el PSOE y deja claro que “estamos en los últimos días del sanchismo”,
mientras propone que “hay que subir más el salario mínimo” y llama a concentrar
el voto para tener opciones de mayoría absoluta y con la extremeña Guardiola
exhibe unidad reivindicando, si fuera necesario, los pactos con Vox tras
rectificar ella las descalificaciones al partido de Abascal y promete
desactivar la mesa de diálogo con los secesionistas catalanes. El PSOE, cuyo
principal problema de campaña es el liderazgo de Sánchez, enclaustrado todo el
fin de semana para preparar el “cara a cara” o su “cara o cruz” de hoy, fía La
Moncloa a la “remontada” y es consciente de que es una campaña “corta, especial
e importante”, mientras sus socios trabajan ya en hacer oposición a Feijóo y
los socialistas confían en neutralizar el rechazo a Sánchez y en alentar con
éxito el voto del miedo a Abascal, en tanto que el Presidente traza su hoja de
ruta de “la derrota de los que defienden el retroceso de España” y promete
transporte urbano gratis hasta los 24 años y ampliar la cobertura sanitaria,
pero, eso sí, con más sanchismo al ignorar la despolitización del Poder
Judicial, que exige la UE, o la bajada de impuestos, mientras promete
perseverar en su política con los secesionistas ya que, según él, “España está
más cohesionada” y se atribuye él solito el fin del “procés” y de ETA, mientras
se lanza a por el votante del PP que reniega de los pactos con Abascal. Por su
parte Vox ahonda en su perfil ideológico para intentar crecer y en la disyuntiva
de dar apoyo al cambio u ocupar sillones tiene claro que ninguno de sus votos “sale
gratis”, mientras en su programa máximo echa un pulso a Feijóo previendo “desmontar”
el modelo autonómico del Estado, derogar las leyes del aborto y la eutanasia,
recentralizar competencias de Educación o Sanidad, suprimir los cuerpos de
Mossos y Ertzaintza, bajar sustancialmente los impuestos, derogar las leyes “ideológicas”
y montar un “bloqueo naval” contra la inmigración irregular, buscando
desactivar el voto útil que pide el PP. Y finalmente Sumar, a quien el CIS de
Tezanos sitúa en tercer lugar, lo que Yolanda Díaz tendrá que revalidar o
exponerse a la revancha de Podemos, se lanza a por el votante socialista
desencantado y promete crear diez millones de viviendas de alquiler barato en
diez años mientras Yolanda rectifica en doce horas su promesa de “expulsar” a
periodistas ya que proponía en su programa al Consejo Estatal de Medios
Audiovisuales como “órgano regulador, supervisor y sancionador” para imponer “graves
sanciones y la expulsión” a quien “manipule y desinforme”, es decir, un hachazo
en toda regla a la libertad de expresión, una censura que, por fin, ha
entendido que, siendo adecuado para su ideología comunista, no cabe en el
sistema democrático.
Entretanto el Banco de España
calcula que 1´6 millones de hogares españoles no pueden asumir gastos
esenciales, pues la pobreza entra en 376.000 hogares más en la Legislatura, con
lo que casi 1´7 millones de familias ya no pueden pagar la comida, la luz o el
agua con normalidad, pues la inflación y la subida de tipos se ceban con las
capas más frágiles, disparándose un 30% la pobreza de quienes no pueden llegar
a final de mes, mientras muchos españoles exprimen los ahorros para un verano
turístico de record, insoportablemente caluroso, anticipando con ello un otoño
de absoluta austeridad, cuando la temporalidad laboral se ha vuelto “indefinida”
con la última y polémica reforma laboral, mientras los trabajadores que
retrasan su jubilación reciben un cheque medio de 20.500 euros y el número de
ocupados que posterga su retiro se dispara de enero a mayo y la cifra de
familias que no puede asumir los gastos básicos sube un 9%....ya ven, todo
ello, en esta España en que, según el Gobierno, la economía va viento en popa.
Por lo que respecta a otros asuntos,
citar que Sanidad y las CCAA quieren profundizar en el uso racional de los
medicamentos; que muere el mítico futbolista Luis Suárez, único español con
Balón de Oro; que España está a la cola de la OTAN como el tercer país que
menos gasta en Defensa; que otro nuevo asesinato por violencia machista supone
el sexto en seis días; que la princesa Leonor se estrena en la Academia Militar
acompañando a los Reyes en la entrega de despachos de tenientes en Zaragoza,
donde ingresará en agosto para continuar su formación militar; que Vox lleva al extremo la inestabilidad en Murcia y
vota contra el PP a pesar de que sólo le faltan dos escaños para gobernar y
tiene más votos que toda la izquierda junta, y a pesar de que López Miras les
pedía que “no se apropien del voto del 43% de los murcianos que me votaron a mí
y no a Vox para gobernar”; y que, mientras se conoce que el número tres del
PSOE, Santos Cerdán, participó, junto a una veintena de diputados y asesores,
en una fiesta en el local de la trama de Tito Berni, La Carmela, investigada
por el juez del “caso Mediador”, la Audiencia Nacional investiga un supuesto
fraude en Uatae, pues el Ministerio de Trabajo otorgó una subvención
fraudulenta a la citada organización de autónomos ligada a Unidas Podemos….y es
que aquí, ya ven, quien no corre vuela.
Fdo. Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias