INVESTIDURA, MONEDA DE CAMBIO

 

                        En ningún caso la investidura puede ser moneda de cambio de políticas no ajustadas a la Constitución y a la legalidad vigente en un Estado de Derecho y por ello las exigencias de los independentistas totalitarios que atentan contra lo establecido en la Carta Magna y en la Ley han de ser rechazadas de forma clara y contundente por el candidato a ser investido y, al efecto, los proponentes de semejantes ocurrencias inconstitucionales deben renunciar a semejantes pretensiones que, como mínimo, ya que, para ser tenidas en cuenta, requerirían previamente una reforma constitucional que necesita una mayoría cualificada, que obviamente no tiene en España ninguno de los posibles candidatos a ser investido. Así pues, ni, entre otras exigencias, una quita de deuda, ni una consulta secesionista de autodeterminación, ni una amnistía, ni un Congreso políglota pueden ni deben ser las monedas de cambio para pactar una investidura que además sería indecente, como es el caso, si se negocian con delincuentes o fugados de la Justicia. Es algo que debieran tener muy claro nuestros políticos antes de intentar resolver la cuadratura del círculo, pues no todo vale en democracia para ser investido y gobernar en base a ilegalidades, que, aunque matemáticamente fuera legal, sería repudiable e inaceptable si se hace en base a falsas propuestas para seguir mareando la perdiz y engañar a los ciudadanos a sabiendas de que no encajan en nuestro marco constitucional. Todo esto, por legal que sea o pueda parecer, deteriora seriamente la higiene democrática de nuestro país y, de momento, en eso estamos a la espera de que el Jefe de Estado (de vacaciones en Mallorca con su familia) inicie las pertinentes rondas para designar candidato, pues, por lo visto, se pone en cuestión que, como sucedía hasta ahora, el candidato designado sea el líder del partido más votado, al margen de que cuente o no al final con una mayoría aritmética suficiente en el Congreso para ser investido y al margen de que, como en su día hizo Rajoy, el candidato designado renuncie al no contar con la citada mayoría, pues lo contrario, es decir, dejar al arbitrio caprichoso del Rey la designación del candidato a investir sería dotar al Jefe del Estado de competencias políticas que no se corresponden con el espíritu de nuestra Constitución ni con el de las actuales Monarquías Parlamentarias, y, en nuestro caso, ni siquiera con la experiencia histórica ya que el papel político de nuestros monarcas siempre fue nefasto para la convivencia pacífica de los españoles. Así las cosas, Sánchez, defiende que se traslade la hipotética “mayoría social” de las urnas al Parlamento y cambia de planes para evitar la investidura de Feijóo reapareciendo en Ferraz para grabar un vídeo sobre su “amplia mayoría”, cuando sólo ha obtenido 121 diputados (uno más de los que tuvo en 2019) y elevar la presión sobre el fugado Puigdemont, su única salvación, tras perder un escaño por el voto exterior, mientras Feijóo no se resigna contra el Presidente y, como ganador de los comicios, dice “no permitiré que margine a millones de españoles” y el PP, que tiene 137 escaños, le exige que rectifique, que asuma su derrota y hable con Feijóo, quien considera que las urnas se han pronunciado claramente a su favor al ser el partido más votado y el que más ha crecido (de 89 a 137 diputados), cuando el resto de partidos, han perdido apoyos o, como mucho, se han mantenido más o menos como estaban, con lo que sólo puede ser alejado de la investidura mediante un pacto global, variopinto y antinatural, de casi todos los partidos perdedores que por muy pocos escaños (los del fugado Puigdemont) ganarían a su opción de apoyarse en el derechista Vox, UPN y Coalición Canaria, cuya diputada, Cristina Valido, siendo quien puede desempatar entre izquierda y derecha, ve compatible gobernar con el PP en Canarias y respaldar a Sánchez en el Congreso (ya ven, esto no va de ideologías, va de otra cosa) y manifiesta “escucharé al candidato que tenga apoyos de investidura, aunque vengan de Junts”….es obvio que para algunos es un problema menor pactar con prófugos y condenados por la Justicia por graves delitos contra el Estado de Derecho y, hasta en esto, la investidura puede ser utilizada como moneda de cambio.

            Y en este bazar de la indecencia cada mercader puja para ver quien saca más cosas a favor de sus intereses personales, convencidos todos ellos de que cuanto más débil sea el Gobierno tanto mejor para ellos. Mientras Vox desvela una reunión secreta entre Abascal y Feijóo, los partidos empiezan a revelar su estrategia de cara al mercadeo de la investidura (los intereses de los españoles es lo de menos): el PNV pide repensar el modelo territorial e insiste en que se reconozca la “realidad nacional vasca”; ERC pide a Junts “sumar esfuerzos” para negociar con el PSOE y sacarle más tajada, poniéndole alto precio a Sánchez, y se suma al PNV exigiendo al Presidente que mueva ya ficha sobre la investidura mientras mantiene su precio “votar a la independencia”; Junts, por boca de Puigdemont, avisa a los socialistas de que no habrá “cheque en blanco” y exige al Gobierno más gestos, como la defensa del catalán si quiere “resultados diferentes”; y Sumar, utiliza al diputado Asens, amigo personal del prófugo Puigdemont, para convencerle de que apoye la investidura de Sánchez y,  mientras sus socios podemitas se descuelgan de la coalición planteando exigencias propias a Yolanda Díaz, ésta maniobra para negociar la investidura sin supeditarse a los socialistas y propone el uso oficial del catalán, el gallego y el euskera en el Congreso de los Diputados. Y por si las exigencias de los partidos fueran poco, Aragonés, no ya como líder de ERC, sino como gobernante de Cataluña, implica en el mercadeo a las instituciones para reforzar las demandas de su partido, pide un pacto de financiación autonómica y exige un referéndum de autodeterminación, en definitiva, es claro su precio para que Sánchez siga en La Moncloa, referéndum y dinero, mientras reclama al Presidente que se mueva y presente una oferta que incluya la negociación bilateral de la financiación, exigiendo exclusividad para negociar el “déficit fiscal” de manera bilateral con Moncloa, “sin Ayuso ni Page”, mientras éste, desde Castilla La Mancha veta los pretendidos “privilegios”.

            Y ¿qué hace este PSOE sanchista perdedor de las elecciones aunque Sánchez se muestre como vencedor de las mismas? Pues bien, en vez de dejar claro que en el mercadeo no caben las exigencias inconstitucionales, ni tampoco caben los mercaderes delincuentes y prófugos de la Justicia, Sánchez, pensando exclusivamente en su interés personal, pone a trabajar a sus fieles peones y decide reforzar urgentemente el modelo territorial para ver si le compran la burra y fuerza un pacto, aceptando “explorar” la petición del PNV para allanar su investidura a costa de lo que sea, mientras su fiel ministra Montero, desde Hacienda, se abre a perdonar “deuda FLA” a Cataluña (la pela es la pela) y, ya de paso, a otras CCAA para disimular, pues Aragonés, que le exige que “Cataluña decida su futuro” (al margen de los ciudadanos españoles y sólo con los catalanes), también reclama poner fin al déficit fiscal y “acabar con la represión”…..y ya se sabe, si cuela sólo lo de la pela es la pela, tanto mejor, que luego paguen el pato todos los ciudadanos de España, con lo que la oferta de la financiación es la primera carta negociadora o moneda de cambio que Sánchez acepta a cambio de su investidura. Una oferta que divide a las CCAA y cuyo modelo se basa en la propuesta del Ministerio de Hacienda de 2021 que ya recibió alegaciones de todas las autonomías (hoy la mayoría de ellas gobernadas por el PP) y que reabre de nuevo las pugnas territoriales, pues, por ejemplo, Andalucía reclama 12.000 millones, mientras Madrid rechaza las quitas y Cataluña intenta que se le rebaje al máximo su desorbitada “deuda FLA” de casi 72.000 millones, por lo que el PP exige al menos una cumbre para negociar el asunto con todas las CCAA juntas y no de forma bilateral, ya que el problema es de todos y la solución debe contentar a todos en la medida de lo posible y no obedecer a chantajes oportunistas sobre la investidura.

            Entretanto Sánchez está de vacaciones en Marruecos, concretamente en Marrakesch, mientras, como ven, los distintos partidos tomas posiciones sobre la investidura; vacaciones que califica como de índole “familiar” y que Moncloa subraya que el viaje ha sido “costeado con recursos propios”, supongo que como el resto de españolitos que, puedan o no, se pagan de su bolsillo sus vacaciones, por lo que no se entiende este énfasis en destacar que Sánchez también se las paga. En todo caso unas vacaciones en nuestro vecino del sur pese a las implicaciones políticas de su gobierno con este país tras el giro sobre el Sahara que, por cierto, aún no ha explicado a los españoles, y el “caso Pegasus”, mientras el Polisario critica esta estancia de Sánchez en Marruecos y las asociaciones saharauis, tan cercanas al PSOE hasta ahora, advierten de que Sánchez reafirma “su acercamiento a Rabat” y el PP lo califica de una “provocación” tras la crisis de los inmigrantes, el encontronazo con Argelia y el caso de espionaje Pegasus; un asunto que el PP califica de “esperpento” tras publicarse que Sánchez ocultó su plan a la escolta en Lanzarote hasta horas antes y apareció en Marruecos, pues Moncloa manejó su doble alternativa vacacional y planificó el operativo de La Mareta, en un viaje que, según los diplomáticos, “está en el contexto de la sintonía con Rabat”.

            Y mientras el PSOE se escuda de nuevo en Vox para justificar que Sánchez no quiera reunirse con Feijóo, altos cargos del PP creen que Feijóo no debe ir a una investidura fallida como hizo Rajoy en su día, mientras Navarra, Aragón y Murcia apuran los plazos para formar sus respetivos gobiernos autonómicos, con desencuentros PP-Vox en tierras murcianas y aragonesas, pero con la disposición de Bildu a respaldar a la socialista Chivite para que presida Navarra pero, eso sí, intentando forzar la moción en Pamplona, donde gobierna UPN gracias a los votos en blanco de los socialistas que no apoyaron al candidato de Otegui a la alcaldía.

            Por lo que respecta a otros asuntos cabe citar que la economía de la eurozona sale del letargo con un alza del 0´3%; que un autobús vuelca en los Lagos de Covadonga y deja una treintena de heridos; que el gasto anual en sanidad y educación sube 15.000 millones tras la covid; que Hacienda aflora 16.675 millones en fraude de grandes empresas y patrimonios; que la llegada de migrantes se dispara en julio con un 45% más que el año pasado; que caen tres clanes de la droga en la madrileña Cañada Real, que usaban menores como vigilantes; que el Euribor sigue su escalada por encima del 4% y encarece más los créditos hipotecarios, subiendo de media más de 227 euros mensuales, con los alquileres desbocados, superando los precios máximos de la burbuja en quince CCAA; que ocho asesinatos machistas hacen de julio uno de los meses más violentos e Igualdad apunta al “negacionismo” de Vox al analizar el asesinato de tres veinteañeras, cuya juventud dispara todas las alarmas, pues España, con la legislación actual, registra una denuncia por violación o agresión sexual cada dos horas; y que la creación de empleo bate otro record pese a la ralentización que se observa, ya que julio, un mes proclive a la generación de empleo, cierra con menos aumento que otros julios anteriores, siendo el motor del empleo el sector servicios, especialmente el turismo, y siendo la lacra la educación y la industria, mientas la contratación indefinida cae y es más precaria, aunque julio roza los 21 millones de ocupados, sin duda una buena noticia.

            Y del exterior, mientras el Papa se da un baño de masas en Lisboa con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud y aboga contra la guerra, Putin bombardea la ciudad natal de Zelenski en respuesta a los ataques ucranianos con drones a Moscú, en tanto que Trump es imputado por intentar revertir las elecciones de 2020 y él reta al fiscal mientras se mantiene como favorito en las primarias republicanas; y, entretanto, mientras la UNESCO amenaza a Venecia con incluirla en su lista negra y la sitúa en grave peligro, España, Francia e Italia evacúan a sus ciudadanos de Níger tras el golpe militar dado en el país africano.

Fdo. Jorge Cremades Sena