martes, 27 de marzo de 2018

PUIGDEMONT, PRESO; TORRENT, PURO TOTALITARISMO


                        Finaliza el esperpéntico periplo de Puigdemont como cobarde prófugo de la Justicia española para acabar como preso preventivo en Alemania cuando intentaba cruzar el país clandestinamente para llegar a su paraíso particular y a su mansión en Waterloo, donde, por cierto, se finiquitó la locura bélica de Napoleón. Alemania acaba así con la fuga y la farsa del ex president catalán, siendo detenido por la policía germana en una autopista al norte del país cuando huía hacia Bélgica desde Finlandia tras haber atravesado Dinamarca en un vehículo, conducido por cierto por dos chóferes de la Generalitat. Tan honorable personaje había salido de forma precipitada de suelo finlandés para intentar burlar la euroorden al ser activada su búsqueda por parte de la policía, con lo que su caída liquida su farsa del “Govern en el exilio”, gracias a la colaboración de agentes del CNI y la policía alemana, que vigilaron al impresentable prófugo desde que salió de Helsinki para apresarlo en el lugar que mejor convenía al Estado de Derecho, siendo llevado inmediatamente a una cárcel alemana y, tras su puesta a disposición del juez, ser encarcelado preventivamente “por riesgo de fuga” a la espera de la pertinente tramitación de entrega a las autoridades españolas para ser extraditado a España y, como corresponde, ser juzgado en nuestro país. En efecto, el Código Penal germano sí recoge la rebelión, que condena hasta con penas de cadena perpetua, así como la prisión preventiva por riesgo de fuga y otros tantos procedimientos que los secesionistas tanto critican en España para sostener cínicamente que no hay Democracia en nuestro país. No en vano, el Gobierno de la Gran Coalición de Merkel expresa su apoyo, como no podía ser de otra forma, “al Estado de Derecho y democrático español”, mientras la Justicia alemana retiene preso a Puigdemont a la espera de los trámites oportunos para extraditarlo; no en vano, la documentación de la euroorden enviada por el fiscal sostiene que “los delitos de rebelión de nuestro Código Penal encajan muy bien con el alemán”; y, no en vano, Alemania allana la entrega y, una vez más, asegura que el conflicto, en todo caso, debe resolverse en base al derecho español. Ahora se trata de que el resto de prófugos tengan idéntico destino que su colega y jefe de aventuras totalitarias independentistas, por más que haya algunos Estados miembros de la UE, homologados y homologables con España, que no tengan tan claro como Alemania la importancia de protegerse de forma contundente y precisa contra los golpismos totalitarios, como es el caso…. Pero, al final, todo se andará. De momento el independentismo golpista, desafiante del Estado de Derecho, tendrá que afrontar un futuro sin líderes ni proyecto alguno tras la suspensión del Pleno de Investidura, abortado por ellos mismos, por lo que tan irracional separatismo, noqueado y con sus líderes encarcelados o prófugos de la Justicia, queda obligado a buscar un aspirante a President de la Generalitat sin cargas judiciales; así lo exige el sometimiento democrático al Imperio de la Ley, democráticamente establecida, condición “sine qua non” la democracia es imposible.
            Sin embargo este golpismo secesionista totalitario, descabezado y desnortado, en vez de reconocer su estrepitoso fracaso, está decidido a reavivar su fracasado golpe al Estado de Derecho y no le falta personajes que quieran sustituir a los desactivados líderes golpistas para proseguir el esperpéntico periplo hacia ninguna parte. Sorprendentemente, el mismísimo Torrent, President del Parlament de Catalunya, tras la prisión preventiva de los líderes del golpe que quedaban en libertad, entre ellos Trurull, y viéndose abocado a suspender la segunda votación del Pleno del Parlament para la investidura de éste, en vez de desconvocar el Pleno, decide sustituir su objetivo y celebrar un debate simbólico (ahora todo es simbólico y, como siempre, absurdo) para reavivar el fracasado golpe de Estado y, erigiéndose en líder de la causa, llama a formar un nuevo “frente unitario”, un nuevo bloque político que dé “respuestas a la represión” estatal, una especie de “alianza por la democracia” contra la involución del Estado, oferta a la que se suma En Comú-Podem (lo estaba deseando), mientras en las calles de varias ciudades surgían (y no por generación espontánea) diversas concentraciones para exigir la libertad de los presos políticos (cuando en España, como en el resto de países democráticos, no hay presos políticos). Y, como el socialista Iceta, en dicho debate simbólico, abría la puerta a “romper los bloques” para lograr una nueva mayoría, hasta se especuló con que ERC y Podemos ya estuvieran mirando al socialista para reeditar un nuevo tripartito de izquierdas de cara a la elección del nuevo President, antes de que se tengan que celebrar nuevas elecciones. Así discurren los acontecimientos, mientras el Poder Judicial pedía a Interior protección para Llarena y los jueces catalanes, insultados y acosados por los manifestantes, cuando salta la noticia del arresto de Puigdemont, provocando protestas violentas en Cataluña y el acoso a la delegación del Gobierno y al consulado alemán en Barcelona. Por su parte Torrent, haciendo gala de puro totalitarismo fascistoide o de un asombroso desconocimiento de lo que es un Estado de Derecho, reaccionaba a la detención de Puigdemont y, olvidando su papel de moderación y representación de todos los catalanes como Presidente del Parlament (¡qué se diría si la Presidenta del Congreso hiciera algo por el estilo!), manifestaba que “ningún juez puede perseguir al president” (en roman paladino: el President de Catalunya está por encima de la ley; fascismo puro), alentando así a los seguidores golpistas que tensionaban las calles al grito de “la UE es una vergüenza” (ya no sólo es España la enemiga de Cataluña) y en plena batalla campal contra los Mossos (incluso uno de ellos estaba en el bando de los agitadores y fue detenido por lanzar piedras a sus compañeros), que afrontaban como podían las agresiones y los disturbios callejeros, intolerables y violentos; anteriormente habían advertido a Torrent del “giro” violento del procés, pues el mayor López le alertó de que la CUP provocará algaradas y le pidió que llamase a la calma. Pero, ya ven, ni por esas, el puro totalitarismo de Torrent está más que demostrado y, mientras Interior refuerza la protección policial a altos cargos judiciales y líderes de la oposición (Llarena lleva escolta desde que encarceló a la cúpula del “procés”), él cede ahora y convoca un pleno sobre la investidura ilegal del ex President, pues, al parecer, JxCat, ERC y la CUP están decididos a defender la investidura del preso Puigdemont por ilegal que esta sea.
            Otro importante asunto de interés para los españoles, incluidos los catalanes, es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, de incierto futuro, ya que, aunque Rajoy y Rivera han llegado a un acuerdo para aprobarlos, el PNV, necesario para sumar mayoría, advierte al Gobierno que “no vamos ni a negociar los Presupuestos”, pues, al parecer, a los nacionalistas vascos le repugna que en Cataluña se mantenga vigente el 155, como si su vigencia no fuese a causa del secesionismo catalanista y fuese por culpa del Gobierno; en todo caso, el Gobierno está dispuesto a presentarlos en el Congreso y que cada quien decida y proponga lo que considere oportuno; de momento, gracias al pacto con Ciudadanos se contempla en los mismos la subida de un 2% para las pensiones mínimas y de viudedad, con lo que, en caso de aprobarse, más de siete millones de pensionistas verían incrementada su pensión por encima del IPC, lo que ha provocado cierto choque entre PP y Ciudadanos por la escenificación del acuerdo sobre Presupuestos, que ambos partidos consideran como positivo y pretenden adjudicarse su aportación a los mismos.
            Por lo que se refiere a otros asuntos cabe citar que, mientras los partidos se vuelcan en atraer el voto femenino, Podemos vuelve a las calles pretendiendo capitalizar la “primavera de las movilizaciones”; que España enfila la cifra récord de 16 millones de inactivos; que un niño de cuatro años muere en El Retiro madrileño al caerle un árbol revisado esta misma semana; que las CCAA cumplen con el déficit por primera vez; que Cifuentes achaca la polémica de su máster a una cacería por haber destapado la corrupción; y que unos 200 vecinos de La Línea impiden que la Policía detenga a un narco.
            Y del exterior cabe destacar que muere el gendarme que se ofreció de canje en el secuestro de un supermercado francés y se convierte en un verdadero héroe nacional; que, desafiando a Trump, una multitudinaria protesta en EEUU pide mayor control de las armas con cientos de miles de personas en diversas marchas en varias ciudades; que Egipto celebra unas presidenciales a la medida de Al Sisi; que la descomposición de Venezuela impulsa un enorme éxodo por toda América provocando un millón de emigrantes en tres años; que Cristopher Wylie, cerebro de Cambridge Analýtica, la compañía clave en la ciberguerra que contribuyó a la victoria de Trump en EEUU, dice que “sin nosotros no habría habido Brexit”; que se produce una tragedia en un centro comercial de Siberia por un incendio cuando la alarma estaba desactivada y las salidas de emergencia bloqueadas, provocando 64 muertos; y que EEUU y Europa elevan la tensión contra Putin, pues Trump expulsa a 60 diplomáticos rusos, mientras España, que expulsa a dos, y una veintena de países europeos cierran filas contra Putin por el envenenamiento del ex espía ruso en Reino Unido con una masiva expulsión de diplomáticos. Y todo ello en la antesala de la mayor revolución de la Historia, la revolución tecnológica, que tiene un reverso oscuro que amenaza el empleo, la intimidad y hasta la propia igualdad de los seres humanos; hoy mismo la mitad del tráfico de Internet lo generan robots y en 2060 la Inteligencia Artificial puede superar a la humana, mientras la automatización arrasará millones de empleos.
Jorge Cremades Sena

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