sábado, 24 de marzo de 2018

TURULL, PATÉTICA INVESTIDURA FALLIDA


                        Desde que el Estado de Derecho en España se ha puesto en su sitio, utilizando buena parte de los mecanismos que todo Estado de Derecho tiene para defenderse de sus enemigos totalitarios, los secesionistas catalanes van de mal en peor y prueba de ello es la patética sesión de investidura fallida en el Parlament de Cataluña de Jordi Turull, el último monigote del prófugo Puigdemont. En efecto, el separatismo unilateral plantaba cara al Supremo, que había citado a los principales responsables del fallido golpe de Estado secesionista (entre ellos Turull), al extremo de que Torrent, el President de la Cámara Legislativa Autonómica Catalana, en una urgente convocatoria exprés y por teléfono convocaba por sorpresa el pertinente Pleno para investirle President justo el día anterior a la comparecencia ante el TS de los presuntos delincuentes. Y como no existía motivo racional para tan apresurada investidura (desde diciembre ya han tenido tiempo suficiente de elegir President, en tiempo y forma acostumbradas y ajustada a derecho), es obvio que la pretensión del golpismo secesionista era, una vez más, poner trabas a la Democracia Española, propiciando que un President electo (en este caso Turull) compareciera ante el TS al día siguiente de ser investido (debe dar cuentas de sus presuntos graves delitos cometidos) y así poder presentarlo ante la opinión pública, no como un presunto delincuente más, sino como una víctima más de lo que cínicamente consideran un Estado opresor español, por cierto, homologado y homologable con el resto de Estados democráticos que conforman la UE. Pero, como “quien mal anda, mal acaba” a los secesionistas les ha salido, una vez más, el tiro por la culata, pues, tras un discurso patético y deplorable del candidato Turull, ya sabiendo que no obtendría la mayoría necesaria para ser investido, sus propios compañeros de aventuras golpistas, en este caso la CUP, que ya lo había anunciado poco antes de iniciarse el Pleno y la nueva farsa de investidura, se encargan, absteniéndose en la votación, de inhabilitar al candidato impuesto por el prófugo Puigdemont desde su mansión de Waterloo. La CUP, fiel a su programa anticapitalista y antisistema, que, como otra mucha gente se creyó la farsa y el engaño de la inminente consolidación de la independencia unilateral real y no simbólica (como dicen ahora, cínica y cobardemente, muchos de sus promotores para intentar eludir las consecuencias de su manifiesta irresponsabilidad), harta ya de tantos engaños y mentiras decide definitivamente seguir echándose al monte, desmarcándose del paripé cobarde de PDeCat y ERC, y sigue apostando por el prófugo e ilegible Puigdemont como candidato y, reventando la “operación Turull”, manifiestan que “combatiremos en la calle”, mientras con esta patética investidura fallida en la votación de primera vuelta ponen en marcha el reloj que nos llevaría a nuevas elecciones autonómicas (que no otra cosa), salvo que en segunda votación los cupistas cambiaran de parecer y eligieran a Turull como President, siempre que el juez Llarena considerase que pudiera quedar en libertad bajo fianza o no le imputase delitos gravísimos como el de rebelión. Esta era la esperpéntica situación del secesionismo unilateral y totalitario catalán en esos momentos, aunque todo podría empeorar todavía más, pues, según el informe final de la Guardia Civil sobre el 1-O, Turull tuvo “un papel extraordinariamente relevante en el golpe”. Es obvio que los secesionistas pretendían investir al ex consejero antes de que el juez pudiese inhabilitarlo.
            Así las cosas, Turull, junto al resto de investigados judicialmente, comparecía ante el Supremo al día siguiente sin lograr ser investido, gracias a la CUP y a la no renuncia al acta de diputados de los fugados en Bélgica, entre ellos Puigdemont. Fracasaba el intento desesperado del secesionismo de investir a Turull por razones estratégicas (realmente no era el candidato de nadie) y los golpistas se quedaban sin la baza de seguir engañando más aún a la gente victimizando a otro President (como hacen con el prófugo Puigdemont) mientras la Sala de Apelación del Supremo mantenía en prisión al ex consejero Forn y los jueces afeaban al fiscal Melgar, que pedía excarcelarlo alegando “una enfermedad que no consta”…. Y es que cuando la Justicia, como debe ser, pone su maquinaria en marcha no hay quien la pare, por más que los golpistas quieran ponerle palos en la rueda y algunos piquen en el anzuelo. Para colmo, Marta Rovira, quien, como Forcadell y Bassa, anunció tras el patético Pleno que dejaba el acta de diputada antes de comparecer ante el TS, comunica por carta a los ciudadanos que no comparecería ante el Alto Tribunal y que optaba, como Puigdemont y compañía, por fugarse (ella dice exiliarse, cuando el exilio en Estados democráticos no existe), y así intentar eludir cobardemente el peso de la Justicia, siendo consciente, como el resto de sus compañeros, de los presuntos graves delitos que han cometido y sin importarle en absoluto el futuro de sus colegas de aventuras que iban a comparecer (como hizo en su día Puigdemont) al avalar con su actitud de huida uno de los argumentos clave para acordar por parte del tribunal la prisión preventiva, como es, entre otros, el peligro de fuga.
            Y, como era de esperar, a los líderes separatistas, acusados de “determinación criminal y violencia” e investigados por el Supremo, se les comunica que serán procesados, entre otros delitos, por rebelión y que serán encarcelados por atacar al Estado de Derecho, en un auto de procesamiento que compara la actuación del independentismo con el patético 23-F. El juez Llarena ordena prisión preventiva y, además, activa la orden europea e internacional de detención contra seis de los fugados, poniendo así fin el Supremo al patético “procés” golpista totalitario y abriendo un nuevo periodo en Cataluña. Son procesados pues (y no sólo investigados) por rebelión Puigdemont, Forn, Junqueras, Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Turull, Romeva, Forcadell, Comín, Marta Rovira, Bassa, Ponsati y Rull (los trece magníficos del ilegal y totalitario “procés”), un mazazo judicial, lógico y esperado por cualquier demócrata, a la cúpula del golpismo secesionista. El juez, juzgando los hechos presuntamente delictivos y no las ideologías políticas (muchos secesionista que no han delinquido siguen en absoluta libertad y gozando de todos sus derechos ciudadanos), procesa a los líderes de un ilegal “procés” por una rebelión agravada que podría suponer hasta 30 años de cárcel, lo que indica la extrema gravedad (como en el 23-F) de los hechos delictivos cometidos, advirtiendo de que el 155 no ha frenado el “diseño criminal” para lograr unilateralmente la independencia, que sigue “en desarrollo”, pues los soberanistas habían “larvado” otro ataque al Estado a pesar de la aplicación del 155; por su parte, Torrent, decaída la sesión de Pleno para investir a Turrull en segunda votación tras el auto de procesamiento, quiere convertir el Pleno en un acto de protesta y el independentismo totalitario agita de nuevo la calle. Ahora tocan las lamentaciones, las apelaciones a lógicos sentimientos de familiares y amigos de los encarcelados, e incluso a esperpénticos argumentos incomprensibles que justifiquen el golpismo soberanista, pero desde una lógica democrática aplastante, sólo cabe que los presuntos delincuentes secesionistas, como cualquier otro hijo de vecino, paguen estrictamente con las penas que correspondan por los delitos cometidos, si finalmente quedan demostrados en un juicio con todas las garantías para los procesados, como siempre sucede en cualquier Estado de Derecho.
            Mientras tanto, en otro orden de cosas y a pesar de todo, España, incluida Cataluña, sigue adelante y cumple por primera vez en 2017 el objetivo de déficit, pues Rajoy anuncia que se cerró el año con un 3´07% de déficit, con lo que casi diez años después las cuentas públicas se ajustan sin revisiones extraordinarias a lo que marca Bruselas, en tanto que S&P sube la categoría de la deuda española seis años después de devaluarla, lo que demuestra una clara confianza en nuestra economía. Y además cabe destacar que la OCDE no ve posible que España pueda subir las pensiones con el IPC ya que con el actual sistema no sería viable financieramente; que la Fiscalía pide ampliar la pena a Urdangarín a 10 años de prisión por “instigar” la corrupción, mientras su defensa pide su solución en el recurso ante el TS porque “Urdangarín ya viene condenado por parte de la sociedad y los medios”; que el intento de Banca Pública de Zapatero deja pérdidas de 175 millones, pues, según el Tribunal de Cuentas, no sólo fue el plan E, sino que la orden que dio el Gobierno de ZP al ICO para que diera préstamos directos a las empresas ha sido una ruina; que el parricida de Getafe ahogó a sus hijos antes de prender fuego a la vivienda; que Cifuentes y la Universidad Rey Juan Carlos se contradicen sobre las fechas de su máster, pues aprobó en 2012 pero las actas son de 2014, mientras Ciudadanos pide “explicaciones” a su socia, Génova teme el desgaste y la universidad abre expediente para aclarar el asunto; que Lavapiés vuelve a temblar con tres policías heridos en nuevos disturbios tras la reacción de Podemos y el Ayuntamiento dice ahora que el “mantero” muerto “venia huyendo”; y que el Aeropuerto de Barajas espera acoger a 80 millones de viajeros en 2026 según el plan de ampliación previsto.
            Y del exterior cabe citar que Zuckerberg admite errores de Facebook en la fuga masiva de datos y promete una mayor seguridad, mientras la empresa pierde en Bolsa 50.000 millones tras una semana de crisis; que la dimisión del presidente Kuczynski, ante la certeza de que iba a ser destituido por el Parlamento al probar un vídeo sobornos a congresistas, abre una grave crisis en Perú; que Sarkozy es imputado por financiación ilegal de su partido con dinero libio, aunque el juez le deja en libertad vigilada tras 27 horas de interrogatorio policial; que Mohamed VI y Lalla Salma se divorcian, revolucionando Marruecos con este divorcio sin precedentes; que Trump desata una dura guerra comercial con China, imponiendo aranceles del 25% al gigante asiático, pero libra de momento a la UE a la que excluye de sus aranceles a la industria; y que en un ataque terrorista con rehenes en el sur de Francia por parte de un “lobo solitario” mueren tres rehenes, mientras se reaviva el terror yihadista en suelo francés a causa de este marroquí de 26 años con pasaporte francés atacando a un cuartel y a un supermercado antes de ser abatido, mientras Estado Islámico reivindica el ataque.
Jorge Cremades Sena

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