Parece que fue ayer, pero ya
han pasado diez años del movimiento 15-M que, abarrotando de manifestaciones y
acampadas las plazas de muchas ciudades españolas, especialmente la Puerta del
Sol de Madrid, apostaba por tomar el cielo por asalto despotricando contra
nuestro sistema democrático, al que no reconocían como representativo suyo, y
prometía una especie de paraíso con otra forma de gobernar, no se sabe bien
cuál, para cambiar el mundo. Hoy, todos aquellos sueños y propuestas que los
ciudadanos, indignados e ilusionados, dejaron en la acampada de Sol hace diez
años, duermen el sueño de los justos archivados en un local de barrio, mientras
no pocos dirigentes de aquel movimiento de indignados, convertidos ya en la
“casta” que decían repudiar, gozan de todo tipo de prebendas bien instalados en
la gobernanza de un sistema que, según ellos, ni es democrático ni les
representa. No en vano, según NCReport, la mayoría de los que acudieron a
aquellas utópicas marchas, el 60%, no volvería y más de la mitad cree que con
la reciente salida de Iglesias de la política, eso sí, bien instalado en la
“casta”, se pone fin al movimiento que, según muchos, no mejoró nuestra
sociedad, aunque si mejoró la situación de sus dirigentes, ya que, al fin y al
cabo, “fue un intento de la izquierda de tomar el poder desde la calle” y ellos
se han instalado en el poder. Hoy Pablo Iglesias, su principal representante e
icono de esta traicionera integración en el sistema putrefacto que, según él,
había que derribar, contempla esta evolución del 15-M bien instalado entre los
poderosos, la “casta”, en su mansión de Galapagar y bien alejado del popular
barrio de Vallecas donde, según él, debía vivir cualquier dirigente o
gobernante de izquierdas mezclado entre el pueblo llano y sencillo al que
representa. En fin, es lo que hay después de diez años de recorrido de aquel
grito de esperanza (y demagogia) que iba a cambiar el mundo, cuyo balance,
salvo alguna que otra ley, deja mucho que desear, pues para tal viaje no eran
necesarias semejantes alforjas. En efecto, hoy las cosas no andan en España mucho
mejor que en aquel 2011 con el Gobierno de Zapatero cuando ya estaban bastante
mal, pues, en resumen tenemos en la actualidad más deuda, más paro, más parados
de larga duración, más desigualdad, más personas en riesgo de pobreza, más
colas en los servicios sociales, etc, etc, lo que, a efectos prácticos, conduce
a una sociedad más polarizada e ingobernable, dado que, finiquitado el clásico
bipartidismo, la consolidación de nuevos partidos (Podemos, Ciudadanos, Más
País, Vox….), cada uno a lo suyo y a lo de los suyos, hacen la gobernabilidad
de España más frágil y dependiente de partidos nacionalistas y
ultranacionalistas (PNV, ERC, JxCat, CUP, EHBildu…..) que coinciden con los
herederos del 15-M en querer finiquitar lo que llaman el “régimen del 78”, es
decir, nuestra actual democracia en la que, por cierto, todos ellos están
perfectamente instalados y sus dirigentes gozan de todos los parabienes que,
como gobernantes, les proporciona el sistema. No en vano, las últimas
tendencias electorales, se inclinan de nuevo hacia aquel bipartidismo moderado
que, con todas sus luces y sombras, hacía mucho más fácil nuestra convivencia.
Curiosamente el décimo aniversario del
15-M viene a coincidir con el peor momento de Sánchez y su gobierno de
coalición con Podemos, que está inmerso en una verdadera encrucijada por la
incertidumbre parlamentaria, el batacazo electoral del PSOE en Madrid, el pulso
de Susana Díaz en Andalucía, las nuevas relaciones con Podemos tras la huida de
Iglesias, el ascenso de la derecha y con los fondos europeos como única
alternativa para superar la crisis, mientras se tuerce el diálogo social y el
Gobierno se queda sin pactos que vender en Europa. Y mientras Moncloa y Ferraz
sentencian a Susana Díaz porque “ni es creíble ni resulta verosímil”, en caso
de adelanto electoral en Andalucía, según NCReport, las derechas alcanzarían
mayoría absoluta para gobernar con un empate entre PSOE y PP, quien revalidaría
su gobierno, ya que los resultados serían los siguientes: PSOE 30´7% de votos y
39 escaños, PP 30´2% y 39, Vox 14´1% y 15, UPodemos 13´7% y 13, y Ciudadanos
6´8% y 3…….cuando en Andalucía no hay secesionistas de los que echar mano para
gobernar o desgobernar con ellos como sea y a cambio de lo que haga falta. Así
las cosas, el Gobierno anima a sus socios a abordar la reforma constitucional
impulsando una modificación que llevarña al Congreso para retirar del texto el
término “disminuido”, lo que anima a Podemos y a los secesionistas (sus socios)
a plantear cambios más profundos en el “régimen del 78” (así lo llaman),
mientras la oposición y el PNV señalan que la iniciativa abre las puertas a un
debate sobre la Carta Magna “complejo y desestabilizador”. Entretanto
García-Page avisa de que “el PSOE debe medir que el odio a Iglesias no se
deposite en él” y Alfonso Guerra manifiesta que “la izquierda no tiene el fuste
necesario para defender España” y añade: “yo creo que el PSOE se mantendrá,
pero en política los huecos se llenan”, “el discurso de Felipe VI el día de la
Constitución debería ser materia de estudio en todos los colegios”, “Juan
Carlos, por dos veces, fue forjador de la democracia y eso merece un
reconocimiento, ¿vamos a anularlo por unas faldas?”, “el partido no puede
aceptar cambiar a un Redondo, Nicolás, por otro Redondo, un tal Iván”; en fin,
dicho queda.
Entretanto prosigue la vacunación en
España contra el coronavirus, cuando cuatro autonomías (Murcia, Baleares, La
Rioja y Cantabria) tienen menos de una muerte al día por la pandemia y el nuevo
plan de vacunas contempla a menores de 12 a 16 años y embarazadas. El Gobierno,
por su parte, justifica en la falta de datos los errores iniciales de la crisis
ya que “se utilizó información incompleta para gestionar la pandemia”, mientras
España se mueve de nuevo tras la alarma con desplazamientos, especialmente
desde Madrid, que devuelven a carreteras y trenes la actividad anterior a la
pandemia, con las playas esperando y recibiendo la gran desbandada que anticipa
el mejor fin de semana para el turismo en catorce meses. Y mientras los
expertos dicen que “no hay base médica para levantar el estado de alarma”
Cataluña estudia suprimir la mascarilla a pesar de las noches de descontrol,
creyendo la Generalitat que las aglomeraciones vividas tras el estado de alarma
no tienen gran “repercusión epidemiológica”. Por su parte el Gobierno diseña el
curso escolar que viene con más alumnos por aula y con mascarilla, con
distancia de seguridad, con salidas juntos al recreo y con mayor ventilación en
las aulas para asegurar la educación presencial en todos los niveles con estas
cautelas.
Por otro lado el Tribunal
Constitucional tumba la entrada de Pablo Iglesias e Iván Redondo en la comisión
del CNI, desmontando la argucia del Gobierno que aprovechó un decreto de
medidas urgentes contra el covid para colarlos por la puerta trasera. En efecto,
el TC les saca del CNI y cuestiona los decretos leyes, que tanto gustan al
Ejecutivo de Sánchez, viendo inconstitucional la disposición que permitió al
Jefe de Gabinete de Sánchez y a Iglesias integrarse en la Comisión de
Inteligencia y rechazando que se use esta fórmula para asuntos que no son
urgentes. Otro varapalo al Ejecutivo de coalición, tan aficionado a jugar
peligrosamente al borde de la legalidad constitucional.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que el PP rechaza negocia el desbloqueo del Poder Judicial, por lo
que Moncloa intenta sin éxito reabrir el diálogo con la oposición tras el 4-M;
que Marlaska rehúsa investigar el aparato paralelo de seguridad de Podemos,
aunque dos personas vinculadas a este grupo fueron detenidas por el ataque a
Vox en Vallecas; que Feijóo reclama un “cambio de ciclo” en el PP para ser más
europeo, arremete contra Vox y pide “subir el listón”; que Ayuso marca
distancias con Génova para afianzar su perfil propio contra Sánchez con un “referente
liberal” en Madrid y planea no contar con Toni Cantó, una apuesta de Casado;
que barones del PSOE y del PP exigen “grandes consensos” en políticas clave y
piden “equilibrio” y menos batalla ideológica para afrontar la recuperación,
considerando García-Page que el pacto traería “estabilidad” y apostando López
Miras por “proteger a los ciudadanos sin mirar el coste político”; que Macarena
Olona, portavoz adjunta de Vox, dice “mi objetivo es sentar a Marlaska en el
banquillo”; que Fiscalía ratifica los sobornos en la rescatada Duro Felguera y
acusa a la firma de pagar 86 millones a cargos del venezolano Chávez, cuando el
Estado le inyectó 120 millones a la misma vez que a Plus Ultra; que la ruptura
de los comunes con ERC agrava el bloqueo político en Cataluña; que el Banco de
España pide abaratar el despido; que los ERTE bajan de 600.000 por primera vez
pero se multiplican los ERE masivos, el último el de Orange; que la sangría de
los autónomos se aviva en 2021 con un 300% más de concursos; que Telefónica
dispara un 118% su beneficio; que el Banco de España alerta del riesgo de
despoblación del 42% de los municipios, advirtiendo que la tendencia es muy
superior a la de Europa, mientras Page, Mañueco y Lambán exigen fondos europeos
para la “España abandonada”; que los últimos soldados de Afganistán regresan a
España siendo recibidos por el Rey y la
Ministra de Defensa; que el Gobierno se vuelca con el tren y castiga al coche y
al avión, regando Ábalos el sector ferroviario con 6.250 millones de euros de
los fondos europeos con la esperanza de duplicar el tráfico del AVE en 2030;
que Rivera planta a Ciudadanos por Casado y no arropará a Arrimadas en la
convención del relanzamiento del partido en julio pero sí estará en unas
jornadas con el PP, mientras los naranjas se quejan de que “no sólo no ayuda
sino que pone piedras en el camino, cuando estamos aquí por sus decisiones”; y
que el Gobierno vota contra el sueldo del Presidente de CaixaBank, mientras
endurece su ofensiva contra los ERE de la Banca, amenazando Díaz a BBVA y CaixaBank
para que reduzcan los despidos en tanto que Calviño fuerza al FROB a oponerse
al sueldo de los directivos de la entidad fusionada (Goirigolzarri cobraría un
sueldo de 1´85 millones y la cúpula del banco afirma que está por debajo de la
media) y, satisfecha tras el mazazo a Goirigolzarri, sostiene que “es un
mensaje a todo el sector”.
Y del exterior, destacar que Guaidó
dice que “la negociación con Maduro es una ofensiva política para salvar vidas
y recuperar el país”. Pero la noticia más preocupante está en Israel, donde la
violencia entre judíos y árabes estalla en pleno conflicto con Gaza, mientras
el presidente del país alerta de una “guerra civil” y el Ejército se prepara
para invadir por tierra la Franja, una estrategia para meter a Hamas en sus
túneles y bombardearlos, pues, en efecto, Israel lanza una lluvia de misiles
sobre objetivos de Hamas en Gaza, derribando un edificio de prensa y la vivienda
del líder de Hamas, mientras Hamas intensifica el lanzamiento de cohetes, la
mayoría interceptados por los sistemas antimisiles israelíes, con un balance de
decenas de muertos, la inmensa mayoría palestinos, pese a la presión
diplomática, al extremo que el Secretario General de la ONU califica de
“espantosa” la violencia desatada en la zona y pide su cese inmediato.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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