Cabría entender que la
decisión de Sánchez de indultar a los presos secesionistas catalanes, salvo que
sea por una motivación personal para mantenerse él en el poder, obedece a
razones de “utilidad pública” (en este caso, rebajar la tensión con el secesionismo
catalán), dado que no hay razones de justicia o equidad (los otros dos motivos
que justificarían la concesión del indulto). Sin embargo, para esta “utilidad
pública” se requeriría que la otra parte, es decir el secesionismo y, muy
especialmente, los propios presos, mostraran un cierto arrepentimiento o, al
menos, el reconocimiento público de que, una vez indultados y en libertad,
jamás volverán a cometer atentados contra el Estado de Derecho y se
comprometieran a luchar por conseguir sus objetivos políticos dentro del marco
democrático de la Constitución, es decir, cumpliendo la legalidad democrática
vigente. Pero los secesionistas totalitarios no lo hacen, sino todo lo
contrario, pues sostienen orgullosos que, una vez libres, lo volverán a hacer,
es decir, volverán a atentar contra las libertades de todos los españoles,
incluidos los catalanes, echando por tierra así la justificación de “utilidad
pública” para que se concedan los indultos, decisión que causa inquietud y
desasosiego en el propio PSOE por el efecto electoral que tendrá la medida de
gracia, a todas luces arbitraria, tanto entre el secesionismo, que sigue
apostando por exigir ilegalidades, como la autodeterminación o la amnistía,
aunque no les venga mal el indulto gratuito, que no quieren, como en el
constitucionalismo, que ve como se premia gratuitamente a quienes quieren,
unilateralmente, derribar el orden constitucional para imponer su proyecto
político de finiquitar la unidad de España. No en vano, dirigentes socialistas
reclaman al Gobierno que justifique su decisión, mientras Iván Redondo insiste
en los indultos y el PSOE asume el desgaste electoral y pide que actúe cuanto
antes para no provocar una sangría de votos cerca de las elecciones, que los
barones socialistas temen, mientras se ahonda la división dentro del partido.
Desgaste electoral que ya vaticinan las encuestas (como ha sucedido en Madrid)
pues, según NCReport, mientras Abascal ya pilota la estrategia de Vox para
adelantar las elecciones en Andalucía, el castigo electoral al PSOE en sus
bastiones ya es evidente. En Castilla La Mancha PP y Vox gobernarían,
Ciudadanos desaparecería y Podemos volvería a quedarse fuera en plena polémica
por los indultos, que tanto apoyan; los resultados serían: PSOE 38´6% de votos
y 15 escaños, PP 38´3% y 15, y Vox 12% y 3. Y en Andalucía Juanma Moreno
ganaría las elecciones y con Vox tendría mayoría absoluta, mientras Ciudadanos
se desplomaría; los resultados serían: PP 31´8% y entre 39-41 escaños, PSOE
30´3% y 38-39, Vox 15´1% y 16-17, UPodemos 12´6% y 10-11, y Ciudadanos 5´1% y
2-4. En fin, datos preocupantes porque además el secesionismo, sin lugar a
dudas, seguirá exigiendo ilegalidades en la famosa mesa de diálogo, como un
referéndum de autodeterminación en Cataluña o la amnistía, que el Gobierno
jamás les podría conceder aunque quisiera, quedando así en una situación de
dependencia del independentismo totalmente inaceptable, que le llevaría a un
callejón sin salida. ¿Por y para qué entonces los indultos? Esa es la cuestión
que casi nadie entiende.
Así las cosas, los barones temen que
Sánchez ahuyente al votante moderado y le advierten de que la incomprensible
apuesta por los indultos aleja de la opción de captar votos de Ciudadanos, por
lo que algunos, como Page, avisan claramente de que la medida puede convertirse
en una “condena” para el PSOE y que las “medidas de gracia” pueden ser al final
una verdadera “desgracia”, en tanto que el todopoderoso Iván Redondo sostiene
que “se necesita un liderazgo valiente” sobre los indultos y Zapatero, otro que
tal baila, se posiciona a favor de los mismos. Por su parte la vieja guardia
del PSOE, de aquel PSOE nítidamente español y constitucionalista, se posiciona
en contra y levanta su voz, creyendo que los planes del Gobierno para conceder
el indulto a los políticos presos, que no a los “presos políticos” como dicen
ellos, “son temerarios” y una “perversión democrática”, máxime cuando por parte
de los que van a ser indultados no se muestra arrepentimiento alguno ni promesa
de que no volverán a reincidir, sino todo lo contrario. Valga como muestra del
rechazo a los indultos las siguientes declaraciones: “Sánchez está obligado a
pactar la medida con el Jefe de la oposición” (dice Vera), “se paga un chantaje
político con una chapuza jurídica” (Savater), “concederlos después del informe
del Supremo es una temeridad” (José María Múgica), “en estas condiciones, sin
arrepentimiento, yo no daría el indulto” (Felipe González), “es incomprensible
cuando los presos dicen que volverán a delinquir” (César Antonio Molina), “es
una transacción inaceptable de libertad de delincuentes por votos” (Soraya
Rodríguez), “el Gobierno no puede ni debe dar indultos, sería un acto ilegal”
(Alfonso Guerra)……en fin, un abanico de razones para no conceder los indultos
en estas condiciones. Cabe recordar además que Campo, el actual Ministro de
Justicia, promovió y defendió en las Cortes en 2017 que las medidas de gracia
fueran “excepcionales” y prohibir el indulto por malversar (los presos del
procés están condenados también por malversación), mientras Podemos y ERC
pidieron que no se diera el perdón si el tribunal sentenciador no lo apoyaba
(eran otros tiempos y se referían a otros indultos, no a estos, por lo visto).
En fin, sin más comentarios.
Entretanto, PP, Vox y Ciudadanos se
unen en la calle contra los indultos y Casado afirma que recogerán firmas y se
manifestarán en Colón apoyando las manifestaciones convocadas por la sociedad
civil, en este caso por la plataforma Unión 78, mientras Moncloa se dispone a
recurrir si el Supremo tumba los indultos, estudiando acudir al Tribunal de
Conflictos de Jurisdicción si no hay vía en el Constitucional y, pese al duro
informe previo del Alto Tribunal, espera que no “se atreva” a frenar la medida.
Es obvio que a Sánchez en esto de los indultos le va la vida (la vida política,
por supuesto); indultos que serán rápidos, limitados y reversibles y que el
Gobierno tendrá listos en un mes con un texto muy medido para evitar que lo
anule el Supremo, y que serán condicionados ya que se anularían si los presos
volvieran a violar la ley tal como dicen (¡menos mal!, sólo faltaría que se les
siguiera dejando en libertad aunque siguieran delinquiendo); por su parte
Justicia sopesa mantener la pena de inhabilitación y perdonar sólo los años de
condena necesarios para la excarcelación. Aragonés y Sánchez se encomiendan así
a un pacto imposible para salvar su liderazgo, pues en Moncloa dicen que
“quieren algo que no les vamos a dar y no se conforman con lo que les damos”
antes de embarcarse en la mesa de negociación de lo imposible. Además en el
entorno de Moncloa, según se publica y nadie desmiente, sostienen que “el Rey
no tiene nada que decir” asegurando que Felipe VI no intervendrá ante los
indultos, avisando indecentemente de que “a lo mejor algún día es la Corona la
que necesita la medida de gracia” en referencia al Emérito. En fin, el tono
chantajista de unos y otros, que no cesa, mientras Sánchez planea reformar ya
la sedición para reforzar el indulto, pues Justicia prepara el cambio legal
para reducir las penas por dicho delito, un argumento más para justificar ante
el Supremo el perdón a los totalitarios independentistas.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que el PNV usa la debilidad de Sánchez para exigir otro “modelo
territorial”, dando por cerrado el traspaso de competencias y el apoyo al
Gobierno a cambio de un trato preferencial en el reparto de fondos de la UE;
que Sanidad exige a las CCAA no recomendar AstraZeneca, recomendando sustituir
la segunda dosis por Pfizer, y lo justifica en cuatro muertes por trombos que
curiosamente publica ahora cuando ya se han inyectado cinco millones de
primeras dosis del fármaco; que el Gobierno pacta los ejes de la reforma de las
pensiones, acordando Escrivá con patronal y sindicatos salvar a los despedidos
en 2021 de la norma que endurece la jubilación anticipada; que España roza ya
los 80.000 fallecidos por covid; que Moreno acusa a Vox de tratar de derribar
el Gobierno en Andalucía y descarta un adelanto electoral, anunciando que
volverá a llevar a la Cámara la nueva Ley del Suelo; que la Audiencia impone
penas de 8 a 53 años a tres yihadistas por los atentados en Barcelona; que
Indra se revuelve contra el Gobierno y quita el poder ejecutivo a su nuevo
presidente impuesto; que el Gobierno busca frenar la retribución de las
eléctricas, a cuyo efecto el Consejo de Ministros abordará el anteproyecto de
ley; que las ayudas de España a las empresas son de las más limitadas de la UE;
que el TSJ andaluz obliga a UGT a devolver una subvención de 703.000 euros; que
Rajoy fue informado puntualmente del espionaje a Bárcenas y, según las agendas
de la operación Kitchen, el nuevo material intervenido a Villarejo alude
también a María Dolores de Cospedal; que Pujol dice “no estoy preparado para el
deshonor y la vergüenza pública, pero sí para la cárcel, la ruina y la muerte”;
que el PSOE pide cárcel para los pro-vida que combatan el aborto ya que en su
proposición de ley propone cambiar el Código Penal para castigar con hasta un
año de prisión a quienes “hostiguen” a las mujeres frente a clínicas abortistas;
que la OCDE mejora la previsión para España y reclama reformas, augurando que
nuestra Economía crecerá un 5´9% en 2021, dos décimas más que en su anterior
informe, y rechazando derogar la reforma laboral, además propone subir el IVA y
evaluar mejor el gasto autonómico y advierte de que la deuda pública llegará al
171% del PIB si no se controla el gasto en pensiones; y que Rabat anuncia
represalias contra España por su respaldo al Sahara, amenazando su embajadora
de nuevo a la ministra Laya al decir que “actuará en consecuencia” mientras el
CNI detecta que espías marroquíes vigilan al líder del Polisario en Logroño,
acusando a la ministra española de Exteriores de amenazar la “confianza” entre
países, al extremo de que Marruecos romperá relaciones con España si no hay
medidas contra Ghali, quien tendría que declarar mañana por el caso abierto en
la Audiencia….. un embrollo diplomático de primera magnitud en el que anda
metido el Gobierno social-comunista de Sánchez.
Y del exterior, destacar que Francia admite
su “responsabilidad abrumadora” en el genocidio de Ruanda, al formar parte del
“engranaje que condujo a lo peor” en 1994; que la Agencia Europea avala vacunar
con Pfizer a partir de los doce años, por lo que Alemania inmunizará a todos
sus estudiantes de doce años o más el mes que viene y España empezará con los
más vulnerables; que Uribe, ex presidente de Colombia, dice “temo que mi país
se convierta en una nueva Venezuela o en otra Cuba”; que el Chelsea gana, 0-1,
ante el Manchester City su segunda Champions; que Rabat paraliza el plan alemán
de hidrógeno para presionar sobre el Sahara; que la oposición bielorrusa en el
exilio dice que “nadie puede sentirse seguro”, mientras se dan manifestaciones
en toda Europa contra Lukashenko, “el último dictador”; que muere el joven
Dupasquier, piloto de Moto3, por una caída en el GP de Italia; que la UE teme
que Rusia intente anexionarse Bielorrusia, mostrando varios líderes europeos su
preocupación en la última cumbre; que la oposición israelí se alía para
desalojar del poder a Netanyahu, en el cargo de primer ministro desde 2009; y
que Italia retira políticos de sus empresas “para la mejor ejecución de los
fondos UE”, pues Mario Draghi despolitiza las compañías públicas para
introducir “más competencia y mejor gestión” de las ayudas.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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