Ayuso arrasa, Iglesias se
va, Más Madrid con García “sorpassa” al PSOE con Gabilondo, Vox resiste con
Monasterio y Ciudadanos con Bal desaparece. Este podría ser el resumen “grosso
modo” del resultado de las elecciones autonómicas en Madrid, con una
participación record del 76%. Los resultados exactos han sido: PP 44´7% de los
votos y 65 escaños (35 más de los que tiene actualmente), Más Madrid 17% y 24
(4 más), PSOE 16´9% y 24 (13 menos), Vox 9´1% y 13 (1 más), UPodemos 7´2% y 10
(3 más) y Ciudadanos 3´6% y 0 (26 menos, que son los que tenía). Ayuso arrasa
con el PP duplicando de sobra sus escaños actuales (de 30 pasa a 65),
quedándose a sólo cuatro de la mayoría absoluta y rebasando con holgura el
total de escaños de todo el bloque de izquierdas (65 frente a 58), bastándole,
por lo tanto, la abstención de Vox para ser investida de nuevo como Presidenta
de Madrid. Iglesias, que auto-aterrizaba en Madrid con la pretensión de ser el
líder indiscutible de la izquierda radical y, si me apuras, con la pretensión
de rebasar al PSOE, apenas consigue evitar, con el 7´2% de los votos, que
UPodemos desaparezca de la Asamblea pero quedándose como el grupo más
minoritario de la misma, el quinto y último, al que Más Madrid, el otro
representante de la izquierda radical, supera con creces con el 17% de votos y
14 escaños más, por lo que, ante semejante fracaso sobre sus propias
expectativas, anuncia que deja todos sus cargos y que se retira de la política,
dejando un vacío de liderazgo en su partido de consecuencias imprevisibles. Más
Madrid, en ascenso, empata en escaños con el PSOE, que se hunde
estrepitosamente con sus peores resultados históricos, y le supera en
porcentaje de votos con lo que se convierte en la segunda fuerza política y su
portavoz, Mónica García, en Jefa de la oposición, sustituyendo al portavoz
socialista, Gabilondo, que pasa de ser el Jefe de la oposición al tercer puesto
tras haber sido el más votado en 2019, cuando ganó las elecciones aunque no
consiguió gobernar por el acuerdo gubernamental entre PP y Ciudadanos, con la
venia de Vox. Y Ciudadanos, con Edmundo Bal como candidato, pierde sus 26
diputados y se queda fuera de la Asamblea Regional tras haber gobernado en
coalición con el PP de Ayuso hasta que ésta decidiera suspender la Asamblea y
convocar estas elecciones, tras la moción de censura del PSOE y Ciudadanos
contra el Gobierno de coalición PP-Ciudadanos en Murcia, temiendo que la
traición de los naranjas murcianos pudiera repetirse en Madrid con los naranjas
liderados por Aguado, su vicepresidente en el Gobierno autónomo madrileño
(naranjas y socialistas pagan así con creces estas artimañas
desestabilizadoras, no exentas de deslealtades, y sus bandazos, siendo ahora
ambos los que salen peor parados en estos comicios). Por cierto, otro que sale
bastante mal parado y desacreditado es Tezanos con su CIS, pagado por todos los
españoles, única entidad demoscópica que vaticinaba un triunfo (o al menos un
empate) en Madrid del bloque de izquierdas (PSOE, Más Madrid, UPodemos) sobre
el de derechas (PP, Vox y Ciudadanos), cuando la ventaja de éste bloque es
contundente al conseguir 78 escaños frente a los 58 del bloque de la izquierda.
Sin lugar a dudas, guste o no guste, un éxito clamoroso de Ayuso y por tanto
del PP de Casado….y un fracaso rotundo sin paliativos de Sánchez e Iglesias.
Madrid elegía entre dos modelos de
sociedad tras una campaña y precampaña de crispación absoluta y, sin lugar a
dudas, decidió censurar las opciones más radicales. Ni siquiera valió, sino
todo lo contrario, que Tezanos descalificara a Ayuso y a sus votantes
calificándoles como “de las tabernas” y rompiendo, como presidente del CIS, su
deber de neutralidad con estas descalificaciones en vísperas de las elecciones,
al criticar “la escasa entidad intelectual y política” de la candidata del PP,
que se ha alzado con este contundente triunfo, con el que Ayuso noquea a
Sánchez, que se había implicado como nadie en la campaña, y acaba con la
carrera política de Iglesias, quien anuncia que “deja todos sus cargos”. Ahora
el PP, eufórico por el resultado, considera el 4-M como punto de inflexión en
su camino hacia Moncloa, mientras Sánchez sufre su primera derrota con el
inesperado “sorpasso” de Más Madrid e Iglesias, su socio gubernamental, pierde
la batalla entre “comunismo y libertad”. Todos pedían que los madrileños fueran
a votar a pesar de ser día laborable y en plena pandemia, y los madrileños así
lo hicieron con una participación record de más del 76%, dándole más
consistencia a la democracia, a pesar de que algunos, como Monedero, tras
conocer los resultados se permitan desacreditarlos diciendo que “los que ganan
900 euros y votan a la derecha no me parecen Einstein”, haciendo gala así
indirectamente de su superior inteligencia frente a los catetos que han votado
lo que les ha parecido oportuno, sin entender que el PP, en esta ocasión,
creció por igual en zonas de rentas altas, medias o bajas, pues la candidatura
de Ayuso ha sido la más votada en un 95% de las secciones censales de la
Comunidad de Madrid (habrá que esperar a que la superior sapiencia de Monedero
y algunos otros iluminen al resto de los mortales sobre a quien se ha de votar
en el futuro para que el pueblo, según ellos, no siga equivocándose).
Y mientras Casado hace suya la
victoria del estilo “puro PP” de Ayuso, sintiéndose reforzado y exigiendo
celebrar ya el debate sobre el estado de la nación, nadie en el PSOE asume la
responsabilidad del fracaso, tras perder casi todos sus feudos y en plena
conmoción en La Moncloa por un desplome electoral que no esperaban. Ferraz y
Moncloa se enfrentan por la debacle socialista en Madrid (dentro de dos años
hay nuevas elecciones y hay que elegir liderazgos) y los barones se reivindican
ante Sánchez, quien apuesta por agotar la legislatura; no obstante, el PSOE
asume como un “aviso” a Sánchez la debacle de Madrid, admitiendo que “la
dinámica era mala, pero la campaña de Moncloa no ha contrarrestado el mensaje
de Ayuso” y que la estrategia tuvo decisiones “no acertadas” o mal ejecutadas,
mientras “un nuevo Sánchez” responsabiliza
a Gabilondo y Tezanos para eludir la autocrítica y resistir en plena
alarma en el PSOE que habla de “humillación” y ya precipita el relevo de Susana
Díaz para que en Andalucía no suceda lo mismo que en Madrid. Por su parte, la
marcha de Iglesias, que desata una guerra por el liderazgo entre Yolanda Díaz e
Irene Montero, destapa la debilidad de Podemos, en tanto que UPodemos intenta
resistir ante el empuje de marcas como Más Madrid, que amenazan su liderazgo en
la izquierda radical. Y en Ciudadanos, Arrimadas despacha la crisis con el
ascenso de Edmundo Bal, a quien nombra número dos del partido tras el
descalabro electoral morrocotudo, mientras esquiva la autocrítica y mantiene su
ejecutiva.
Por otro lado en lo que se refiere a
asuntos económico-empresariales, el SEPI paraliza sus rescates tras la polémica
con Plus Ultra, pues el “holding” público revisa todos sus procedimientos para
evitar otro escándalo y deja a varias empresas al borde de la quiebra,
asegurando las compañías afectadas que creen que reciben un trato
discriminatorio con más papeleo, pues “donde te pedían un papel ahora te piden
treinta”. Además se desata malestar empresarial con el Gobierno por el “secuestro”
de los fondos, denunciando que el PSOE y Podemos (tanto monta, monta tanto)
impiden las correcciones en el decreto que regula el reparto, mientras los
alcaldes denuncian a Sánchez ante la UE por no darles ayudas. Y por si todo
esto fuera poco, mientras Sánchez vende a la UE que quintuplicará los planes de
pensiones de empresa en diez años, el Gobierno encarece desde junio el precio
de la luz en las horas de más consumo, mientras planea imponer peajes en
carreteras nacionales y regionales e incluye en su plan de reformas un impuesto
al transporte aéreo, con lo que los conductores pagarán peaje por usar las
autovías en 2024 y el Gobierno promete además a Bruselas extender este canon,
que abonarán transportistas y particulares, al resto de carreteras
progresivamente.
Entretanto prosigue la vacunación en
España, donde ya se ha vacunado a cinco millones de personas, cuando Fiscalía
contradice al Ejecutivo y ve imposible el toque de queda sin la alarma,
creyendo que sin ese amparo legal “no pueden limitarse” derechos fundamentales,
con lo que el caos en la desescalada está servido tras el 9-M en pleno malestar
entre los jueces con el Gobierno por cargarles con la gestión de la pandemia.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que los inspectores de Hacienda alertan ante las oposiciones “light”
de Iceta ya que “bajará el nivel”; que España aplaude la maniobra de Maduro de
abrir diálogo con la oposición; que Bruselas da dos meses para ratificar si se
elimina la declaración conjunta, con lo que dos millones de familias pagarían
más impuestos; que el Consejo Fiscal anima a investigar los crímenes del
franquismo; y que Norwegian desmonta sus bases en España y prevé 1.200
despidos.
En lo que se refiere al exterior,
destacar que los museos vaticanos abren sus puertas por primera vez desde
noviembre con lo que ya se pueden ver los primeros visitantes de la Capilla
Sixtina de 2021; que, según Salvani, su líder, “la Liga no se moverá un
milímetro del Gobierno Draghi”; que EEUU aboga por liberar las patentes de las
vacunas contra la covid, un cambio de criterio de la Casa Blanca con el
argumento de que “las circunstancias extraordinarias de la covid 19 exigen
medidas extraordinarias”; que el secesionismo escocés busca un nuevo impulso en
los comicios de hoy, que decidirán si se inicia un desafío para Johnson,
mientras en el ULSTER, en pleno centenario de su fundación, se escucha en el
lado unionista que “el futuro pinta negro, quieren separarnos de Reino Unido”
con el trasfondo de los recientes disturbios en Belfast; y que Europa se abre a
los turistas vacunados al proponer la Comisión Europea a los Estados miembros
empezar a permitir los viajes, mientras se evalúa poner Pfizer a adolescentes y
la variante india dispara las alertas en territorio europeo.
Fdo. Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias