Finiquitada
la Legislatura prácticamente le toca al Gobierno afrontar el cúmulo de
despropósitos que ha venido acumulando a lo largo de la misma y que, para
muchos, según los sondeos, nublan los aciertos que, obviamente, también ha
habido, como es lógico. En efecto, las reformas inexplicables del Código Penal
(eliminación de la sedición, rebaja de penas por malversación….) y los indultos
a los secesionistas condenados, con el único objetivo de Sánchez de satisfacer
las exigencias de sus voraces socios independentistas para que sigan
apuntalando su Gobierno minoritario de coalición, se suman a una ristra de asuntos
que provocan ahora un verdadero vértigo en el Ejecutivo en pleno periodo
preelectoral mientras Sánchez toca suelo en sus propios sondeos y, de alguna
forma, como sucediera en la última legislatura de Felipe González, hace que ya
suene en el PSOE un “sálvese quien pueda” en medio de una crisis política,
social y económica descomunal sin visos de solución. Una ristra de asuntos
como, entre otros, el giro copernicano de Sánchez en el asunto del Sahara, las
discrepancias internas con su socio Podemos en asuntos esenciales (gasto en
defensa, ley de vivienda, topes a los precios y alquileres, respuesta a la
okupación, desencuentro con los empresarios….), la polémica Ley Trans o el
fiasco de la aplicación del “sólo sí es sí”…..a la que, para colmo, se añade
ahora el “caso Mediador o caso Berni” mientras se desconoce el coste electoral
que pueda llegar a tener. En definitiva, nubarrones que empañan aciertos como
la subida del SMI, la vinculación de las pensiones al IPC, los cheques y ayudas
a jóvenes…..aunque muchos de estos aciertos, dada la situación de grave crisis
que estamos viviendo, suenen más bien a intereses electoralistas y generen
dudas acerca de su viabilidad real en el futuro con la deuda de España disparada
alcanzando límites insospechados, que antes o después los españoles habremos de
pagar. Y en medio de este ambiente de incertidumbre Sánchez busca a toda costa
desviar la atención en vísperas del 8-M anunciando por sorpresa que impondrá
por ley la paridad de género en empresas y gobiernos (las famosas listas
cremallera) para tapar el fiasco de la ley del “sí es sí” y afrontar la
celebración del día de la mujer con un movimiento feminista dividido y cada vez
peor avenido…..y vende dicha paridad como algo propio cuando simplemente se
trata de la aplicación obligatoria de una directiva europea que incluso fue
apoyada por el partido popular, con lo que habrá que estar atentos en los
términos de esa ley no vaya a ser que, como en el “sólo sí es sí”, se dé la
paradoja de que al aplicar la paridad Sánchez tenga que reducir en su propio
Gobierno el cupo de mujeres en los ministerios, que, actualmente no es
paritaria con los hombres en clara minoría. Y todo esto mientras Moncloa
negocia “in extremis” con Irene Montero para evitar el cisma sobre la reforma
del “sólo sí es sí” y que no salga con la oposición de sus socios, dado que el
PP ya ha anunciado que en principio la apoyará, y en pleno clamor contra la
reforma de la llamada “ley mordaza” por parte de la policía y guardia civil que
advierten a Sánchez de que es “una irresponsabilidad” pues parece más bien que
legisla para los violentos al hacer más difícil, casi imposible, el trabajo de
las fuerzas de Seguridad del Estado.
Entretanto
Fiscalía recurre cientos de rebajas de penas por el “sí es sí”, que siguen en
aumento, mientras PSOE y Podemos pugnan por capitalizar el 8-M con actos
paralelos, con los morados jactándose de “avances feministas”, y mientras se
dan los primeros cambios administrativos de sexo que satisface a quienes pueden
cambiarlo en la documentación oficial sólo con su “declaración expresa” y sin
necesidad de informes médicos que acrediten disforia de género ni obligatoriedad
de dos años de hormonación como establecía la ley anterior; ya ven, más fácil,
imposible, quien no se cambia de género es porque no quiere. En definitiva, la
izquierda llega rota al 8-M, entre otras muchas cosas por la reforma del “sí es
sí” si es que nadie lo remedia en estas últimas horas pues el Congreso vota hoy
mismo la iniciativa socialista con la oposición de Podemos y los socios de
investidura del Ejecutivo, que, dividido, está dispuesto a estrellarse contra
el 8-M con Podemos agitando la calle contra el PSOE manifestando que “no les va
a salir gratis” la reforma de la ley del “sí es sí” que, por cierto, ya ha beneficiado
a más de 721 condenados y ha excarcelado anticipadamente a 74 presos, entre
ellos a violadores y pedófilos…..y con Ferraz, es decir el PSOE, cargando
contra sus aliados y diciendo que “hubiera sido deseable un acuerdo, pero
votaremos diferente”, mientras Bolaños insiste en que agotarán la Legislatura y
que la cita electoral será en diciembre, aunque antes se habrá de afrontar el
vértigo de las locales y autonómicas; y mientras Feijóo espera que el 8-M se
pueda celebrar la reforma del “sólo sí es sí” tras la votación de hoy en el
Congreso, Sánchez renuncia a última hora a derogar la “ley mordaza” (otro
asunto de discordia) viendo imposible pactar con Podemos una reforma que
rechazan más de 154.000 agentes de la Policía y de la Guardia Civil porque cuestiona
su autoridad y les deja indefensos ante los delincuentes. En fin, es el insólito
Gobierno que tenemos, la mitad en una cosa y la otra mitad en la contraria.
Por
otro lado, los sindicatos exigen subir los salarios un 13´8% hasta 2024,
mientras CCOO y UGT proponen ligar los aumentos al beneficio empresarial en
pleno acoso de parte del Ejecutivo a los empresarios, justo cuando el mercado
laboral aceleró en febrero con 90.000 empleos más y España registra 20´17
millones de afiliados, aunque el paro sube ligeramente y la subida del SMI deja
ya a 20.000 jóvenes más sin empleo….No obstante y al margen de las lecturas de
los datos y referencias comparativas de unos u otros, buena noticia que se
mantenga la actividad económica a pesar de la que está cayendo, siendo la
construcción, la hostelería y la educación los sectores punteros en la
ocupación laboral. No así la inflación y la presión fiscal que ahogan a las
clases medias y bajas con una pérdida de poder adquisitivo muy importante y una
mayor retención del IRPF por el IPC, que, en definitiva, hace que el 36% de
españoles lleguen muy “justos” a final de mes y otro 16% tenga que tirar de
ahorros o préstamos…..justo cuando el aumento de tipos encarece las hipotecas
sobremanera y aboca a muchos a no poder afrontar el pago de las cuotas
mensuales cada vez más altas. La realidad es que el asunto no está para tirar
cohetes pues incluso el Gobierno aflora un “paro oculto” de 443.078 trabajadores
y reconoce en una respuesta parlamentaria un desempleo un 15´6% superior al cierre
de 2022, aportando por fin la cifra de parados que no están reflejados en la
estadística oficial. Ya ven, se pueden hacer todas las trampas que queramos en
el solitario, pero, al final, la realidad se impone y es la que es, basta salir
a la calle y preguntarlo.
Y
así las cosas, mientras Escrivá recluta 2.500 interinos para frenar el
desbarajuste en la atención de la Seguridad Social y los sindicatos amenazan
con ir a la huelga (si no se garantiza un reparto de productividad, el
teletrabajo y la recuperación de 6.000 empleos), Sánchez aspira a conquistar
las alcaldías de Barcelona y Valencia con el objetivo de mantener el botín
municipal de 2019 con 22 capitales de provincia, aunque duda de la fidelidad de
sus socios en estos feudos, en tanto que Iglesias trata de atar a Yolanda Díaz
con primarias abiertas (ya ven, no ya en el Ejecutivo, sino en Podemos son
pocos pero muy mal avenidos).
Entretanto
los sondeos nos condenan de momento, salvo que los españoles decidamos lo
contrario en las urnas, a aspirar y elegir entre un Gobierno “Frankenstein”,
como el actual, o un Gobierno de coalición parecido de PP y Vox pues Sánchez y
Feijóo están en las encuestas en empate técnico con ligera ventaja de éste,
pero condenados ambos a depender de otros para gobernar. Así lo siguen
pronosticando las últimas encuestas publicadas, ya que, en efecto, según GESOP,
el PP obtendría entre 127-130 escaños, PSOE 104-108, Vox 44-47 y UPodemos
30-33; según SigmaDos el PP obtendría el 31´5% de votos y 138 diputados, PSOE
25% y 97, Vox 14´7% y 41, y UPodemos 9´8% y 22; y según 40dB el PP sigue en
cabeza y Podemos resiste tras la bronca por el “sí es sí”, mientras el PSOE cae
medio punto y Vox se desinfla tras anunciar su esperpéntica moción de censura.
Ya ven, a los españoles nos va la marcha y seguimos apostando por la influencia
inevitable de los radicalismos, sean de izquierda o de derecha, en la gobernabilidad
de España….y luego, pasa lo que pasa, a lamentarlos y soportar bochornosos
espectáculos de desgobierno.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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