EUSKALDUNIZACIÓN

                        Por si a alguien le quedaba alguna duda el ascenso de Bildu y el abertzalismo a las instituciones navarras, con el apoyo explícito de los radicales de izquierdas, nacionalistas o no, sólo podría desembocar en una euskaldunización de los navarros, al igual que se espera la pancatalanización de los valencianos con el ascenso de Compromís al Gobierno de la Generalitat en armoniosa sintonía con el PSPV de Puig que la preside. Pero, en fin, continuando con el asunto vasco-navarro (ya habrá momentos para el asunto catalán-valenciano), se llega al extremo de que el alcalde abertzale de Pamplona, Joseba Asirón, decide izar en el Ayuntamiento la ikurriña vasca con motivo del famoso y tradicional chupinazo que da inicio a las famosas fiestas de San Fermín, afirmando que “en Pamplona no sobran banderas” y argumentándolo con la argucia de que asisten al acto unos diputados del Parlamento Vasco, como si se tratara del lehendakari o del presidente de la Asamblea que tendría más encaje en todo caso. Ahora ya sabemos que la asistencia de cualquier parlamentario español a un acto en cualquier país extranjero supondrá que se ize la bandera española en honor a tan alta representatividad. Si a todo ello añadimos que el abertzale Gobierno Foral de Navarra hará un censo lingüístico de los empleados vascoparlantes, que los que perciban alguna subvención pública tendrán que utilizar el euskera y que se equipara la violencia terrorista ya “sea de ETA, de la extrema derecha o de los funcionarios”, la cuadratura del círculo es, simplemente, coser y cantar. El izado de la bandera vasca en Navarra es sencillamente un acto de agresión al pueblo navarro, como lo sería la senyera catalana o la estelada en la Comunidad Valenciana, que todo se andará. El delegado del Gobierno, como era de esperar, recurre el izado de la ikurriña vasca en Pamplona. Por si no tuviéramos bastante con las tensiones irresponsables provocadas por los independentistas entre determinadas autonomías y el Estado Central, sólo nos faltaba añadir que campen a sus anchas, como hacen los totalitarios independentistas, quienes generan tensiones autonómicas interterritoriales con planteamientos nacional-expansionistas al estilo del más puro nazismo hitleriano. Es el sino, si no se remedia a tiempo, de esta España que, en asuntos territoriales, va de derrota en derrota hasta la victoria final.

            Entretanto, cabe destacar además que Mas y Junqueras luchan por el control de la lista soberanista; que un 25% de los diputados de Podemos pide votar contra el “dedazo” de Pablo Iglesias; que la Sala de lo Penal de la Audiencia sentencia que se juzguen las “mofas” a las víctimas en Twitter, corrigiendo al juez Pedraz y avalando llevar a juicio a un menor que insultó a Irene Villa; que los farmacéuticos podrán negarse a vender la píldora del día después, según sentencia del Tribunal Constitucional a favor de uno de ellos que fue multado por hacerlo; y que la mención a España en las redes yihadistas desata la alarma máxima del Gobierno, que se mantendrá al menos durante esta semana, mientras Paco y Martos, dos españoles que lucharon contra la yihad en Irak, son detenidos en Madrid y acusados de integración en banda armada al haber ido a combatir contra el IS.

            En cuanto al exterior, mientras el conflicto y destrucción de Gaza, sigue sin visos de reconstrucción y el Ejército israelí sigue patrullando en torno a la franja, el Papa, de visita en Ecuador, pide justicia social en Guayaquil, proclamando ante 600.000 personas que la justicia social es “una verdadera deuda del Estado con las familias”. Y hablando de deudas y conflictos Europa deja la puerta abierta a una última propuesta de Grecia (los intereses estratégicos pesan demasiado), aunque Merkel y Hollande advierten a Tsipras de que ya “no queda mucho tiempo”, poniendo a Tsipras en la disyuntiva entre presentar “propuestas serias y creíbles” o salir del euro; por su parte, mientras el nuevo ministro de Finanzas, Tsakalotos (sustituto de Varufakis), pretende dar una imagen negociadora más razonable, el BCE cierra el grifo hasta que Tsipras haga una oferta. Tsipras intenta volver a negociar tras el referéndum, el “corralito” se extiende al menos hasta el jueves para evitar más fugas de capitales y Rajoy pide que Grecia pague mientras Pablo Iglesias se une a los radicales de derechas e izquierdas para celebrar el desastre. Por lo demás, entre unos y otros, mareando la perdiz.

                                               Jorge Cremades Sena