lunes, 24 de agosto de 2015

TERRORISMO POR PAN



                        Con una Francia en máxima alerta tras el último ataque yihadista frustrado, estimándose que hay más de 500 radicales que podrían actuar en el país; con una cuestionada seguridad en los trenes europeos puesta en evidencia por el citado atentado terrorista; con una España amenazada por los yihadistas con la excusa, aunque no la necesitan, de “la presión policial a los musulmanes” (“el hijo de Al-Andalus” del Estado Islámico llama a atentar contra Guardia Civil y Policía Nacional, retuiteándose la amenaza, originaria de Argelia, por miles de páginas de islamistas radicales), mientras los enviados a Siria e Irak incitan a su entorno para atentar en nuestro territorio; con los gobiernos europeos y el de la propia UE desbordados por la masiva inmigración; con Italia, Grecia y España saturadas de presión inmigratoria… con este siniestro panorama, Mohamed El Khazzani, padre del agresor del tren Ánsterdan-París, justifica de alguna manera la acción de su vástago diciendo que “mi hijo sólo es culpable de terrorismo por pan, no tenía para comer”, declaración que, desde un punto de vista paterno-filial puede tener cierta comprensión sentimental, pero que, desde cualquier otro punto de vista es intolerable. El citado padre niega que su hijo sea un extremista, asegurando que “no sería capaz de hacer algo así” y se pregunta “¿por qué iba a querer matar a alguien?, asegurando que “fue a Francia a vender tarjetas para los móviles”. Sin embargo es obvio que sí era capaz de semejante monstruosidad y, como su padre, los demás nos preguntamos ¿por qué? Y, sobre todo, cómo podemos acabar con semejante lacra. Entretanto, quienes, huyendo de la violencia y el hambre, se agolpan en la frontera de Macedonia con Grecia, manifiestan “aquí somos un rebaño que quieren quitarse de encima” y como los miles y miles de inmigrantes, que incluso se dejan la vida en la travesía marítima hacia otras fronteras europeas en busca precisamente de “pan”, no entenderían ese “terrorismo por pan” de Mohamed, argumento peligroso relacionar terrorismo con inmigración, ya que son dos problemas que nada tienen que ver, aunque la miseria suponga un caldo de cultivo de reclutamiento terrorista. Siendo comprensibles ciertos delitos, como el hurto o el robo, en situaciones de hambre y miseria, comprender el “terrorismo por pan” es simplemente una aberración intolerable, ya que supone mezclar de forma torticera terrorismo e inmigración, que nada tienen que ver, lo que pueden aprovechar determinadas ideologías para arremeter contra los inmigrantes que son, precisamente, las verdaderas víctimas. No sin razón, Italia critica el “egoísmo” de otros países; Alemania combate nuevos ataques racistas y Merkel y Hollande se reúnen hoy para tratar el grave problema de la inmigración. Del problema del terrorismo, más de lo mismo.
            Y ya en asuntos estrictamente de nuestro país, mientras Rivera traslada la sede de Ciudadanos a Madrid y prepara una cúpula dirigente con menos acento catalán de cara a las elecciones generales, la lista de Mas Juntos por el Sí, con 135 nombres, según entidades no soberanistas, desprecia los apellidos más comunes como García, Martínez o López, que no aparecen hasta el final de la misma. Por otra parte, en asuntos de despilfarros, cuando no corrupciones o corruptelas, hay para todos los gustos. En primer lugar AENA, por la que el Estado dejó de ingresar 3.000 millones, que ahora tiene gran éxito, pero generando polémica, ya que su dirección achaca ahora el éxito a su gestión, mientras en su momento culpaba a la crisis cuando los números no le salían, y es que, parece ser, que la recuperación económica y no la gestión es lo que ha impulsado su éxito, gracias al aumento del tráfico aéreo ligado al ciclo económico. En segundo lugar, un centro formativo con 48 millones de la Junta de Andalucía, lleva un año sin dar clases, vinculado al presunto fraude de la formación, consecuencia de las ayudas al Consorcio de Mijas, un centro con hotel-escuela, residencia y piscina, que incluye financiación de fondos europeos, muerto de risa (o de tristeza, según se mire). Y en tercer lugar los 105 millones malgastados en la Comunidad de Madrid cuando gobernaba Esperanza Aguirre en su fallido complejo judicial, ya que la empresa creada por ella para levantar la Ciudad de la Justicia fue liquidada sin que se cumpliera ninguno de sus objetivos, con un gasto sin control como los 10 millones de euros cobrados por el arquitecto Foster por dos proyectos inacabados, los 11´4 millones en rescisiones anticipadas de contratos, los 6´4 millones en indemnizaciones a los proveedores, los 70.000 euros en pago a auditorías y los 5.000 a gestorías en un mes… En fin, nuevos capítulos sobre la España negra del choriceo y la irresponsabilidad gubernamental que la condujeron al borde del caos.
            En cuanto a los deportes se refiere el jamaicano Bolt se convierte, si es que ya no lo era, en una leyenda tras vencer en Pekín en los 100 metros y conquistar su noveno oro mundial, una marca jamás alcanzada por ningún atleta, adelantando así al mítico Carl Lewis. Por otro lado, Miguel Ángel López se proclama campeón del mundo en 20 km marcha, dando el primer título español en los Mundiales de Atletismo, por lo que, mirando ya a Río, se permite decir que “el oro ya no es un sueño”, pues, obviamente, es ya una realidad. Y en futbol el Real Madrid no logra marcar en Gijón, 0-0, y el Barça sufre frente al Bilbao, 0-1, en esta primera jornada de la Liga, caracterizada por muy pocos goles en todos los partidos.
Jorge Cremades Sena

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