lunes, 14 de septiembre de 2015

FRENO AL ASILO MASIVO



                        La ya conocida como crisis de los refugiados en Europa está vertiendo ríos de tinta, no exento a veces de un claro interés político partidario entre quienes tienen la responsabilidad de gobernar y quienes están en la oposición, al margen del color político de unos u otros en los distintos países de la UE, pues, en términos concretos, el asilo político, un derecho reconocido internacionalmente, cuando es masivo, como es el caso, genera no pocas expectativas proselitistas en el electorado a base de demonizar las medidas y condiciones concretas del asilado que cada gobernante decide o, por el contrario, a base de proclamar a los cuatro vientos pero en abstracto ideas genéricas de solidaridad sin límites por parte de los aspirantes a gobernantes. Dicho esto, en cada Estado miembro de la UE, al margen de ideologías, quien gobierna tiene la patata caliente de resolver un grave problema, rodeado de críticas y descalificaciones por parte de quienes en vez de buscar acuerdos en beneficio de los migrantes prefieren utilizarlo como arma arrojadiza para obtener rentabilidad política. Si a ello añadimos que el polo de atracción es la UE, carente de políticas uniformes al respecto, el problemón adquiere dimensiones insospechadas, pues cada país, cada gobierno y cada sociedad ven el asunto de formas muy diferentes y además tienen capacidades bien distintas para afrontar el asunto. Así, mientras la UE intenta restablecer la unidad interna sobre las cuotas de refugiados (hay una cumbre de Ministros de Interior para cerrar los cupos), Alemania y su Gobierno, con Merkel a la cabeza, tras admitir a miles y miles de refugiados, que incluso expresan su deseo de ser asilados allí en vez de en otros lugares, impone frenos fronterizos ante la llegada masiva de ellos (y los que están a la espera), reponiendo los controles en el límite con Austria tras las quejas, más que razonables y razonadas, de Múnich, ciudad desbordada por la situación. Y mientras Alemania cierra sus fronteras del sur e impide la llegada de trenes austriacos para presionar a sus socios, por semejante aluvión, advirtiendo Berlín que “no somos el principal responsable de protegerlos”, Peter Sutherland, representante especial de la ONU para las Migraciones, afirma que “la respuesta de Europa a la crisis migratoria ha sido inadecuada”, y, aunque elogia las propuestas de la Comisión Europea para acoger en la UE 120.000 refugiados más, estima que algunos líderes políticos han reaccionado de forma “insuficiente”. Sin duda la clave es encontrar la respuesta adecuada y la reacción suficiente, pero son términos tan subjetivos que, sin duda alguna, no encontrarán consenso al respecto, sobre todo cuando algunos entienden que en el disenso pueden sacar ventajas electoralistas. Si el qué está más o menos claro (el derecho de asilo no debe ser puesto en cuestión) el cuánto, el cómo y el quién queda en absoluta penumbra.
            Volviendo a España y a sus exclusivos problemas, al margen del anterior que comparte con sus socios europeos, la corrupción sigue ocupando episodios memorables. De un lado en el asunto del famoso 3%, sale a la palestra que CDC fue perdiendo apoyos de las constructoras no catalanas, pues las donaciones de ellas pasaron del 35% en 2008 al 0% en 2013, mientras el arquitecto Jaume Vila, conocido como el “arquitecto del 3%” reclamó a Artur Mas un cargo en doce ocasiones, siendo finalmente colocado en Torredembarra por mediación del ex “conseller” Felip Puig con la principal labor de certificar las obras a Teyco, la constructora que pagaba las mordidas a CDC. De otro lado se investiga una concesión de Susana Díaz (ella dice que fue anterior a su ascenso a la Presidencia) a la empresa minera Matsa, en la que Paula Chaves, hija del ex presidente Chaves, es apoderada y directora de sus servicios jurídicos, mediante un procedimiento con irregularidades admitida incluso por la Administración andaluza y en condiciones que beneficiaban a la adjudicataria. Y de otro lado (el último por hoy) el diputado de ERC Bosch cobra 6.000 euros del Congreso más el sueldo de concejal, por lo que lleva ya más de tres meses percibiendo dos salarios pese a que la Ley lo prohíbe… sin duda, una amnesia pasajera, ¿no creen?.
            Y, ¡cómo no!, el problema independentista. La candidatura soberanista plantea como primera medida tras las elecciones del 27-S no pagar los impuestos, pues la ANC, integrada en la lista secesionista, propone bloquear con una cadena humana la sede de Hacienda en Barcelona. Habrá que preguntar a Artur Mas si esta proclamada desobediencia civil sería apoyada en una hipotética República Catalana dirigida por él o alguno de sus socios, o si sólo es viable para arremeter contra España. Y habría que preguntar al PSOE qué hace avalando el derecho a la autodeterminación de Cataluña en la UE y en qué se basa para avalar el derecho a decidir, más que especificado en el derecho internacional, así como en los supuestos en que sería reconocido; y habría que preguntárselo ya que una moción ante el Consejo de Europa, denominada “la situación de las naciones sin Estado en Europa” (que la Asamblea rechazó finalmente debatir), fue apoyada por 30 firmas de varios grupos diferentes entre las que se encuentra la de Àlex Sáez Jubero, diputado socialista por Gerona y miembro titular de la Delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
            Y, mientras Izquierda Unida acepta renunciar a sus siglas para las generales (la fagocitación por parte de Podemos está más que consumada), Pablo Iglesias invita a los socialista a “caminar juntos” bajo el ejemplo de Corbyn en Reino Unido, que, por cierto, ha generado un verdadero terremoto en el tradicional partido laborista británico (y, digo yo, ¿por qué no bajo el ejemplo de Tsipras en Grecia?).
            Para finalizar, felicitar a Márquez que gana en Misano y lamentar que Lorenzo cayera por la lluvia, complicándose la lucha por el título.
Jorge Cremades Sena

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