Es la
última ocurrencia de Pedro Sánchez quien, tras declararse catalanista en su
visita a Cataluña, acepta reconocer su singularidad y propone que sea un
elemento de la reforma constitucional. Supongo que también aceptará reconocer
la singularidad del País Vasco, de Galicia, de Asturias… y así sucesivamente
hasta entonar un ¡viva Cartagena! Todo lo que sea hasta cargarse precisamente
la singularidad de España. Entretanto, la candidatura de Mas maneja una lista
negra de catalanes no separatistas, pues ANC y Omnium recaban datos de
ciudadanos no independentistas para filtrarlos a Junts pel Sí (no les importa
exponerse a una multa de hasta 600.000 euros por ello, seguramente
acostumbrados a que las leyes no tienen por qué cumplirse) con lo que, según se
publica, podrán llamar antes del 27-S a 1´2 millones de hogares para convencerles
de que voten por una Cataluña fuera de España; es el colofón a toda una serie
de años educando a los niños y jóvenes catalanes en el entiespañolismo. Por su
parte el PP europeo arropará a Rajoy al final de la campaña catalana, pues
técnicos de Bruselas explicarán las reglas internas de la UE sobre la
independencia; los populares españoles trasladarán a las CCAA una moción en
defensa de la unidad nacional; y Rafael Catalá, Ministro de Justicia, dice que
“el Gobierno tomará todas las medidas necesarias si Mas se salta la Ley”, en
tanto que Mas pensará, seguramente, que se la ha saltado tantas veces que, a
estas alturas, le importa un bledo lo que diga no sólo el Ministro, sino el
Gobierno en pleno. Son las consecuencias de una permisividad excesiva a lo largo
de tantos años con quienes piensan que eso de saltarse la legalidad es “pecatta
minuta”. También les dará risa la singularidad que defiende Sánchez. El tiro de
los independentistas que integran la lista de Junts pel Sí, al igual que CUP,
va por otros derroteros y su objetivo, con singularidades o sin ellas, con las
actuales, que ya existen, o las futuras, es la independencia sí o sí por encima
de leyes, constituciones o cualquier otra consideración, por lo que quienes
siguen mareando la perdiz al respecto con ambigüedades calculadas simplemente
favorecen el desarrollo de ese caldo de cultivo independentista y antiespañol
que han ido cultivando a lo largo de tantos años.
De momento, según
sondeo de Sigma-Dos, Junts pel Sí ganaría las elecciones “plebiscitarias” con
el 39´4% de los votos que le aportarían entre 62 y 65 escaños, seguido de
Ciudadanos con el 12´7% y 16-17 escaños, Cat sí que es pot con el 12´4% y
15-17, PSC con el 11´1% y 14-15, PP con el 9´8% y 13, CUP con el 6´7% y 8-9,
cerrando la lista UDC con el 3´8% y 3 escaños. Resultados que, sumando en el
Parlament los diputados de Junts pel Sí (CDC, ERC y asociaciones culturales
independentistas) y los de CUP llegarían a entre 70 y 74 escaños, de una
mayoría absoluta (no cualificada) que está en 168, suficiente para Mas y
compañía para declarar unilateralmente la independencia cuando para modificar
simplemente el Estatut se requeriría una mayoría mucho mayor. La misma encuesta
revela que, en todo caso, hay una verdadera fractura en la sociedad catalana
ante el soberanismo ya que un 44´4% de catalanes está a favor del mismo
mientras un 46´2% está en contra… pero esto parece importar bien poco a quienes
echándose al monte les da lo mismo ocho que ochenta. En todo caso el 27-S los
catalanes tienen la última palabra y lo importante es que sepan exactamente lo
que se juegan no sólo ellos sino el resto de España, por más que Mas diga que
con su buen rollito no pasará nada a pesar de los avisos que se le dan desde la
UE si se salta la legalidad nacional, europea e internacional sobre el derecho
a decidir (que nada tiene que ver con Cataluña), sobre la integridad
territorial de los estados legalmente constituidos y reconocidos, principios
básicos de la convivencia europea e internacional.
En cuanto al gran
problema que tiene planteada Europa en estos momentos, el de los refugiados, el
Gobierno español advierte de que ya no tiene medios para más asilados e intenta
que el cupo de acogimiento sea menor al previsto ya que, según la propuesta de
la UE, entre Alemania, Francia y España deberían acoger al 60% de los
desplazados que ahora se concentran en Hungría, Grecia o Italia. Y mientras
Austria anuncia el “cierre gradual” de las fronteras, que estos días han
permitido el tránsito hacia Alemania, y el Papa pide que las parroquias acojan
a refugiados, contrasta en estos momentos el rostro intolerante de Europa en
los lugares de saturación, como Grecia, con el rostro amable, aunque temporal,
del norte de Europa, como Alemania o Austria. Y es que el sur, al que se añade
toda la inmigración por razones económicas desde África, ya no puede dar respuesta
a la avalancha; las islas griegas, por ejemplo, no pueden ya hacer frente a las
oleadas de refugiados, al extremo de que en Lesbos ya se producen motines que
obligan a la policía a intervenir de forma contundente. Otros mandatarios de
países europeos, como Cameron y Hollande, se plantean ahora intervenir en
Siria, conscientes de que la crisis de los refugiados tiene causas bien
claras, por lo que ultiman los preparativos para sumarse a la coalición liderada
por EEUU para bombardear los objetivos del Estado Islámico en territorio sirio,
cuando hasta ahora, tanto Reino Unido como Francia, habían participado en los
ataques aéreos sobre Irak pero eran remisos a hacerlo en Siria por temor a que
ello beneficiara a Bashar Asad. Y es que, a veces, la realidad te hace elegir
no entre lo bueno y lo malo, sino entre lo malo y lo peor. Son las contradicciones
en esta UE sin política exterior común, siempre a caballo entre lo deseable y
lo posible por culpa de nacionalismos estatales trasnochados a los que absurdamente
se quiere sumar Cataluña de forma unilateral para poner la guinda a tanto
despropósito.
Por lo que respecta a
otros asuntos, cabe destacar que el ex tesorero de Mas, Osácar, seguía
manejando las facturas de CDC y haciendo notas contables hasta la víspera del
registro a su sede (la bandera del independentismo lo tapa todo); que Morate
permanece solo en su celda de Estremera y vigilado cada hora (el lugar del que
mejor no debiera haber salido nunca); que Latinoamérica huye del dólar para
evitar que su deuda se encarezca (las fluctuaciones de la moneda norteamericana
tienen la culpa); que la cúpula del Ibex cobra desde 2011 un 10% más y los
salarios caen un 5% (paradojas de una crisis que siempre perjudica a los
mismos); que arranca el curso de la reválida para los alumnos de 12 años con la
incertidumbre sobre la aplicación de la Ley Wert (la irresponsable estrategia
de la deseducación en España); y que la oposición, incluido el PSOE, critica al
Ayuntamiento de Carmena por culminar la colocación de sus peones con la del
padre de Rita Maestre en la Agencia Tributaria, para algunos con el propósito
de Podemos de conspirar para manipular la deuda de Madrid (¿no sería más eficaz
amenazar con la interposición de un voto de censura siendo mayoría que estar
quejándose inútilmente del nepotismo practicado por Carmena y sus muchachos?).
¡Ah, y España arrolla a Turquía en el Eurobasket, 77-104!
Jorge Cremades Sena
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