domingo, 15 de noviembre de 2015

ES LA GUERRA



                        Prácticamente en todos los diarios de tirada nacional la palabra “guerra” ocupa sus respectivas portadas en exclusiva, salvo alguna que, sin palabra ni texto alguno, simplemente se compone de una foto de la bandera de Francia. Y es que, se mire como se mire, lo ocurrido en París es la guerra, una guerra no tradicional, no entre dos ejércitos en el campo de batalla, sino una guerra infame contra la población civil, desarmada y en flagrante desigualdad de condiciones, sin ningún medio ni posibilidad alguna para defenderse. Una guerra que en esta última sangrienta batalla ha segado la vida hasta el momento, según el fiscal de París, a 129 personas, que no soldados, y 352 heridos, buena parte de ellos en estado muy grave. Francia, la última víctima de semejante villanía, anuncia, como no puede ser menos, una respuesta “implacable” ante este “acto de guerra” del Estado Islámico, el enésimo que realiza en la vieja Europa. La policía cree que fue perpetrado por tres células dirigidas y coordinadas desde el exterior, causando la mayor matanza en la sala de fiestas Bataclan, entre ellos un español, en tanto que los supervivientes cuentan cómo fue la toma de rehenes, para sacrificarlos, diciéndoles “es culpa de vuestro presidente, no tendría que intervenir en Siria” y amenazándoles con “os vamos a hacer lo que nos hacéis en Siria”, cuando todo el mundo sabe que, ni por asomo, es comparable el comportamiento de los ejércitos occidentales que combaten en la desatada guerra en territorio sirio con la barbarie de los yihadistas que incluso se jactan de exhibir su crueldad al mundo entero. Hasta en las malditas guerras hay un abismo entre unos y otros, en Occidente no se cortan cuellos en directo por televisión, ni se dispara a conciencia contra gentes desarmadas e indefensas, ni se mata a los presos o se les maltrata hasta la muerte, ni otra serie de barbaridades que practica en todos los órdenes el terrorismo radical islámico. En Europa, a pesar de las graves dificultades y problemas que tenemos los europeos, lo que se hace es dar asilo a los cientos de miles de sirios que huyen de la barbarie y del terror de los yihadistas y, precisamente, para que dichas poblaciones no sigan siendo masacradas impunemente, apoyar a las poblaciones sometidas con el objetivo de finiquitar la cruel guerra desatada en los territorios donde viven.
            Y si es la guerra declarada a Europa, según algunos, porque no les interesa que EEUU y Rusia aceleran planes para poner fin al conflicto sirio (ya era hora), lo que en todo caso es una respuesta bastante simplista, lo coherente es buscar respuestas contundentes de una vez por todas, por lo que, mientras Francia investiga cómo el IS pudo organizar tres comandos de kamikazes en el corazón de París, una Europa conmocionada por semejante atrocidad busque respuestas conjuntas ya que la amenaza yihadista es global, por tanto los líderes europeos aseguran que responderán “unidos” y “con todos los medios necesarios” a los atentados de París, de los que se van conociendo detalles como que uno de los terroristas pudo haber entrado por Grecia entre los refugiados sirios o que los atacantes eran tan jóvenes que algunos de ellos tenían entre 15 y 18 años. En fin, como para andarse con bromas o buenismos generalizados a la hora de prevenir o perseguir semejantes atrocidades en los diversos países europeos.
            Concretamente en España, que se ha solidarizado con Francia y comparte con ella su dolor, Albert Rivera, líder de Ciudadanos, pide unirse al pacto antiyihadista suscrito en febrero por Mariano Rajoy, líder del PP y Presidente de Gobierno, y Pedro Sánchez, líder del PSOE y Jefe de la Oposición, quienes han dado la bienvenida a tan coherente petición democrática. Rivera ha expresado su apoyo al Gobierno en todas las decisiones que se tomen tras los atentados en París, asegurando que “hoy es un día de tristeza, es el momento de estar más unidos que nunca; de defender nuestro modelo de sociedad y de democracia”, pues el terrorismo sólo se vence aliándose con todos “los países demócratas del mundo” y que Ciudadanos quiere estar en este pacto antiterrorista por ser un partido ya “implantado en toda España” y que “puede gobernar”, aclarando que “al margen de las elecciones es una buena noticia que todos se sumen al pacto antiyihadista” por lo que, tras hablar con Rajoy se ha puesto a su disposición “para cualquier cuestión que necesite” porque “hay que estar más unidos que nunca, no debe haber ninguna fisura entre demócratas”. Palabras dignas de un hombre de Estado que contrastan con las de Pablo Iglesias, líder de Podemos, que rehúsa entrar en el pacto antiyihadista con genéricos argumentos pueriles como que hoy no toca hablar de venganza, sino de valores democráticos, añadiendo que su partido no se identifica con los valores del pacto antiyihadista firmado por PP y PSOE al que se adhiere también Ciudadanos; asegura que para él “uno de los problemas del pacto es endurecer el Código Penal” y que “hay que pensar en la unidad, en la defensa de las libertades y de los derechos humanos”, añadiendo que “con bombas no se solucionan los problemas” y discrepando de “las estrategias para garantizar la seguridad de los ciudadanos” que conlleva el pacto antiyihadista pues “hay que utilizar más los servicios de inteligencia y menos las bombas”. En fin, una vez más Pablo Iglesias no puede disimular su verdadero rostro y no tiene reparo alguno en rechazar los valores compartidos por el resto de partidos democráticos, mientras el Ministro de Interior, contesta que “aquí nadie habla de venganza, hablamos de libertades y de seguridad” pues “este acuerdo no nace para vengar absolutamente nada, lo que hace es garantizar la seguridad de todos, dotar al Estado de Derecho de instrumentos para prevenir de esos ataques terroristas”. Ya ven cuales son los valores de Podemos, según su líder, que merecen el reproche de cualquier demócrata que se precie, tal como ha hecho incluso Rodríguez Zapatero diciéndole con respecto a sus palabras que “debería reflexionar”… Yo creo que quienes deberán reflexionar, y no poco, han de ser los españoles a la hora de depositar su voto en las urnas.  
Jorge Cremades Sena

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario, gracias