domingo, 15 de octubre de 2017

EL CULPABLE, PUIGDEMONT



                        Dice Nuria Marín, alcaldesa socialista de Hospitalet de Llobregat, y dice bien en referencia al 155, que “si se aplica el artículo, el culpable será Puigdemont”, pues, en efecto, él y sólo él es quien tiene la posibilidad de decidir mañana si sigue adelante con el ilegal “procés”, que todos los demócratas rechazan, o si regresa a la cordura democrática, aunque es cierto que, en todo caso, tiene de plazo hasta el próximo jueves para arrepentirse de lo que haga mañana. Más oportunidades para que medite sobre el asunto y reconduzca el desaguisado, imposible. Entretanto la CUP le exige que “nítidamente” reafirme que declaró la independencia unilateral y ERC, aunque apuesta por lo mismo, llama a la unidad del bloque soberanista y pide cerrar filas con el president; Artur Mas pide a Urkullu que medie para negociar con Moncloa e intenta aislar al President del ultimátum de CUP y ERC para que reafirme la independencia y le recuerda que son él y su Govern quienes han de tomar las decisiones; los bancos acuerdan no reconocer una hipotética Cataluña independiente; los mossos andan divididos y al menos 50 de ellos piden su ingreso en la Policía Nacional, afirmando alguno en carta abierta al Gobierno que “han elaborado listas de agentes y mandos españolistas, nos sentimos secuestrados”; Miquel Iceta afirma “apoyaré la aplicación del artículo 155 de la Constitución si Puigdemont contesta sí”; las empresas siguen abandonando Cataluña y ya son 540 las que se han marchado en una semana; el Gobierno prevé elevar el objetivo de déficit al no aprobarse los Presupuestos y alerta de un frenazo de la actividad económica en 2018, advirtiendo a Puigdemont de que está ante su “mejor oportunidad” para “rectificar” y que, en caso contrario, se pondrá en marcha el artículo 155 de la Constitución; Lagarde afirma que “la incertidumbre lastra el crecimiento” y Juncker “no quiero una UE de 98 Estados”, frenando en seco el separatismo y descartando cualquier mediación… son aspectos del preocupante ambiente político que se respira en la víspera de la toma de tan trascendental decisión por parte del President de Cataluña. Él sabrá pues valorar la situación y él será pues el principal responsable de las consecuencias derivadas de su decisión que, en principio, parece inclinarse por contestar a Rajoy reactivando la DUI, tal como imponen sus socios radicales de izquierdas y los anticapitalistas de la CUP, aunque sectores del PDeCAT pidan esperar un gesto desde Madrid y convocar elecciones. Pero el gesto desde Madrid no puede ser otro que la exigencia de que Puigdemont vuelva a los cauces democráticos y desde la democracia restablecida en Cataluña dialogar lo que sea preciso, pues, en caso contrario, Rajoy se verá abocado a aplicar el 155, barajando en estos momentos dos opciones: o un Gobierno de Concentración con políticos de todos los partidos o uno de Gestión con técnicos del Estado, que, en todo caso, convocaría elecciones en un plazo de tres a seis meses; en definitiva, el actual Govern habría de ser sustituido en pleno inevitablemente, al haber desatendido las obligaciones que, como tal, tiene, por más que Rajoy pretenda aplicar un 155 que afecte lo “menos posible” a la autonomía. Como dice Nuria Marín el principal culpable de esta situación y de lo que suceda será Puigdemont sin lugar a dudas.
            Por otro lado, dice Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos en Cataluña, que “hay opciones para cambiar las mayorías en Cataluña”, obviamente si los catalanes así lo decidieran en unas próximas elecciones autonómicas. De momento, según NCReport, en lo que respecta a unas elecciones generales, con el desafío catalán de por medio, Ciudadanos se dispararía y daría una mayoría absoluta al centro-derecha en el Congreso de los Diputados pues, según la encuesta, las elecciones las seguiría ganando el PP con el 31´4% de votos, aunque perdería nueve escaños, seguido de PSOE con el 22% y cuatro escaños más, Ciudadanos con el 17´8% y dieciocho escaños más, y Podemos con el 17´5% y diecisiete escaños menos (aunque sólo se trate de encuestas y como tal haya que tomarlas, nos pueden dar una idea de por dónde van los tiros electorales en estos momentos, influyendo obviamente los posicionamientos políticos respecto al desafío soberanista). Mientras tanto se publica que la Generalitat está creando su Estado independiente en la Red, ya que el Govern levanta desde hace dos años una Administración digital con ayuda de Estonia; que la Guardia Civil y la Policía Nacional son los peor pagados de Europa ya que su sueldo medio anual es inferior al de los principales países de la UE en contrate con los de la policía autonómica que subieron un 61% en los últimos diez años; y que el President Puigdemont imploró a Caixabank y Banco Sabadell que aplazasen su traslado de Cataluña, diciéndoles “esperad quince días, hay que parar el efecto dominó” pero Fainé y Oliu fueron tajantes en su respuesta: “os hemos enviado varios avisos; la decisión está tomada, ya no hay marcha atrás”….y el efecto dominó, que quería evitar el President para seguir engañando a la opinión pública con que su irresponsable proceder no afectaría a la economía, se produjo, centenares de empresas se han largado lamentablemente de Cataluña….esperemos que la decisión de Puigdemont de mañana no empeore aún más la situación.
            Y todo ello con la resaca todavía de la Fiesta Nacional del 12 de octubre y su espectacular desfile militar en Madrid presidido por los Reyes, en el que desfilaron también la Guardia Civil y la Policía Nacional. Una Fiesta Nacional convertida en un lógico clamor por la Constitución, en la que políticos, empresarios y sociedad civil mostraron su apoyo al Jefe del Estado, Felipe VI, en el Palacio Real y miles de españoles arroparon en la calle a las Fuerzas Armadas. Una Fiesta Nacional para mostrar, como hacen los ciudadanos biennacidos del resto de países, el orgullo de sentirse españoles, en este caso, empañada exclusivamente por el accidente mortal del capitán Aybar con su avión tras participar en el desfile militar, a quien sólo cabe desear su descanso en paz y las condolencias a sus familiares, compañeros y amigos. Una Fiesta Nacional y un desfile militar al que no asistieron lamentablemente los presidentes autonómicos de Cataluña, País Vasco y Navarra, descalificándose a sí mismos como representantes del Estado en dichas CCAA, pero que batió records de asistencia, reuniendo el Rey a políticos, jueces y sociedad civil, entre ellos a Sánchez, Zapatero, Felipe González y 26 ex ministros. Una Fiesta Nacional en la que Barcelona, desbordando todas las previsiones, vuelve a las calles por la unidad de España y reúne a unas 65.000 personas, trece veces más que el año pasado, como indiscutible respuesta al intolerable desafío catalán independentista. Y una Fiesta Nacional y un desfile militar sin la asistencia de Pablo Iglesias, perdido en su indefinición acerca del independentismo catalanista, demostrando así su incompetencia como aspirante a ser algún día Presidente del Gobierno de España, lo que, con toda seguridad, los españoles, incluidos los catalanes, se lo tendrán en cuenta en posteriores elecciones o, al menos, debieran tenérselo en cuenta.
            En cuanto a otros asuntos cabe citar que el BCE redobla la presión sobre la banca con una propuesta para que limite la acumulación de préstamos fallidos, con lo que tendrán que dotar la totalidad de sus créditos sin garantías; que Hamás claudica y entrega el control de Gaza a la Autoridad Palestina; que dos regiones de Italia, Lombardía y Véneto concretamente, piden más autonomía, aunque están muy lejos de los anhelos secesionista; que Maduro cambia de colegio a 700.000 votantes para perjudicar a la oposición; que Raqqa, la capital del “califato” del IS en Siria, es definitivamente asaltada, sumándose su derrota a la caída de la ciudad iraquí de Mosul; que los inmigrantes del Magreb desplazan de las pateras a los subsaharianos; y que Trump da un portazo a la UNESCO por su “sesgo antisraelí” cumpliendo así su amenaza al anunciar que dejará la organización y, por otro lado, se aparta del pacto nuclear con Irán sin el apoyo de sus socios, abriendo así otro frente con el Estado iraní. 
            Y en lo que respecta al futbol, concretamente a la Liga española, en el Estadio Metropolitano, repleto de banderas de España para recibir al Barça a pesar de las advertencias de Cerezo de que “esto es fútbol, no una manifestación”, el Atlético de Madrid empata, 1-1, con los barcelonistas entre pitos en las gradas y entonando el “¡Que viva España!”…. la apuesta pública del Barça por el independentismo unilateral hace sus efectos en los campos españoles a los que se debería asistir con el único objetivo de disfrutar del evento deportivo; horas antes el Real Madrid ganaba, 1-2, en Getafe.
                                                Jorge Cremades Sena

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