Dice
el artículo 544 del Código Penal que “son reos de sedición los que, sin estar
comprendidos en el delito de rebelión, se alcen pública y tumultuariamente para
impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes
o a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo
ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos, o de las
resoluciones administrativas o judiciales”. A buen entendedor… ya saben, pues la
redacción literal de dicho artículo deja bien claro quienes incurren en el
gravísimo delito de sedición, mientras los hechos acaecidos durante el asedio a
la Guardia Civil y a la comisión judicial los días 20 y 21 de septiembre en
Barcelona (si hablamos de los del 1-O en toda Cataluña ya nos quedaríamos
alucinados) confirman la comisión del delito de sedición cuando esos días, por
orden judicial obviamente, se encontraban en la sede de la Consellería de
Economía para registrarla y el edificio fue rodeado por varios miles de
personas, que intentaban entrar por la fuerza y les impidieron salir durante
horas, al extremo de que la comisión judicial fue retenida contra su voluntad,
teniendo que ser evacuada en helicóptero. Por ello es procedente y ajustado a
Derecho que la Audiencia Nacional haya enviado a prisión a los promotores y
agitadores de dichas revueltas separatistas, es decir, a los líderes de ANC y
Omnium, que además se vanagloriaban de semejante proceder antidemocrático. En
efecto la juez Lamela considera que los “Jordis”, Sánchez y Quixart, “alentaron
a la masa” para “impedir la aplicación de la ley”, dentro del marco de “una
compleja estrategia diseñada para obtener la independencia” unilateralmente y
de forma ilegal, lo que constituye a todas luces la comisión de un delito de
sedición (penado de 8 a 15 años de cárcel) y, como consecuencia, dicta prisión
preventiva incondicional y sin fianza para ambos líderes callejeros, agitadores
del separatismo y del golpe institucional totalitario que pretenden en Cataluña.
Más suerte ha tenido de momento Trapero, el Jefe de los Mossos, pues, por los
sucesos de ese día, Lamela le deja en libertad condicional, contra el criterio
fiscal, aunque le impide salir de España, retirándole el pasaporte, y le impone
comparecencias periódicas en el juzgado, advirtiéndole de que estas medidas
pueden agravarse….; no hay que olvidar que se está a la espera de que finalice
la investigación sobre lo actuado por los Mossos el día 1-O, que, a todas
luces, deja mucho que desear. La juez por lo visto no aprecia en Trapero riesgo
de fuga, de destrucción de pruebas o de que vuelva a delinquir. No cabe pues,
que desde el Govern de Cataluña se hable ahora de “presos políticos” y otras
sandeces por el estilo, pues los líderes de ANC y Omnium, promotores de las
revueltas separatistas, si están hoy en prisión no es por sus ideas
independentistas sino porque, para llevarlas a la práctica, han cometido graves
delitos meridianamente tipificados en nuestro Código Penal, lo que debe quedar
bien claro para el común de los mortales.
Mientras
tanto Puigdemont se sigue burlando de todos los españoles, incluidos los
catalanes, y, vencido el plazo dado por el Gobierno para que conteste con
trasparencia si declaró o no en el Parlament la independencia unilateral de
Cataluña, contesta al requerimiento gubernamental con una milonga indigna de un
gobernante democrático. Su respuesta viene a ser ni sí, ni no, sino todo lo
contrario, apelando a un diálogo de tú a tú con el Gobierno de España como si
de dos Estados independientes se tratara y quisieran resolver sus diferencias,
cuando de lo que se trata es de dilucidar con absoluta trasparencia y claridad
si ya materializó, aunque sea chapuceramente y con cobardía, la proclamación
ilegal de Cataluña o desiste de continuar por la oscura senda del totalitarismo
al margen de la Legalidad vigente. Por tanto Puigdemont, con su cerril
proceder, precipita la activación del artículo 155 de la Constitución con otro
indecente regate a Rajoy si, al cumplirse el próximo jueves el segundo plazo
dado por el Gobierno para hacerlo, no regresa a la cordura democrática y
manifiesta nítidamente que la proclamación de la independencia de Cataluña no
la ha hecho aún. Pero, ante la falta de legitimidad democrática, el President
acelera hacia la ruptura total en la calle y las asociaciones soberanistas
convocan movilizaciones y presionan para seguir con la DUI pese a la división
del mundo soberanista cada vez más palpable y, en previsión de lo que pueda
suceder, Rajoy y Sánchez, junto a Rivera que así lo exige, se preparan para
cerrar antes del jueves el guion definitivo para aplicar el 155, planeando el
Gobierno relevar a la cúpula de la Seguridad en Cataluña, encabezando la lista
de actuaciones la propia Consejería de Interior, los Mossos y Protección Civil,
dado que la actitud de Puigdemont deja a Rajoy, quien se plantea nombrar un Delegado
Territorial en Cataluña para sustituirle temporalmente, sin excusa alguna para
no aplicar dicho artículo constitucional y restablecer el orden democrático en
la Comunidad Autónoma Catalana, pues el actual desmadre ya no puede prolongarse
por más tiempo, al extremo de que el Gobierno de España ya ha tenido que
rebajar en tres décimas el PIB para 2018 por este absurdo y totalitario desafío
de los gobernantes catalanes. Y mientras tanto Artur Mas, pionero de este
desmadre intolerable e inhabilitado por ello, deposita 2´2 millones de su
fianza y pide una prórroga para el resto… sin que se tome como amenaza alguna,
sino como advertencia, que Puigdemont vaya tomando nota, pues ha ido incluso mucho
más lejos que su antecesor President de la Generalitat, como para que luego
hable de “presos políticos” y barbaridades por el estilo.
Entretanto
Galicia, buena parte del Norte de la Península, y nuestro vecino Portugal son
arrasados por numerosos incendios forestales, que Feijoo atribuye a un “terrorismo
incendiario” que ya ha causado cuatro muertos en Galicia y casi cuarenta en
Portugal. Y no es para menos, pues decenas y decenas de incendios, la mayoría
de ellos intencionados, además de provocar las muertes citadas, arrasan miles
de hectáreas, destruyen casas y ganados a su paso dejando a las gentes en la
más absoluta miseria y la más atroz desesperación. Decenas de focos simultáneos
sólo son explicables por la acción humana, lo que confirma ese “terrorismo
incendiario” del que habla y se lamenta el Presidente de la Xunta, mientras la
Policía ya habla de “varios autores organizados” e identifica a veinte personas
relacionadas con los mismos, sospechando especialmente de tres de ellas.
En
cuanto a otros asuntos se refiere cabe citar que empresarios del 3% tenían el contacto
de todos los tesoreros de Convergencia; que Carmena venderá suelo público
(¡quién lo diría!) para cuadrar las cuentas; que Javier Sierra gana el Premio
Planeta con la novela “El fuego invisible”, llena de misterio y exotismo; que
un doble atentado brutal aterroriza Somalia y deja decenas de muertos y
heridos; que la oposición venezolana denuncia fraude en las elecciones
regionales y no reconoce el triunfo que se atribuyen los chavistas; y que
Austria ha votado por el cambio y da el Gobierno al conservador Sebastian Kurz,
que será el primer ministro más joven de Europa, mientras socialdemócratas y
ultraderecha pugnan por el segundo puesto y el notable ascenso de los ultras
les hace aspirantes a entrar en el Gobierno de Kurz.
Jorge Cremades Sena
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