viernes, 5 de diciembre de 2014

EN TIEMPOS DE TRIBULACIÓN….

                        Era la máxima de Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas, que aconsejaba a los nuevos miembros de la Compañía que “en tiempos de tribulación no hacer mudanzas” ya que en momentos difíciles y complicados, como, por ejemplo, los actuales, modificar lo establecido de forma sustancial, puede empeorar más la situación, salvo que la inmensa mayoría de los ciudadanos tenga muy claro lo que hay que hacer. Es, seguramente, lo que habrá pensado el Presidente Rajoy para darle carpetazo a la reforma constitucional que reclamaba Pedro Sánchez, quien pedía la creación de una comisión parlamentaria con participación de expertos para abrir el melón constitucional. Rajoy ni ve necesario, ni oportuno, hacer ningún cambio sustancial en la Constitución en esta legislatura y, al parecer, ni siquiera lo contemplará como objetivo para la siguiente en su próximo programa electoral. El cambio de modelo de Estado que propone el líder socialista con su famoso Estado Federal indefinido, así como el que propone Pablo Iglesias con su radical proyecto constituyente para liquidar definitivamente lo acordado en la Transición, junto al desafío de los independentistas catalanes y las expectativas, según lo que suceda, de los independentistas vascos, son suficientes razones para, al menos de momento, no hacer mudanzas, por más que no vendría mal hacer algunos retoques a nuestra ya madura Constitución. En todo caso, habrá que tener en cuenta que, una vez abierto el melón, habría que apechugar con todas las consecuencias, incluso las de quienes, visto lo visto, apostarían por limitar muchas de las competencias de que disfrutan ahora las distintas CCAA que podrían gestionarse mejor desde el Gobierno. No vaya a ser que algunos de los que se empeñan, sí o sí, en ir por lana, aprovechando la inestable situación que atravesamos, salgan finalmente trasquilados. Y muchos españoles están hartos del uso y abuso que algunos hacen de las competencias que se les han transferido. Es obvio que la próxima campaña electoral para las elecciones generales será altamente interesante y finalmente sabremos a lo que juegan unos y otros.
            Lo que sí sabemos ya es a lo que jugaban los gestores de Bankía que, según los peritos judiciales del Banco de España, jugaron a engañar a cientos de miles de inversores en su salida a Bolsa. En un duro informe del Banco de España se concluye que Rato sacó la entidad a Bolsa con los números maquillados e incluso reprochan a Goirigolzarri de errores en la revisión de las cuentas de su antecesor. En definitiva, que Rato hasta podría ir seis años a prisión por mentir al accionista e inflar el valor del Banco en su salida a Bolsa en julio de 2011. Según los peritos, que concluyen que las cuentas de Goirigolzarri “expresaban la imagen fiel de la entidad” (cierto que hoy ha sido saneada), había “voluntad de ocultación de las tarjetas B” por parte de los consejeros de Caja Madrid. Entretanto, según el barómetro del CIS, la preocupación por la corrupción se dispara de forma exponencial en sólo un mes, en tanto que la universidad suspende a Íñigo Errejón (el de Podemos) y expedienta al profesor y compañero de partido que le enchufó con la famosa “beca” para que ni pisará el campus a cambio nada menos que de los famosos 1.825 euros mensuales. Ya ven que, hasta los recién llegados, ponen su granito de arena en esto de la corrupción y las corruptelas, pero no precisamente para eliminarlos.
            También sabemos que las víctimas de ETA andan rabiando ya que tres jueces acaban de liberar al asesino de Hipercor, Santi Potros, con diez años de antelación, cuando tenía más de 3.000 años de condena y era responsable del mayor atentado etarra, y con total indignación claman porque “la Audiencia Nacional hace política con nuestro sufrimiento y burla la ley”. El asunto se deriva de una iniciativa europea, que no sentencia firme, al estilo de la famosa derogación de la doctrina Parot, que, según algunos juristas (hay opiniones para todos los gustos) no es de obligada aplicación, consistente en que hay que descontar los años de prisión cumplidos en otro estado (en esta caso en Francia) aunque sea por delitos distintos. Así salen beneficiados Santi Potros y Plazaola, mientras que otros 50 etarras piden reducir sus penas al igual que se ha hecho con ellos. Al tratarse de decisiones no tomadas por unanimidad, que los juristas interpretan de forma distinta, la ciudadanía acaba por no entender absolutamente nada sobre estos graves asuntos de violencia terrorista. Y, hablando de violencia, los clubes de futbol que amparen o colaboren con los ultras violentos hasta podrían bajar de categoría. Todo ello en un país como el nuestro en que durante 2013 nada menos que 9.000 padres han denunciado a sus hijos por maltrato. O esto de la violencia nos lo tomamos muy en serio, o estamos perdidos.
            En cuanto a otros asuntos, el Consejero de Sanidad de Madrid, que frivolizó con el ébola de Teresa, ha sido finalmente destituido; García Legaz, el Secretario de Estado de Comercio, por lo visto denunció a la Policía que le habían usurpado sus cuentas de correo, desmintiendo así al “pequeño Nicolás”; y, la Familia Real, como ya se había anunciado, no aceptará favores ni regalos que superen el estricto ámbito de la cortesía.
            Y, en el exterior, mientras un gran ataque islamista reabre a Putin el frente de Chechenia, la indignación racial prende en Harlem con protestas en Nueva York contra los abusos policiales a los afroamericanos.

                                               Jorge Cremades Sena

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