miércoles, 29 de abril de 2015

MAREJADA EN EL PSOE

                        Mientras Ciudadanos, como era de esperar, descarta pactos de gobierno antes de las elecciones generales y, por tanto, no entrará en coaliciones después de las autonómicas con el objetivo de preservar su independencia respecto al PP y al PSOE, y, mientras Monedero da un paso atrás en la obligada deriva de Podemos hacía políticas más razonables y avisa a “Pablito” de que hay que recuperar el 15-M, movimiento del que surgió el partido, Susana Díaz margina a Pedro Sánchez en sus necesarios pactos e irrita al mismísimo Felipe González, generando una marejadilla en el PSOE que, junto a otras cuestiones importantes, se está convirtiendo en una verdadera marejada. En efecto, entre la lucha por el liderazgo, las negociaciones en Andalucía y el estigma de los ERE, se está produciendo una erosión del partido nada deseable, reabriéndose (si es que se cerraron) las heridas tradicionales que vienen sacudiendo a los socialistas desde hace tiempo. Ferraz reconoce que ignora el sentido político e ideológico de las negociaciones susanistas, Felipe González critica que se entregue a Chaves y Griñán para conseguir gobernar en Andalucía y puntualiza que su apoyo a Pedro Sánchez es “bastante probable” pero no seguro, mientras el ex interventor de la Junta afirma, en sede judicial, que Griñán era el “destinatario” de sus informes y que advirtió del fraude de la formación a la Junta pero ésta decidió “mirar para otro lado”, acusando a Griñan de “hacerse el sordo” con los ERE a pesar de que le enviaba informes sobre irregularidades, pero “no para que los guardara en el armario”. En fin, todo un lío que no hay por dónde cogerlo, mientras Griñán anuncia su despedida del Senado pero conservando su escaño hasta la fecha prevista para su relevo (de Chaves, mejor ni hablamos) y, para más desgracia, Pedro Sánchez arropó el pasado lunes al candidato de Azuqueca de Henares que, un día después, fue imputado por estafa. Y es que, como dice el refrán, cuando uno tiene mala suerte (o se la busca), pone un circo y le crecen los enanos.
            Cabe además destacar en el día de hoy que dentro del PP, donde tampoco está el horno para bollos, se desatan críticas, como hace la oposición, a Esperanza Aguirre por su propuesta de retirar a los sin techo de la calle. Y, citar obviamente, que han sido evacuados 157 pasajeros de un ferry en llamas a 30 kilómetros de Mallorca, provocando gran alarma al comenzar a arder con 753 toneladas de fuel que es ahora la gran preocupación por el desastre ecológico que pudiera provocar en caso de derramarse en el mar.
            En cuanto a asuntos del exterior, mientras los monjes de Nepal afirman que “el terremoto ha sido un castigo divino”, cabe resaltar el discurso, mucho más humano y apegado a la realidad, del Presidente egipcio Abdelfatah al Sisi, afirmando que “si Egipto se derrumba, la región irá al desastre y Europa sufrirá”, que “el peligro sería mayor si los islamistas volvieran al poder en Egipto, pues Libia, Siria, Mali, Chad…todo iría al caos”, que “liberamos a los libios de Gadafi, pero les dejamos bajo el terror de las milicias y ahora sufren su presión” y que “la religión verdadera nunca impide la evolución ni permite el terrorismo… es vida, no destrucción”. Y no le falta razón a Sisi que confiesa: “Hago todo lo que puedo… Contenerme es fundamental porque la opinión pública me pide algo diferente”. Todo un mensaje para un Occidente que en muchas ocasiones, cargado de razones teóricas y escrúpulos puristas, apuesta no por mejorar lo malo progresivamente sino por destruirlo, apostando por lo peor.  
            Y, mientras Grecia amenaza con un referéndum sobre el trato con Europa, advirtiendo Tsipras de que lo acordado debe ajustarse al “mandato popular” (como si el mandato popular de los griegos hubiera de ser de obligado cumplimiento para el resto de pueblos europeos), mientras su ministro Varufakis negocia con Suiza una “amnistía fiscal” para recaudar 800 millones por el camino que critica la izquierda en España y especialmente sus colegas de Podemos, el Papa decide abrir los archivos vaticanos sobre la dictadura en Argentina, en tanto que la cólera racial acorrala a Obama (¡quién lo diría!), pues Baltimore se ha convertido en zona de guerra, con el Ejército que trata de contener una oleada de disturbios y protestas de la población negra (como el presidente) tras la muerte de un joven de raza negra mientras estaba bajo custodia policial, lo que, obviamente, es intolerable.

                                                Jorge Cremades Sena

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