Sin lugar
a dudas una de las prioridades en España es una regeneración política que
devuelva la confianza en el sistema de los ciudadanos, alejando tentaciones
totalitarias en aquellos que, siempre al acecho, están decididos a pescar en
ríos revueltos. El Rey apela a la honradez y el honor como pacto para la
convivencia, precisamente porque se han perdido desde hace tiempo como pautas
de conducta, no sólo en las conductas políticas sino en general. Los turbios
comportamientos, cuando no delictivos, son moneda de cambio habitual, al
extremo de que casi se tiene la sensación de que, quienes se comportan de forma
inmaculada, están fuera de lugar. No sé si por convicción o por supervivencia
el PP y el PSOE están decididos a firmar un pacto encaminado a la regeneración
política y, al parecer, ya han acordado que los pagos ilegales a los partidos
sean delito. ¿Qué eran hasta ahora? Además de una práctica habitual, nadie lo
sabe, pero, al respecto unos y otros se tiran los trastos a la cabeza,
generando más confusión y desconfianza. Es tan irrespirable el ambiente que un
demoledor informe del Tribunal de Cuentas desvela la “carencia de control
interno” y las “deficiencias” en las contrataciones del CGPJ, el máximo órgano
de gobierno de los jueces, que, al parecer, están plagadas de irregularidades.
Si hasta el órgano regidor de los jueces no es claro y trasparente a la hora de
contratar, qué podemos esperar del resto de instituciones. No estaría de más
por tanto que Pujol, con tres hijos imputados en los últimos meses (además de
lo suyo), recluido en la portería de su casa (donde ha trasladado su oficina)
porque, obviamente, ya no le “queda nadie” que le apoye, y con ánimo de
venganza, se decidiera de una vez por todas a cumplir su amenaza de “tirar de
la manta”. Sería tremendamente positivo pues al menos su despreciable conducta
como dirigente político aportaría como positivo el descubrimiento de otros
tantos que en su entorno podrían haber estado actuando como él. Otros
delincuentes han amagado con hacerlo, pero, quién sabe por qué, jamás se
atrevieron a llegar hasta el fondo de la cuestión. ¿Lo hará él? ¡Ojala! Al
final, de perdidos al río, a ver si se acaban las ganancias de pescadores.
Y, mientras los
históricos del PSOE acusan a Sánchez de usarlos para lavar la imagen del
partido, y a la espera de que todos los bancos españoles superen los test de
estrés del BCE, los islamistas de Melilla planean secuestros para financiar la
yihad, en pro de la estrategia del Estado Islámico, que cuenta con unos quince
mil yihadistas con “pasaporte” para matar en Occidente, lo que requiere una
estrategia de lucha antiterrorista como objetivo prioritario. Entretanto,
Carlos Osoro, que toma posesión como arzobispo de Madrid, afirma que empieza
“desde hoy a trabajar, a estar con la gente, con todos”.
Por su parte el marido
de Teresa Romero, la enfermera curada del ébola, y a la espera del alta
definitiva, ha hecho unas declaraciones explosivas que, como ciudadanos y en
pos de la verdad, debiéramos exigir que sean esclarecidas, pues, a mi juicio (y
supongo que al de otros muchos), no debieran quedar entre la nebulosa de la
duda y la sospecha, como tantas otras cosas quedan en nuestro país. Dice que
“el personal sanitario ha sido lo único bueno en todo este desastre”, que “se
han reído de nosotros, nos han tratado como escoria” y que ha visto “enfermeras
quitándose el traje de protección a la pata coja”, concluyendo que la pareja
denunciará al Consejero de Sanidad de Madrid por mancillar su honor. De ser
ciertas sus palabras, que obviamente debiera demostrar, habrá que exigir de
forma clara las pertinentes responsabilidades, menos al personal sanitario que,
según él, ha sido lo único bueno del desastre que, por cierto, ha tenido éxito;
imaginen qué tranquilos podríamos estar si no hubiera sido un desastre. Debería
especificar quienes, con nombres y apellidos, se han reído de él y de Teresa e
incluso les han tratado como escoria, pues es de tal gravedad el tema que no
puede quedar en el aire, aunque sólo sea para que en lo sucesivo no se repita
la afrenta con nadie más. Y se deberá aclarar por qué esas enfermeras se van
quitando el traje a pata coja, actuando de forma tan irresponsable que, ni
aunque fuera por mandato de algún superior, debiera producirse, sino
denunciarse… pero en el primer juzgado de guardia, obviamente tras negarse a
hacerlo. En cuanto a lo de la demanda contra el Consejero, como todo el mundo,
tienen perfecto derecho a ponerla para intentar demostrar que sus palabras
mancillaron su honor, pues, como en el resto de acusaciones verbales que hace,
el mejor lugar de esclarecerlo es en el juzgado, que decidirá sobre el alcance
de las mismas. Y si las autoridades sanitarias competentes consideran que el
marido de Teresa incurre en falsedad con las graves acusaciones que hace, no
deben ni pueden quedarse con los brazos cruzados sino ser quienes le
interpongan una demanda por levantar tan falsos testimonios en asunto tan
delicado, que afecta a toda la ciudadanía generándole gran alarma. En fin,
veremos en que queda esto, pero me temo que, al final, quede en una nueva
ceremonia de la confusión. Y semejante frivolidad de unos u otros en asunto tan
sensible, dejándolo en el ámbito de la especulación, normalmente interesada, es
lo peor que puede suceder. La Justicia, está para algo…. o debiera estarlo.
En el exterior, Brasil
se enfrenta hoy en las urnas para decidir entre Rousseff y Neves a su nuevo
presidente, dos visiones bien distintas de un país polarizado. Y Dakota del
Norte, gracias al “fracking”, que tan virulentamente rechaza el Gobierno de
Canaria, se ha convertido en la boyante capital del boom del crudo en EEUU que
es ya el primer productor mundial de petróleo y gas, por encima incluso de
Arabia Saudí y Rusia; y es que la fiebre del oro negro, tiene sus
inconvenientes, pero muy grandes ventajas; quien lo dude, que pregunte en
Dakota del Norte o que compare lo que era y lo que hoy es.
Y puestos a comparar,
nada mejor que hacerlo con los dos más grandes equipos de futbol, el Madrid y
el Barcelona que han afrontado su primer clásico de la temporada en el
Bernabeu. Los principales titulares son contundentes: un gran Real Madrid barre
al Barça, lección real al Barça, el Madrid fulmina al Barça, impone su futbol
total……, lo cierto es que el Real Madrid de Ancelotti remonta un 0-1 de Neymar
y se impone 3-1 a los de Luis Enrique con goles de Ronaldo, Pepe y Benzema con
un buen juego y mucha fe en la victoria, gracias a la genial actuación, además
de Benzema, de Isco y Modric, mientras que Messi estuvo desaparecido en el
debut gris de Luis Suárez.
Jorge Cremades Sena
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