miércoles, 2 de abril de 2014

AGITADORES POLÍTICOS CATALONÓFOBOS

                        No se puede negar la alta dosis de imaginación y creatividad que tienen los independentistas catalanes que están al frente de la Generalitat. Si, tras la sentencia del Tribunal Constitucional, Jordi Turull, portavoz de CiU, dijo que el fallo de tan alto tribunal era obra de “agitadores políticos que avivan la catalanofobia”, ahora resulta que Francesc Homs y, por ende Artur Mas, tras analizar la sentencia mantienen que “es posible organizar una consulta de acuerdo con el ordenamiento jurídico” por lo que les valdrá de “gran utilidad para organizar la consulta” en la fecha prevista. Entretanto el PSOE, que rechaza la consulta, se aleja de las tesis del PP y, para no desagraviar a CiU, mantiene su ya conocida oferta federalista, mientras ERC denuncia la “complacencia” del Govern Catalá con el Constitucional e insiste en que el fallo “contradice la voluntad de los catalanes”. ¿En qué quedamos? Hay que ver lo que puede dar de sí una sentencia del Constitucional que, en definitiva, dice lo único que puede decir, como es que, manteniendo el respeto a la legalidad establecida y a los mecanismos pertinentes, tan posible es celebrar la consulta, como diseñar un estado federal o unitario. En definitiva, dentro de la ley es posible cualquier decisión que decidan los españoles (todos los españoles), soberanos de su propio destino, incluido, por supuesto, el cambio de la propia ley. Lo sabe hasta el más ingenuo de mi pueblo. El problema que callan todos los que con estas cosas prefieren hacer juegos malabares es que, inevitablemente, hay que contar con la decisión mayoritaria y cualificada del pueblo español, pues lo contrario sería una ilegalidad manifiesta inaceptable. Si lo que Mas pretende es buscar una salida al laberinto en el que él solo se ha metido y ha metido a los catalanes, lo que debe hacer es dejar de mentirles con este tipo de manifestaciones e interpretaciones peregrinas y, muchas veces, contradictorias no sólo con sus socios de gobierno, sino también con buena parte de sus propios compañeros de partido.
            Y lo que tanto PP como PSOE debieran hacer de forma urgente es ponerse de acuerdo en redactar una ley estable de Educación que nos saque definitivamente del ridículo más espantoso cada vez que los informes PISA evalúan a nuestros estudiantes. Resulta que si hasta ahora quedábamos muy mal parados en materias instrumentales como lengua y matemáticas, ahora resulta que suspenden también en habilidades de la vida cotidiana, quedando 20 puntos por debajo de la media de la OCDE. Todo ello supone que, al igual que sucede en el resto de países civilizados, la educación quede fuera del debate político partidario para que no haya una ley cada vez que hay una determinada alternancia política, deteriorando el sistema de forma alarmante. Es obvio que el esfuerzo económico realizado al respecto no se corresponde con el éxito pretendido.
            Tampoco se corresponde la realidad con lo que tanto el Gobierno como los bancos vienen manteniendo sobre el crédito, pues, aunque mantengan que “vuelve a fluir” basta contrastarlo con la gente normal y corriente para saber que a ellos no les llega, por más que la situación económica esté mejorando, al extremo de que la prima de riesgo haya caído al nivel del ajuste de Zapatero en mayo de 2010, situándose el diferencial en 164 puntos, cuando no hace tanto tiempo era más de 500 puntos.
            Por lo demás, al igual que sucede con las interpretaciones de las sentencias en el asunto independentista, sucede con las encuestas. La última de NC-Report da como vencedor al PP en las europeas a pesar de que dicha formación política aún no tenga candidato oficial para encabezarla. Parece que los votantes socialistas andan más preocupados por la ausencia del cabeza de lista popular que los propios votantes del PP, mientras se barajan los nombres de Arias Cañete, Esperanza Aguirre o González Pons. Seguro que cualquier otra encuesta podría mantener todo lo contrario. Siempre es así. De momento y a la espera de saber el cabeza de lista popular, el PP populariza una frase, a mi juicio, acertada, aunque nada tenga que ver con las elecciones en cuestión y sea más propicia para unas elecciones generales. La frase en cuestión dice “si te preocupa el futuro no dejes que se repita el pasado”, lo que, teniendo en cuenta la desastrosa gestión de la época de Zapatero, no está nada mal como propaganda política en esta precampaña ya iniciada. Por si acaso, el PSM se querella contra González, el presidente autonómico de Madrid, ante el TS por el ático de Marbella. Como no puede ser de otra forma, me temo que la corrupción, como en otras elecciones, será moneda común durante la campaña electoral que se avecina.
            Y fuera de nuestras fronteras, mientras la UE exige al nuevo gobierno de Francia una serie de reformas encaminadas a estabilizar la economía francesa, cuyo nuevo primer ministro Valls ha prometido ir “más lejos y más rápido”, los jóvenes cubanos siguen insatisfechos con las tímidas reformas de apertura del régimen cubano (de Venezuela, mejor ni hablamos), en tanto que el horror del brote de ébola se extiende por buena parte de África, generando gran preocupación en la comunidad internacional. Y para horror el que los arqueólogos ponen a la luz pública al excavar por primera vez en el campo de exterminio nazi de Treblinka, para que siempre la Humanidad recuerde que, si realmente le preocupa el futuro, no deje que se repita el pasado.

                                               Jorge Cremades Sena

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