sábado, 21 de febrero de 2015

GRECIA-EUROGRUPO, PACTO DE MÍNIMOS

                        Si hace unos días Gavriil Sakelaridis, rechazaba el ultimátum dado por el Eurogrupo al Gobierno griego y afirmaba rotundo “no vamos a solicitar una prórroga del memorando ni con una pistola en la sien” ya que “el Gobierno no se deja chantajear con ultimátum”, es obvio que se trataba de una bravuconada más de las que ya nos tienen acostumbrados los miembros del Gobierno populista de Tsipras, cuyo ministro de Finanzas, Varufakis, incluso había abandonado la mesa de negociación de forma airada. Al final, ni pistolas en la sien, ni chantajes, que no son tales; simplemente algo tan sencillo como el cumplimiento de los compromisos o nada. Y, como las lentejas, si lo quieres lo tomas y si no lo dejas, obviamente apechugando con las pertinentes consecuencias. Así, Alemania y las instituciones europeas imponen su ley, que es la del sentido común y la responsabilidad, y Grecia obtiene ayuda para cuatro meses más, ganando un tiempo para seguir negociando. Un pacto de mínimos por el cual el Eurogrupo accede a una prórroga condicionada a que Atenas presente el lunes una lista de reformas urgentes. Grecia acepta el rescate y se somete a cuatro meses de prórroga con las mismas condiciones, aunque Tsipras pedía seis meses, aplazando así el programa de asistencia financiera, que vencía dentro de siete días y que de haber persistido el Gobierno de Grecia en sus bravuconadas hubiera llevado al país a la ruina financiera casi absoluta. Por tanto, Tsipras tendrá que presentar el lunes un “calendario de reformas” (las que prometieron irresponsablemente a sus electores que jamás harían) y se compromete a pagar la deuda a todos los acreedores (tras prometer a sus electores que no lo haría en su totalidad ni en las condiciones suscritas en el rescate) así como a no revertir los ajustes aprobados por los gobiernos anteriores (tras denunciar por activa y pasiva que eran perversos para los ciudadanos y que los modificarían). Por tanto, toda la demagogia vertida en la campaña electoral para ganar las elecciones queda en agua de borrajas, como suele suceder al final con quienes se dedican a vender humo irresponsablemente para que los ciudadanos apoyen su falacia. Un buen ejemplo para quienes en otros países, agobiados por la crisis como Grecia, en vez de buscar solucionar responsablemente los problemas aprovechan el lógico malestar de los ciudadanos para ofertarle milagros inexistentes con el único objetivo de ganar las elecciones sea como sea… y luego, si lo consiguen, ya veremos.
            Y, como en Grecia, con todas las diferencias que se quiera, ya veremos también como se desarrollan los acontecimientos en Venezuela, donde Maduro recrudece la represión política, encarcelando al alcalde de Caracas y tras ello (impensable en cualquier país realmente democrático) explica una paranoia, que seguramente se cree (no sabemos si porque se lo comunica Chávez desde el más allá a través de un periquito), consistente en que hay un complot de España, Colombia y EEUU para derrocarle desde dentro de Venezuela, con lo que toda la oposición venezolana vendría a ser una especie de agentes camuflados para acabar con el régimen chavista, en tanto que Podemos en España pide respeto al Estado de Derecho venezolano, ocultando que no todos los Estados de Derecho son necesariamente democráticos.
            Por cierto, hablando de Podemos, que, al igual que Maduro, mantiene que en España hay una especie de complot para acabar con ellos, confundiendo las lógicas discrepancias políticas con luchas de acoso y derribo, Monedero se permite por fin explicar en rueda de prensa el origen del pastón cobrado por sus labores de consultoría allende los mares, aunque no demuestra fehacientemente y con total trasparencia el cobro de los 425.000 euros. Por tanto, tras la rueda de prensa, que utiliza más como un mitin, regañando a la “casta”, siembra más dudas sobre sus cobros de Venezuela al no presentar ni el informe, ni el contrato de su asesoría, limitándose a exhibir una factura (fechada el 31 de octubre de 2013, días después de crear su famosa sociedad) en la que ni coincide la cantidad recibida y admitiendo el pago de 69.000 euros a una firma de “eventos” aunque dice que son “grandes analistas”, alegando que no puede aportar más documentación ya que los asuntos son “confidenciales” y, obviamente, no tiene el permiso de la otra parte… Como ven, así cualquiera. ¿Se imaginan lo que diría si semejantes explicaciones las diera cualquier otro político de la “casta”?  
            Y mientras el Gobierno español ataca por primera vez el programa de Ciudadanos, que sigue creciendo en las encuestas, Rajoy y Mas evitan hasta saludarse en público al coincidir con Valls en un acto con motivo de la inauguración del enlace eléctrico entre España y Francia, limitándose Rajoy a un llamamiento en su discurso a derribar fronteras de todo tipo en vez de levantarlas. Entretanto, se publica que Hacienda advirtió a Caja Madrid el uso ilegal de las tarjetas “black”, mientras que Francisco Verdú, ex número 2 de Bankia, uno de los pocos que no las usó, afirma que rechazó la tarjeta y avisó a Rato “de que era una mala praxis”, añadiendo que alguien firmó por él la solicitud de la Visa.

                                                Jorge Cremades Sena

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